HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio de 2023 demuestra que vapear podría provocar más daño en el ADN en la boca que los cigarrillos regulares; las personas que usaron cápsulas de sabores dulces tuvieron más daño en el ADN, seguidos por los que usaron sabores de frutas o menta
  • Vapear afecta varios sistemas de órganos y provoca cambios en las células endoteliales, que es uno de los primeros síntomas que se observan en el desarrollo de enfermedades del corazón. Otro estudio demuestra que las cápsulas de sabor podrían provocar cambios en el cerebro, los pulmones, el corazón y el colon
  • Durante la pandemia de COVID-19, los jóvenes que usaban vaporizadores tenían mayor riesgo de dar positivo por SARS-CoV-2 y de tener síntomas de COVID-19. Un estudio de 2022 encontró que las personas que usaban vaporizadores tenían complicaciones más graves, incluida la muerte
  • La información demuestra que las toxinas del vapeo también afecta a los fumadores pasivos, lo que genera un aumento de los síntomas de tipo bronquitis y dificultad para respirar; otro estudio demostró que los fumadores pasivos tenían niveles similares de cotinina (una medida de la cantidad de nicotina que absorbe el cuerpo) que las personas que están expuestas al humo del cigarrillo regular

Por el Dr. Mercola

Cada bocanada de un cigarrillo regular contiene miles de sustancias químicas tóxicas que los fumadores inhalan y liberan en el aire alrededor de ellos. La industria tabacalera promueve al vapeo como una opción más saludable que los cigarrillos regulares, y como una estrategia para ayudar a dejar de fumar. Sin embargo, un estudio de 20231 demuestra que vapear podría provocar más daño en el ADN en la boca que los cigarrillos regulares. 2

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades3 menciona que el consumo de tabaco es la "causa principal de enfermedades y muertes prevenibles en los Estados Unidos", matando a más de 480,000 personas cada año. La exposición de segunda mano podría provocar enfermedades y muerte prematura en personas que no fuman. 4

Además, en 2018, fumar costó más de $ 600 mil millones de dólares, incluidos los costos indirectos y directos. 5 En 2020, alrededor de 30.8 millones de adultos fumaban cigarrillos, tomando en cuenta a las personas que fuman al menos 100 cigarrillos en toda su vida y a las que fuman a diario o algunos días.

Un reporte de 2016, escrito por un cirujano general de Estados Unidos,6 calificó los productos como inseguros, y señaló un incremento en el uso en adultos jóvenes. El mismo reporte demostró que vapear, usar cigarrillos electrónicos o e-cigs, es similar a usar otros productos de tabaco, y tienen una relación con problemas en el desarrollo del cerebro que afectan la salud física y mental de los adultos jóvenes.

Cuando estos productos salieron al mercado no fueron regulados por la FDA, fue hasta el 20167 que se añadieron a la categoría de productos de tabaco. Gracias a esto, la industria creció a un ritmo preocupante,8 sin ningún proceso para evaluar la seguridad de dichos productos. En 2019,9 el vapeo se vinculó con el brote de una misteriosa enfermedad pulmonar que afectaba a personas sanas.

El vapeo provoca un daño mayor al ADN que los cigarrillos

El estudio mencionado fue el primero en el que los investigadores demostraron que, entre más se usaban los cigarrillos electrónicos, mayor era el daño en el ADN de las células orales.  Este estudio se basa en un estudio anterior,10realizado por el mismo equipo, que demostró que vapear tiene una relación con las alteraciones genéticas y cambios biológicos que podrían provocar enfermedades. De acuerdo a los investigadores,11 más del 10 % de los adolescentes y 3 % de los adultos usan cigarrillos electrónicos.

Aunque al principio se anunciaron como una opción saludable, la investigación demuestra que tienen una relación con muchas de las mismas enfermedades provocadas por los cigarrillos regulares. En este estudio,12 los investigadores incluyeron a 72 adultos sanos y los dividieron en tres grupos según su género, edad y raza. El primer grupo nunca había fumado ni vapeado, el segundo grupo solo había vapeado y el tercer grupo solo había fumado.

En un comunicado de prensa de la Universidad del Sur de California,13 los investigadores mencionaron que este fue el primer estudio que pudo "diferenciar el daño en el ADN que se produce entre los vapeadores exclusivos y los fumadores", ya que por lo general "los vapeadores suelen tener un historial de tabaquismo o son usuarios duales".

