📝HISTORIA EN BREVE
- Según una investigación, el uso crónico de antidepresivos incrementa bastante el riesgo de muerte cardíaca súbita, y después de seis o más años de uso, el riesgo se duplica
- En el caso de los adultos más jóvenes el panorama es menos alentador, ya que las personas de entre 30 y 39 años tuvieron un riesgo cinco veces mayor de muerte cardíaca súbita después de seis años de tomar antidepresivos
- Los antidepresivos alteran el ritmo cardíaco porque afectan los canales iónicos, lo que provoca latidos cardíacos irregulares que pueden ser mortales
- Las investigaciones demuestran que los antidepresivos solo benefician al 15 % de los pacientes, que suelen ser las personas con depresión severa
- Existen alternativas más seguras y efectivas para controlar la depresión, tales como hacer ejercicio, exponerse a la luz del sol, optimizar la salud intestinal e implementar técnicas para regular el sistema nervioso
🩺Por el Dr. Mercola
En el mundo moderno en el que vivimos, es muy normal que las personas tomen antidepresivos como si fueran dulces, y muchas lo hacen durante años e incluso de por vida. Si este es su caso, es probable que le hayan dicho que son seguros, efectivos y necesarios para su salud mental. Sin embargo, cada vez más evidencia demuestra que el uso crónico de este tipo de medicamentos incrementa el riesgo de algo mucho más peligroso que los síntomas que está tratando de controlar: la muerte cardíaca súbita.
La muerte cardíaca súbita es un colapso rápido y fatal que suele ocurrir sin ninguna señal advertencia. Y aunque es más común entre personas de edad avanzada, en los últimos años han incrementado las tasas entre poblaciones más jóvenes. En este grupo de la población, la muerte cardíaca súbita suele relacionarse con disfunciones eléctricas o un engrosamiento del músculo cardíaco. En personas de edad avanzada, suele ser el resultado de arterias estrechas. En cualquiera de los casos, el resultado es el mismo: una persona se desmaya y muere en cuestión de minutos, y la mayoría de las veces ni siquiera hay tiempo para intervenir.
No obstante, el perfil de riesgo está cambiando y, al parecer, parte de ese cambio se debe a un grupo de medicamentos de los que dependen millones de personas. Si toma antidepresivos, esta información podría salvarle la vida. Una vez que comprenda los riesgos que conlleva el uso crónico de antidepresivos, podrá implementar las medidas necesarias para proteger su corazón y mejorar su salud mental al mismo tiempo.
El uso crónico de antidepresivos incrementa el riesgo de morir por un evento cardíaco
Una nueva investigación, que se presentó en la reunión anual de la European Heart Rhythm Association, analizó la relación de los medicamentos antidepresivos con los eventos cardíacos fatales.1 Para el estudio, los investigadores revisaron los registros de defunción de todos los adultos de entre 18 y 90 años que vivían en Dinamarca en el año 2010.
De un total de 45 701 muertes, 6002 se confirmaron como muertes cardíacas súbitas. Los investigadores trataron de determinar si las personas que tomaban antidepresivos tenían mayor riesgo de morir por esta causa. La respuesta corta es sí, y mientras más tiempo tomaron estos medicamentos, mayor fue su riesgo.
• Los investigadores se enfocaron en la exposición crónica a los antidepresivos: se consideró que las personas se "exponían" a los antidepresivos si habían recibido al menos dos prescripciones en un año, en cualquier momento durante los 12 años previos al estudio. Luego, esa exposición se dividió en dos categorías: corto plazo (de uno a cinco años) y largo plazo (seis años o más).
• Mientras más tiempo tomaron antidepresivos, mayor fue el riesgo: a diferencia de las personas que nunca tomaron estos medicamentos, aquellos que tomaron antidepresivos durante uno a cinco años tuvieron un riesgo 56 % mayor de muerte cardíaca súbita.
Sin embargo, el peligro no se mantuvo estático, sino que se intensificó. Las personas que tomaron antidepresivos durante seis años o más tenían más del doble de riesgo de muerte cardíaca súbita (específicamente, una probabilidad 2.2 veces mayor de morir de forma repentina por causas relacionadas con el corazón).
