📝HISTORIA EN BREVE

  • La fibrilación auricular (FA) suele relacionarse con factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión y el envejecimiento, pero la evidencia sugiere que las infecciones orales crónicas también tienen una influencia directa en su desarrollo
  • Una investigación nueva relaciona la Porphyromonas gingivalis, que es la bacteria más importante en la enfermedad de las encías, con cicatrices cardíacas y arritmias. Los hallazgos demuestran que viaja al corazón e interfiere con la señalización eléctrica
  • En modelos animales, la exposición a P. gingivalis aumentó el riesgo de fibrilación auricular, mientras que el tejido cardíaco humano confirmó una mayor carga bacteriana y daño en pacientes con enfermedad periodontal grave
  • Un estudio de 14 años de 1.25 millones de personas descubrió que la enfermedad crónica de las encías aumentó en un 4 % el riesgo de fibrilación auricular, mientras que la recuperación redujo el riesgo a casi el mismo nivel que en las personas con encías sanas
  • Para mejorar la salud de sus encías, asegúrese de cepillarse los dientes y usar hilo dental a diario, pruebe hacer enjuagues con aceite (oil pulling), consuma alimentos enteros, controle sus niveles de estrés y realice limpiezas regulares con un dentista biológico y capacitado en el cuidado oral sistémico

🩺Por el Dr. Mercola

El número de personas con fibrilación auricular (FA) aumentó de 33.5 millones a casi 60 millones entre 2010 y 2019.1 La fibrilación auricular es un tipo de arritmia cardíaca que afecta las cámaras superiores del corazón, lo que altera el latido normal del corazón y aumenta el riesgo de derrame cerebral, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones cardiovasculares.2

La edad, la presión arterial alta y los problemas metabólicos son factores de riesgo, pero el aumento constante de casos sugiere que los modelos de riesgo tradicionales podrían pasar por alto una parte importante. Una de esas partes se encuentra fuera de los límites del corazón, en específico, en la boca.

Un estudio reciente publicado en la revista Circulation descubrió una relación directa entre la infección periodontal y la fibrilación auricular, lo que implica a las bacterias orales en el desarrollo de la fibrosis cardíaca y la disfunción eléctrica. Esto hace surgir preguntas urgentes sobre cómo un chequeo dental de rutina podría influir en la salud cardiovascular.3

Cómo la enfermedad de las encías provoca la fibrilación auricular y qué demuestran las investigaciones recientes

Los médicos han observado durante años que las personas con enfermedad de las encías parecen tener mayor probabilidad de desarrollar problemas cardíacos, incluyendo fibrilación auricular. A pesar de que el vínculo se atribuyó a menudo a una inflamación general, el mecanismo exacto no estaba claro.

Esto llevó a los investigadores de la Universidad de Hiroshima a rastrear la ruta de la infección desde las encías hasta el corazón y probar si la Porphyromonas gingivalis, que es una bacteria importante en la enfermedad de las encías, contribuye de forma directa a los cambios estructurales y eléctricos que se observan en la fibrilación auricular.4

• Las bacterias orales llegaron al tejido cardíaco y se incrustaron en él: para descubrir cómo la P. gingivalis afecta al corazón, el equipo estudió lo que ocurre después de que entra al torrente sanguíneo. Los investigadores descubrieron la bacteria incrustada en el tejido de la aurícula izquierda, que es una parte del corazón que se involucra en el control del ritmo, en ratones con infecciones de encías a largo plazo.

En comparación, los ratones no infectados no presentaron señales de daño dental ni rastros detectables de la bacteria en el tejido cardíaco. Este descubrimiento proporcionó evidencia concreta de que los patógenos orales no solo circulan, sino que se alojan en el tejido cardíaco y alteran su función.

