📝HISTORIA EN BREVE

  • Eliminar los carbohidratos en una alimentación carnívora priva a la tiroides de glucosa, lo que ralentiza la conversión de la hormona tiroidea inactiva T4 en la hormona activa T3 y provoca cansancio, sensación de frío y problemas de aumento de peso
  • La carne fresca contiene glucógeno que aporta algunos carbohidratos, pero la carne madurada pierde este beneficio y acumula endotoxinas, lo que altera el metabolismo y promueve la inflamación
  • Consumir solo carne muscular le llena de aminoácidos que suprimen la producción de hormona tiroidea y alteran el equilibrio de calcio y fósforo, lo que genera un estrés a largo plazo en su metabolismo
  • El exceso de hierro es común en las personas que llevan una alimentación carnívora, y los niveles elevados de ferritina, combinados con el estrés oxidativo, daña las mitocondrias, lo que debilita aún más la producción de energía impulsada por la tiroides
  • Para restablecer la salud tiroidea es necesario reintroducir carbohidratos saludables, reducir el consumo excesivo de yodo, disminuir la sobrecarga de hierro, equilibrar las proteínas con colágeno y calcio, y apoyar el equilibrio suprarrenal-tiroideo con progesterona

🩺Por el Dr. Mercola

Los problemas de tiroides son mucho más comunes de lo que la mayoría cree, y sus consecuencias van más allá del cansancio o del aumento de peso. Esta pequeña glándula se encuentra en el centro del metabolismo y regula la manera en que las células producen energía. Cuando falla, las repercusiones afectan el estado de ánimo, la digestión, la fertilidad e incluso el riesgo a largo plazo de padecer enfermedades graves.

Algo que a menudo se pasa por alto es la influencia que tienen las elecciones alimentarias en la salud de la tiroides. Los nutrientes que consume, o que no consume, determinan si su cuerpo produce suficiente hormona tiroidea activa para mantenerlo caliente, con energía y mentalmente ágil. Las dietas que eliminan grupos enteros de alimentos, en especial los carbohidratos, preparan el terreno para un deterioro de la función tiroidea y lo obligan a recurrir a mecanismos de respuesta al estrés para afrontar el día a día.

Esto plantea una pregunta importante: ¿qué sucede cuando elimina por completo los carbohidratos y depende solo de la carne como fuente de energía? Para responder a eso, necesitamos entender cómo interactúa la alimentación carnívora con su tiroides y por qué somete a su metabolismo a un esfuerzo excesivo.

¿Por qué la alimentación carnívora perjudica la salud de la tiroides?

En una entrevista en el podcast The Bioenergetic View de Jay Feldman, el investigador bioenergético Georgi Dinkov y sus colegas analizaron las afirmaciones de la nutricionista holística Judy Cho de que los marcadores tiroideos bajos en sus clientes carnívoros no eran causados por la alimentación en sí.1

Cuestionaron este punto de vista al indicar que la supresión tiroidea está relacionada de forma directa con la falta de carbohidratos en la alimentación. La capacidad del cuerpo para convertir la hormona tiroidea inactiva T4 en la hormona activa T3 depende de la glucosa que la carne fresca proporciona en pequeñas cantidades a través del glucógeno, pero que se pierde a medida que la carne madura.

• La diferencia entre la carne fresca y la carne madura es fundamental para este argumento: la carne recién sacrificada todavía contiene glucógeno, una forma almacenada de carbohidratos que se encuentra en los músculos y el hígado. Cuando come esta carne consume tanto proteínas como carbohidratos, a menudo en una proporción similar.

Sin embargo, una vez que la carne madura, las bacterias fermentan el glucógeno y lo convierten en ácido láctico. Este proceso elimina el beneficio de los carbohidratos y solo lo deja con proteínas, niveles más altos de endotoxinas y compuestos que estresan su metabolismo.