Los investigadores analizaron las células epiteliales de la cavidad oral en los tres grupos, para identificar algún daño en el ADN que pudiera atribuirse al vapeo o al tabaquismo. Los investigadores encontraron un nivel de daño en el ADN similar en ambos casos, que era más del doble del nivel de daño encontrado en los participantes que nunca habían usado cigarrillos electrónicos ni regulares. 14

Los participantes tenían que responder con qué frecuencia y durante cuánto tiempo habían fumado o vapeado. A los participantes que usaban cigarrillos electrónicos también se les preguntó sobre los dispositivos y sabores. Los investigadores encontraron15que los participantes que vapeaban tuvieron un daño en el ADN 2.6 veces mayor que los participantes que nunca vapearon ni fumaron. Por otra parte, el grupo de los fumadores de cigarrillos regulares tuvo un daño en el ADN 2.2 veces mayor que el grupo que nunca fumó.

De acuerdo a Study Finds, cuando los datos se analizaron más a fondo, se encontró que las personas que usaban Pods tenían un nivel más alto de daño en el ADN, seguidos por los que usaban Mods. Además, los investigadores señalaron que los participantes que usaban líquidos dulces y con sabor tenían el nivel más alto de daño en el ADN. Seguidos por los que usaban sabores de frutas o de menta.

El vapeo y sus líquidos de sabores afectan diversos sistemas de órganos

Un estudio de 201816de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston analizó el efecto del líquido con sabor de las cápsulas de cigarrillos electrónicos en las células endoteliales, y descubrió que provocaba cambios a nivel celular. Uno de los factores principales en este estudio fue analizar el efecto directo que el saborizante tenía en las células, usando niveles similares a los que se alcanzan dentro del cuerpo.

La investigadora principal, Jessica Fetterman, Ph.D., mencionó que los factores analizados durante la recopilación de datos fueron algunos de los primeros cambios que se presentan en el desarrollo de enfermedades cardíacas.  17 Se recolectaron células endoteliales de dos grupos de personas: uno que fumaba cigarrillos de tabaco con sabor a mentol y el otro que usaba cigarrillos de tabaco sin sabor. Estas células se compararon con células de no fumadores.

Las células endoteliales se expusieron a varios niveles de nueve aromas distintos. Los investigadores descubrieron que los químicos provocaron la muerte celular con el nivel más alto de exposición, y con el nivel más bajo afectaron la producción de óxido nítrico. El estudio demostró que, los saborizantes con o sin componentes de combustión, podrían provocar lesiones cardiovasculares.

Jessica también señaló que "el aumento de la inflamación y la pérdida de óxido nítrico son algunos de los primeros cambios que podrían provocar enfermedades cardiovasculares como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, por lo que se consideran síntomas tempranos de enfermedades cardíacas".

Investigadores18 de la Universidad de California realizaron un estudio en 2022, donde analizaron el efecto de los aerosoles de los cigarrillos electrónicos JUUL fumados tres veces al día durante tres meses, en el cerebro, los pulmones, el corazón y el colon.

Aunque afectaron los cuatro sistemas de órganos, los cambios más notables ocurrieron en el cerebro. Los investigadores señalan que esto "podría provocar cambios de comportamiento y trastornos del estado de ánimo.  Además, el uso de cigarrillos electrónicos podría causar inflamación intestinal, que tiene una relación con una mala salud sistémica e inflamación cardíaca, que podría provocar enfermedades cardiovasculares".19

Los investigadores encontraron cambios en la expresión de los genes neuroinflamatorios en un área del cerebro que es esencial para el sistema de recompensa y la motivación. Estos cambios tienen una relación con la depresión, la ansiedad y el comportamiento adictivo, lo que indica que los cigarrillos electrónicos podrían generar una mayor adicción. La Dra. Crotty Alexander manifestó la preocupación de los investigadores y la de muchos expertos en salud cuando mencionó que:20

"muchas de las personas que utilizan el dispositivo JUUL son adolescentes o adultos jóvenes cuyos cerebros aún se encuentran en etapa de desarrollo, por lo que es muy grave lo que podría estar sucediendo en sus cerebros, además de la forma que esto podría afectar su salud mental y su comportamiento".

