La vitamina D podría reducir a la mitad el riesgo de melanoma

📝HISTORIA EN BREVE

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Finlandia descubrió que el riesgo de melanoma se redujo en casi un 50 % con una suplementación constante de vitamina D, incluso entre personas con tipos de piel de riesgo elevado o ya diagnosticadas con melanoma
Los beneficios protectores de la vitamina D se produjeron sin importar los niveles medidos en la sangre, lo que sugiere que la constancia en la suplementación podría ser más importante que los resultados de las pruebas cuando se trata de reducir el riesgo de melanoma
Los niveles adecuados de vitamina D se relacionaron con tumores de melanoma más delgados y con una mejor supervivencia, e incluso aumentos pequeños en los niveles sanguíneos mejoraron los resultados sin recaídas
La vitamina D influye en cómo las células crecen, se reparan y mueren, lo que ayuda a prevenir el cáncer al activar receptores que suprimen el crecimiento de tumores, reducir el daño del ADN y favorecer las respuestas inmunitarias saludables
La exposición segura al sol, no solo los suplementos, es una fuente esencial de vitamina D, en especial cuando también se consume menos aceite de semillas y se implementan mejores estrategias de protección de la piel, como la astaxantina y la niacinamida

🩺Por el Dr. Mercola

El Instituto Nacional del Cáncer estima que este año se diagnosticarán alrededor de 104 960 casos nuevos de melanoma y que 8430 personas fallecerán a causa de esta enfermedad.¹ Es el tipo de cáncer de piel más peligroso: a menudo comienza con un lunar o peca que cambia de forma, color y tamaño, luego se propaga y podría volverse mortal.

Debido a esto, muchas personas comenzaron a evitar el sol, ya que piensan que ayudaría a reducir el riesgo de padecer esta forma agresiva de cáncer. Sin embargo, al hacerlo también se les priva de un nutriente importante que ayudará a reducir el riesgo de melanoma, y ese nutriente es la vitamina D.

Un nivel saludable de vitamina D se relaciona de forma significativa con un riesgo menor de melanoma

Un estudio reciente que se publicó en la revista Melanoma Research investigó si tomar suplementos de vitamina D de forma regular tenía una relación con un riesgo menor de desarrollar melanoma. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental en el Programa de Cáncer de Piel de Savo Norte, examinó a 498 adultos con riesgo de cáncer de piel como melanoma, carcinoma de células basales y carcinoma de células escamosas para determinar si tomar suplementos de vitamina D podría influir en la prevención de estas enfermedades.^2,3,4

• Los participantes tienen antecedentes de lunares anormales u otras anomalías en la piel: incluían tanto hombres como mujeres; algunos ya habían sido diagnosticados con melanoma, mientras que otros tenían cambios precancerosos en la piel. Los participantes se dividieron en tres grupos según su consumo de vitamina D que ellos mismos declararon: usuarios habituales, usuarios ocasionales y no usuarios.

• Las personas que tomaban vitamina D con regularidad tuvieron un riesgo mucho menor de melanoma que los no usuarios: incluso entre las personas que tenían otros factores de riesgo, este hábito diario parecía marcar una gran diferencia. Solo el 18.1 % de los usuarios habituales de vitamina D tenía un diagnóstico actual o previo de melanoma, pero ese número aumentó al 32.3 % en el grupo de no usuarios. Esto representa una reducción de casi el 50 % en el riesgo de melanoma solo con base en si alguien tomó este nutriente de manera consistente.

• Incluso las personas que tomaban vitamina D de vez en cuando tienen un riesgo menor: sin embargo, los investigadores no descubrieron vínculos significativos entre el consumo de vitamina D y la gravedad del fotoenvejecimiento, el fotoenvejecimiento facial, las queratosis actínicas, el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.

Incluso los participantes con un sistema inmunológico débil redujeron su riesgo de sufrir este tipo de cáncer de piel cuando tomaron vitamina D con regularidad. Según el portal MindBodyGreen:

"Esta investigación sugiere que mantener niveles saludables de vitamina D podría reducir la probabilidad de desarrollar melanoma, pero los científicos aún no están seguros del porqué. Aunque se necesita más evidencia para comprender cómo los niveles de vitamina D afectan el riesgo de desarrollar cáncer de piel, la importancia de esta vitamina es clara".⁵

• Este efecto protector se manifestó sin importar los niveles en sangre: en resumen, no era importante si el análisis de laboratorio de una persona reflejaba niveles "adecuados" de vitamina D en la sangre. Lo que más importó fue si reportaron un uso regular de un suplemento de vitamina D. Ilkka Harvima, profesor de Dermatología y Alergología y uno de los autores del estudio, explicó lo siguiente:

"Algunos estudios pasados respaldan nuestros hallazgos en la región de Savo del Norte aquí en Finlandia. Sin embargo, aún falta averiguar cuál es la dosis ideal de vitamina D oral para que tenga efectos beneficiosos. Hasta que tengamos más información, se deben seguir las recomendaciones de consumo nacionales".⁶

Consumir vitamina D de manera regular es importante para reducir el riesgo de cáncer

El calcidiol, también conocido como 25-hidroxivitamina D (25(OH)D), es la forma principal en la que se almacena la vitamina D en el cuerpo y la forma que se mide en los análisis de sangre para determinar su estado. Después, en los riñones y otros tejidos, el calcidiol se convierte en la forma hormonal activa, 1,25-dihidroxivitamina D (1,25(OH)2D), que también se conoce como calcitriol.