• La carne madurada cambia el equilibrio hormonal: al desaparecer el glucógeno, el hígado carece de la glucosa necesaria para activar las hormonas tiroideas. Esto provoca que su cuerpo active las respuestas al estrés, lo que eleva el cortisol y el glucagón para mantener estable el azúcar en la sangre. Con el tiempo, este sistema energético impulsado por el estrés desgasta la tiroides, lo que lo deja fatigado, con frío y más propenso a subir de peso, incluso cuando cree que come sano.

• El perfil de aminoácidos también influye en el estrés: Georgi Dinkov destacó que las carnes musculares están cargadas de aminoácidos que suprimen la producción de hormona tiroidea. Eso significa que los mismos alimentos en los que confía para sanar su metabolismo interfieren con la capacidad de la tiroides para producir T4. Si no se equilibran estas proteínas con gelatina, colágeno o calcio, crea un entorno hormonal que lo perjudica.

• La proporción de calcio a fósforo en la carne está muy desequilibrada: un consumo elevado de fósforo sin suficiente calcio genera efectos proenvejecimiento a largo plazo en el metabolismo. Este desequilibrio ralentiza aún más su tasa metabólica y lo hace vulnerable a afecciones como osteoporosis y debilidad muscular. Para corregir esto, agregue gelatina o carbonato de calcio a la carne molida, lo que Georgi llamó una “hamburguesa búlgara”, para restablecer el equilibrio y apoyar la producción de energía.

• Comer solo carne obliga al cuerpo a producir azúcar a partir de las proteínas en lugar de usar los carbohidratos: este proceso agota la energía y eleva las hormonas del estrés como el cortisol. Georgi explicó que después de una comida con mucha carne, a menudo sentía frío, lo que indica un bajo nivel de azúcar en la sangre y una tiroides lenta. Pero cuando añadió carbohidratos, su temperatura y energía aumentaron con rapidez.

La falta de carbohidratos favorece el deterioro de la tiroides

Mientras que Judy Cho afirmaba que los factores ambientales o de estrés explicaban los problemas de tiroides de sus clientes, Georgi no estaba de acuerdo. Georgi explicó que la falta de carbohidratos es la razón más simple y directa por la que disminuyen los marcadores tiroideos en las alimentaciones carnívoras. Como mencionó Mike Fave, entrenador de salud, “la función hormonal depende de los carbohidratos”.2 Ignorar esto conduce a la negación que oscurece lo obvio.3

• La falta de fibra en la alimentación carnívora agrava el problema: sin fibra, las bacterias intestinales tienden a adoptar patrones más inflamatorios. Esto aumenta la carga de endotoxinas en el cuerpo, lo que altera la función de la hormona tiroidea y suprime aún más la producción de energía. La endotoxina es un subproducto bacteriano que se propaga desde el intestino al torrente sanguíneo, lo que alimenta la inflamación sistémica.

En el contexto de una tiroides bajo estrés, esta combinación resulta dañina. Pero tenga en cuenta la paradoja de la fibra, es decir, la fibra es necesaria, pero si la consume cuando su intestino no está sano, empeora los síntomas. Por eso siempre mejore su salud intestinal antes de añadir fibra beneficiosa a su alimentación.

• La sobrecarga de hierro es otro riesgo de las alimentaciones carnívoras: muchas personas que llevan una alimentación carnívora desarrollan niveles elevados de ferritina y saturación de hierro, lo que promueve el estrés oxidativo. Cuando el hierro almacenado interactúa con grasas poliinsaturadas, como el ácido linoleico (AL), que ya se encuentran en los tejidos, desencadena reacciones dañinas de radicales libres que dañan las mitocondrias, que son los motores de las células. Esto debilita aún más el metabolismo impulsado por la tiroides y acelera el envejecimiento.

• Volver a los conocimientos médicos perdidos sobre el cuidado de la tiroides: los textos médicos antiguos recomendaban alimentaciones ricas en carbohidratos, moderadas en proteínas y bajas en grasas para estimular la función tiroidea. En aquella época, los médicos entendían que el metabolismo y la salud de la tiroides dependían de un consumo adecuado de carbohidratos. Esa perspectiva cambió cuando la “teoría del ritmo de vida” se impuso a mediados del siglo XX.

