📝HISTORIA EN BREVE
- La glutamina es el aminoácido más abundante en el cuerpo y apoya la reparación de tejidos, la función inmunológica y la producción de energía, y también ayuda a proteger los ojos de la pérdida de visión
- Las investigaciones demuestran que los ojos dependen de la glutamina para alimentar los fotorreceptores, que son las células sensibles a la luz en la retina, lo que la convierte en un nutriente esencial para la salud visual a largo plazo
- Cuando se altera el metabolismo de la glutamina, los fotorreceptores se degeneran rápido, lo que activa vías de estrés dañinas que aceleran el adelgazamiento de la retina y aumentan el riesgo de ceguera
- Los estudios demuestran que restablecer el equilibrio de la glutamina calma el estrés celular, preserva el grosor de la retina y mantiene vivas las células de los ojos, lo que ofrece estrategias nuevas para prevenir enfermedades oculares
- Para mantener los niveles naturales de glutamina a través de la alimentación, consuma más alimentos como carne de res de animales alimentados con pastura, salmón salvaje de Alaska, huevos de gallinas camperas, productos lácteos sin pasteurizar, espinacas, repollo, frijoles e incluso arroz blanco
🩺Por el Dr. Mercola
La glutamina es el aminoácido más abundante en el cuerpo y tiene una influencia importante en la forma en que el cuerpo mantiene y repara los tejidos. Este aminoácido está presente en ciertos alimentos, y favorece el crecimiento de células que se dividen rápido, alimenta el sistema inmunológico y proporciona componentes fundamentales para las proteínas y el ADN.
Pero aunque el cuerpo produce glutamina de forma natural, ciertos tejidos de gran demanda dependen de un suministro constante de este aminoácido para funcionar de forma adecuada. Un ejemplo son los ojos ya que, según estudios recientes, la glutamina protege la visión porque previene el deterioro de la retina y protege contra enfermedades que causan ceguera.
Cómo funcionan la retina y los fotorreceptores
Para entender mejor cómo la glutamina afecta la visión, primero analicemos cómo funcionan los ojos. Los ojos realizan una tarea extraordinaria cada segundo del día, ya que toman la luz del entorno y la transforman en las imágenes que definen su experiencia del mundo.
• En el centro de este proceso se encuentra la retina: es una capa delicada de tejido que recubre la parte posterior del ojo. La retina se suele describir como una extensión del cerebro debido a sus células nerviosas especializadas, que se conocen como fotorreceptores.
• El efecto de los fotorreceptores en la función ocular: los fotorreceptores son células nerviosas especializadas que detectan la luz y que son necesarias para procesar la información visual.1 Estos son la base de la visión, ya que son responsables de recibir la luz y transmitir la información visual al cerebro a través del nervio óptico.2 Las señales se procesan en una fracción de segundo, lo que le permite ver el movimiento, los detalles y el color con una gran precisión.
• Hay dos tipos principales de fotorreceptores: los bastones y los conos. Los bastones predominan en número y son importantes para la visión nocturna y para detectar movimiento cuando no hay mucha luz. Los conos, aunque son menos, proporcionan la nitidez y la percepción del color necesarias durante el día.
• Tanto los bastones como los conos son demandantes a nivel metabólico: reparan y renuevan de manera constante sus segmentos externos, que son las estructuras que contienen pigmentos sensibles a la luz. Este ciclo constante de renovación consume cantidades enormes de energía, lo que convierte a la retina en uno de los tejidos que más energía consume de todo el cuerpo.3
Se solía creer que la glucosa era el combustible principal para este trabajo. De hecho, las terapias para preservar la visión en enfermedades oculares degenerativas a menudo se han centrado en el metabolismo de la glucosa. Sin embargo, las investigaciones recientes han demostrado que los fotorreceptores también dependen en gran medida de la glutamina.
