📝HISTORIA EN BREVE
- Hablé en el Instituto Ron Paul y compartí cómo la medicina moderna está influenciada por las compañías farmacéuticas, lo que lleva a una dependencia excesiva de las recetas en lugar de abordar las causas fundamentales de las enfermedades. Este enfoque ha dado lugar a malos resultados en materia de salud a pesar del gasto tan elevado en atención sanitaria
- En mi nuevo libro titulado: "Los Secretos de la Salud Celular", el cual ya está disponible, compartí una descripción general
- Tres de las amenazas más importantes para la producción de energía celular incluyen el consumo de aceites de semillas, la exposición a plásticos que contienen disruptores endocrinos y los campos electromagnéticos (EMF) de las tecnologías inalámbricas. Estos factores alteran la función mitocondrial
- La salud intestinal tiene una relación estrecha con la función mitocondrial. Las mitocondrias dañadas no pueden eliminar de forma adecuada el oxígeno de los intestinos, lo que permite que las bacterias dañinas prosperen y produzcan endotoxinas que comprometen aún más la salud
- A pesar de los desafíos de salud actuales, los nuevos avances, incluyendo los sistemas de orientación de salud impulsados por la IA y un movimiento creciente hacia la comprensión y el abordaje de las verdaderas causas de las enfermedades, ofrecen esperanza
🩺Por el Dr. Mercola
Tuve el privilegio de hablar en el Instituto Ron Paul, ante una sala llena de personas valientes que defienden la verdad y la libertad en estos tiempos difíciles. Fue un honor compartir mis conocimientos y pasión por la salud con personas tan comprometidas.
Puede escuchar mi discurso completo arriba, en el que comparto la culminación de mis décadas de investigación sobre las causas reales de las enfermedades y la muerte prematura, junto con conocimientos innovadores que pueden transformar su salud y longevidad.
El coraje e importancia de defender la verdad
Comencé reconociendo la valentía de los presentes. Como ejemplo, mencione el caso de Mike, el técnico de grabación del evento, quien perdió su trabajo por negarse a recibir la vacuna antiCOVID. Este tipo de coraje es justo lo que necesitamos en la sociedad hoy en día.
Durante más de 50 años, he buscado la verdad sobre la salud y la tecnología. Este viaje me ha llevado a escribir 18 libros, los cuales fueron "best-sellers", y a construir uno de los sitios web de salud natural más grandes del mundo. Sin embargo, mi trabajo también me ha convertido en blanco de los medios de comunicación y del mundo médico.
Como compartí con la audiencia, el mayor honor que he alcanzado en mi vida fue ser nombrado la fuente número uno de desinformación durante la pandemia de COVID-19. Aunque dicho en tono un tanto irónico, este "honor" destaca cuán amenazante es la información veraz para quienes controlan la narrativa.
La corrupción de la medicina moderna
Permítanme ser claro: la medicina moderna ha sido secuestrada. Está controlada en su mayoría por compañías farmacéuticas y ha sido corrompida casi en su totalidad, lo que se remonta a la influencia de John D. Rockefeller. Las facultades de medicina enseñan a los médicos a seguir protocolos centrados en diagnosticar enfermedades y recetar medicamentos o intervenciones quirúrgicas, sin abordar las causas fundamentales de las enfermedades.
Hoy en día, la sociedad depende tanto de los productos farmacéuticos que en Estados Unidos se emiten 6300 millones de recetas cada año, lo que equivale a 17 recetas al año por persona.1 Sin embargo, estos productos farmacéuticos no están mejorando la salud pública. A pesar de gastar 4.5 billones de dólares en atención médica al año,2 Estados Unidos tiene algunos de los peores resultados en materia de salud entre las naciones desarrolladas.
La teoría unificada de la salud celular
Mi discurso se centró en lo que llamo la teoría unificada de la salud. Esta teoría, que he desarrollado durante décadas y que detalle en mi libro "Los Secretos de la Salud Celular", explica por qué las personas se enferman y mueren de forma prematura.
