HISTORIA EN BREVE

• Las investigaciones sugieren que la contaminación del aire en lugares cerrados puede ser 100 veces más concentrada que la contaminación exterior; además, podría tener efectos negativos como dolores de cabeza y bronquitis
• Puede mejorar la calidad del aire en lugares cerrados al colocar plantas que absorban las toxinas del ambiente. Otras estrategias incluyen darle mantenimiento a su equipo de aire acondicionado y abrir las ventanas de manera regular
• Mejorar su alimentación también podría ayudar a aumentar su respuesta antiinflamatoria a las toxinas ambientales. Los nutrientes como los ácidos grasos omega-3 y las vitaminas C y E podrían ofrecer protección

Por el Dr. Mercola

Nuestro ambiente cada vez está más contaminado y los efectos nos causan muchos problemas. En un estudio colaborativo de más de 40 investigadores que analizaron datos de 130 países, calificaron la contaminación como la "principal causa ambiental de enfermedad y muerte prematura en el mundo actual".

Aunque una gran cantidad de las muertes se atribuyó a la contaminación del agua, el suelo y los productos químicos, 6.5 millones de muertes se atribuyeron a los contaminantes transportados por el aire. Estos incluyen la contaminación del aire en lugares cerrados (por cocinar y quemar madera para calentarse) hasta la contaminación del aire exterior, como la que proviene de las centrales eléctricas de carbón y las emisiones de los vehículos.

¿Qué sucede cuando la calidad del aire en lugares cerrados es terrible?

Uno de los aspectos más destacables del estudio que mencionamos es cómo la contaminación del aire en lugares cerrados afecta la salud humana. Las investigaciones sugieren que el aire de su hogar podría ser más peligroso que el aire que respira fuera de casa. Algunos de los diferentes contaminantes que respira pueden estar hasta 100 veces más concentrados en lugares cerrados. La siguiente tabla describe algunas de las fuentes más comunes de contaminantes.

Inhalar estos contaminantes puede afectar su salud. Los síntomas a corto plazo incluyen:

Aunque los síntomas a corto plazo pueden desaparecer en un par de horas una vez que desaparece la exposición cercana al contaminante, las afecciones a largo plazo no se resuelven con solo retirarlos del medioambiente. Los cuales incluyen:

• Bronquitis, asma y enfisema
• Envejecimiento acelerado del tejido pulmonar y cáncer
• Presión arterial alta e infarto
• Mala función cognitiva

12 plantas de interior que podrían ayudar a mejorar la calidad del aire interior

¿Cuáles son los cambios inmediatos que puede implementar en su hogar para ayudar a mejorar la calidad del aire en lugares cerrados? Una solución que recomiendo es agregar ciertas plantas de interior. Estas plantas no solo decorarán su hogar, sino que también podrían proporcionar beneficios. Por ejemplo, varios estudios descubrieron que las plantas en macetas mejoran su trabajo y su espacio vital al ayudar a reducir la presión arterial y la ansiedad, además de aumentar la atención y la productividad.

La mayoría de las plantas podrían ayudar a eliminar la contaminación del aire dentro de su hogar, y los investigadores han identificado 12 que son excelentes para esto. La siguiente tabla, proveniente de la American Chemical Society, proporciona una descripción general de dichas plantas.

Otras formas de combatir la contaminación del aire en lugares cerrados

Aunque las plantas podrían ayudar a absorber las toxinas del aire en lugares cerrados, puede mejorar aún más su entorno al implementar cambios en su hogar. Descubra algunas estrategias que recomiendo para combatir la contaminación del aire en lugares cerrados:

