📝HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio internacional descubrió que la exposición al glifosato durante toda la vida, incluso en dosis que se consideran "seguras", causó múltiples tipos de cáncer agresivos en ratas, incluyendo leucemia, tumores de tiroides y cánceres de la vaina nerviosa
  • Los tumores aparecieron antes y estaban más extendidos en las ratas expuestas a formulaciones de herbicidas comerciales como Roundup, lo que sugiere que los ingredientes “inertes” aumentan la toxicidad
  • El estudio demostró una relación dosis-respuesta, lo que significa que cuanto más glifosato consumían las ratas, mayor era su riesgo de cáncer, lo que refleja el tipo de exposición que enfrentan los humanos a través de los alimentos y el agua
  • El glifosato causó daños sistémicos al ADN y alteró las hormonas, lo que crea condiciones ideales para que el cáncer se forme y propague
  • Puede reducir su riesgo al cambiar a alimentos orgánicos, incluyendo trigo y avena, evitar los herbicidas tipo Roundup, apoyar la desintoxicación y la reparación intestinal con alimentos enteros, y utilizar un filtro de agua que elimine el glifosato

🩺Por el Dr. Mercola

El glifosato está en todas partes, desde el trigo de los cereales hasta el agua que sale del grifo. Este herbicida fue diseñado para matar malezas, pero se volvió fundamental para la agricultura moderna, y se rocía en millones de acres cada año. Se utiliza no solo en los cultivos transgénicos (GM, por sus siglas en inglés), como el maíz y la soya, sino también en avena, trigo y legumbres convencionales justo antes de la cosecha, lo que significa que incluso las personas que no consumen alimentos transgénicos están expuestas. Si consume alimentos procesados o envasados, es casi seguro que este consumiendo glifosato.

Durante años, esta sustancia química ha sido muy controversial. Algunas demandas e informes independientes han relacionado el glifosato con el linfoma no Hodgkin y otras enfermedades graves, pero los reguladores aún defienden su seguridad. Algunos estudios que financió la industria argumentaron que no había evidencia creíble de que causara cáncer. Por otro lado, los niveles de exposición diaria siguieron aumentando, sin que hubiera ningún esfuerzo significativo para reevaluar los riesgos.

Pero la narrativa ha cambiado. Un estudio reciente, diseñado para imitar la exposición a lo largo de la vida en el mundo real, demostró cuán peligroso es este herbicida.1 No se trata solo de la presencia de tumores, sino de cuándo aparecen, cómo se propagan y los órganos que afectan. La investigación indica algo mucho más alarmante de lo que nos habían dicho. Lo que descubrió nos obliga a reconsiderar qué significa la exposición “segura”.

El glifosato causó tipos raros y agresivos de cáncer en dosis legales

Un estudio internacional que se publicó en Environmental Health se propuso responder si la exposición durante toda la vida al glifosato, que es el ingrediente activo de Roundup, causa cáncer, incluso en dosis consideradas seguras por las autoridades reguladoras.2

Algunos científicos del Instituto Ramazzini en Italia, junto con expertos en toxicología de varios países, expusieron ratas a glifosato y dos herbicidas a base de glifosato desde el momento de la concepción hasta los 2 años de edad. Su objetivo fue simular la exposición crónica en el mundo real a lo largo de toda la vida, con el uso de dosis bajas, medias y elevadas que reflejaran a lo que los humanos podrían estar expuestos a través de la alimentación, el agua o el uso residencial.

• El estudio descubrió tumores en múltiples órganos, algunos que pocas veces se ven en las ratas: los animales se dividieron en grupos expuestos a solo glifosato, Roundup Bioflow, RangerPro o ningún tratamiento en absoluto. Lo que descubrieron los investigadores fue alarmante y sin precedentes: aparecieron tumores malignos en órganos que no suelen ser propensos al cáncer en las ratas, como las glándulas suprarrenales, los ovarios y el sistema nervioso.

También se desarrollaron tumores en la tiroides, el hígado y los órganos hematopoyéticos, y algunos animales desarrollaron múltiples tipos de cáncer a la vez. El estudio descubrió que incluso el grupo de dosis más baja (que coincide con el límite legal de Estados Unidos para glifosato en el agua potable) tuvo una mayor incidencia de tumores en comparación con los controles no tratados.3

• Las muertes por leucemia ocurrieron antes y fueron más comunes en las ratas expuestas: entre los hallazgos más sorprendentes estuvo la aparición temprana y la frecuencia de la leucemia en los animales tratados con glifosato. La leucemia es un tipo de cáncer que afecta la sangre y la médula ósea, y en este estudio, casi la mitad de todas las muertes por leucemia ocurrieron antes de que las ratas alcanzaran el año de edad, lo que es un período que equivale a la primera infancia en los humanos.