A pesar de que el estudio presentado no descubrió ninguna relación entre los niveles de calcidiol en la sangre y los efectos protectores contra el cáncer, algunos estudios anteriores han descubierto asociaciones notables. Por ejemplo, una revisión que se publicó en la revista Anticancer Research analizó estudios anteriores para determinar qué nivel de calcidiol tiene un efecto protector. ⁷

• No solo se trata de "más es mejor": de hecho, tanto los niveles bajos como los elevados de calcidiol podrían aumentar su riesgo, lo que significa que es importante que mantenga sus niveles de vitamina D dentro de un rango saludable.

La revisión descubrió evidencia que sugiere que, aunque los niveles bajos de calcidiol se relacionan con un mayor riesgo de muchos tipos de cáncer, los niveles demasiado elevados en realidad se asociaron con mayores tasas de ciertos tipos de cáncer, incluyendo el de páncreas y el de esófago. Esto desafía la creencia arraigada de que el riesgo de cáncer disminuye de forma continua a medida que aumentan los niveles de vitamina D.

• En cambio, los investigadores propusieron una relación en forma de U: el riesgo aumenta cuando los niveles son demasiado bajos o demasiado elevados, y hay un "punto óptimo" en el medio en el cual el riesgo es más bajo.

• Sin embargo, tenga en cuenta que existe mucha controversia sobre tomar dosis más elevadas de vitamina D: esto se debe a que el exceso de vitamina D, en particular junto con una deficiencia de vitamina K2 y magnesio, podría causar que se absorba demasiado calcio, lo que a su vez podría resultar en depósitos de calcio en el corazón y los riñones.

En lo personal, no estoy de acuerdo con la terapia de dosis elevada, ya que es innecesaria y no biológica. Y si toma suplementos, le recomiendo que los tome una vez al día. Lo que sí le recomiendo es que alcance y permanezca dentro de los niveles óptimos (más adelante hablaré al respecto).

Sin embargo, lo que relaciona este estudio anterior con la investigación de Finlandia es su enfoque en la consistencia. Los usuarios habituales de vitamina D tuvieron muchos menos casos de melanoma, incluso cuando sus niveles de calcidiol no parecían justificar la diferencia. Esto respalda la idea de que los niveles de calcidiol estables y equilibrados (no los extremos elevados o bajos) son lo que importa para prevenir tipos de cáncer como el melanoma.

Niveles más bajos de vitamina D en pacientes con melanoma

El estudio presentado de Finlandia no fue el primero en examinar la relación entre el melanoma y la deficiencia de vitamina D. Un estudio anterior que se publicó en la revista Molecular Oncology y que realizaron investigadores de la Universidad de Leeds, exploró los hallazgos de estudios de laboratorio, modelos animales, investigaciones genéticas y datos epidemiológicos humanos para revelar cómo la vitamina D podría influir tanto en el desarrollo como en el resultado del melanoma.⁸

• El estudio se centró en las personas con melanoma y la gravedad de su enfermedad: los investigadores analizaron si los niveles de vitamina D de los participantes en el momento del diagnóstico influían en la agresividad de su cáncer y en la probabilidad de que regresara.

• Las personas que tuvieron niveles más elevados de vitamina D al momento del diagnóstico tendieron a presentar tumores más delgados y mejores resultados de supervivencia: específicamente, los pacientes con niveles séricos superiores a 65.6 nmol/L (26,3 ng/mL) tuvieron una tasa más baja de recaída de melanoma en comparación con aquellos con niveles por debajo de 48.7 nmol/L (19,5 ng/mL). La curva de supervivencia sin recaídas demostró que solo el 18 % de los pacientes con los niveles más elevados de vitamina D experimentaron una recaída, en comparación con el 23 % entre aquellos con los niveles más bajos.

• Incluso un pequeño refuerzo ayudó: por cada aumento de 20 nmol/L en la vitamina D sérica, hubo una mejora del 21 % en la supervivencia sin recaídas (cociente de riesgos: 0.79; IC del 95 %: 0.64-0.96). Esto significa que, por ejemplo, pasar de 50 a 70 nmol/L, podría proporcionar una ventaja de supervivencia medible.