El riesgo entre los adultos más jóvenes es aún peor
Sin embargo, este problema no se limitó a las personas de edad avanzada. Entre las personas de 30 a 39 años, aquellos que tomaron antidepresivos durante uno a cinco años tenían un riesgo tres veces mayor de morir por muerte cardíaca súbita. No obstante, si tomaron antidepresivos durante seis años o más, su riesgo era cinco veces mayor. Asimismo, en las personas de 50 a 59 años, el riesgo se duplicó después de uno a cinco años de uso y se cuadriplicó después de seis años o más.
• Los niveles de riesgo fueron menores en personas mayores de 70 años, pero aun así se consideran elevados: en personas de entre 70 y 79 años, tomar antidepresivos durante uno a cinco años se relacionó con un riesgo 83 % mayor de muerte cardíaca súbita. Con seis o más años de uso, el riesgo fue 2.2 veces mayor que en las personas que no tomaban estos medicamentos.
De manera curiosa, para el grupo más joven (18 a 29) y el de mayor edad (80 en adelante), los datos no mostraron un incremento estadísticamente significativo, aunque es posible que esto se deba a que el tamaño de la muestra era demasiado pequeña para detectarlo.
• El estudio demuestra que existe una clara relación dosis-respuesta con el tiempo: mientras más tiempo tome antidepresivos, mayor es el riesgo de morir de forma repentina por una causa relacionada con el corazón. Por ejemplo, en personas de 40 a 49 años, aquellos con seis o más años de uso tenían un riesgo 70 % mayor que las personas que tomaron estos medicamentos de uno a cinco años. El patrón se mantuvo:
◦ 50 a 59 años: un riesgo 100 % mayor
◦ 60 a 69 años: un riesgo 40 % mayor
◦ 70 a 79 años: un riesgo 20 % mayor
• En esta relación hay factores biológicos y conductuales involucrados: la coautora del estudio, la Dra. Jasmin Mujkanovic del Hospital Universitario de Copenhague, explicó que existen varias razones posibles para experimentar un mayor riesgo. Un factor son los efectos directos de los medicamentos. Algunos antidepresivos alteran el modo en que las señales eléctricas viajan a través del corazón, lo que podría causar alteraciones fatales en el ritmo.
Otra posibilidad es que el uso de antidepresivos sea un marcador de una enfermedad psiquiátrica más grave, lo cual se sabe que incrementa los riesgos cardiovasculares. La depresión también se relaciona con la atención médica tardía, conductas poco saludables y una mala salud cardíaca.
• Uno de los posibles mecanismos es la alteración del ritmo cardíaco: muchos antidepresivos, sobre todo los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos (ATC), afectan los canales iónicos del corazón.
Estos canales iónicos controlan la forma en la que fluyen los impulsos eléctricos, los cuales le indican al corazón cuándo latir. Cuando se alteran estas señales, el corazón entra en un ritmo anormal que se conoce como arritmia. Si no se corrigen, algunas arritmias pueden provocar muerte súbita.
La mayoría de las personas no se benefician de tomar antidepresivos
Los antidepresivos se volvieron la primera línea de tratamiento para todo, desde la tristeza hasta el cansancio, a pesar de la creciente evidencia que demuestra que rara vez abordan la causa subyacente de estos problemas.
Si toma algún antidepresivo, lo más probable es que no sea para tratar una enfermedad mental grave, como la esquizofrenia o psicosis. Más bien, es posible que se lo recomienden para otros problemas, como la angustia, la ansiedad o un estado de ánimo bajo, que son experiencias humanas comunes que suelen ser una señal de algún desequilibrio físico o emocional más profundo.
• Síntomas como la tristeza o la ansiedad son la forma que tiene el cuerpo para llamar la atención: sentirse con el ánimo bajo no siempre es una señal de un trastorno. Muchas veces es una señal de que su sistema está bajo estrés. Podría ser el resultado de una deficiencia de nutrientes, la falta de exposición a la luz del sol o por demasiada luz azul en su entorno.
También podría significar que necesita reconectarse con su propósito en la vida, sus relaciones sociales o su cuerpo. En cualquiera de estos casos, enmascarar los síntomas con medicamentos no aborda la causa subyacente, por lo que no resolverá el problema.
• Dos tercios de las personas que toman antidepresivos no obtienen ningún beneficio real: aunque los antidepresivos se ofrecen como la solución ideal para la depresión, su tasa de éxito es baja. Alrededor del 66 % de las personas que toma estos medicamentos no experimentan un alivio importante de sus síntomas.2 Y para muchos, los efectos secundarios (como un riesgo mayor de diabetes tipo 2,3 demencia4 e incluso suicidio) son peores que sus síntomas en sí.
