📝HISTORIA EN BREVE

  • La fascitis plantar (dolor en el talón) es una afección común, en especial entre los corredores. Si bien, se cree que el dolor es provocado por la inflamación del ligamento que va a lo largo de la planta del pie, algunas investigaciones sugieren que podrían existir otros factores
  • Las posibles causas subyacentes o factores que podrían contribuir a esta afección incluyen inflamación o desgarros microscópicos en la fascia plantar, fracturas por estrés, agrandamiento de la fascia plantar, tensión del tendón de Aquiles y pérdida de soporte del arco (si tiene pie plano)
  • Cualquier cosa que ejerza presión sobre la fascia plantar es un factor de riesgo de fascitis plantar, incluyendo factores intrínsecos y extrínsecos
  • El dolor de la fascitis plantar suele comenzar de forma gradual, y se nota más cuando da los primeros pasos después de levantarse de la cama o de estar sentado durante mucho tiempo
  • Las recomendaciones de tratamiento incluyen reposo, estiramientos de la fascia plantar, masajes con hielo, férulas de dorsiflexión, inyecciones de plasma con alto contenido de plaquetas, terapia con ondas sonoras, terapia con láser y tal vez acupuntura

🩺Por el Dr. Mercola

La fascitis plantar (dolor en el talón) es una afección común, en especial entre los corredores. Por desgracia, aún se desconoce la causa subyacente exacta. Si bien, se cree que el dolor es provocado por la inflamación del ligamento que va a lo largo de la planta del pie y que conecta el hueso del talón con los dedos del pie, algunos estudios demostraron que el dolor de la fascia plantar podría presentarse incluso cuando no hay inflamación. De acuerdo con uno de esos estudios:1

"Los hallazgos incluyen degeneración mixoide con fragmentación y deterioro de la fascia plantar y ectasia vascular de la médula ósea. Se presentan hallazgos histológicos que respaldan la teoría de que la "fascitis plantar" es una fasciosis degenerativa sin inflamación, no una fascitis.
Estos hallazgos sugieren que los protocolos de tratamiento, como las inyecciones de corticosteroides en la fascia plantar, se deberían reevaluar cuando no hay inflamación y por su propensión a inducir la ruptura de la fascia plantar".

Posibles causas de la fascitis plantar

Al parecer, la fascitis plantar podría desarrollarse de varias formas, algunas de las cuales implican inflamación y otras no. Las posibles causas subyacentes o factores que podrían contribuir a esta afección incluyen:2

Inflamación de la fascia plantar debido a una tensión excesiva en el hueso del talón y en los tejidos blandos. La unión del ligamento se encuentra en la parte inferior del hueso del talón, por eso el dolor se siente en esa parte del pie.

Por lo general, usar calzado inadecuado es parte del problema, y las investigaciones3 realizadas por Michael Warburton, fisioterapeuta de Australia, demostraron que correr descalzo podría disminuir el riesgo de sufrir fascitis plantar

Desgarros microscópicos en la fascia plantar

Fracturas por estrés en los huesos del talón

Degeneración mixoide (esto ocurre cuando el tejido conectivo es reemplazado por una sustancia gelatinosa)

Necrosis del colágeno (una forma de lesión celular que provoca la muerte prematura de las células, en este caso del colágeno, un componente esencial del tejido conectivo)

Hiperplasia de la aponeurosis plantar (agrandamiento de la fascia plantar)

Tendón de Aquiles demasiado tenso

Pérdida de soporte del arco (si tiene pie plano)

Factores de riesgo

Como se indica en el artículo de 2016, "Management of Plantar Fasciitis in the Outpatient Setting",4 cualquier cosa que ejerza presión sobre la fascia plantar es un factor de riesgo de fascitis plantar, y estos factores de riesgo pueden ser intrínsecos y extrínsecos. Una revisión sistemática5 de estrategias de diagnóstico y tratamiento para deportistas, también menciona otros posibles factores de riesgo.

  • Los factores intrínsecos incluyen obesidad, pie plano, pie cavo (arco muy alto), rango reducido de dorsiflexión del tobillo, músculos tensos de la pantorrilla, sobrepronación, discrepancia en la longitud de las piernas, torsión tibial externa o anteversión femoral excesivas, tendón de Aquiles tenso, debilidad en los músculos del pie, atrofia o envejecimiento de la almohadilla grasa del talón y rigidez de la fascia plantar
  • Los factores extrínsecos incluyen uso excesivo, correr sobre superficies duras, caminar descalzo, un aumento repentino en la intensidad o volumen de la carrera, caminar o estar de pie durante mucho tiempo y usar calzado inadecuado

Elementos de diagnóstico

El dolor de la fascitis plantar suele comenzar de forma gradual, y se nota más cuando da los primeros pasos después de levantarse de la cama o de estar sentado durante mucho tiempo. Además del dolor en el talón, otros elementos de diagnóstico incluyen:6

