📝HISTORIA EN BREVE

  • La lista "Dirty Dozen" de 2025 del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) incluye dos alimentos nuevos: las zarzamoras y las papas, que entraron por sus niveles elevados de pesticidas y exposición a sustancias químicas prohibidas o disruptoras hormonales
  • Hasta el 75 % de las frutas y vegetales convencionales que analizó el USDA tenían residuos de pesticidas, mientras que el 96 % de los alimentos en la lista Dirty Dozen tenían diferentes residuos químicos tóxicos incluso después de lavarlos
  • Por primera vez, el EWG clasificó los productos no solo por la cantidad de residuos, sino por el nivel de toxicidad en los pesticidas detectados cuando se combinan y consumen, lo que muestra un panorama mucho más completo sobre el riesgo de exposición
  • La regulación de pesticidas evalúa las sustancias químicas por separado, y eso es un problema porque al hacerlo de este modo, no se considera el impacto de la exposición diaria a varios residuos diferentes, lo que empeora los efectos dañinos en el sistema nervioso, las hormonas y el ADN
  • Los niños, bebés y fetos son los más vulnerables a los riesgos de los alimentos contaminados debido a su tamaño, etapa de desarrollo e incapacidad para eliminar de forma efectiva estas sustancias químicas

🩺Por el Dr. Mercola

Hace poco, el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) publicó su actualización de 2025 de la Shopper’s Guide to Pesticides in Produce™, que analiza las frutas y vegetales más populares y los clasifica por nivel de contaminación y toxicidad de pesticidas. Este año, se agregaron dos alimentos muy populares a la lista, lo que causa aún más preocupación sobre la seguridad alimentaria actual.

El informe concluyó que, ya no solo se trata de residuos menores de pesticidas, ya que algunas sustancias químicas que se detectaron en estos alimentos están prohibidas en otros países debido a preocupaciones de seguridad. Dado que muchos de estos alimentos son muy populares, es probable que, sin saberlo, se exponga a estas sustancias químicas tóxicas todos los días. Y si son los mismos alimentos que comen sus hijos, la situación se vuelve aún más preocupante.

El grave problema de contaminación en los productos agrícolas convencionales

El EWG publicó esta lista por primera vez en 2004, y desde entonces la actualiza cada año, esto con el fin de ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas al momento de comprar productos agrícolas.1 La guía incluye tanto la infame lista Dirty Dozen como la Clean Fifteen.

“Los compradores que quieran reducir su exposición a pesticidas pueden considerar comprar versiones orgánicas de los alimentos que forman parte de la lista Dirty Dozen, siempre que sea posible. Las opciones seguras no siempre se encuentran en la sección de frutas y vegetales, también puede conseguirlas en el pasillo de productos congelados, y muchas veces a un precio más accesible", afirma el EWG.2

Este año, la organización analizó 47 frutas y vegetales y agregó datos de más de 53 000 muestras. Estas muestras las recolectó el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) a través de su Programa de Datos sobre Pesticidas.

• Hasta el 75 % de las frutas y vegetales convencionales tenían residuos de pesticidas: el equipo descubrió que los residuos químicos tóxicos permanecieron incluso después de lavar los alimentos. Peor aún, el 96 % de los alimentos que forman parte de la lista Dirty Dozen tenían múltiples residuos de pesticidas y algunas muestras dieron positivo para más de 50 sustancias químicas diferentes.

• El equipo encontró un total de 203 pesticidas diferentes: la mayoría eran insecticidas y fungicidas comunes que se utilizan en la agricultura de los Estados Unidos. Alex Temkin, vicepresidente de ciencia del EWG, dijo para CNN:

“esta guía tiene como objetivo ayudar a los consumidores a comer muchas frutas y vegetales sin exponerse tanto a los pesticidas. Algo que muchos estudios revisados por pares demuestran una y otra vez es que cuando las personas cambian los alimentos convencionales por versiones orgánicas, se reducen de forma importante sus niveles de pesticidas en la orina”.3

• Este año hubo un cambio importante: incluyeron el nivel de toxicidad de los pesticidas en su sistema de clasificación. Esto significa que el equipo no sólo analizó cuántos residuos contenían, sino qué tan peligrosas son esas combinaciones específicas de pesticidas para la salud cuando se combinan.