Esta teoría afirmaba que cuanto más rápido fuera el metabolismo, menor sería la esperanza de vida, por lo que se promovía la disminución del ritmo metabólico como algo beneficioso. Este cambio de mentalidad abrió la puerta a las alimentaciones bajas en carbohidratos y ayuda a explicar por qué la obesidad y los problemas de tiroides se han generalizado tanto en la actualidad.

• Los signos reales de hipotiroidismo estaban relacionados con la alimentación: el panel describió cómo algunos pacientes con alimentaciones carnívoras tenían valores de laboratorio elevados para la testosterona, pero aun así experimentaban baja energía y libido, al igual que síntomas de hipogonadismo. Esta discrepancia se explicó por los niveles elevados de una proteína que bloquea la testosterona, lo que impide que esté disponible para su uso. Estos patrones reflejan un metabolismo alterado, no factores de estrés no relacionados como sugirió Judy Cho.

Cómo proteger la tiroides si lleva una alimentación carnívora

Si solo come carne y nota sus manos frías, un aumento de peso persistente o poca energía, su tiroides está bajo presión. El problema no es la disciplina, sino la falta de carbohidratos saludables, el exceso de ciertos aminoácidos y los desequilibrios minerales que conlleva una alimentación carnívora.

La tiroides depende de la glucosa para funcionar de forma adecuada, y privarla de carbohidratos ralentiza su metabolismo y aumenta las hormonas del estrés. La buena noticia es que puede remediarlo al restablecer el equilibrio, reducir las señales de estrés y darle a su tiroides lo que de verdad necesita.

1. Priorice los carbohidratos saludables: una alimentación equilibrada rica en los carbohidratos adecuados y sin alimentos ultraprocesados alimenta sus mitocondrias con la glucosa que necesitan para quemar. Si ha llevado una alimentación baja en carbohidratos o carnívora, ha privado de energía a esos motores, lo que ralentiza la curación y agota sus reservas de energía.

Primero, concéntrese en frutas enteras y arroz blanco, luego incorpore de forma gradual tubérculos, legumbres y granos que pueda tolerar a medida que mejore su intestino. Intente consumir 250 gramos de carbohidratos saludables al día para que su tiroides funcione de forma óptima.

2. Disminuya la sobrecarga de yodo: obtener demasiado yodo es una causa importante de disfunción tiroidea, y reducir su consumo a menudo restablece la actividad tiroidea en cuestión de meses. Los granos procesados se encuentran entre los principales culpables.

Mantener un consumo moderado de yodo, por debajo de 200 microgramos al día, evita que la tiroides se sobrecargue o que desarrolle autoinmunidad, en especial si tiene antecedentes familiares de enfermedad tiroidea. Si ha experimentado síntomas tiroideos inexplicables, reducir el yodo es una de las medidas más efectivas que puede tomar.

3. Aborde el exceso de hierro antes de que dañe su tiroides: el exceso de hierro afecta su tiroides. Lo primero que debe hacer es evaluar su nivel de ferritina; los niveles saludables se encuentran entre 60 y 75 ng/mL.

Un nivel alto de ferritina significa que su cuerpo está almacenando demasiado hierro, que se filtra a los tejidos y al cerebro, lo que alimenta el estrés oxidativo que altera la función de la hormona tiroidea. Combine esto con una prueba de gamma-glutamil transferasa (GGT), que mide el estrés oxidativo, para confirmar si el hierro almacenado perjudica su metabolismo.

Si tanto la ferritina como la GGT están elevadas, su tiroides ya está siendo atacada. La solución es sencilla: donar sangre de dos a cuatro veces al año para extraer el hierro almacenado o, si no puede donar sangre, solicitar una flebotomía terapéutica. Este paso protege la tiroides al reducir el estrés oxidativo que bloquea la producción de energía.