  • Evaluar los riesgos intrínsecos y extrínsecos
  • Análisis de sangre para revisar los marcadores de inflamación.
  • Ecografía de la fascia plantar. Según las guías de tratamiento ambulatorio, "esta es una herramienta muy útil y confiable para diagnosticar la fascitis plantar". Dicho lo anterior, las imágenes suelen ser innecesarias a menos que el tratamiento no funcione o para descartar otra patología del talón. 7

El grosor de la fascia plantar en adultos sanos asintomáticos oscila entre 3.3 milímetros (más menos 0.3 mm) y 3.9 mm (más menos 0.5 mm). Un espesor superior a 4.0 mm se considera irregular

Recomendaciones de tratamiento

Las recomendaciones de tratamiento para la fascitis plantar (algunas de las cuales explicare con más detalle en las secciones siguientes) incluyen:8,9,10

Descanso y cambio de actividad física: si es corredor y siente un dolor leve en el talón, es una señal de advertencia y, si continúa corriendo, el dolor empeorará a medida que la fascia plantar se irrite cada vez más. 11

Los expertos en ortopedia a menudo recomiendan dejar de correr durante cuatro a seis semanas y, en su lugar, realizar ejercicios sin peso, como andar en bicicleta, nadar o remar. Una vez que ya no sienta dolor, podrá volver, de forma gradual, a sus actividades físicas habituales.

Estiramiento de la fascia plantar: Como se explica en el artículo "Management of Plantar Fasciitis in the Outpatient Setting":12

"El estiramiento de la fascia plantar se realiza al flexionar los dedos de los pies con una mano (mecanismo de windlass) y tocar la fascia plantar con la otra, para asegurarse de que esté tensa.

El estiramiento se mantiene durante 30 segundos, y se repite por lo menos tres veces en cada sesión. Esto se debe realizar todos los días, en especial al levantarse de la cama o después de estar sentado durante mucho tiempo".

Masaje con hielo: una forma sencilla para masajear con hielo es congelar una botella de agua (recuerde dejar espacio para el aire, ya que el agua se expande cuando se congela y podría hacer que la botella explote) y luego rodarla sobre la plana de los pies con una presión moderada durante 10 minutos al final del día.

Usar una férula de dorsiflexión por la noche: muchos pacientes notan una mejoría después de cuatro semanas, y un alivio de los síntomas en 12 semanas.

Inyecciones de plasma con alto contenido de plaquetas

Terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT): recomendada para casos crónicos (dolor que dura seis meses o más)

Terapia con láser : al igual que la ESWT, la terapia con láser de clase 4 podría acelerar la curación natural del cuerpo y disminuir el dolor y la inflamación.

Acupuntura: en un ensayo pequeño,13 los pacientes que recibieron cinco tratamientos de acupuntura a la semana durante dos semanas, informaron una mejoría en el dolor de la fascitis plantar

Si bien, los médicos suelen recetar cortisona y medicamentos antiinflamatorios, le recomiendo primero intentar con los ejercicios y otras alternativas sin medicamentos, que es el tema central de este artículo. Además de brindar sólo un alivio temporal, las inyecciones de corticosteroides podrían tener efectos secundarios, incluyendo la atrofia de la almohadilla grasa y rotura de la fascia plantar. 14

Ejercicios para la fascitis plantar

Además del estiramiento de la fascia plantar que ya mencioné, es recomendable realizar otros ejercicios que se enfocan en el pie, la pantorrilla y el tendón de Aquiles. El vídeo presentado muestra un programa de cinco ejercicios que le ayudarán a aliviar el dolor de la fascia plantar:

  • Estiramiento de pared, para estirar y alargar los músculos de la pantorrilla
  • Masaje con pelota de tenis, para estirar la fascia plantar
  • Recoja un calcetín o una toalla con los dedos de los pies para tonificar la fascia plantar
  • Estiramiento de pantorrilla sentado
  • Estiramiento con cinta

Terapia con ondas de choque: 'lo más parecido a una cura milagrosa' para la fascitis plantar

Si bien, en ocasiones se recomienda la cirugía para casos en los que el tratamiento no funciona, la ESWT (terapia con ondas de choque extracorpóreas)15 puede ser una alternativa más aconsejable y podría eliminar la necesidad de cirugía. Como lo indicó el podólogo Dr. John E. Mancuso:16

"... Manhattan Podiatry ha utilizado la ESWT para pacientes que no responden a los tratamientos conservadores. La ESWT utiliza ondas sonoras de alta intensidad para curar la fascitis plantar. En nuestra clínica, este tratamiento innovador ha reducido en un 90 % la necesidad de tratamientos quirúrgicos invasivos".