“Además de las mediciones de la frecuencia de detección de pesticidas, cuántos pesticidas diferentes se encuentran en los productos, así como la concentración general. También tenemos un indicador de esa concentración en relación con una dosis que podría causar daño en un estudio con animales”, dijo Alex Temkin.
“Muchos de los alimentos que se encuentran en la lista Dirty Dozen tienen una clasificación muy alta con respecto a la toxicidad de los pesticidas, sobre todo si se comparan con los alimentos de la lista Clean Fifteen, que tienen menos detecciones de residuos de pesticidas”.

¡Tenga cuidado con estas frutas y vegetales!

En lo más alto de la lista Dirty Dozen se encuentran las espinacas. Tuvieron más residuos de pesticidas en peso que otras frutas y vegetales que también se analizaron. Para obtener los datos sobre las espinacas, los investigadores analizaron 1295 muestras que recolectó el USDA entre 2015 y 2016, lo que representa los datos más recientes disponibles para este alimento. 4 Aquí la lista completa:

  1. Espinacas
  2. Fresas
  3. Col rizada, berza y hojas de mostaza
  4. Uvas
  5. Duraznos
  6. Cerezas
  7. Nectarinas
  8. Peras
  9. Manzanas
  10. Zarzamoras
  11. Mora Azul
  12. Papas

• Esta lista tiene dos nuevos integrantes: las zarzamoras fueron una nueva incorporación, ya que el USDA no las había analizado antes. Mientras que las papas se volvieron a incluir en la lista después de años. Esto se debió al uso de clorprofam, un regulador del crecimiento vegetal que se utiliza para cultivar papas. Según CNN, el clorprofam está prohibido en Europa.5

• El EWG enumeró algunos cultivos más: se refirió a ellos como “Plus” (+), que no llegaron a estar entre los 12 primeros, pero estaban justo por debajo, solo dos puestos abajo del alimento que ocupaba el último lugar. Esto significa que, incluso si no aparecieron en la lista Dirty Dozen, aún tenían niveles de toxicidad por pesticidas que el EWG consideró significativos como para mencionarlos. Los alimentos que se clasificaron como Plus incluyen:

+ Pimientos morrones y chiles
+ Ejotes

• En el extremo opuesto del espectro se encuentra la lista Clean Fifteen: según el EWG, casi el 60 % de las muestras de frutas y vegetales de esta lista no contenían residuos detectables de pesticidas, y solo el 16 % tenía residuos de dos o más pesticidas. Además, los primeros seis lugares no presentaron residuos de más de tres plaguicidas. Aquí la lista de Clean Fifteen:

  1. Piña
  2. Maíz dulce (fresco y congelado)
  3. Aguacates
  4. Papaya
  5. Cebolla
  6. Chicharos dulces (congelados)
  7. Espárragos
  8. Col o repollo
  9. Sandía
  10. Coliflor
  11. Plátanos
  12. Mangos
  13. Zanahorias
  14. Hongos
  15. Kiwi

Las combinaciones de pesticidas empeoran el daño

Millones de personas comen productos agrícolas que se cultivan de forma convencional todos los días porque creen que son seguros y saludables. Pero, la mayoría de los residuos de pesticidas en estos alimentos no se regulan como deberían. Esto significa que hay poco o ningún seguimiento de la cantidad de pesticida que termina en el torrente sanguíneo.

• Los pesticidas contaminan los alimentos durante el proceso de cultivo o después de su cosecha: de cualquier manera, estos residuos terminan en su cocina cada vez que compra frutas y vegetales contaminados.

• Estas sustancias químicas tóxicas dañan su cuerpo de muchas formas diferentes: por ejemplo, fungicidas como el pirimetanil y el fludioxonil se mencionan en el análisis de este año, y se relacionan con problemas hormonales, que afectan todo, desde el estado de ánimo y el metabolismo hasta la fertilidad. En estudios recientes en humanos se relacionaron los piretroides como la permetrina y la cipermetrina con daños al sistema nervioso, sobre todo en niños que tienen un sistema nervioso aún en desarrollo.6

• Los neonicotinoides, como el acetamiprid y el imidacloprid, son otra sustancia química dañina que se encontró en las muestras: comenzaron a utilizarse para reemplazar la clase más peligrosa de organofosforados, los neonicotinoides, que no solo alteran los sistemas nervioso y reproductivo, sino que también dañan el medio ambiente, lo que representa grandes riesgos para los polinizadores, las aves y los ecosistemas acuáticos.

• Pero, lo más alarmante de todo fueron las sustancias químicas prohibidas que se encontraron en los productos agrícolas convencionales: por ejemplo, se encontró acefato, un organofosfato que se prohibió en 2011, en los ejotes, que es uno de los productos “Plus” de la lista Dirty Dozen.