El problema principal es que sus células no producen suficiente energía. Esta energía, en forma de ATP (trifosfato de adenosina), es fundamental para todas las funciones del cuerpo. Sin energía, las células no pueden repararse ni regenerarse.
Nuestros cuerpos producen energía a través de un proceso que comienza con el sol. La energía del sol se convierte en enlaces químicos en nuestros alimentos, que luego descomponemos y transportamos a nuestras células. Dentro de nuestras células hay unas estructuras increíbles llamadas mitocondrias: que son pequeñas fuentes de energía.
Estas mitocondrias producen ATP, que es la energía que utiliza su cuerpo. Para darse una idea de la escala, una persona sana produce alrededor de 200 millones de cuatrillones de moléculas de ATP por segundo (es decir, un 2 seguido de 21 ceros). Si pesara todas las moléculas de ATP que produce en un día, sería el equivalente a su propio peso corporal. Sin embargo, eso es si está sano. La realidad es que la mayoría de las personas sólo producen la mitad de su peso corporal en ATP.
Las tres amenazas principales para la energía celular
Entonces ¿por qué no producimos suficiente energía? Existen tres factores primordiales que merman la producción de energía celular:
1. Aceites de semillas (aceites vegetales): es increíble el daño que provocan los aceites de semillas procesados, los cuales se encuentran en todas partes en la alimentación moderna. Estos aceites, que tienen un gran contenido de ácido linoleico, dañan las mitocondrias. Incluso mencione que casi todo lo que se sirvió en el evento era perjudicial para la salud mitocondrial, incluyendo el alcohol, que es un veneno mitocondrial.
2. Plásticos: la proliferación de plásticos en nuestro medio ambiente es otra gran amenaza. Compartí una proyección sorprendente. Se estima que para 2060, produciremos 1300 millones de toneladas de plástico al año.3
Estos plásticos duran cientos de años y son demasiado peligrosos porque alteran nuestros sistemas hormonales, en particular al activar los receptores de estrógeno. Esto conduce a una disfunción mitocondrial y contribuye al cáncer, las enfermedades cardíacas, la diabetes, el Alzheimer, la obesidad y otras enfermedades crónicas.
3. Campos electromagnéticos (EMF): la creciente exposición a los EMF de las tecnologías inalámbricas es la tercera amenaza principal para la salud celular. Los campos electromagnéticos, al igual que los aceites de semillas y los plásticos, aumentan las concentraciones de iones de calcio dentro de las células, lo que produce radicales libres dañinos.
La relación entre el intestino y las mitocondrias
Otra parte fundamental es la relación entre la función mitocondrial y la salud intestinal. Cuando las mitocondrias están dañadas, no pueden eliminar de forma adecuada el oxígeno de los intestinos. Esto permite que las bacterias dañinas prosperen y produzcan endotoxinas que comprometen aún más la salud.
Un ecosistema intestinal próspero incluye una amplia gama de microorganismos que colaboran para cuidar su salud. Incrementar la cantidad de bacterias beneficiosas intolerantes al oxígeno, incluyendo la especie crucial Akkermansia, fortalece las defensas del intestino y ayuda a crear un entorno que favorece el bienestar general.
Estas bacterias beneficiosas descomponen las fibras alimenticias para generar ácidos grasos de cadena corta (AGCC), en particular, butirato. El butirato nutre las células epiteliales del colon, lo que fortalece la barrera intestinal. Los ACGC también estimulan la producción de mucina, formando así una capa protectora contra las bacterias dañinas.
Una menor cantidad de bacterias intolerantes al oxígeno provoca una mayor permeabilidad intestinal, algo conocido como intestino permeable. Esta condición permite que toxinas, partículas de alimentos no digeridos y microbios dañinos ingresen al torrente sanguíneo, lo que desencadena una inflamación sistémica y problemas de salud a largo plazo.