• La infección bacteriana provocó cicatrices y alteraciones eléctricas: el tejido cardíaco donde se descubrió la P. gingivalis se volvió fibrótico, lo que significa que había comenzado a endurecerse con material similar a una cicatriz. Este tipo de cicatrización altera el modo en que las señales eléctricas se desplazan a través del corazón y es un factor de riesgo para la fibrilación auricular. Las investigaciones anteriores han demostrado que la galectina-3 y el TGF-beta1, que son dos factores que favorecen la cicatrización, estaban mucho más elevados en el grupo de la P. gingivalis.5

• El daño empeoró con la exposición continua: los hallazgos demostraron que cuanto más tiempo permanecieron las bacterias, el daño se volvió más pronunciado. En la semana 18, los ratones con la P. gingivalis desarrollaron un 21.9 % de fibrosis en sus aurículas izquierdas, en comparación con el 16.3% en los ratones no infectados, lo cual es un aumento que no podía explicarse solo por el envejecimiento. Las bacterias parecían acelerar de forma directa el daño estructural dentro del corazón.

• La exposición bacteriana hizo que el corazón fuera más propenso a fallas: con el uso de una técnica llamada estimulación intracardíaca, los investigadores probaron con qué facilidad cada corazón podía ser inducido a la fibrilación auricular. Ambos grupos respondieron de manera similar al principio del estudio. Pero al final, los ratones expuestos a la P. gingivalis tuvieron una probabilidad seis veces más elevada de sufrir arritmia, lo que significa que las bacterias provocaron que su corazón fuera más inestable.

• El tejido cardíaco humano confirmó el patrón: los investigadores también examinaron el tejido cardíaco de 68 pacientes que fueron sometidos a cirugía por fibrilación auricular. Se le realizó un examen dental a cada paciente antes de la cirugía para evaluar la inflamación de las encías y la gravedad de la enfermedad periodontal. Lo que descubrieron reflejó los resultados obtenidos con animales, es decir, la P. gingivalis estuvo presente en los corazones de muchos pacientes, en especial en aquellos con enfermedad de las encías más avanzada.

• Más enfermedades de las encías implicaba más bacterias y más daño: el estudio demostró una relación paso a paso, en la cual la inflamación periodontal aumentaba la carga bacteriana en el tejido auricular, y una mayor carga bacteriana conducía a más daño. Esta fue la primera vez que el vínculo se demostró de forma clara en los modelos animales y en los corazones humanos.

• Una nueva vía para la fibrilación auricular, que evita los factores de riesgo tradicionales: Shunsuke Miyauchi, autor principal del estudio y profesor adjunto en la Escuela de Posgrado de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad de Hiroshima, explicó:

"La P. gingivalis invade el sistema circulatorio a través de las lesiones periodontales y luego se traslada a la aurícula izquierda, en la cual su carga bacteriana se correlaciona con la gravedad clínica de la periodontitis.
Una vez en la aurícula, agrava la fibrosis auricular, lo que produce una mayor inducibilidad de fibrilación auricular. Por lo tanto, el tratamiento periodontal, que puede bloquear la vía de translocación de la P. gingivalis puede tener una influencia importante en la prevención y el tratamiento de la fibrilación auricular ”.6

Datos a gran escala confirman que la enfermedad crónica de las encías aumenta el riesgo de fibrilación auricular

Si bien, el estudio Circulation demostró cómo bacterias orales específicas se infiltran en el corazón y alteran de forma directa su estructura, una investigación más amplia a nivel poblacional ofrece una perspectiva adicional. Un estudio epidemiológico a gran escala realizado en Corea del Sur siguió a más de 1.2 millones de adultos durante 14 años para analizar si los cambios en el estado de la enfermedad de las encías afectan el riesgo de desarrollar fibrilación auricular.7

• Entre peor sea la salud de las encías, mayor es el riesgo de fibrilación auricular: de los 1.25 millones de personas monitoreadas, 25 402 desarrollaron fibrilación auricular durante el período del estudio. Las personas con enfermedad crónica de las encías tuvieron un riesgo 4 % mayor, seguido de un aumento del 3 % en las personas que la desarrollaron más tarde durante el estudio. Las personas que se recuperaron tuvieron un riesgo 3 % menor que aquellas con enfermedad persistente, y aquellas que nunca tuvieron enfermedad de las encías tuvieron el riesgo más bajo en general.