• La forma de evaluar la seguridad de los pesticidas es poco precisa: cuando se analiza un pesticida, se hace de forma individual. Pero, como demuestran estos hallazgos, en cada alimento se encuentra una mezcla de residuos de pesticidas, esto significa que podría consumir docenas de residuos diferentes en un solo día. Y cuando esas sustancias interactúan dentro de su cuerpo, pueden maximizar los efectos dañinos de cada una en sus hormonas, células o ADN.

• Peor aún, las normas subestiman los niveles peligrosos: cuando hay datos del mundo real, el umbral de lo que se considera “seguro” se actualiza de forma regular, siempre a la baja.

Por ejemplo, en 2024, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) prohibió el uso del herbicida DCPA (que se vendía como Dacthal) después de recibir datos que había solicitado desde una década antes. Estos datos demuestran que incluso una exposición baja al DCPA altera los niveles de hormona tiroidea en los fetos en desarrollo.

• El sistema regulatorio es reactivo, no protector: casi siempre tardan años, y muchos daños en humanos, para actualizar las normas con base en la ciencia más reciente. Mientras tanto, su salud y la de su familia quedan a la deriva.

• Los niños, bebés y fetos son los más vulnerables a los pesticidas: esto se debe a su pequeño cuerpo, su rápido desarrollo y sus sistemas de desintoxicación inmaduros. Incluso cantidades mínimas de ciertos pesticidas causan daños que afectan la cognición, el comportamiento y hasta la integridad genética. Según American Academy of Pediatrics:

“la exposición a pesticidas durante el embarazo podría incrementar el riesgo de defectos congénitos, bajo peso al nacer y muerte fetal. Mientras que la exposición en la infancia se relaciona con problemas de atención y aprendizaje, así como con cáncer”.7

El proceso para clasificar las frutas y vegetales del EWG

Comprender la forma en que el EWG crea esta guía le dará una visión más clara de cómo terminaron estas frutas y vegetales en la lista Dirty Dozen.

• Recopilación de datos: cada año, el Programa de Datos sobre Pesticidas del USDA recolecta decenas de miles de muestras de diferentes cultivos y las analiza para determinar sus niveles de residuos de cientos de pesticidas. Pero, no todos los años analizan las mismas frutas y vegetales, sino que las rotan.8

Por ejemplo, en 2023 recopilaron los datos de manzanas, aguacates, zarzamoras, hongos, cebollas, jitomates, entre otros. Esto significa que, los datos en los que se basa el informe de 2025 del EWG son de dos años antes.

• Todas las muestras se preparan antes de analizarse: el USDA lava y prepara cada muestra del mismo modo en el que lo haría en casa. Por ejemplo, las manzanas se enjuagan con agua fría corriente durante 15 a 20 segundos. Los plátanos se pelan. Las frutas y vegetales que tiene extremos no comestibles se recortan.

Después se mezclan varios kilos del producto de muestra, y se analiza. Por lo tanto, los resultados reflejan mucho mejor su exposición real. No solo se trata de lo que llega a su piel, sino de lo que termina dentro de su cuerpo.

• El EWG utiliza cuatro factores de puntuación únicos: una vez que se recopilan los datos sin procesar, el equipo de investigación utiliza estos criterios para identificar qué frutas y vegetales representan el mayor riesgo:

1. El porcentaje de muestras con al menos un pesticida detectado

2. El número promedio de pesticidas diferentes por muestra

3. La concentración promedio de pesticidas por muestra

4. La toxicidad general de esos pesticidas

• Para hacer que esos números fueran comparables, se estandarizaron los valores en una escala de 1 a 100: esto significa que, si las fresas tenían la mayor concentración de pesticida en cualquier categoría, ese valor se convertía en un “100” en esa métrica. Luego, para cada fruta o vegetal, sumaron las puntuaciones de las cuatro categorías para obtener un total de 400, y mientras mayor sea la puntuación, más contaminado y dañino podría ser el alimento.

• Para medir la toxicidad, utilizan la proporción pesticida-toxicidad: primero, suman la concentración de cada pesticida original y sus subproductos (que se conocen como metabolitos o degradados) en todas las muestras de un alimento específico. “Estos valores se informan en partes por millón o miligramos de un pesticida original por kilogramo de fruta o vegetal”, explica el EWG.

