📝HISTORIA EN BREVE

  • El enfoque estándar para controlar el dolor y las lesiones musculoesqueléticas a menudo implica los AINE (por ejemplo, el ibuprofeno), los cuales se relacionan con riesgos graves, incluyendo numerosas muertes al año
  • El DMSO es un analgésico natural y efectivo que ha ayudado a personas discapacitadas por dolor crónico (por ejemplo, debido a una cirugía de columna fallida o por una artritis severa) a recuperar su calidad de vida. También aborda afecciones que a otras terapias se les dificulta aliviar, como el síndrome de dolor regional complejo
  • El DMSO es efectivo para promover la cicatrización de heridas y la formación de cicatrices saludables, lo que lo hace ideal para la recuperación quirúrgica y de quemaduras
  • El DMSO tiene una tasa de éxito del 80 % al 90 % en el tratamiento de diversas afecciones musculoesqueléticas, incluyendo artritis, distensiones de espalda y cuello, esguinces, bursitis y lesiones traumáticas. Sus efectos rápidos y notables lo han hecho popular entre los atletas profesionales para recuperarse rápido

🩺Por A Midwestern Doctor

La medicina moderna suele dejar de lado los medicamentos "milagrosos" que funcionan demasiado bien. A pesar de décadas de evidencia que demuestran que el dimetilsulfóxido (DMSO) es un tratamiento seguro y versátil para una variedad de afecciones difíciles, como derrames cerebrales, traumatismos craneoencefálicos, lesiones de la médula espinal, demencia e incluso síndrome de Down, ha sido pasado por alto.

Esta marginación es relevante, ya que el DMSO también es uno de los tratamientos más efectivos para el dolor agudo y crónico, las lesiones musculoesqueléticas y las enfermedades degenerativas crónicas (por ejemplo, la artritis).

El DMSO es un sanador natural

El DMSO es un compuesto natural con varias propiedades únicas que lo convierten en un agente curativo bastante versátil:

Absorción rápida: una vez que el DMSO se aplica sobre la piel o se ingiere, se propaga rápido por todo el cuerpo.

Protección celular: protege a las células de factores estresantes letales como quemaduras, congelación, pérdida de sangre, radiación y ondas de choque, además puede rescatar células dañadas que están a punto de morir.

Perfil de seguridad: el DMSO es seguro y,1 en casi todos los casos, sus únicos efectos secundarios son irritar de manera temporal la piel o producir un olor parecido al ajo. Por el contrario, los AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos) son responsables de miles de muertes al año en los Estados Unidos y son la causa principal de admisiones hospitalarias inducidas por medicamentos.

Bloquea la conducción: el DMSO bloquea de manera selectiva las señales de dolor de las fibras nerviosas pequeñas (por ejemplo, fibras C)2,3,4 que a menudo están implicadas en el dolor crónico (por ejemplo, el DMSO es uno de los tratamientos más efectivos para el síndrome de dolor regional complejo). Este efecto de bloqueo es reversible y no provoca tolerancia.

Inhibición de la colinesterasa: el DMSO inhibe la acetilcolinesterasa,5,6,7,8 lo que aumenta los niveles de acetilcolina, mejora la función parasimpática y reduce el dolor.

Acción antiinflamatoria:9 el DMSO es efectivo para reducir rápido la inflamación (por ejemplo, reduce las citocinas inflamatorias, elimina los radicales libres y drena el edema que de otro modo comprimiría los tejidos).

Relajación muscular: el DMSO relaja rápido los músculos esqueléticos, lo que alivia el dolor que causa la tensión y los espasmos.10,11,12

El DMSO y la curación de tejidos

El DMSO mejora en gran medida la cicatrización de heridas (como quemaduras o cirugías). Por ejemplo:

• Un estudio de 1371 heridas crónicas de la piel que habían permanecido sin cicatrizar durante años (por ejemplo, úlceras infectadas o quemaduras graves) descubrió que el 95.04 % tuvo una recuperación rápida y completa (por ejemplo, sin cicatrices de quemaduras).13 Además, una revisión sistemática descubrió que el DMSO trató con efectividad las úlceras.14

• Numerosos estudios demuestran que el DMSO acelera la regeneración de las extremidades en animales15 y la cicatrización de heridas quirúrgicas en humanos.16 También favorece la viabilidad de los injertos y colgajos de piel, lo que ofrece beneficios para la cirugía plástica y reconstructiva.17,18,19,20,21,22