• En el 2022, una revisión demostró que los antidepresivos solo funcionan para un pequeño grupo de personas: investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) realizaron la revisión más grande de estudios sobre antidepresivos hasta la fecha.5
Analizaron datos de 232 ensayos aleatorios, doble ciego y controlados con placebo que recibió la FDA entre 1979 y 2016, que incluyeron ensayos que jamás se publicaron. En total, se revisaron los datos de 73 388 pacientes con depresión diagnosticada.
• Solo el 15% de los pacientes se beneficiaron más allá del efecto placebo: el análisis descubrió que los antidepresivos fueron mejores que el placebo solo en el 15 % de los pacientes. Ese beneficio se limitó casi por completo a las personas con las formas más graves de depresión. Para todos los demás, es posible que la mejoría que sintieron se relacionara con la creencia y la expectativa, y no con el medicamento en sí.
¿Cómo dejar de tomar antidepresivos de forma segura?
Si toma antidepresivos y está listo para dejarlos, no lo haga solo. El primer paso es que el médico que le prescribió el medicamento esté de acuerdo en que deje de tomarlo. Sin embargo, si no está capacitado en protocolos de reducción gradual, busque a alguien que adopte un enfoque que se base en información biológica.
El American College for Advancement in Medicine (www.acam.org) cuenta con una lista de médicos que combinan la práctica convencional con conocimientos nutricionales y metabólicos. Un especialista en psiquiatría holística puede guiarlo a través de este proceso y ofrecerle alternativas que protejan su cerebro.
• Utilice recursos confiables para informarse y planificar un enfoque gradual: necesita una estrategia clara. Aquí es donde libros como: "Psychiatric Drug Withdrawal: A Guide for Prescribers, Therapists, Patients and Their Families" del Dr. Peter Breggin, y "The Antidepressant Solution: A Step-by-Step Guide to Overcoming Antidepressant Withdrawal, Dependence, and Addiction", del Dr. Joseph Glenmullen, pueden ser de gran ayuda.
Estos libros lo guiarán a través del proceso, le explicarán qué esperar y le ofrecerán estrategias reales para controlar los síntomas. El objetivo es reforzar su sistema nervioso durante la transición para que no sufra un efecto rebote o fracase en el intento. Una vez que tenga todo lo que necesita, puede comenzar a reducir poco a poco el uso de estos medicamentos. Su médico debe conocer el esquema de dosificación más seguro según el medicamento que tome.
• Dele a sus seres queridos el apoyo que necesitan: si tiene un amigo o familiar que lucha contra la depresión, lo mejor que puede hacer es estar presente, y lo digo de forma literal. Invítelo a salir, ofrézcase para cocinar, salgan a caminar. La depresión hace que las decisiones más simples parezcan abrumadoras. Sin embargo, la presencia de otra persona, sobre todo si sienten apoyo y conexión, suele ser suficiente para cambiar el rumbo de su día.
• En una verdadera crisis, actúe rápido y pida ayuda de inmediato: si está en un lugar en el que no solo se siente triste sino también desesperado, o está pensando en terminar con su vida, este no es el momento para crear un plan de suplementos ni buscar un nuevo médico. Primero, vaya a un lugar seguro, y llame a la línea directa de suicidio y crisis, en Estados Unidos es el 1-800-273-TALK (8255), o vaya directo a la sala de emergencias más cercana. Lo más importante es que se estabilice, la curación vendrá después.
Estrategias efectivas y seguras para la depresión
Si toma un antidepresivo en este momento, no significa que debe hacerlo para toda la vida. Si está buscando formas seguras y efectivas de reforzar su salud mental, sin poner en riesgo su salud cardíaca, existen muchas estrategias respaldadas por la ciencia que puede probar. Estos métodos mejoran su estado de ánimo desde lo más profundo, ya que estabilizan la función del sistema nervioso, combaten la inflamación, nutren su cerebro y restablecen el equilibrio biológico. Aquí algunas estrategias que puede implementar:
1. Moverse de tal forma que refuerce la salud de su cerebro:
• El ejercicio hace más que quemar calorías; desarrolla resiliencia mental: el movimiento aeróbico, incluso a niveles moderados, como caminar, ayuda al cerebro a producir neurotransmisores que inducen la calma, como el GABA, mientras incrementa los niveles de dopamina y norepinefrina, los cuales se relacionan con un mejor estado de ánimo y estabilidad emocional.