Luego, dividen esa concentración total entre el nivel sin efecto adverso observado (NOAEL). Esta es la dosis más alta de un pesticida que no causó daños en estudios con animales. Mientras menor sea el NOAEL, más peligroso será el pesticida. Así que, si la cantidad que contienen los alimentos es cercana a esa cifra, se considera que el riesgo es real.

Cuando se combina la cantidad total, la cantidad, la diversidad y la toxicidad de los pesticidas en una puntuación final, el EWG proporciona algo que los reguladores no ofrecen: una visión realista de su exposición diaria. Esta información le ayuda a tomar decisiones de compra más inteligentes que reducen su carga tóxica y protegen a su familia de daños a largo plazo.

Reduzca su exposición a pesticidas y proteja la salud de su familia

Si las frutas y vegetales frescos forman parte de su rutina diaria, en especial las que provienen de fuentes convencionales, es probable que se exponga a docenas de residuos de pesticidas todos los días. Pero, evitar los productos agrícolas por completo no es la solución. Más bien, necesita tomar decisiones más inteligentes e informadas para reducir su carga tóxica. Aquí algunas estrategias que pueden ayudarlo a comenzar:

1. Tratar de comprar versiones orgánicas de las frutas y vegetales que aparecen en la lista Dirty Dozen o se clasifican como “Plus”: la forma más fácil de reducir su carga de pesticidas es evitar las versiones convencionales de los alimentos más contaminados. Le recomiendo que elija opciones orgánicas para estos alimentos. Si tiene un presupuesto ajustado, las versiones orgánicas congeladas suelen ser más baratas e igual de efectivas.

2. Utilizar la lista Clean Fifteen para aprovechar al máximo su presupuesto: si optar por lo 100 % orgánico no es la opción más viable en términos económicos, que es el caso de muchas personas, entonces utilice la lista Clean Fifteen para saber qué opciones convencionales son seguras. Estos alimentos no tenían residuos de pesticidas o bien, sus niveles eran mínimos. Este equilibrio le ayuda a reducir su exposición a sustancias tóxicas sin estresarse, ni gastar demasiado.

3. Limpiar bien las frutas y vegetales: un enjuague rápido no es suficiente. Si compra productos convencionales, lávelos bien con agua fría corriente durante al menos 20 segundos. Utilice un cepillo suave para papas, zanahorias y manzanas. Pele las frutas con cáscara gruesa como mangos y pepinos. Para los vegetales de hoja verde, quite las hojas externas y enjuague cada una en un colador. Esto no elimina por completo los pesticidas, pero ayuda bastante.

4. Aprender y enseñar a sus hijos a identificar opciones seguras: si tiene hijos, convierta las compras en un juego. Póngales un reto: "identifica tres alimentos de la lista Clean Fifteen". Si es una persona más visual, tenga a la mano una copia impresa de estas dos listas, Dirty Dozen y Clean Fifteen. Estas señales visuales entrenan a su cerebro a detectar opciones seguras y tomar decisiones informadas sin tener que pensarlo demasiado.

Además, considere comprar en mercados locales en lugar de grandes cadenas de supermercados y contacte a agricultores que utilizan métodos regenerativos para cultivar sus productos.

Dónde encontrar productos orgánicos de alta calidad

No se preocupe si vive en un área urbana en los Estados Unidos, en donde no hay mercados locales de agricultores. Hay muchas formas de establecer contacto con agricultores orgánicos confiables que emplean prácticas agrícolas regenerativas, y así consumirles sus productos. Esta es una lista de sitios web que recomiendo:

American Grassfed Association (AGA): el objetivo de esta asociación es ayudar a la industria de animales alimentados con pastura a través de relaciones gubernamentales, investigación, mercadotecnia de conceptos y educación pública.

Su sitio web también le permite buscar productores aprobados por la AGA, certificados según estándares rigurosos que incluyen: una alimentación 100 % basada en forraje, crianza en pasturas sin confinamiento o corrales de engorda, sin tratamientos con antibióticos u hormonas, y crianza en granjas familiares en los Estados Unidos.

EatWild.com: proporciona listas de agricultores que producen productos lácteos sin pasteurizar, así como carne de res de animales alimentados con pastura y otros productos agrícolas frescos (aunque no todos están certificados como orgánicos). También puede encontrar información sobre los mercados locales de agricultores, así como, las tiendas y restaurantes locales que venden productos de animales alimentados con pastura.