• El espesor del tumor también se correlacionó de manera inversa con los niveles de vitamina D: los tumores de melanoma se miden con el espesor de Breslow (o profundidad de Breslow), que indica la profundidad a la que ha crecido el tumor en la piel. Este es un factor importante para determinar la gravedad del melanoma. Los tumores más delgados son más fáciles de tratar y su pronóstico es mucho mejor.

• Las personas con menos deficiencia obtuvieron los mayores beneficios: los investigadores descubrieron que las personas que tenían un nivel suficiente de vitamina D al principio, o que lograron aumentar sus niveles a 70 nmol/L o más, tuvieron los mejores resultados. Por interesante que parezca, los pacientes con niveles demasiado bajos en el momento del diagnóstico no experimentaron el mismo efecto protector, quizá porque el daño ya estaba hecho o porque sus niveles eran demasiado bajos para activar las vías biológicas necesarias.

Esto destaca la importancia de la prevención y del mantenimiento en lugar de intentar "recuperarse". Si le diagnosticaron melanoma o tiene un riesgo elevado, asegurarse de que sus niveles de vitamina D sean óptimos desde el principio podría mejorar de forma significativa sus probabilidades.

La influencia de la vitamina D en la protección del cáncer

Como he señalado en artículos anteriores, la vitamina D es uno de los nutrientes más importantes que el cuerpo necesita para mantenerse saludable. Esta vitamina influye en la salud ósea, el sistema inmunológico y la función del cerebro, por nombrar algunos. Cada vez hay más investigaciones que demuestran cómo protege contra diferentes tipos de cáncer.

• La vitamina D reduce el riesgo de mortalidad por cáncer: una revisión sistemática y un metaanálisis de 2023 que se publicaron en la revista Ageing Research Reviews, descubrieron que suplementar con vitamina D3 podría reducir en un 6 % el riesgo de morir de cáncer. Cuando los investigadores analizaron estudios sobre el consumo diario de vitamina D, descubrieron que la mortalidad por cáncer disminuyó un 12 %.⁹

• Tener niveles óptimos reduce el riesgo de cáncer de mama: un análisis de GrassrootsHealth que se publicó en junio de 2018 en la revista PLOS ONE, descubrió que las mujeres con un nivel de vitamina D igual o superior a 60 ng/mL (150 nmol/L) tuvieron un riesgo 82 % menor de cáncer de mama en comparación con las mujeres con niveles por debajo de 20 ng/mL (50 nmol/L).¹⁰

• ¿Cómo ayuda este nutriente a protegerlo contra el cáncer? La vitamina D se une a los receptores de vitamina D (VDR, por sus siglas en inglés) en las células. Esto provoca una serie de señales que influyen en el crecimiento, la muerte y la reparación de las células.¹¹ Sin embargo, tener niveles bajos de vitamina D debilita estos efectos protectores, lo que permite que las células anormales sobrevivan y se multipliquen.

• Los efectos de la vitamina D en los VDR producen muchos efectos beneficiosos: algunos estudios de laboratorio y con animales demostraron que la forma activa de la vitamina D reduce el daño al ADN después de la exposición a los rayos UVB, previene la muerte celular en las células de la piel, retarda el crecimiento de tumores y la metástasis en algunas líneas celulares de melanoma, al igual que aumenta la diferenciación celular, lo que les permite comportarse de manera más normal. ¹²

• Los VDR también inhiben la señalización MAPK: este es un sistema de señalización celular que suele ser hiperactivo en las células de melanoma. Esto se debe a que suprime la vía del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés), que es una vía que se regula de manera positiva en el melanoma.¹³

¿Cuál es la mejor manera de obtener vitamina D?

Si bien las investigaciones anteriores se centraron en obtener este nutriente a partir de suplementos, creo que exponerse de forma segura al sol (énfasis en "segura") todos los días es la mejor opción para optimizar los niveles de vitamina D. La luz del sol llega a la piel y convierte una sustancia en el cuerpo en vitamina D3.

Como el melanoma está bastante asociado con las quemaduras solares, muchas personas dudan en exponer su piel al sol, en especial si su riesgo de sufrir este tipo de enfermedad ya es elevado. Lo importante es que lo haga de forma segura y con moderación.

• Para evaluar si la exposición al sol es segura, realice una sencilla "prueba de quemaduras solares": preste mucha atención a su piel mientras está al sol. El objetivo es exponerse al sol hasta antes de que su piel comience a ponerse rosada. Cualquier enrojecimiento es una señal de que debe alejarse de la luz directa del sol para evitar quemarse.