4. Equilibre las proteínas con el colágeno y el calcio: comer solo carne muscular llena su cuerpo de aminoácidos que suprimen la función tiroidea y le dejan con deficiencia de calcio. Para corregir esto, mezcle colágeno, gelatina o cortes más duros con tejido conectivo. Agregar carbonato de calcio o polvo de cáscara de huevo a las comidas ayuda a restaurar la proporción de calcio a fósforo, lo que mantiene su metabolismo más fuerte a largo plazo. Piense en ello como preparar comidas que favorezcan la función tiroidea en lugar de solo comer carne.

5. Apoye el equilibrio hormonal con progesterona: las glándulas suprarrenales trabajan de la mano con la tiroides, y la progesterona es clave para mantener ambos sistemas en equilibrio. Sin suficiente progesterona, aumenta el estrés suprarrenal, lo que reduce la función tiroidea. Suplementar con progesterona natural ayuda a estabilizar el equilibrio hormonal, reducir la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y recuperar la energía. Incorporar progesterona a su rutina es una forma eficaz de fortalecer todo el sistema tiroideo-suprarrenal.

Aprenda a tomar progesterona de la forma correcta

Antes de utilizar progesterona, es importante entender que no es una solución mágica y que obtendrá mejores resultados si la utiliza junto con una alimentación bioenergética que le permita quemar glucosa de manera efectiva como combustible principal, sin necesidad de acumular electrones en sus mitocondrias, los cuales disminuyen la producción de energía. Mi nuevo libro titulado: "Los secretos de la salud celular: guía para alcanzar la longevidad y la felicidad", habla a detalle de este proceso.

Después que haya abordado su alimentación, otra estrategia efectiva que podría ayudar a contrarrestar el exceso de estrógenos es tomar progesterona transmucosa (es decir, la que se aplica en las encías, no oral ni transdérmica), ya que es un antagonista natural de los estrógenos. La progesterona es una de las tres hormonas que, en mi opinión, podrían beneficiar a la mayoría de los adultos. (Las otras dos son la DHEA y la pregnenolona).

No recomiendo la progesterona transdérmica, ya que su piel exhibirá niveles elevados de la enzima 5-alfa reductasa, lo que provoca que una gran parte de la progesterona que toma se convierta en alopregnanolona y no pueda volver a convertirse en progesterona.

La mejor manera de administrar progesterona

Cabe recalcar que, cuando usa la progesterona por vía transmucosa en las encías, como lo recomiendo, la FDA cree que eso la convierte en un medicamento, por lo que prohíbe a cualquier compañía indicarlo en su etiqueta. Por esta razón, compañías como Health Natura promocionan sus productos de progesterona solo como de uso tópico.

Sin embargo, es legal que cualquier médico recomiende un uso no indicado o no aprobado para un medicamento. En este caso, la progesterona es una hormona natural y no un medicamento, y es muy segura incluso en dosis altas. Esto es muy diferente a la progesterona sintética llamada progestina, la cual es utilizada por las compañías farmacéuticas y que, con frecuencia y de forma incorrecta, llaman progesterona.

El Dr. Ray Peat realizó un trabajo trascendental sobre la progesterona y, en mi opinión, hasta la fecha no hay nadie que supere su conocimiento sobre este tema. En 1982 escribió su tesis de doctorado sobre el estrógeno y pasó la mayor parte de su carrera profesional documentando la necesidad de contrarrestar los peligros del exceso de estrógeno con alimentación baja en AL y suplementos de progesterona transmucosa.

El Dr. Ray Peat encontró que la mayoría de los solventes no disuelven de forma adecuada la progesterona, y descubrió que la vitamina E es el mejor solvente para llevar la progesterona a los tejidos. La vitamina E también podría ayudar a proteger contra el daño ocasionado por el ácido linoleico. Sin embargo, debe elegir bien sus suplementos de vitamina E, ya que la mayoría son de muy mala calidad y podrían causar más daños que beneficios.

Nunca utilice vitamina E sintética (acetato de alfa tocoferol; acetato significa que es sintética). La vitamina E natural se etiqueta como "d alfa tocoferol". Este es el isómero D puro, que es lo que su cuerpo puede utilizar.