El desequilibrio de glutamina activa vías de estrés que dañan la retina
Un estudio reciente que se publicó en eLife investigó cómo interrumpir el metabolismo de la glutamina afecta la salud de las células de la retina. Los investigadores de la Universidad de Michigan querían saber qué sucede dentro del ojo cuando una enzima clave llamada glutaminasa, la cual se encarga de descomponer la glutamina, falta en los fotorreceptores. Su objetivo fue descubrir por qué ciertas enfermedades de la retina conducen a una rápida pérdida de la visión y si restablecer el equilibrio a nivel celular podría ayudar a prevenirla.4
Thomas Wubben, MD, Ph.D., profesor asistente de oftalmología y ciencias visuales y uno de los autores del estudio, afirmó:
"Los fotorreceptores son una de las células más demandantes a nivel metabólico del cuerpo, lo que nos llevó a preguntarnos si dependen de otras fuentes de energía además de la glucosa para su supervivencia. Nos enfocamos en la glutamina porque es el aminoácido más abundante en la sangre".5
• Los investigadores trabajaron con ratones criados para carecer de glutaminasa: compararon estos animales con controles sanos para observar cómo la ausencia de la enzima cambiaba la retina.
• Lo que descubrieron fue sorprendente: sin glutaminasa, el grosor de la retina disminuyó de forma significativa, lo que indica una pérdida generalizada de fotorreceptores. Este adelgazamiento se relacionó con una ruptura del equilibrio de aminoácidos, en especial una disminución pronunciada del glutamato y el aspartato.
• El desequilibrio de glutamina activó un sistema de alarma interno de las células: al observar más de cerca, el equipo descubrió que este desequilibrio de aminoácidos activó la respuesta al estrés integrada, que actúa como el freno de emergencia de la célula. Cuando esta respuesta se activa durante demasiado tiempo, detiene la producción de proteínas, ralentiza el metabolismo y, en última instancia, conduce a la muerte celular. Los ratones a los que les faltaba glutaminasa presentaron signos notables de esta respuesta al estrés, lo que explica por qué sus fotorreceptores murieron tan rápido.
"Esto indica que los fotorreceptores de bastón no tienen forma de compensar la pérdida del metabolismo de la glutamina, lo que destaca su influencia esencial para la supervivencia de las células", afirma un artículo en eLife.6
• El estudio se volvió aún más convincente cuando los investigadores bloquearon esta respuesta al estrés: el grosor de la retina de los ratones mejoró cuando inhibieron de manera química las vías que generan la respuesta al estrés. Es decir, desactivar el freno de emergencia permitió que sobrevivieran más fotorreceptores. Como explica Medical Xpress: "el equipo descubrió que el grosor de la retina aumentó cuando inhibieron la respuesta al estrés".7
• La respuesta al estrés no es sólo un efecto secundario sino una fuerza que impulsa la pérdida de la visión: los investigadores del estudio observaron que los fotorreceptores que carecían de glutaminasa pero tenían su respuesta al estrés bloqueada obtuvieron mejores resultados que los que no recibieron tratamiento. Esto significa que la respuesta al estrés en sí misma es perjudicial si no se controla.
• La degeneración fue más grave cuanto más tiempo permaneció activa la respuesta al estrés: una intervención a tiempo permitió a los investigadores retardar o incluso revertir parte del daño. Esto sugiere que los tratamientos dirigidos a estas vías de estrés serían más efectivos si se iniciaran antes de que se produzca una pérdida significativa de la visión.
Los hallazgos de este estudio destacan una estrategia nueva para proteger la vista. Esto demuestra que la pérdida de visión no solo se debe a la falta de suministro de energía, sino también a cómo responden las células al estrés cuando ese suministro se interrumpe.
En las enfermedades oculares en las que los fotorreceptores mueren, la activación excesiva de las vías de estrés podría ser perjudicial. Esto significa que las terapias que se centran en calmar estas señales de estrés (en lugar de sólo suministrar más energía) podrían ayudar a preservar la vista. Este enfoque dual es una forma más completa de ayudar a proteger sus ojos.
"Ahora nos centramos en comprender qué vías dependen de la glutamina y si pueden abordarse mediante medicamentos o suplementos", explicó Thomas Wubben. "Es posible que restablecer el metabolismo podría ayudar a prevenir la pérdida de la visión y la ceguera".8
La glutamina también influye en la evolución del ojo seco a nivel celular
El estudio mencionado no es el único que asocia la glutamina con una mejor salud ocular. Una investigación reciente que se publicó en Signal Transduction and Targeted Therapy también investigó el efecto de este aminoácido para la protección de los ojos del daño que causa la enfermedad del ojo seco (EOS).9
Los investigadores se propusieron comprender por qué los tratamientos estándar, como las lágrimas artificiales y las gotas antiinflamatorias, a menudo no proporcionan un alivio duradero, y si cambiar la forma en que el ojo utiliza la energía y los nutrientes podría ser la solución.