• No es necesario esforzarse demasiado para ver resultados: las investigaciones demuestran que incluso las prácticas ligeras como el yoga son muy efectivas. De hecho, un estudio descubrió que las sesiones de yoga de 90 minutos tres veces por semana disminuyeron a la mitad los síntomas de depresión mayor.6
2. Hacer cambios en su alimentación con el fin de combatir la inflamación y estabilizar el estado de ánimo:
•La inflamación empeora todo, incluyendo su salud mental: comience por identificar y eliminar sus desencadenantes alimentarios. Si es sensible al gluten o a las lectinas, eliminarlos de su alimentación puede hacer una gran diferencia. Una alimentación a base de alimentos enteros, que limita el ácido linoleico (AL) que se encuentra en los aceites vegetales a 5 gramos al día o menos, también refuerza las mitocondrias, lo que mejora los niveles de energía y la resiliencia a largo plazo.
• La azúcar refinada tiene un efecto directo en el estado de ánimo: en un estudio, los hombres que consumían más de 67 gramos de azúcar al día tenían un riesgo 23 % mayor de desarrollar ansiedad o depresión que aquellos que consumían menos de 40 gramos.7 Si bien la fructosa natural que contiene la fruta entera no es un problema, sí debe evitar la fructosa procesada, como el jarabe de maíz de alta fructosa.
Nutrientes que debe priorizar:
• Vitaminas B, sobre todo el folato (B9) y la B12, que son fundamentales para la química del cerebro.
• Magnesio, se sabe que mejora los síntomas en personas con depresión.8 Prefiero el glicinato de magnesio y el malato de magnesio, ya que son de mayor absorción y el sistema digestivo los tolera mejor.
3. Exponerse a la luz del sol, y no solo depender de pastillas de vitamina D:
• Los niveles bajos de vitamina D tienen una estrecha relación con la depresión:9 exponerse de forma segura al sol es la mejor forma de optimizar los niveles de vitamina D; además, también estimula la producción de melatonina en las mitocondrias y mejora los ritmos circadianos.
Considere lo siguiente: si consume aceites vegetales, su piel está llena de grasas frágiles que se oxidan con el sol, lo que incrementa su riesgo de quemaduras solares. Por lo tanto, es mejor evitar la luz directa del sol durante las horas más intensas (de 10 a.m. a 4 p.m.) hasta que haya reducido su consumo de AL durante al menos seis meses.
• Tome un suplemento, solo si es necesario: analice sus niveles de vitamina D para confirmar que estén en el rango óptimo de 60 a 80 ng/ml. Si no logra optimizar sus niveles de vitamina D a través de la exposición al sol, considere tomar un suplemento de vitamina D3.
4. Recurrir a herramientas que regulen su sistema nervioso sin efectos secundarios:
• Se demostró que la terapia de luz es más efectiva que el Prozac para tratar la depresión moderada a severa.10 Pasar tiempo bajo la luz natural es gratis y suele ser más potente que la luz artificial.
• La salud intestinal también tiene un impacto directo en el estado de ánimo. Optimizar el microbioma intestinal estimula la producción de sustancias químicas cerebrales que producen efectos calmantes como el GABA. Hacer algunos cambios simples en la alimentación puede ayudar a reforzar la salud intestinal, tales como consumir carbohidratos saludables (250 gramos diarios), incrementar poco a poco el consumo de fibra (si su intestino está sano) y evitar los alimentos procesados y los aceites vegetales.
• Las EFT (Técnicas de Libertad Emocional) son una herramienta práctica de autoayuda. Se basan en dar golpecitos en puntos de acupresión mientras hace afirmaciones verbales, lo que reduce los síntomas de ansiedad y depresión. Lo mejor de todo es que puede hacerlo en casa sin la necesidad de un especialista.
5. Limpiar su entorno y reiniciar su sistema nervioso:
• Minimice la exposición a los campos electromagnéticos (CEM): los dispositivos inalámbricos como teléfonos, tabletas y enrutadores de wifi estimulan la producción de radicales libres y causan desequilibrios en los neurotransmisores al sobreestimular los canales de calcio en el cerebro. Soluciones simples como apagar el wifi por la noche, activar el modo avión en su teléfono y sacar los dispositivos de su habitación pueden ser de gran ayuda.
• Mejore su calidad del sueño: la falta de sueño incrementa los niveles de cortisol y daña la salud mental.