• Estudios en animales han demostrado que el DMSO aumenta la resistencia a la tensión de las cicatrices quirúrgicas23,24 (lo que mejora de forma significativa los resultados quirúrgicos), disminuye en un 80 % las adherencias intestinales inducidas de manera experimental25 (una complicación común de las cirugías abdominales) y previene la formación de cicatrices hipertróficas (excesivas).26

• Algunos estudios en humanos demuestran que el DMSO puede aplanar y suavizar las cicatrices queloides27 y eliminar de manera gradual la fibrosis subcutánea inducida por la radiación.28

• Por último, el DMSO también se utiliza para tratar cicatrices queloides. Por ejemplo, en un estudio de diez personas con queloides, aplicar DMSO al 50 % y al 80 % un par de veces al día aplanó la cicatriz al suavizar el colágeno que rodea los haces fibrosos.29 De manera similar, otro estudio descubrió que el DMSO la eliminó (a través de un ablandamiento y reducción gradual de la misma).30

El DMSO y las lesiones musculoesqueléticas

Muchos de los primeros usuarios del DMSO pasaron de dudar a creer en sus efectos debido a las mejoras rápidas y espectaculares que obtuvieron para la curación de lesiones agudas (por ejemplo, tuvieron pacientes con bursitis debilitante en el hombro que se recuperaron en cuestión de minutos después de recibir DMSO).

Como era mucho más seguro y más efectivo que cualquier otra forma de tratar lesiones musculoesqueléticas, trastornos articulares o dolor crónico, los médicos y las compañías farmacéuticas en todo el país adoptaron rápido el DMSO (por ejemplo, se invirtieron millones para llevar los productos DMSO al mercado y cientos de miles de personas en Estados Unidos obtuvieron beneficios que cambiaron sus vidas gracias a ello).

Por desgracia, como el uso de DMSO aumentaba, el 10 de noviembre de 1965 la FDA decidió prohibir a nivel global toda investigación sobre el tema y afirmaron de forma errónea que era peligroso. Debido a esto, hubo un auge y luego una desaparición repentina de la investigación sobre el DMSO, que continuó incluso cuando el Congreso intentó en varias ocasiones que la FDA revocara la prohibición del DMSO.

Como resultado, ahora existe muy poco conocimiento sobre el uso del DMSO en lesiones musculoesqueléticas humanas, salvo unos pocos productos aprobados por la FDA (donde por lo general se combina con otro agente). Sin embargo, es sorprendente que se permita por completo en la medicina veterinaria (lo que llevó a muchas personas en Estados Unidos a utilizar DMSO "destinado a los caballos"), el cual se utiliza con frecuencia para las lesiones musculoesqueléticas.

Lesiones deportivas

Al Oerter, lanzador de disco y la primera persona de Estados Unidos en ganar 4 medallas de oro olímpicas consecutivas, afirmó lo siguiente: 50

"Lo que me gusta del DMSO es que no tiene que interrumpir su entrenamiento cada vez que sufre un tirón o esguince pequeño. No lo estimula como ciertas pastillas. Es algo muy útil para utilizar en casos de lesiones deportivas sencillas.
Algunas personas me han dicho que no debería utilizarse porque podría ocultar el dolor de una lesión grave, pero un buen atleta conoce bien su cuerpo. Incluso cuando utilizo el DMSO, sé cuándo puedo esforzarme y cuándo no".

Uno de los mayores desafíos para los atletas profesionales son las lesiones que les impiden hacer deporte, en particular porque muchas de ellas se deben a microlesiones que se acumulan hasta que se supera un punto crítico (por ejemplo, adherencias y cicatrices en los tejidos blandos).

A su vez, dado que el DMSO cura las microlesiones y trata rápido las lesiones traumáticas (y les devuelve su funcionalidad completa), los atletas profesionales adoptaron el DMSO una vez que se dieron cuenta de lo que podía hacer por sus carreras (y estar fuera del campo a menudo era devastador para ellos).

