📝HISTORIA EN BREVE
- Algunas flores como la milenrama, el hinojo y la vara de oro atraen insectos beneficiosos que controlan de forma natural plagas como pulgones, trips y orugas, lo que reduce la necesidad de utilizar productos químicos
- Las caléndulas, las capuchinas y el aliso actúan como repelentes vivos de plagas y cultivos trampa, al mismo tiempo que favorecen la polinización y mejoran el rendimiento de los cultivos
- Las flores de raíces profundas, como la borraja, la consuelda y el trébol, mejoran la estructura del suelo, extraen nutrientes ocultos y apoyan el crecimiento de hortalizas más sanas y resistentes
- Colocar de forma estratégica las flores mejora el flujo de aire, previene enfermedades y crea microclimas que protegen los cultivos y favorecen el crecimiento en espacios pequeños o difíciles
- Muchas flores tienen propiedades comestibles y medicinales, lo que hace que su jardín sea más funcional al proporcionar alimentos y remedios herbales, y mejorar el suelo a largo plazo
🩺Por el Dr. Mercola
Si alguna vez ha invertido su energía en cultivar vegetales y al final se marchitaron, debilitaron o fueron víctimas de plagas, no está solo. Lo que falta en muchos jardines con problemas no es el fertilizante, más riego o mejores herramientas, sino más flores. No es por la apariencia, sino por la función. Las flores son la herramienta menos utilizada por los jardineros, y las investigaciones científicas demuestran lo que los cultivadores experimentados saben desde hace tiempo, y es que las hortalizas crecen mejor cuando están rodeadas de las flores adecuadas.
La mayoría de las personas tratan las flores y los vegetales como si pertenecieran a mundos separados, uno por su belleza y otro para la alimentación. Pero esa separación le cuesta tiempo, rendimiento y resiliencia. Depender del control sintético de plagas o de hileras aisladas de cultivos es ir en contra de los sistemas naturales. Tiene que hacer la mayor parte del trabajo por su cuenta, es decir, rociar, desmalezar, regar y lidiar con el agotamiento.
En lugar de eso, considere su jardín como un sistema vivo y con capas. Es un sistema que funciona mejor cuando las flores atraen a los polinizadores, cuando sus raíces rompen el suelo compactado y cuando su aroma y forma equilibran el caos por encima y por debajo de la tierra. No necesita una parcela enorme ni las condiciones perfectas, sino que necesita opciones estratégicas, como flores que cumplan diversas tareas y favorezcan los vegetales desde la semilla hasta la cosecha. Descubra aquí cómo implementar esa estrategia.
La milenrama, el hinojo y la vara de oro hacen que su jardín funcione mejor
En lugar de depender de pesticidas, Modern Farmer destaca cómo plantar flores silvestres en los bordes de sus canteros atrae depredadores naturales que controlan los brotes de plagas.1 Estas plantas con flores atraen insectos que se alimentan de las plagas antes de que causen daños. Las flores silvestres también favorecen la salud del suelo y promueven el ciclo de nutrientes, lo que ayuda a que su jardín se mantenga productivo y resistente.
• La milenrama, el hinojo y la vara de oro atraen a los insectos que se alimentan de las peores plagas de su jardín: estas flores atraen las catarinas, las avispas parásitas, los sírfidos y las crisopas, que son el equipo de limpieza del mundo de los insectos. Estos aliados naturales atacan y eliminan pulgones, trips, ácaros, orugas y escarabajos, lo que previene que acaben con sus vegetales, tomates o pepinos.
Según el artículo, “el beneficio más importante es cómo las flores silvestres atraen a los insectos depredadores”, lo que cambia el enfoque de la reacción a la prevención.
• Sus flores en forma de paraguas están diseñadas para sostener a los insectos depredadores: el hinojo y la milenrama tienen racimos de flores en forma de paraguas, llamados umbelas, que facilitan que los insectos de lengua corta accedan al néctar. Esto ayuda a mantener a los insectos beneficiosos como las avispas parasitarias y las moscas sírfidas, activos y llenos de energía en su jardín. Muchos de ellos ponen huevos dentro de plagas como los gusanos cuernos, en los que sus larvas eclosionan y devoran la plaga desde adentro.
• Estas mismas flores fortalecen el suelo y lo protegen de la erosión: si se trata de áreas sin vegetación, escorrentías o tierra compactada, estas flores tienen una función doble. La milenrama cubre los vacíos rápido, lo que mantiene la capa superior del suelo en su lugar y limita la erosión. La vara de oro crece en zonas inclinadas o propensas a la erosión, por lo que ayuda a mantener el suelo firme cuando llueve mucho. Para los jardineros que viven en zonas con suelos arcillosos o arenosos, estas plantas son una solución sencilla que mejora la estructura con el tiempo.