• Abra las ventanas. Una de las maneras más fáciles de reducir la contaminación del aire en lugares cerrados es abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco. Debido a que la mayoría de las casas tienen pocas fugas de aire, abrir las ventanas por tan solo 15 minutos al día podría mejorar la calidad del aire que respira. También podría instalar un ventilador en el ático para traer aire fresco, así como ventiladores en la cocina y el baño que ventilen el aire contaminado hacia el exterior.
• Considere colocar un ventilador de recuperación de calor (HRV, por sus siglas en inglés). Puede considerar tener un HRV instalado en su hogar para ayudar a combatir la condensación y el crecimiento de moho en su hogar. Si no puede pagar un HRV, puede abrir las ventanas mientras enciende los extractores del baño y la cocina para ventilar el aire interior hacia el exterior.
• Un mal mantenimiento en los aparatos que queman combustible. Los calentadores y estufas de gas natural, los hornos, los calentadores de agua caliente, los calefactores portátiles, los ablandadores de agua y otros aparatos que queman combustible, podría causar fugas de monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno.
• Mantener la humedad del interior por debajo del 50 %. El moho crece en ambientes húmedos. Para evitar que esto suceda, utilice un deshumidificador y aire acondicionado para mantener la humedad por debajo del 50 %.
• Prohibir fumar en lugares cerrados. Si tiene visitas que fuman cigarrillos, pídales que salgan. El humo de segunda mano de cigarrillos, pipas y puros contiene sustancias químicas cancerígenas que pueden poner en peligro su salud.
• Limpiar su aire acondicionado de manera regular. Su aire acondicionado podría albergar bacterias peligrosas, así que límpielo de manera regular.
• Almacenar los productos químicos al aire libre. Las pinturas, adhesivos, solventes y otros productos químicos tóxicos se deben separar de su hogar. Guárdelos en un garaje separado o cobertizo en su lugar.

Aparte de hacer estos cambios, ciertas estrategias alimenticias podrían tener un efecto protector. En general, le recomiendo comer alimentos enteros de fuentes orgánicas, ya que estos proporcionan nutrientes que podrían estimular su respuesta inmunológica y ayudarlo a controlar mejor las respuestas inflamatorias. Aquí hay algunos detalles que debe implementar:

• Grasas omega-3. Estos ácidos grasos beneficiosos son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias. Por ejemplo, un estudio señaló que un alto consumo de ácidos grasos omega-3 podría ayudar a reducir los factores de riesgo, como la presión arterial alta, así como los ritmos cardíacos anormales. Estos beneficios podrían ser efectivos en el contexto de los problemas causados por la contaminación del aire: un estudio señaló que el aire sucio tiene una relación bidireccional entre los factores de riesgo cardiovascular. Las mejores fuentes de omega-3 incluyen pescados grasos capturados en la naturaleza como el salmón de Alaska y el aceite de kril antártico.
• Germinados de brócoli. Investigadores descubrieron que el extracto de germinado de brócoli podría ayudar a reducir el riesgo de una respuesta nasal alérgica común que ocurre con la exposición a los vapores de diésel. Además, también descubrieron que estos mismos germinados podrían tener un efecto protector contra el papel de la contaminación del aire en las enfermedades alérgicas y el asma. En otro estudio, una bebida hecha con germinado de brócoli tuvo la capacidad de mejorar la desintoxicación de algunos contaminantes transportados por el aire entre los residentes que viven en una región muy contaminada de China.
• Vitaminas C y E. Aumentar el consumo de estas vitaminas podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar asma. En un estudio en el que participaron niños con asma, los suplementos con antioxidantes, incluyendo las vitaminas C y E, ayudaron a amortiguar el impacto de la exposición al ozono en las vías respiratorias pequeñas. Encontrará cantidades suficientes de vitamina E en frutos secos, semillas, espinacas y brócoli. Y cantidades suficientes de vitamina C en pimientos, toronja, papaya, coliflor y coles de Bruselas.
• Vitaminas B. De acuerdo con un estudio, un consumo combinado de dosis altas de vitaminas B6, B9 y B12 ayudó a compensar el daño causado por partículas muy finas en la contaminación del aire. Las vitaminas B se encuentran en una amplia gama de productos, como lácteos, vegetales verdes, carnes de animales alimentados con pastura, hongos, frutos secos, huevos, hígado y frutas cítricas.