Gracias a la influencia que les brindaba su posición, algunos atletas profesionales (por ejemplo, el mariscal de campo de los Atlanta Falcons, June Jones,51 que ahora es entrenador52) se convirtieron en algunos de los defensores más influyentes del DMSO (por ejemplo, Jones declaró en su testimonio ante el Congreso53 que el uso del DMSO "veterinario" es común, pero los atletas tenían miedo de discutirlo de manera pública). Además, en 2013, un jugador de los Dallas Cowboys declaró lo siguiente:54

"Puede obtenerlo del veterinario y va directo al torrente sanguíneo. El DMSO es un ungüento que es como antiinflamatorio. Lo aplica sobre su piel y sobre un músculo, y le garantizo que en unos 30 minutos sentirá su efecto. No estaba en la lista de sustancias prohibidas. Utilizamos el DMSO y las personas lo sabían. Todo el mundo lo sabía".

Además, en su testimonio, Jones proporcionó casos que dejaron a los congresistas incrédulos, como el de un compañero de equipo con una astilla de hueso y un ligamento roto (que requeriría meses de recuperación y, por lo tanto, terminaría su temporada) que tomó DMSO justo después de la lesión y 7 u 8 días después regresó al campo (con la astilla de hueso restante, pero ya no causaba problemas).

Asimismo, en esa audiencia del Congreso, el exmédico del equipo de los Oakland Raiders55 testificó que había utilizado DMSO tópico al 70 % de manera cuidadosa y controlada para sus jugadores entre 20 y 30 veces al año durante 5 años. A partir de esto, observó que el DMSO fue más beneficioso cuando se administró en los primeros 3 a 4 días de una lesión aguda en la que un músculo o una articulación presentaba una inflamación grave, en particular en las extremidades, en especial el tobillo, el codo, las manos o la muñeca.

En general, afirmó que el DMSO proporcionó resultados buenos a excelentes entre el 70 % y el 80 % de las veces (por ejemplo, a través de la reducción del dolor y la inflamación) y los jugadores sintieron que podían volver a jugar entre un 50 % y un 75 % más rápido que por lesiones similares en el pasado. Por el contrario, no descubrieron que el DMSO fuera útil para las lesiones crónicas, pero esto podría deberse a que no se utilizó durante el tiempo suficiente para que los efectos se manifestaran.

Nota: también enfatizó que el DMSO transformaría el campo de la medicina ocupacional. Estoy de acuerdo con su evaluación, en especial si se considera la frecuencia con la que la compensación laboral no ayuda a los pacientes.

Asimismo, el podólogo Lowell Scott Weil (quien fue médico de los Chicago Bears y del equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos) utilizó el DMSO en numerosas ocasiones (en particular con gimnastas lesionados).

Después de 12 años de usarlo, compartió56 que había visto que curaba lesiones rápido (por ejemplo, tenía una gimnasta que sufrió un esguince de tobillo y se esperaba que terminara su temporada, pero en cambio se recuperó rápido y entró al equipo olímpico de Estados Unidos, también un jugador de fútbol que se desgarró el tendón de la corva, pero pudo regresar pronto al campo).

En general, tuvo una tasa de éxito del tratamiento del 60 % y observó la mejor respuesta al DMSO en casos de tendinitis, miositis y situaciones posteriores a lesiones, como tirones musculares, esguinces de tobillo, distensiones y desgarros del tejido blando (por el contrario, los únicos efectos secundarios que tuvo fueron irritación de la piel). Además, también lo utilizó para pacientes con artritis (en especial artritis reumatoide) y muchos experimentaron un alivio espectacular. Existen muchas otras anécdotas fascinantes.

Por ejemplo, un libro57 analiza la experiencia de un entrenador de atletismo de la Universidad Estatal de Oregón, el cual fue uno de los primeros en adoptar el DMSO y que tenía muchas historias de cómo este remedio trataba lesiones en los isquiotibiales y el tendón de Aquiles, como la de un atleta que pudo regresar al campo a plena capacidad 3 días después de una lesión en el isquiotibial que suele resultar en descalificación, y la historia de un corredor de larga distancia ciego que pudo correr gracias a que el DMSO solucionó lesiones musculoesqueléticas y (según el autor) luego tuvo una influencia fundamental en la apertura de este deporte a las mujeres.

Nota: un problema importante en algunos deportes como el fútbol americano son las conmociones cerebrales repetidas (que ahora se reconoce que suponen un riesgo de deterioro cognitivo y de demencia más adelante en la vida). Como se ha explicado en otros artículos, además de tratar los derrames cerebrales y las lesiones de la médula espinal, el DMSO también es muy útil para mitigar los efectos de las conmociones cerebrales.