• Entrene su mente con visualización y herramientas cognitivo-conductuales: se sabe que la imaginería guiada y la terapia cognitivo-conductual producen efectos que ayudan a cambiar los patrones de pensamiento que contribuyen a los problemas de estado de ánimo.
• Aborde los bajos niveles de colesterol: los receptores de serotonina del cerebro están hechos de colesterol. Si sus niveles son demasiado bajos, eso podría afectar su capacidad para regular el estado de ánimo. Por esta razón, los bajos niveles de colesterol también se relacionan con un mayor riesgo de suicidio.
Estas estrategias no son complementos, sino reemplazos. Cada una de estas herramientas ayuda a que su cuerpo funcione mejor y evita el tipo de desequilibrio que causa estrés en su corazón y su cerebro. Si siente que sus antidepresivos no funcionan o está listo para empezar de cero para llevar una vida más saludable, aquí es donde debe comenzar.
Preguntas frecuentes sobre la relación entre los antidepresivos y la muerte cardíaca súbita
P: ¿Es verdad que tomar antidepresivos incrementa el riesgo de muerte cardíaca súbita?
R: Sí, un estudio que se presentó en la reunión anual de la European Heart Rhythm Association descubrió que el uso crónico de antidepresivos se relaciona con un mayor riesgo de muerte cardíaca súbita. El riesgo incrementó un 56 % en personas que tomaron antidepresivos durante uno a cinco años, y más del doble para aquellos que tomaron estos medicamentos durante seis o más años. Mientras más tiempo toman estos medicamentos, mayor es el riesgo, sobre todo en personas menores a 60 años.
P: ¿Quiénes corren mayor riesgo de sufrir complicaciones cardíacas a causa de los antidepresivos?
R: Los adultos de entre 30 y 59 años tienen el mayor riesgo. Por ejemplo, las personas de 30 a 39 años que tomaron antidepresivos durante seis años o más tuvieron un riesgo cinco veces mayor de muerte cardíaca súbita que las personas que nunca tomaron estos medicamentos. Si bien el riesgo es elevado en la mayoría de los grupos de edad, es aún mayor a la mediana edad.
P: ¿Qué tan efectivos son los antidepresivos?
R: En la mayoría de los casos, muy poco efectivos. Según la revisión más extensa de ensayos clínicos con antidepresivos realizada hasta la fecha (232 estudios y más de 73 000 pacientes), solo el 15 % de los usuarios experimentó un beneficio superior al placebo. Los medicamentos mostraron el mayor beneficio en personas con depresión más severa. Para los demás, la mejoría percibida suele provenir del efecto placebo y no del medicamento en sí.
P: ¿Cómo puedo dejar de tomar antidepresivos de forma segura si los tomo desde hace mucho tiempo?
R: Comience por consultar a un médico capacitado en protocolos de reducción gradual, lo ideal es que sea un profesional holístico o integrativo. Luego, disminuya poco a poco su dosis para reducir los síntomas de abstinencia. El apoyo nutricional, como las vitaminas B y el magnesio, ayuda a estabilizar el sistema nervioso durante este proceso.
P: ¿Cuáles son algunas alternativas naturales y seguras para controlar la depresión?
R: Las estrategias efectivas incluyen: mantenerse en movimiento, optimizar el ritmo circadiano a través de la luz del sol, hacer cambios en la alimentación para reducir la inflamación y utilizar herramientas como la terapia de luz, las EFT (tapping) y la visualización guiada. Reforzar la salud intestinal, reducir la exposición a los campos electromagnéticos, mejorar la calidad del sueño y optimizar los niveles de colesterol o las deficiencias de nutrientes también son estrategias clave para abordar la depresión sin incrementar el riesgo cardiovascular.
🔍Fuentes y Referencias
- 1 European Society of Cardiology March 30, 2025
- 2 Translational Psychiatry June 3, 2022, Introduction
- 3 Diabetol Metab Syndr. 2023 Aug 31;15:179
- 4 BMC Medicine February 25, 2025
- 5 BMJ 2022; 378: e067606
- 6 Journal of Alternative and Complementary Medicine March 1, 2017; 23(3)
- 7 Scientific Reports July 27, 2017; 7, Article Number: 6287
- 8 Frontiers in Psychiatry December 21, 2023
- 9 Pharmacol Res. 2023 Jan:187:106605. doi: 10.1016/j.phrs.2022.106605. Epub 2022 Dec 9
- 10 JAMA Psychiatry November 18, 2015. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2015.2235