Con el uso de imágenes avanzadas y análisis celulares, descubrieron que aumentar el nivel de glutamina en la córnea restablece el equilibrio, reduce la inflamación e incluso evita que las células de la superficie del ojo mueran. Este hallazgo identifica a la glutamina como algo más que solo un nutriente, y la convierte en un objetivo terapéutico en la lucha contra la EOS.
• Los investigadores analizaron modelos animales con EOS: exhibieron síntomas típicos de esta enfermedad, incluyendo menor secreción lagrimal, daño a las células caliciformes (las células que producen el moco del ojo) e inflamación generalizada. Sin embargo, cuando se los trató con una combinación de células madre mesenquimales (MSC) y timosina beta-4 (Tβ4), que es una proteína regenerativa, los animales obtuvieron resultados mucho mejores que con cualquiera de los tratamientos por separado.
• Lo más sorprendente es que el análisis de tejidos demostró que esta terapia provocó niveles elevados de glutamina en la córnea: esto sugiere que la glutamina tuvo una relación directa con el efecto curativo. Esto significa que los síntomas de la EOS podrían abordarse no solo con gotas lubricantes, sino también con una terapia que corrija el desequilibrio subyacente a nivel metabólico.
• La glutamina se destacó como el metabolito más influyente entre los 200 identificados: para profundizar en los detalles, los investigadores compararon los metabolitos en grupos de tratamiento diferentes. Los investigadores descubrieron que la glutamina redujo de manera consistente el daño celular, disminuyo los niveles de mensajeros inflamatorios como IL-1β y TNF-α y limitó la apoptosis (muerte celular programada), que empeora las lesiones en la superficie del ojo. En pocas palabras, la glutamina actúa como un escudo, ya que calma la inflamación y mantiene vivas las células de la córnea.
• Todos los efectos protectores de la terapia desaparecieron cuando se bloqueó la glutamina con un inhibidor químico: los niveles de inflamación aumentaron otra vez, las células de la superficie del ojo murieron a un ritmo mayor y una molécula protectora importante llamada MUC1, que suele recubrir la superficie del ojo para mantenerlo suave e hidratado, disminuyó de forma significativa.
• El mecanismo biológico en acción se centra en la vía NF-κB: este es un factor bien conocido que promueve la inflamación en muchas enfermedades. En la EOS, esta vía se sobreactiva y libera citocinas inflamatorias que dañan el tejido corneal. La glutamina reduce la activación de NF-κB, lo que disminuye la producción de estas moléculas dañinas. En resumen, la glutamina activa un interruptor dentro de las células, lo que calma el sistema de alarma activo que mantiene al ojo en un estado de irritación constante.
La conclusión práctica es que la glutamina es una manera de abordar el ojo seco desde su causa subyacente en lugar de solo ocultar el malestar. El estudio demuestra que optimizar las reservas de glutamina en los ojos ayuda a restaurar la producción natural de lágrimas y mantiene una superficie del ojo sana. Otra forma es aumentar sus niveles de glutamina de forma natural a través de una alimentación saludable.
Las fuentes alimenticias naturales de glutamina
La glutamina no es solo algo que produce su cuerpo, sino que también es común en los alimentos que consume todos los días. Cuando conoce qué alimentos contienen niveles más elevados de glutamina, podrá tomar medidas sencillas para cuidar sus ojos, su sistema inmunológico y su salud celular general.10
• Las proteínas de origen animal son una de las fuentes más ricas: la carne de res de animales alimentados con pastura, el pescado capturado en estado salvaje como el salmón de Alaska y los huevos de gallinas camperas proporcionan cantidades concentradas de glutamina. Por ejemplo, la carne de res aporta 1.2 gramos de glutamina en cada porción de 100 gramos (alrededor de 3.5 onzas). Por su parte, los huevos (en particular las yemas) también contienen luteína y zeaxantina, que son antioxidantes que influyen en la visión saludable.