• Algunas flores silvestres incluso sirven como cultivos o hierbas útiles: el hinojo no solo es un imán de plagas, sino que sus bulbos y semillas son comestibles y pueden venderse. Puede utilizar las hojas de melisa (Monarda) para hacer té con un sabor a menta y pimienta, y el algodoncillo atrae a las mariposas monarca al mismo tiempo que favorece la diversidad de polinizadores. Con la combinación adecuada, no solo cultiva flores, sino que también obtiene fuentes de ingresos y herramientas de boticario a su jardín.
Elija flores silvestres que se adapten al suelo y al clima de su región
La milenrama sobrevive en las zonas 3 a 9 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, lo que la hace confiable tanto en invierno como en verano.2 La liatris y el algodoncillo son adecuadas para los jardines secos y propensos a la sequía, mientras que la hierba Joe Pye prospera en áreas más húmedas cerca de arroyos o puntos de drenaje. Adecuar la flor al suelo ayuda a reducir el mantenimiento y aumenta el éxito a largo plazo.
• Las raíces de las flores silvestres sustentan una red microbiana bajo tierra que prospera: estas flores silvestres no solo alimentan a las abejas sobre la superficie, sino que también alimentan a los microbios beneficiosos que se encuentran debajo de ella. Sus raíces albergan hongos y bacterias que ayudan a los vegetales a absorber nutrientes importantes como el fósforo y el nitrógeno. Y ¿cuál es el resultado? Produce sistemas de raíces más fuertes, un crecimiento más rápido y una mejor salud de los cultivos, sin utilizar fertilizantes sintéticos.
• Más insectos significan menos enfermedades: las plagas no solo hacen agujeros, sino que también propagan virus y bacterias. Los insectos que atraen las flores silvestres interrumpen estos ciclos, ya que mantienen bajas las poblaciones de vectores. Esto significa que tendrá menos plantas enfermas, defensas más fuertes y menos necesidad de utilizar sustancias químicas.
• Cada temporada, su jardín se vuelve más inteligente y más fuerte: muchas de estas flores se vuelven a sembrar por sí solas o se propagan a través de raíces subterráneas. Esto significa que cuanto más tiempo las utilice, mayores serán sus beneficios. Replantar le tomará menos tiempo, gastará menos dinero en insumos y verá más vida y cosecha en su jardín año tras año.
Estas flores tienen muchas funciones en su jardín
Un artículo de Meadowlark Journal detalla cómo plantar flores específicas dentro y alrededor de su huerto promueve un jardín más equilibrado y productivo.3 El artículo explora cómo la integración de plantas anuales y perennes coloridas ayuda a atraer insectos beneficiosos, previene los brotes de plagas, favorece la polinización y mejora la salud del suelo, todo ello sin utilizar sustancias químicas sintéticas.
• Las flores adecuadas hacen que todo su jardín funcione mejor, sin mucho esfuerzo: combinar flores específicas con sus vegetales hace que su espacio sea más productivo. Cuando rodea sus cultivos con las flores adecuadas, atrae controladores naturales de plagas, estimula la polinización, favorece la salud del suelo y reduce la necesidad de utilizar pesticidas o fertilizantes.
• ¿Cuáles son las mejores flores para el control de plagas y la polinización? Comience con caléndulas, alisos y capuchinas: las caléndulas cumplen una doble función, ya que repelen a los nematodos que dañan las raíces y atraen a las crisopas y catarinas que se alimentan de pulgones. El aliso dulce atrae a los sírfidos y a las avispas depredadoras, lo que controla la población de orugas y pulgones. Las capuchinas son el señuelo del jardín, ya que alejan a las plagas de los vegetales y actúan como cultivos trampa vivos.
• La borraja y los girasoles aportan su granito de arena debido a que aumentan el rendimiento de las hortalizas: la borraja extrae minerales de las profundidades del suelo, donde la mayoría de las raíces de las hortalizas no pueden llegar, lo que alimenta cultivos cercanos como tomates, calabazas y fresas. Los girasoles actúan como imanes polinizadores y enrejados naturales para frijoles y pepinos, lo que lo ayuda a aprovechar mejor el espacio y a sostener plantas trepadoras sin necesidad de estructuras adicionales.
• Las zinnias, la lavanda y la caléndula favorecen la salud del suelo y la fuerza de las raíces: estas flores no solo son beneficiosas sobre la superficie, sino que también funcionan debajo de ella. Las zinnias y la lavanda disminuyen la erosión y atraen insectos que combaten las plagas. La caléndula favorece la aireación del suelo, ayuda a que los insectos beneficiosos como las crisopas prosperen y nutre la tierra a medida que se descompone después de florecer. Y ¿cuál es el resultado? Un suelo más suelto, mejor drenaje y raíces más fuertes.