Las ratas del grupo de control no presentaron casos de leucemia, mientras que los animales tratados no solo desarrollaron leucemia, sino también otras neoplasias malignas y agresivas como schwannomas malignos (tumores de la vaina nerviosa), carcinomas de hígado y tumores de las glándulas suprarrenales.

El glifosato altera la señalización del ADN y las hormonas

Según los autores del estudio, es probable que el glifosato provoque cáncer a través de múltiples mecanismos biológicos. Una vía importante es el estrés oxidativo, lo que significa que el glifosato produce un exceso de moléculas dañinas llamadas radicales libres, que dañan el ADN y los componentes celulares.4

El herbicida también alteró la función del sistema endocrino, lo que afectó las hormonas que regulan el crecimiento, el metabolismo y la salud reproductiva. Estos cambios hormonales promueven el crecimiento de los tipos de cáncer sensibles a las hormonas, como los de la tiroides y los órganos reproductivos.

• El daño al ADN es un mecanismo fundamental de los tipos de cáncer que se relacionan con el glifosato: el equipo de investigación documentó roturas de cadenas de ADN en múltiples tejidos, lo que indica que el glifosato daña el código genético del cuerpo.

Este tipo de daño, si no se repara de manera adecuada, sienta las bases para mutaciones que conducen a un crecimiento celular descontrolado, es decir, tumores. El daño al ADN no se limitó a un órgano o sistema, sino que fue sistémico. Cuando los procesos de reparación del ADN se desbordan o fallan, la probabilidad de cáncer se vuelve mucho mayor.

• Las fórmulas comerciales causaron más tipos de cáncer que el glifosato solo: los grupos que solo recibieron glifosato desarrollaron tumores, pero los animales expuestos al Roundup Bioflow y al RangerPro desarrollaron más tumores, y en tasas más elevadas. Esto sugiere que los ingredientes “inertes” de los herbicidas comerciales no lo son en absoluto.

Estos aditivos, que se conocen como surfactantes, ayudan al glifosato a penetrar las hojas de las plantas, pero quizá también aumentan su habilidad para atravesar las membranas celulares en los animales y los humanos. Los investigadores descubrieron que los coformulantes amplificaron la toxicidad del glifosato, lo que hizo que estos productos fueran más peligrosos que el glifosato por sí solo.

• La dosis importó, ya que un mayor consumo de glifosato significó más cáncer: el estudio demostró un patrón claro de dosis-respuesta. En resumen, cuanto más glifosato recibieron las ratas, más probabilidades tuvieron de desarrollar cáncer. Los grupos de dosis media y elevada tuvieron muchos más tumores malignos que los grupos de dosis baja o los controles no tratados. Los tumores también aparecieron antes en los animales que recibieron dosis más elevadas, lo que redujo la esperanza de vida y aumentó el sufrimiento.

Cómo protegerse del glifosato y reducir el riesgo de cáncer

Existen formas para protegerse del glifosato. Una vez que comprenda cómo y dónde aparece esta sustancia química en su vida, podrá tomar medidas para limitar su exposición y ayudar a su cuerpo a recuperarse de sus efectos. Si tiene problemas de fatiga, desequilibrio hormonal o inflamación crónica, esto se vuelve aún más importante. Actuar cuanto antes le dará más control sobre sus resultados de salud a largo plazo.

Si tiene hijos, deberá prestar más atención, ya que el glifosato daña más a los organismos en desarrollo. Pero incluso si solo intenta proteger su intestino, su cerebro o su sistema inmunológico, eliminar esta sustancia química de su vida hace una gran diferencia. Aquí hay cinco estrategias que puede implementar:

1. Consuma productos orgánicos y elimine el trigo, la avena y las legumbres convencionales: estos son algunos de los alimentos más contaminados en el suministro de Estados Unidos, ya que el glifosato se utiliza como desecante (es decir, un agente de secado) justo antes de cosecharse. Si consume mucha pasta, cereales o productos horneados, es probable que consuma una dosis constante de esta sustancia química.

Cambie a alternativas orgánicas siempre que sea posible o, como mínimo, elija marcas que no contengan transgénicos y que hayan sido sometidas a pruebas de glifosato. Busque etiquetas verificadas por terceros que detecten residuos de glifosato, no solo afirmaciones de que es “natural”, ya que a menudo no significan nada.

2. Deje de utilizar Roundup o productos similares alrededor de su casa: si rocía herbicida en su entrada, el cerco o el jardín, significa que introduce glifosato a su entorno. Las mascotas y los niños son los más vulnerables. Deshágase del Roundup y utilice alternativas como herbicidas a base de vinagre o mantillo. No es necesario exponer los pulmones y la piel a un carcinógeno sólo para eliminar la maleza.

3. Apoye sus vías de desintoxicación con glicina: para eliminar el glifosato de su cuerpo, necesita aumentar su nivel de glicina, que es un aminoácido que compite con el glifosato por la absorción y ayuda a expulsarlo a través de la orina.