Las bacterias intolerantes al oxígeno son esenciales para convertir las fibras vegetales no digeribles en grasas beneficiosas. Estas bacterias prosperan en entornos libres de oxígeno, que requieren de mucha energía celular. Sin embargo, consumir aceites de semillas y exponerse a sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC) en plásticos y los campos electromagnéticos (EMF), perjudican esta producción de energía, lo que impide que se mantenga un entorno intestinal sin oxígeno.
Además, en mi opinión, una de las principales causas de muerte es la endotoxemia que provoca un shock séptico. Esto sucede cuando secreta endotoxinas de anaerobios facultativos, que también se conocen como bacterias tolerantes al oxígeno, que no deberían estar en su intestino.
Estas bacterias patógenas producen una forma muy potente de endotoxinas, también conocida como lipopolisacáridos (LPS), que podrían causar inflamación si atraviesan la barrera intestinal comprometida y llegan a la circulación sistémica. Por lo tanto, un intestino permeable o un desequilibrio en el microbioma es una de las causas principales de todas las enfermedades.
¿Qué sigue?: Una Victoria
A pesar del oscuro panorama que pintan estas amenazas a la salud, por fin prevaleceremos en esta batalla por la libertad y la verdad en materia de salud. En cuanto a la censura y represión que muchos hemos enfrentado por parte de los gigantes tecnológicos como Google, su poder es cada vez menor. En una demanda, el Departamento de Justicia de Estados Unidos declaró a Google como monopolio,4 y habrá una avalancha de otras demandas contra ellos.
Esto crea una oportunidad para que surjan tecnologías nuevas y con más ética. Estoy desarrollando nuevas herramientas de IA que revolucionarán la forma en que accedemos e interactuamos con la información de salud.
Este sistema aprovechará la nueva tecnología para que la orientación sanitaria personalizada y basada en evidencia sea accesible para miles de millones de personas en todo el mundo. Estoy entusiasmado por el sistema impulsado por IA que estamos desarrollando y que permitirá a las personas participar en conversaciones personalizadas en tiempo real sobre su salud, aprovechando toda literatura científica.
Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar no sólo la atención médica, sino también la educación. Es un enfoque personalizado que transformará la forma en que aprendemos y entendemos información compleja. Quiero enfatizar lo importante que es para usted tomar control de su salud. Esto comienza por saber en realidad que es lo que entra a su cuerpo, en especial a través de la alimentación.
Un movimiento por la verdadera salud
Mi discurso en el Instituto Ron Paul fue una oportunidad para compartir la culminación del trabajo de mi vida en salud y tecnología. El entusiasmo y la participación de los presentes reforzaron mi creencia de que estamos a punto de una revolución en la salud.
Al entender las causas reales de las enfermedades (en particular las amenazas a nuestra producción de energía celular) y aprovechar las nuevas tecnologías para difundir este conocimiento, podemos crear un mundo donde la salud vibrante sea la norma, no la excepción.
Salí del evento más motivado que nunca para continuar esta lucha por la salud, la libertad y la verdad. Juntos, podemos y transformaremos el panorama de la salud y la medicina, capacitando a las personas para que tomen control de su bienestar y vivan una vida prospera.
Nuestros objetivos son ambiciosos. No solo hablamos de atención médica: hablamos de reemplazar los plásticos con alternativas biodegradables, terminar con la agricultura industrial y transformar nuestro sistema alimentario. Porque al final del día el alimento es medicina. Recuerde, el conocimiento es poder, pero sólo cuando se aplica.
Tome lo aprendido aquí, profundice en los recursos que he mencionado y comience a tomar control de su salud hoy mismo. También le recomiendo leer mi libro "Los Secretos de la Salud Celular". Juntos podemos crear un mundo más saludable y vibrante: una persona, una célula, una mitocondria a la vez.
El camino hacia la curación y la longevidad
Mi libro: "Los Secretos de la Salud Celular: Guía para alcanzar la longevidad y la felicidad", no es solo un manual", sino su pasaporte hacia un cambio de bienestar personal. Esta guía completa le brindará conocimientos que cambiarán su vida para ayudarlo a desbloquear las capacidades curativas innatas de su cuerpo y lograr una vitalidad duradera. No se trata de soluciones rápidas ni temporales. Se trata de transformar su salud desde su base misma: sus células.