• Los factores del estilo de vida influyeron en los resultados, pero no los explicaron por completo: las personas con enfermedad periodontal crónica tuvieron más probabilidades de fumar, beber alcohol y tener otras complicaciones de salud, como hipertensión y trastornos metabólicos. Si bien estos patrones contribuyeron a parte del riesgo, la asociación entre la enfermedad de las encías y la fibrilación auricular persistió incluso después de que se ajustaran todas las variables clínicas y de estilo de vida.

• Revertir la enfermedad de las encías marca una gran diferencia: las personas que se curaron de la enfermedad de las encías tuvieron casi el mismo riesgo de desarrollar fibrilación auricular que aquellas que nunca tuvieron enfermedad de las encías. Esto sugiere que revertir la inflamación de las encías podría restablecer la estabilidad cardiovascular, lo que destaca la importancia de tratar la enfermedad de las encías antes de que se convierta en crónica o provoque daños irreversibles en los tejidos que aún influyen en el riesgo sistémico.

• La higiene oral podría ser una forma viable de prevención cardíaca: los autores señalaron que la recuperación de la enfermedad de las encías a través del raspado profesional o prácticas de higiene constantes reduce la inflamación sistémica y la carga bacteriana. Algunos ensayos anteriores demostraron que el tratamiento periodontal reduce los biomarcadores inflamatorios, lo que sugiere una vía terapéutica directa para reducir el riesgo de fibrilación auricular.

Para obtener más información sobre cómo la enfermedad de las encías daña el corazón y la salud en general, lea mi artículo llamado: “Cómo una mala higiene dental podría impactar su salud”.

La mejor estrategia es proteger la salud oral

La enfermedad de las encías suele progresar sin que se dé cuenta, con pocos síntomas visibles hasta que alcanza etapas más avanzadas.8 Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, casi la mitad (42 %) de los adultos de 30 años o más tienen signos de enfermedad de las encías y el 9 % tiene una forma grave de la afección.9

• Establezca hábitos consistentes de higiene oral: proteger su corazón y reducir la inflamación sistémica comienza con su boca. Priorice cepillarse con regularidad, utilizar hilo dental sin químicos, rasparse la lengua y hacerse limpiezas profesionales con un dentista biológico que no utilice mercurio. Todos estos hábitos son esenciales para mantener las encías sanas y prevenir enfermedades a largo plazo.

• Pruebe utilizar aceite de coco para enjuagarse la boca (oil pulling): el aceite de coco tiene beneficios antibacterianos y antivirales que lo hacen ideal para el oil pulling. Los estudios demuestran que esta práctica reduce la placa y la gingivitis, disminuye el índice de placa y el recuento de colonias bacterianas en la saliva.10 Para obtener más información, lea mi artículo llamado: “Pruebe este enjuague bucal natural que cuida su salud"

• Concéntrese en llevar una alimentación rica en nutrientes y con alimentos enteros: una alimentación rica en vegetales frescos, frutas, grasas saludables y alimentos enteros ricos en fibra apoya su microbioma oral y fortalece sus defensas inmunológicas. Por otro lado, el azúcar refinado y los alimentos procesados alimentan las bacterias dañinas que causan la acumulación de placa, caries y enfermedades de las encías.

• Aborde el sueño y el estrés para fortalecer la resiliencia inmunológica: el estrés crónico y la falta de sueño debilitan el sistema inmunológico, lo que dificulta que el cuerpo combata las infecciones orales. Si tiene problemas recurrentes de encías o inflamación, monitoree la calidad de su sueño y su carga de estrés como parte de su plan de prevención.

• Deje de vapear y fumar: ya sea que fume cigarrillos o cigarrillos electrónicos, cada inhalación introduce compuestos que inflaman el tejido, perjudican el flujo sanguíneo y aceleran la destrucción de las encías, incluyendo la nicotina, los saborizantes artificiales y los aerosoles químicos.11 La única forma de protegerse de los daños es dejar de fumar por completo.