También hay otros isómeros de vitamina E, y lo que necesita es el espectro completo de tocoferoles y tocotrienoles, en particular los tipos beta, gamma y delta, en el isómero D efectivo.

Puede comprar progesterona bioidéntica de grado farmacéutico como la Progesterone Powder, Bioidentical Micronized Powder de 10 gramos por $ 40 en muchas tiendas en línea como Amazon. Esa cantidad podría durarle casi un año, pero depende de la dosis que elija.

Es importante mencionar que necesitará comprar algunas cucharas medidoras de acero inoxidable, ya que necesitará 1/64 de cucharadita (25 mg) y 1/32 de cucharadita (50 mg). Por lo general, una dosis normal es de 25 a 50 mg y se recomienda tomarla 30 minutos antes de acostarse, ya que tiene una función anticortisol e incrementará los niveles de GABA, lo que le ayudará a dormir mejor.

Si está en periodo menstrual debe tomar progesterona durante la fase lútea o en la última mitad de su ciclo; es decir, comenzar 10 días después del primer día de su período y dejar de tomarla cuando vuelva a empezar su período.

Si es hombre, o una mujer que no menstrua, puede tomar progesterona todos los días durante 4 a 6 meses y descansar una semana. Lo más recomendable es tomar progesterona 30 minutos antes de acostarse, ya que tiene una función anticortisol y aumentará los niveles de GABA, lo que le ayudará a dormir mejor.

Esto es lo que yo hago desde hace más de un año con muy buenos resultados. Soy médico, así que no tengo ningún problema para hacerlo. Si no es médico, deberá consultar a uno, ya que la terapia con progesterona por vía transmucosa requiere receta médica.

Preguntas frecuentes sobre la alimentación carnívora y la salud tiroidea

P: ¿Por qué la alimentación carnívora perjudica la salud de la tiroides?

R: La alimentación carnívora elimina todos los carbohidratos que la tiroides necesita para convertir la hormona inactiva T4 en la hormona activa T3. Sin suficiente glucosa proveniente de los carbohidratos, el cuerpo depende de hormonas del estrés como el cortisol para mantener la energía, lo que deteriora la función de la tiroides.

P: ¿Consumir carne fresca protege la salud de la tiroides en comparación con la carne madura?

R: La carne fresca todavía contiene glucógeno, que es una forma almacenada de carbohidratos, por lo que proporciona algo de glucosa junto con proteínas. La carne madurada pierde este glucógeno y se vuelve rica en endotoxinas, lo que altera el metabolismo y aumenta el estrés en la tiroides.

P: ¿Cómo afecta la sobrecarga de hierro a la tiroides?

R: Un nivel elevado de ferritina, que es la forma almacenada del hierro, causa estrés oxidativo que daña las mitocondrias y bloquea la función de la hormona tiroidea. Analizar tanto la ferritina como la GGT revela si el hierro almacenado está perjudicando su metabolismo. Si sus niveles son altos, donar sangre o solicitar una flebotomía terapéutica ayuda a reducir el hierro y a proteger la actividad tiroidea.

P: ¿Qué papel desempeñan los carbohidratos saludables en la recuperación de la tiroides?

R: Los carbohidratos son la fuente preferida de glucosa de su cuerpo, el combustible del que depende su tiroides para activar las hormonas. Las frutas enteras, el arroz blanco, los tubérculos, las legumbres y los granos que tolere proporcionan energía constante que mantiene un metabolismo fuerte. Consumir 250 gramos al día favorece una salud tiroidea óptima.

P: ¿Qué medidas adicionales, además de la alimentación, apoyan la función tiroidea?

R: Equilibrar la carne muscular con colágeno y calcio corrige los desequilibrios nutricionales que suprimen la actividad tiroidea. Reducir el consumo excesivo de yodo evita que la tiroides se estimule excesivamente, mientras que la suplementación con progesterona natural estabiliza los niveles hormonales, reduce el estrés y mejora el sueño; todo lo cual refuerza la salud tiroidea.


🔍Fuentes y Referencias