El Dr. Dietrich Klinghardt recomienda comenzar con 1 cucharadita (4 gramos) de polvo de glicina dos veces al día durante algunas semanas, y luego reducir la dosis a 1/4 de cucharadita (1 gramo) dos veces al día. La glicina es económica, tiene un sabor dulce y es fácil de mezclar con agua o alimentos. Para obtener mejores resultados, tómela en el momento en que consuma alimentos que contengan residuos de glifosato.

4. Reconstruya su intestino y reduzca la inflamación: el glifosato daña las bacterias intestinales beneficiosas y aumenta la permeabilidad intestinal (también conocida como “intestino permeable”), lo que debilita su sistema inmunológico y sienta las bases para las enfermedades autoinmunes.

Elimine los aceites vegetales inflamatorios como el de canola y el de soya, que contienen ácido linoleico (AL) que daña las mitocondrias. Sustituya los aceites vegetales por sebo, ghee o mantequilla de animales alimentados con pastura y concéntrese en consumir carbohidratos suaves, como arroz blanco y fruta, para favorecer la energía celular necesaria para sanar su intestino.

5. Utilice un filtro de agua que elimine el glifosato: si vive en una zona agrícola o bebe agua de la llave, es muy probable que haya glifosato en su suministro de agua potable. Busque filtros que indiquen que eliminan el glifosato, ya que no todos los filtros lo hacen. Lo mejor es un sistema de filtración para toda la casa, pero si alquila o tiene un presupuesto limitado, instalar un filtro de encimera de alta calidad es mejor que nada. Tener agua limpia es una de las mejores maneras de comenzar.

Tomar estas medidas no se trata de miedo, se trata de control. Tomar mejores decisiones todos los días reduce su riesgo y favorece el funcionamiento de su cuerpo. Reducir su carga tóxica hace que todo funcione mejor, desde sus hormonas hasta su sistema inmunológico y sus niveles de energía.

Preguntas frecuentes sobre el glifosato y el cáncer

P: ¿Qué demostró el estudio reciente sobre el glifosato y el riesgo de cáncer?

R: Un gran estudio internacional que se publicó en Environmental Health descubrió que la exposición al glifosato durante toda la vida, incluso en dosis consideradas legales y “seguras”, causó múltiples tipos de cánceres agresivos en ratas.

Los tumores se desarrollaron en órganos que no suelen ser afectados por el cáncer en los animales, incluyendo las glándulas suprarrenales, los ovarios y el sistema nervioso. Algunos tipos de cáncer aparecieron temprano en la vida y los animales expuestos a formulaciones comerciales de glifosato desarrollaron más tumores que aquellos expuestos solo al glifosato.

P: ¿Cómo causa cáncer el glifosato?

R: El estudio descubrió que el glifosato causa el cáncer a través de múltiples mecanismos, incluyendo el daño al ADN, el estrés oxidativo (que es una acumulación de radicales libres dañinos) y la interferencia de la función de las hormonas. Estos efectos sientan las bases para mutaciones, crecimiento de tumores e inflamación sistémica, todo lo cual aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.

P: ¿Dónde se suele encontrar el glifosato en los alimentos y el agua?

R: El glifosato se suele rociar en los cultivos transgénicos como el maíz y la soya, pero también en cultivos no transgénicos como el trigo, la avena y las legumbres justo antes de la cosecha. Esto significa que suele estar presente en alimentos cotidianos como los cereales, la pasta, los productos horneados y el hummus. También se ha detectado en el agua potable, en especial en las regiones agrícolas.

P: ¿Qué tipos de cáncer se relacionaron con el glifosato en el estudio?

R: Las ratas expuestas desarrollaron varios tipos de cáncer, incluyendo leucemia, tumores de hígado, cáncer de tiroides, tumores malignos de la vaina nerviosa y cánceres de las glándulas suprarrenales. Muchos de estos tumores aparecieron a edades más tempranas y en mayor número en comparación con los animales no expuestos. Algunos de los tipos de cáncer aparecieron en varios órganos a la vez.

P: ¿Cómo puedo reducir mi exposición al glifosato?

R: Puede tomar medidas inmediatas para reducir su exposición al glifosato y proteger su salud. Primero opte por consumir trigo, avena y legumbres orgánicas, ya que estos cultivos son algunos de los más contaminados. Deje de utilizar el Roundup y herbicidas similares en su hogar y jardín para evitar el contacto directo y la dispersión en el aire. Apoye el proceso de desintoxicación de su cuerpo con glicina.

Reconstruya y fortalezca su intestino y elimine los aceites vegetales inflamatorios. Por último, instale un sistema de filtración de agua que haya demostrado su efectividad para eliminar el glifosato. Estas estrategias no solo reducen su carga tóxica sino que también mejoran la habilidad de su cuerpo para curarse y defenderse con el tiempo.