Uno de los muchos conceptos que cambian paradigmas y que exploré a profundidad a lo largo del libro es un enfoque revolucionario del consumo de carbohidratos que puede desafiar sus preconcepciones. En la siguiente sección hablare un poco sobre ese contenido innovador.
Considere que, esto representa sólo una pequeña parte de las estrategias y conocimientos que le esperan en el texto completo. Deje que esto le sirva como un adelanto del conocimiento transformador que aprenderá en este libro.
Los carbohidratos simplificados: un sistema de colores para guiarle en su camino hacia la salud intestinal
El método que planteo en mi libro clasifica a los carbohidratos en función de su impacto en la biología, en específico en relación con la salud intestinal. Este enfoque reconoce que es posible que el complejo tradicional vs. la simple dicotomía de los carbohidratos, no cuentan toda la historia cuando se trata de resultados de salud personales.
En cambio, sugiere que la relación entre la salud intestinal y el metabolismo de los carbohidratos podría ser clave para lograr un mejor bienestar general. No se trata de seguir una alimentación única para todos, sino de comprender cómo la biología intestinal interactúa con los diferentes tipos de carbohidratos.
Es sorprendente que, para muchas personas, este enfoque favorece a los carbohidratos simples sobre los complejos. Esto se debe a que por lo regular tienen una mala salud intestinal. Si tiene un sistema intestinal comprometido y consume carbohidratos complejos, su fibra y sus prebióticos alimentaran a las bacterias intestinales tolerantes al oxígeno y sus síntomas empeoran.
La siguiente tabla es un análisis de los varios tipos de fuentes de carbohidratos y cómo encajan en este plan. Podemos clasificarlos en tres grupos: verde, amarillo y rojo.
En la categoría verde se encuentran los carbohidratos simples que son fáciles de digerir y que proporcionan energía sin sobrecargar el sistema digestivo. Al principio debe concentrarse en estos carbohidratos, porque los carbohidratos simples proporcionan un impulso rápido de energía a las células y mitocondrias. Es como darle a las fábricas de energía del cuerpo una inyección de combustible, mientras permite que el intestino descanse y se cure al mismo tiempo.
La siguiente es la categoría amarilla, que incluye carbohidratos que brindan más nutrientes y fibra que la categoría verde, pero sin causar un impacto importante en el sistema digestivo. Por último, la categoría roja, los carbohidratos más complejos, ofrecen muchos beneficios para la salud pero son más difíciles de manejar para un intestino comprometido.
Entonces ¿cómo puede empezar a implementar este enfoque? Si tiene una mala salud intestinal, comience con agua azucarada pura. Esta es una medida temporal para iniciar el proceso de curación. Mezcle de 220 a 450 g de dextosa pura (glucosa) en 1.9 lt de agua y bébala poco a poco a lo largo del día. No beba más de una onza a la vez, para evitar aumentar su nivel de insulina.
Una vez que su salud intestinal mejore, puede cambiar su fuente principal de carbohidratos a alimentos enteros. Durante esta transición, lo más probable es que también necesite comer con más frecuencia de lo acostumbrado para evitar la hipoglucemia. Cuando dependemos de los carbohidratos simples para obtener energía, es crucial comer bocadillos cada tres o cuatro horas durante todo el día.
A medida que su producción de energía mitocondrial continúe mejorando y su intestino comience a sanar, comenzará la transición para reincorporar los carbohidratos complejos. Este es un proceso lento y constante: así que no trate de apresurarlo.
Una vez que reincorpore algunos carbohidratos más complejos en su alimentación, comenzará a notar grandes beneficios. Podrá extender el tiempo entre comidas de entre cuatro y seis horas, y muchas personas descubren que pueden cambiar sin problemas a un enfoque de tres comidas al día. Esto se debe a que los carbohidratos complejos se digieren más lento, lo que proporciona un flujo constante de energía.