Las combinaciones de flores y vegetales le dan una gran ventaja
Las combinaciones de plantas de estación cálida (como zinnias con calabazas o cosmos con melones) crean microclimas que protegen a las plantas sensibles del sol intenso y atraen a más abejas.4 Estas combinaciones también ayudan a repeler plagas como los escarabajos del pepino y los barrenadores de la calabaza. En los climas más fríos, la caléndula y las violas combinan bien con la lechuga y los cultivos de raíces para obtener beneficios similares.
• Consejos de diseño que le ayudarán a aprovechar los espacios pequeños: en lugar de alinear los vegetales en filas perfectas, intente colocar flores en la base de cultivos altos o colocarlas en cestas colgantes para crear un impacto vertical. La borraja que se planta en las esquinas de los canteros de fresas o las caléndulas que rodean las plantas de tomates ayudan a aprovechar el espacio, lo que mejora la función y atrae insectos beneficiosos donde más los necesita.
• Algunas flores incluso mejoran el sabor y la resistencia: la albahaca que se planta cerca de tomates o pimientos no solo aleja a los mosquitos y las moscas, sino que también mejora su sabor y tasa de crecimiento. La lavanda atrae a los polinizadores a su parcela y aleja a los ciervos y las polillas.
Las flores añaden funcionalidad a los parterres de su jardín
Una guía detallada de Gardenary explica por qué cada huerto debería incluir flores como componentes importantes de la salud del suelo, el control de plagas y la biodiversidad.5 La guía describe cuatro razones clave: atrae polinizadores y depredadores, mejora el suelo, ofrece flores comestibles y realza la belleza de su espacio, todo lo cual beneficia la producción de vegetales.
• Algunas de las mejores flores de su jardín se pueden consumir o utilizar como hierbas medicinales: las flores pueden ser bellas y útiles. Los pétalos de caléndula sirven para preparar ungüentos calmantes para la piel o como infusión para un té relajante. Las flores de borraja son perfectas en ensaladas o se pueden congelar en cubitos de hielo para hacer bebidas de hierbas. Las flores y hojas de capuchina añaden un sabor picante a los alimentos.6 Estas flores comestibles cumplen numerosas funciones: lo alimentan, alimentan a los polinizadores y fortalecen el ecosistema de su jardín.
• Elija flores según las plagas que quiera abordar: si los pulgones o las chinches de la calabaza destrozan sus cultivos, Gardenary sugiere que plante caléndulas para repeler nematodos y atraer insectos útiles como las catarinas. La hierba gatera, la salvia y la lavanda utilizan fragancias fuertes para confundir y disuadir a las plagas como los escarabajos japoneses y los gusanos de la col. Las capuchinas alejan a las plagas de vegetales de gran valor como el brócoli y la col rizada, y se sacrifican para proteger el resto de la cosecha.
• Las flores rompen el suelo duro y extraen nutrientes a la superficie: algunas plantas como la phacelia y el trébol refuerzan el suelo de forma natural. Sus raíces aflojan la tierra compactada, ayudan con el drenaje y dejan materia orgánica rica en nutrientes cuando mueren. La consuelda y el diente de león tienen raíces pivotantes largas que extraen minerales como el calcio y el potasio de las profundidades del subsuelo y los llevan donde los vegetales pueden utilizarlos.
• El diseño es importante, utilice la ubicación de las flores para mejorar el flujo de aire, la luz y el crecimiento: Gardenary recomienda que evite las filas rectas y que diseñe en capas. Combine los girasoles con judías verdes para evitar hacer sombra a las plantas más pequeñas. Rodee las brasicáceas como el repollo con lavanda para confundir a las plagas y aportar fragancia. Deje que las capuchinas crezcan bajo cultivos más altos, como el quingombó, para cubrir el suelo, evitar las malas hierbas y ahuyentar a los insectos, todo en el mismo espacio.
• Utilice las estaciones del año como guía para elegir las flores y el calendario de plantación: en otoño, comience con flores resistentes al frío como la espuela de caballero, la milenrama y la encaje de la reina Ana. Cuando llegue la primavera, opte por plantas que prefieran el calor como los cosmos, las caléndulas y las zinnias. Este sistema escalonado significa que su jardín alimentará a los polinizadores durante todo el año y que su suelo siempre estará lleno.
• ¿No tiene un jardín grande? No hay problema, las flores también funcionan en contenedores: incluso si cultiva en un balcón, en un patio o en algunos canteros elevados, la jardinería basada en flores aún así funciona. Utilice cestas colgantes o bolsas de cultivo para añadir capas de plantas que favorezcan la polinización en todo su espacio. Muévalas para experimentar con la luz, el flujo de aire o la presión de las plagas sin comprometerse con parterres fijos. Esto hace que la jardinería sea más flexible y divertida.