Weston A. Price Foundation: tiene sedes en la mayoría de los estados, y muchos de ellos se vinculan con clubes de compra en donde es fácil adquirir alimentos orgánicos, dentro de estos están los productos lácteos de animales alimentados con pastura, como la mantequilla y la leche sin pasteurizar.

Grassfed Exchange: cuenta con una lista de productores que venden carnes orgánicas de animales alimentados con pastura en todo Estados Unidos.

Local Harvest: este sitio web le ayudará a encontrar mercados locales, granjas familiares y otras fuentes de alimentos que se cultivan de manera sustentable en su área, donde podrá comprar frutas y vegetales, carnes de animales alimentados con pastura y otros productos.

Farmers Markets: una lista de mercados de agricultores en todo el país.

Eat Well Guide: Wholesome Food from Healthy Animals: es un directorio gratuito en línea en donde encontrará carne, productos lácteos y huevos que se obtienen de animales que se crían de manera sustentable en granjas, y puede encontrar en tiendas, restaurantes, posadas, hoteles y puntos de venta en línea en todo Estados Unidos y Canadá.

Community Involved in Sustaining Agriculture (CISA): se dedica a apoyar y promover a los productos de granjas pequeñas.

The Cornucopia Instituteeste sitio web cuenta con herramientas que califican todas las marcas con certificación orgánica de huevos, productos lácteos y otros productos básicos, en función de su abastecimiento ético y prácticas agrícolas auténticas, de modo que pueda diferenciar los productos de CAFO (operación concentrada de alimentación animal) que se promocionan como "orgánicos", de los alimentos que en realidad se producen bajo auténticas prácticas orgánicas.

RealMilk.com: si no sabe dónde comprar leche sin pasteurizar, consulte Raw-Milk-Facts.com y RealMilk.com. Estos sitios le brindan información sobre la situación legal en su estado y cuentan con una lista de las granjas de productos lácteos sin pasteurizar en su localidad. Farm to Consumer Legal Defense Fund también proporciona una revisión de las leyes de la leche sin pasteurizar en cada estado. 9 Las personas que viven en California también pueden encontrar minoristas de leche sin pasteurizar con la ayuda del localizador de tiendas en RAW FARM. 10

Preguntas frecuentes sobre la lista Dirty Dozen del EWG

P: ¿Qué es la lista Dirty Dozen y por qué es importante?

R: La Dirty Dozen es una lista de 12 frutas y vegetales con los mayores niveles de residuos de pesticidas, que publica el Grupo de Trabajo Ambiental cada año. Estos alimentos suelen contener múltiples residuos químicos, incluso después de lavarse, y se relacionan con alteraciones hormonales, daños neurológicos y problemas de desarrollo, sobre todo en niños.

P: ¿Cómo determina el EWG qué productos entran a la lista Dirty Dozen?

R: El EWG analiza los datos del USDA sobre residuos de pesticidas y utiliza cuatro factores de puntuación: cuántas muestras dieron positivo, cuántos tipos de pesticidas se encontraron, la concentración total y la toxicidad de los pesticidas. Los resultados se combinan en una puntuación para clasificar los productos desde el más contaminado hasta el menos contaminado.

P: ¿Cuáles son las peores frutas y vegetales convencionales de este año?

R: Las espinacas, las fresas, la col rizada, las uvas y las manzanas se encuentran entre los alimentos más contaminados. Las nuevas incorporaciones a la lista en 2025 son, las zarzamoras y las papas, ambas por contener residuos de pesticidas peligrosos como clorprofam y neonicotinoides, que se relacionan con daños en las hormonas y el sistema nervioso.

P: Si no puedo comprar todo orgánico ¿hay opciones convencionales que sean seguras?

R: Si, la lista Clean Fifteen incluye las frutas y vegetales con los menores niveles de pesticidas, como aguacates, piñas, cebollas, plátanos y maíz dulce. Comprar estos productos convencionales le permite aprovechar mejor su presupuesto orgánico, y de ese modo puede dar prioridad a los productos que aparecen en la lista Dirty Dozen.

P: ¿Cómo puedo empezar a reducir mi exposición a pesticidas desde este momento?

R: Compre versiones orgánicas de las frutas y vegetales que aparecen en la lista Dirty Dozen, enjuague bien los productos, quite la cáscara siempre que sea posible, compre en mercados de agricultores y use herramientas como la guía EWG para hacer cambios inteligentes. Incluso pequeños cambios, como cambiar a bayas orgánicas congeladas, pueden reducir bastante su exposición.