• Antes de exponerse al sol durante las horas de mayor intensidad, elimine todos los aceites de semillas de su alimentación: los aceites de semillas contienen ácido linoleico (AL), que luego se acumula en la piel. El AL de su piel interactúa con los rayos UV del sol, por lo que se oxida y causa inflamación, daño al ADN y quemaduras solares, lo que podría aumentar su riesgo de melanoma. Para prevenir esto, le recomiendo evitar la luz directa del sol durante las horas pico hasta que haya eliminado los aceites de semillas de su alimentación durante al menos seis meses.

• Una forma más rápida de eliminar el AL de su piel: hace poco, descubrí que consumir ácido pentadecanoico o C15:0, que es una grasa que se encuentra en la leche sin pasteurizar de vacas alimentadas con pastura, ayuda a eliminar más rápido el AL de la piel. Tomar 250 mg al día podría ayudar a reducir el tiempo que tarda la piel en interactuar de manera segura con la luz del sol otra vez, pero algunas investigaciones recientes sugieren que las dosis mucho mayores podrían ser incluso mejores.¹⁴

• Más medidas de protección a tener en cuenta: en algunos casos, es imposible evitar por completo la luz más intensa del sol durante el periodo en el que elimina el AL de su alimentación. Le recomiendo estas estrategias para protegerse:

◦ Tome 12 miligramos de astaxantina a diario: esto mejorará la resistencia de su piel a los rayos UV.

◦ Aplique crema de niacinamida (vitamina B3) antes y después de exponerse al sol.

◦ Tome una aspirina infantil: esto ayudará a evitar que el AL se convierta en metabolitos dañinos del ácido linoleico oxidado (OXLAM, por sus siglas en inglés). Lo ideal es que tome la aspirina entre 30 minutos y una hora antes de exponerse al sol.

• ¿Cuál es el nivel óptimo para prevenir el cáncer? Si bien los estudios mencionados antes sugieren niveles adecuados de vitamina D, creo que no son suficientes para tener efectos protectores contra el cáncer. Lo ideal es que su nivel esté entre los 60 ng/ml y 80 ng/ml. Un nivel aproximado de 40 ng/mL se considera suficiente. Si vive en Europa, el nivel debe ser entre los 150 a 200 nmol/L y 100 nmol/L, respectivamente.

• Por último, asegúrese de medir sus niveles: para saber si recibe suficiente exposición al sol o si toma suficientes suplementos de vitamina D3, le recomiendo medir su nivel de vitamina D, de preferencia dos veces al año. Una vez que haya confirmado sus niveles de vitamina D a través de las pruebas, ajuste su exposición a los rayos del sol o los suplementos de vitamina D3. Recuerde volver a realizar la prueba de tres o cuatro meses para asegurarse de haber alcanzado el nivel deseado.

Preguntas frecuentes sobre la vitamina D y el melanoma

P: ¿Tomar vitamina D podría reducir el riesgo de desarrollar melanoma?

R: Sí. Un estudio de Finlandia descubrió que tomar suplementos de vitamina D con regularidad se relacionó con un riesgo casi 50 % menor de melanoma, incluso en las personas con perfiles de piel de riesgo elevado o antecedentes de lunares anormales. Utilizarlos de manera consistente fue fundamental para este efecto protector.

P: ¿Importa el nivel de vitamina D en la sangre o es más importante tomar suplementos?

R: Por interesante que parezca, el estudio descubrió que el uso regular de suplementos que reportaron los participantes se correlacionó en mayor medida con un menor riesgo de melanoma. Esto sugiere que un consumo constante podría ofrecer protección sin importar los niveles de calcidiol que se midan en laboratorio.

P: ¿Existe un nivel óptimo de vitamina D para la prevención del cáncer?

R: Sí. Las investigaciones sugieren que existe un "punto ideal" para los niveles de vitamina D, en el cual si es demasiado bajo o demasiado elevado podría aumentar el riesgo de cáncer. El rango ideal para la prevención parece estar entre 60 y 80 ng/mL (o 150 a 200 nmol/L), mientras que el nivel mínimo de suficiencia es de 40 ng/mL.

P: ¿Cómo ayuda la vitamina D a proteger contra el melanoma?

R: La vitamina D activa los receptores en las células que regulan el crecimiento, la reparación y la función inmunológica. También reduce el daño del ADN que causa la exposición a los rayos UV, suprime las señales inflamatorias, retarda el crecimiento de los tumores y favorece la diferenciación celular para mantener las células en buen funcionamiento.

P: ¿Cuál es la forma más segura de aumentar los niveles de vitamina D?

R: La mejor forma es exponerse al sol de manera segura, lo ideal es que sea antes de que su piel comience a ponerse rosada y solo después de que reduzca el consumo de aceites de semillas, los cuales hacen que la piel sea más vulnerable al daño solar. Tomar suplementos también es efectivo, en especial cuando los combina con nutrientes como el magnesio y la vitamina K2.