• Los productos lácteos como la leche sin pasteurizar, el yogur casero y el queso (que se suelen elaborar con cuajo animal) también son buenas fuentes: no solo aportan glutamina, sino también otros aminoácidos necesarios para la reparación de tejidos y la producción de energía.
• Ciertos vegetales y legumbres también aportan cantidades significativas: se sabe que el repollo, las espinacas, el perejil y las legumbres como los frijoles, los garbanzos y las lentejas contienen glutamina. Estos alimentos no solo aportan este aminoácido, sino que también proporcionan fibra, antioxidantes y otros nutrientes que favorecen la salud general.
• El arroz blanco también tiene glutamina, que representa alrededor del 11 % de su contenido proteico: puede obtener alrededor de 0.3 gramos de glutamina en una porción de 100 gramos (cerca de media taza). Los carbohidratos del arroz también le dan energía.
Algo que debe tener en cuenta es cómo preparar estos alimentos. Por ejemplo, los métodos de cocción suaves, como cocinar al vapor o a fuego lento, ayudan a preservar el contenido de aminoácidos en las carnes mejor que freírlas o asarlas a temperaturas elevadas. Si su objetivo es apoyar su consumo de glutamina, le recomiendo centrarse en técnicas de cocción menos agresivas.
Preguntas frecuentes sobre la glutamina y la salud ocular
P: ¿Cómo influye la glutamina en los ojos?
R: La glutamina influye en gran medida en cómo los ojos se mantienen saludables y funcionan de manera correcta. Es el aminoácido más abundante en el cuerpo y sus ojos dependen de él para más que solo obtener energía. Los fotorreceptores (células especializadas en la retina que captan la luz y envían señales visuales al cerebro) utilizan la glutamina como energía para mantenerse vivos y funcionar bien.
P: ¿Cómo protege la glutamina contra las enfermedades oculares?
R: La glutamina actúa como un nutriente y un regulador en los ojos. Cuando los niveles son adecuados, la glutamina mantiene nutridos los fotorreceptores y apoya los mecanismos de las células que producen las proteínas necesarias para la reparación y la estabilidad. Las investigaciones han demostrado que cuando se interrumpe el metabolismo de la glutamina, se activan respuestas de estrés dañinas dentro de las células de la retina.
P: ¿Qué pasa si a los ojos les falta glutamina?
R: La falta de glutamina tiene efectos devastadores en la visión. En estudios en los que se eliminó la enzima glutaminasa (que se encarga de descomponer la glutamina para utilizarla como fuente de energía y reparación) de los fotorreceptores, la retina se adelgazó de forma significativa y muchos fotorreceptores murieron.
P: ¿La glutamina puede ayudar con la enfermedad del ojo seco?
R: Sí, las investigaciones han descubierto que la glutamina no solo protege la retina, sino que también influye en el progreso de la enfermedad del ojo seco a nivel celular. La enfermedad del ojo seco (EOS) se caracteriza por una baja producción de lágrimas, inflamación y daño a las células caliciformes, las cuales producen moco que mantiene la superficie del ojo hidratada.
En estudios con animales, las terapias que aumentaron el nivel de glutamina en la córnea mejoraron la secreción de lágrimas, redujeron la inflamación y preservaron moléculas protectoras como MUC1 que mantienen lisa la superficie del ojo. Cuando se bloqueó la glutamina, todos estos beneficios desaparecieron y la inflamación reapareció.
P: ¿Qué alimentos tienen un contenido elevado de glutamina?
R: Las proteínas de origen animal como la carne de res, el pescado y los huevos son unas de las fuentes más ricas de glutamina y aportan cantidades concentradas de este aminoácido en cada porción. Los productos lácteos como la leche, el yogur y el queso también aportan cantidades importantes, junto con proteínas que favorecen la reparación de los tejidos.
Si prefiere opciones a base de plantas, los vegetales como el repollo, las espinacas y el perejil, así como las legumbres como los frijoles, los garbanzos y las lentejas, ofrecen aportes significativos. Incluso el arroz blanco contiene glutamina, que constituye alrededor del 11 % de su contenido de proteína.