La investigación también demuestra de forma directa la utilidad del DMSO en la medicina deportiva:

• Un estudio de 196558 trató a 47 atletas lesionados de numerosos tipos de deportes (por ejemplo, tenis, buceo o lucha libre) y aplicaron DMSO al 90 % en las áreas lesionadas 3 veces al día en un inicio y, luego, después de 2 días, dos veces al día. Se observó que los 30 traumatismos agudos (por ejemplo, esguinces, distensiones, dislocaciones, cortes graves) se resolvieron rápido, a veces "de manera tan espectacular que nos obligaba a instar a nuestros pacientes a tener mucha precaución para evitar más daños a una articulación".

Las 10 afecciones crónicas (por ejemplo, codo de tenista) y las 7 afecciones resultantes de una inmovilización prolongada también respondieron rápido y esos atletas a menudo pudieron regresar pronto al campo. Estos resultados y la falta de eventos adversos observados llevaron a los investigadores a argumentar que el DMSO debía convertirse en el estándar de atención en la medicina deportiva.

• Un estudio59 de 78 pacientes (en su mayoría atletas) con tendones sobrecargados recibieron gel Dolobene (15 % DMSO, dexpantenol y heparina) durante 2 a 3 semanas, y más del 50 % tuvo una mejora significativa de los síntomas, y esas mejoras incluyeron un 94 % de mejora en el dolor, 55 % de mejora en la inflamación, 95 % de mejora en el enrojecimiento y 92 % de mejora en la sensación de calor.

• Un estudio60 administró gel Dolobene a 30 atletas con lesiones de tejidos blandos de las extremidades superiores e inferiores dos veces al día durante 4 semanas. Hubo 4 atletas con contusión del hombro, 8 con distorsión y contusión de la articulación de la rodilla, 8 con lesiones en músculos, tendones y ligamentos y 10 con distorsión de la articulación del tobillo.

Después de recibir el DMSO, 10 tuvieron una respuesta excelente (mejora), 5 tuvieron una respuesta excelente a buena, 10 tuvieron una buena respuesta y 5 tuvieron una respuesta moderada. En concreto, se evaluaron el dolor, la inflamación, la reabsorción de hematomas, la sensibilidad y el tiempo de recuperación.

• En un estudio61 se administró gel Dolobene y ultrasonido a 15 personas con un traumatismo de tejido contundente (sin fractura) en la extremidad inferior en las últimas 24 horas. En comparación con 15 placebos, el tratamiento produjo un alivio más rápido del dolor, una reducción del edema y una recuperación de la movilidad.

• Un estudio de 196662 de 28 jugadores profesionales de béisbol descubrió que administrarles DMSO después de lesiones hacía que su tiempo de inactividad fuera un tercio de lo observado por el médico a cargo el año anterior con 42 jugadores.

Nota: Si bien no es lo mismo que ser tacleado, también he visto casos63 de personas que tomaron DMSO justo después de ser atropelladas por un automóvil mientras cruzaban la calle (lo que les causó lesiones, pero no fracturas) y se recuperaron de inmediato.

Conclusión

Muchos de los beneficios del DMSO son tan extraordinarios que generan un grado natural de escepticismo, y por eso he dedicado meses a recopilar de forma cuidadosa la evidencia que lo respalda. Del mismo modo, después de presentar el caso inicial del DMSO a los lectores de mi blog, hice un llamado a conocer las experiencias de las personas que habían utilizado el DMSO.

En esos comentarios, numerosos lectores reportaron experiencias notables con el DMSO, muchas de las cuales reflejan las descritas a lo largo de este artículo, pero también otras aún más destacables (por ejemplo, para un niño con síndrome de Down, un hombre con párkinson y una mujer que se había cortado la médula espinal).

La supresión del DMSO siempre me ha molestado y, a su vez, me siento agradecido de estar vivo en un momento en el que el mundo está listo para aprender las verdades médicas ocultas que muchas personas antes que yo (por ejemplo, los investigadores del DMSO) dedicaron sus vidas a demostrar a la humanidad.

El Dr. Mercola habla sobre el autor

A Midwestern Doctor (AMD) es médico y lector regular de Mercola.com. Creo que sabe mucho sobre una gran variedad de temas, y le agradezco que comparta su conocimiento con nosotros. También respeto su deseo de permanecer en el anonimato, ya que todavía está en primera línea tratando a los pacientes. Para más información sobre AMD, consulte su blog titulado “The Forgotten Side of Medicine” en Substack.


🔍Fuentes y Referencias