Cómo reconstruir un jardín más saludable con flores
Si su huerto tiene plagas, se seca demasiado rápido o le cuesta producir, el problema podría ser la falta de plantas de apoyo. Las flores no son sólo decorativas, sino que resuelven problemas subyacentes como la erosión del suelo, la mala polinización y la sobrecarga de plagas. Cuando elige las flores adecuadas y las coloca de manera estratégica, le brinda a sus vegetales el respaldo que necesitan para prosperar sin utilizar sustancias químicas. Aquí le mostramos por dónde comenzar:
1. Elija flores que solucionen el mayor problema de su jardín: si tiene una plaga de pulgones o chinches de la calabaza, comience con caléndulas y capuchinas. Si nota que los rendimientos son bajos o que los frutos tienen formas irregulares, concéntrese en las flores que atraen más abejas y mariposas, como las zinnias, la borraja o el cosmos. Para suelos compactados o con mal drenaje, la caléndula, el trébol y la facelia son las mejores opciones porque favorecen de forma natural la estructura del suelo a medida que crecen y se descomponen.
2. Siembre plantas con un propósito, no solo por el color: cada flor debería tener una función. Utilice girasoles como cercas naturales o enrejados para frijoles y pepinos. Agregue albahaca y lavanda para repeler polillas y mosquitos y realzar el sabor de los tomates y pimientos. Si tiene poco espacio, coloque flores en cestas o macetas cerca de sus vegetales para atraer a los polinizadores sin saturar sus canteros.
3. Combine la flor adecuada con el vegetal adecuado: combínelos según el sol, el tamaño y la estación. Por ejemplo, coloque caléndulas alrededor de las plantas de tomates o pimientos. Coloque la borraja cerca de la calabaza o las fresas para ayudar a extraer los nutrientes. Cultive cosmos detrás de calabacines o melones para dar sombra al suelo y atraer los sírfidos. Evite combinar los girasoles con las papas, ya que los girasoles liberan compuestos que perjudican ciertas hortalizas de raíz.
4. Comience con lo que sea más fácil de cultivar: si es principiante en jardinería o tiene poco tiempo, comience con flores de siembra directa, como zinnias, salvia y mezclas de flores silvestres. Estas flores crecen rápido y no requieren de muchos cuidados. Verá resultados en cuestión de semanas, y sus vegetales también. Esto le da recompensas rápido y lo mantiene motivado durante toda la temporada.
5. Construya su jardín para que evolucione y mejore cada año: las plantas perennes como la milenrama, la lavanda y la hierba Joe Pye regresan cada temporada y amplían la cobertura de flores con el tiempo. Deje que las plantas anuales, como la caléndula y la borraja, hagan parte del trabajo. Una vez que se establezcan, replantar le tomará menos tiempo y podrá invertirlo en cosechar. Su jardín comenzará a cuidarse por sí solo.
Preguntas frecuentes sobre las flores para su huerto
P: ¿Cuáles son las mejores flores para plantar en un huerto para controlar las plagas?
R: Las mejores opciones incluyen milenrama, hinojo, vara de oro, caléndulas, aliso dulce y capuchinas. Estas flores atraen insectos beneficiosos como catarinas, avispas parásitas y sírfidos que se alimentan de plagas como pulgones, trips y orugas.
P: ¿Cómo mejoran las flores la salud del suelo?
R: Las flores como la caléndula, la borraja, el trébol y la consuelda rompen el suelo compactado, previenen la erosión y alimentan los microbios beneficiosos del suelo. Sus raíces aflojan el suelo y extraen minerales profundos como el calcio y el potasio, lo que ayuda a los vegetales cercanos a absorber más nutrientes.
P: ¿Puedo cultivar flores y vegetales juntos en espacios pequeños?
R: Sí, las flores se pueden colocar entre cultivos, cultivar en contenedores o agregar a cestas colgantes. La ubicación estratégica favorece el flujo de aire, la polinización y el control de plagas sin necesidad de canteros grandes.
P: ¿Qué flores son comestibles o medicinales?
R: La caléndula, la borraja, las capuchinas y la melisa son comestibles y ofrecen beneficios para la salud. Los pétalos de caléndula funcionan bien en tés o ungüentos, mientras que las capuchinas le brindan un sabor picante a las ensaladas. Estas flores con diversos usos favorecen su jardín y su bienestar.
P: ¿Cómo debo elegir las flores según las necesidades de mi jardín?
R: Seleccione flores en función de sus mayores desafíos, por ejemplo, caléndulas y capuchinas para las plagas, borraja y cosmos para la polinización, o trébol y facelia para la estructura del suelo. Combine las flores con el clima de su región y con los vegetales según la estación del año para obtener todos los beneficios.