Si dejar de fumar de inmediato lo abruma, comience por reducir poco a poco la frecuencia con la que fuma. Reemplace el hábito de fumar con actividades constructivas o prácticas restaurativas. Algunas herramientas como las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) también ayudan a controlar los antojos y el estrés emocional durante el proceso para dejar de fumar.

• Programe limpiezas y evaluaciones dentales regulares: la placa y el sarro se acumulan en las áreas que son difíciles de alcanzar a pesar de que se cepille los dientes y utilice hilo dental de manera constante. Las limpiezas profesionales ayudan a eliminar la acumulación endurecida que promueve la inflamación de las encías y la enfermedad periodontal.

Las evaluaciones regulares también permiten la detección temprana de recesiones de las encías, formación de bolsas u otros síntomas de degeneración de las encías que pueden pasar desapercibidos en el hogar.

Considere trabajar con un dentista biológico para recibir una atención más completa. Este enfoque holístico de la salud oral toma en cuenta cómo la salud de las encías influye en todo el cuerpo, no solo en los dientes. Para encontrar un dentista biológico cerca de usted, explore los directorios que se adjuntan a continuación:

Consumers for Dental Choice

Dental Amalgam Mercury Solutions (DAMS): para más información, envíe un correo electrónico a esta dirección o llame al 651-644-4572

Huggins Applied Healing

International Academy of Biological Dentistry & Medicine (IABDM)

International Association of Mercury Safe Dentists

Talk International

Los hábitos pequeños que realice a diario se acumulan con el tiempo, y tomar en serio la salud oral es una de las formas más efectivas de favorecer su bienestar general.

Preguntas frecuentes sobre la enfermedad de las encías y la fibrilación auricular

P: ¿Cuál es la relación entre la enfermedad de las encías y la fibrilación auricular?

R: Las investigaciones demuestran que la enfermedad crónica de las encías, sobre todo cuando es causada por bacterias como la Porphyromonas gingivalis, aumenta el riesgo de tener problemas cardíacos. Estas bacterias viajan a través del torrente sanguíneo, se instalan en el tejido cardíaco y causan inflamación y cicatrices que alteran el ritmo cardíaco normal, lo que aumenta el riesgo de fibrilación auricular.

P: ¿El tratamiento de la enfermedad de las encías reduce el riesgo de padecer fibrilación auricular?

R: Sí, un gran estudio de Corea del Sur de más de 1.25 millones de personas descubrió que aquellas que se recuperaron de una enfermedad de las encías tuvieron un riesgo menor de desarrollar fibrilación auricular en comparación con aquellas con inflamación periodontal continua. De hecho, su riesgo era casi idéntico al de las personas que nunca habían tenido enfermedad de las encías.

P: ¿Qué tan común es la enfermedad de las encías y qué tipo de personas corren más riesgo?

R: Según los CDC, cerca del 42 % de los adultos en Estados Unidos mayores de 30 años tienen algún tipo de enfermedad de las encías y el 9 % tiene periodontitis grave. El riesgo aumenta con la edad, la mala higiene oral, el tabaquismo, el estrés y las enfermedades crónicas como la diabetes.

P: ¿La enfermedad de las encías puede afectar otras partes del cuerpo además del corazón?

R: Sí, La enfermedad de las encías se ha relacionado con numerosas enfermedades sistémicas, incluyendo la enfermedad de Alzheimer, la diabetes tipo 2 y la artritis reumatoide. Las mismas bacterias y señales inflamatorias que dañan el tejido oral pueden viajar a través del torrente sanguíneo y provocan respuestas inmunitarias en otros órganos, lo que hace que la salud oral sea una parte importante del bienestar general.

P: ¿Qué hábitos de estilo de vida pueden proteger contra la enfermedad de las encías y la fibrilación auricular?

R: Algunos hábitos importantes incluyen evitar fumar y vapear, llevar una alimentación rica en nutrientes, controlar el estrés, dormir bien y mantener una higiene oral constante. Estos pasos favorecen la función inmunológica y ayudan a controlar la inflamación en todo el cuerpo, incluyendo las encías y el corazón.