Las ondas sonoras de pulso alto son mecánicas, no eléctricas, y lo que hacen es acelerar el proceso de curación natural del cuerpo al aumentar el flujo de la sangre hacia el área afectada. Lo ideal es realizar un ciclo de tres tratamientos con una o dos semanas de diferencia, y las investigaciones indican que, entre más rápido comience, mejor. 17

La ESWT tiene algunas advertencias; por ejemplo, no debe realizarla si está embarazada, tiene cáncer de huesos, está tomando anticoagulantes o ha recibido una inyección de esteroides en las últimas 12 semanas. También podría experimentar algo de dolor o malestar, que por lo general es moderado, aunque algunos médicos podrían administrarle un anestésico local para ayudarlo a sentirse más cómodo. 18,19

De acuerdo con el Dr. Amol Saxena, podólogo especializado en medicina deportiva de la Fundación Médica de Palo Alto y editor de medicina deportiva de la revista International Advances in Foot and Ankle Surgery, la ESWT "es lo más parecido que tenemos a una cura milagrosa" para la fascitis plantar. 20

Otra alternativa es la terapia de ultrasonido

Otra opción es el tratamiento asistido por ultrasonidos con una aguja. Este procedimiento no requiere anestesia, ya que solo toma alrededor de un minuto y medio. En un estudio, los pacientes informaron una mejoría del 90 % o más después de dos semanas. Medicinenet.com indicó lo siguiente:21

"La terapia de ultrasonido utiliza energía ultrasónica para cortar y eliminar el tejido dañado que genera dolor, sin afectar el tejido sano. En el estudio, el equipo del Dr. Rahul Razdan evaluó el procedimiento en 65 pacientes que asistieron a una clínica de radiología intervencionista en 2013 y 2014.
Todos tenían fascitis plantar crónica y ninguno había respondido a los tratamientos convencionales. Durante la terapia con ultrasonido, los médicos insertaron una aguja hueca al área del tejido "problemático".
Una vez en posición, la punta envió una combinación de sonido de alta frecuencia y baja amplitud a la región dañada. Esto rompió el tejido que generaba el dolor, para después extraerlo. En total, el tiempo promedio de tratamiento fue de un minuto y medio, y no se utilizó anestesia".

Consuma alimentos antiinflamatorios

Si bien, el dolor suele desaparecer en unas semanas o meses, en ocasiones el problema podría volverse crónico. Un factor crucial para abordar la mayoría de los dolores relacionados con la inflamación es asegurarse de llevar una alimentación antiinflamatoria rica en grasas saludables y con bajo contenido de azúcares y carbohidratos no vegetales. Si desea saber más detalles, puede leer mi artículo: " Beneficios de la dieta cetogénica".

En el libro: "Superfuel: Ketogenic Keys to Unlock the Secrets of Good Fats, Bad Fats, and Great Health", el Dr. James DiNicolantonio también brinda información importante sobre los tipos de grasas que necesita y cuáles favorecen y agravan la inflamación.

Existen ciertas hierbas y alimentos que son conocidos por sus efectos antiinflamatorios. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Hierbas y especias como ajo, clavo, jengibre, romero y cúrcuma
  • Bayas como fresas, cerezas y moras azules
  • Grasas omega-3 de origen animal que se encuentran en sardinas, anchoas, caballa, salmón salvaje, huevas de pescado y aceite de kril
  • Hongos shiitake
  • Vegetales fermentados y alimentos cultivados de forma tradicional (los cuales mitigan la inflamación al repoblar su intestino con bacterias beneficiosas que ayudan a mejorar la función del sistema inmunológico)

Los alimentos que debe evitar, ya que aumentan la respuesta inflamatoria, incluyen:

  • Todas las formas de azúcar (glucosa, fructosa, jarabe de maíz alto en fructosa, sacarosa) y los endulzantes artificiales
  • Carbohidratos refinados
  • Alcohol en exceso (ya que también se convierte en azúcar)
  • Grasas trans artificiales y aceites vegetales y de semillas procesados, como el aceite de maíz y el aceite de canola
  • Carnes procesadas

Colágeno para reparar el tejido blando dañado

Como ya lo mencioné, la necrosis de colágeno podría ser un factor de la fascitis plantar, pero incluso si no lo es, es buena idea tomar colágeno si tiene fascitis plantar. Hace poco entrevisté a Mark Sisson acerca de la importancia del colágeno para las lesiones y reparación de tejidos blandos, puede encontrar más información en ese artículo.

En resumen, los tendones, ligamentos, cartílagos y fascias (que son tejidos conectivos) son tejidos hechos de colágeno que tienden a debilitarse y perder elasticidad con los años. Estos tejidos conectivos requieren materias primas muy específicas, en concreto, colágeno de origen animal, como gelatina y caldo de huesos (de animales orgánicos alimentados con pastura), para poder sanar.

Este material de colágeno contiene aminoácidos que se absorben en el cuerpo para formar parte del tejido conectivo. Cabe recalcar que no existen indicaciones específicas sobre la dosis. Al tratar su tendinosis de Aquiles, Mark optó por una dosis más alta de lo normal y, para empezar, tomó 20 gramos de colágeno dos veces al día. Después de unos meses, redujo la dosis a una dosis de mantenimiento de 20 gramos al día. Después de cuatro meses, su tendón de Aquiles mejoró bastante.