Vapear aumenta el riesgo de contraer COVID-19 grave y de muerte

Los cambios en las células endoteliales y el tejido pulmonar ocasionados por el vapeo podrían aumentar el riesgo de contraer COVID-19 en los jóvenes. Investigadores de la Universidad de Stanford recopilaron información21 a través de encuestas en línea, y publicaron los resultados en el Journal of Adolescent Health en agosto de 2020.

Los investigadores encontraron que, los adolescentes y adultos jóvenes que fumaban cigarrillos electrónicos o regulares, tenían una probabilidad entre 2.6 y 9 veces más elevada de necesitar pruebas para detectar el virus.   Es importante recalcar que dar positivo en la prueba no quiere decir que esté enfermo. La mayoría de las personas que dieron positivo no mostraron síntomas. Sin embargo, los datos demuestran que las personas que vapeaban tenían una probabilidad cinco veces más elevada de tener síntomas del COVID-19 y de recibir un diagnóstico positivo.

4 351 participantes de entre 13 y 24 años contestaron las encuestas. La Universidad de Stanford informó que los jóvenes que habían fumado cigarrillos regulares o electrónicos en los últimos 30 días tenían una probabilidad siete veces más elevada de tener síntomas de COVID-19, en comparación con los que nunca habían fumado o vapeado.  Cabe señalar que los resultados no mostraron ningún vínculo entre un diagnóstico de COVID-19 y fumar solo cigarrillos regulares.

Esto sugiere que vapear podría generar mayor riesgo de dar positivo o tener síntomas de una infección por SARS-CoV-2. Un estudio de 202222 analizó los datos del registro de CVD COVID-19 de la Asociación Americana del Corazón, y descubrió que las personas que fumaban o vapeaban tenían más probabilidades de padecer complicaciones graves, incluida la muerte por infección del SARS-CoV-2.

Los datos se recopilaron de enero de 2020 a marzo de 2021, y el análisis incluyó a 4 086 personas. De acuerdo a un comunicado de prensa23 de la Asociación Americana del Corazón, el estudio demostró que las personas que fumaban o vapeaban tenían una probabilidad 45 % mayor de morir y 39 % mayor de necesitar un ventilador.

Otro estudio de 202224comparó los síntomas de COVID-19 de personas que vapean y de personas que no vapean. En los 1 734 participantes, se encontró que las personas que vapean tenían más probabilidades de padecer opresión o dolor en el pecho, escalofríos, dolores de cabeza, pérdida del olfato o del gusto, diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal y dolores musculares.

Los datos recolectados durante la pandemia de COVID-19 están respaldados por datos 25 recopilados de 21 618 adultos entre 2013 y 2018. Los investigadores querían comprobar si los cigarrillos electrónicos pueden aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias. Y descubrieron que “el uso de cigarrillos electrónicos tiene una relación con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, aparte del tabaquismo. Estos hallazgos añaden más evidencia del riesgo de los nuevos productos de tabaco”.

Las toxinas de vapeo también afectan a los fumadores pasivos

A continuación, está un video que describe los resultados de un estudio26 en el que los investigadores buscaron comprobar el efecto de la nicotina de segunda mano de la exposición al vaporizador en el desarrollo de síntomas de tipo bronquitis, dificultad para respirar y sibilancias. Con base en la información recopilada de 2 097 participantes entre 2014 y 2019. los investigadores encontraron que la exposición al vapeo de segunda mano aumentó del 11.7 % al 15.6 % durante el transcurso del estudio.

Los investigadores encontraron un aumento en los síntomas de tipo bronquitis y dificultad para respirar, incluso después de controlar la exposición activa y pasiva al tabaco o al cannabis, así como tomar en cuenta otras características demográficas. Se encontró un vínculo mayor en los participantes que no fumaban ni vapeaban pero que estaban expuestos al vapeo de segunda mano.

Las personas que estuvieron expuestas al vapeo de nicotina de segunda eran 40 % más propensas a sufrir síntomas de tipo bronquitis y 53 % más propensas a padecer dificultad para respirar.   27 El riesgo elevado para los fumadores pasivos podría tener una relación con el funcionamiento de los cigarrillos electrónicos.

Los cigarrillos electrónicos usan calor generado por baterías, en lugar de combustión, para calentar el tabaco. Esto produce un aerosol que contiene nicotina en lugar de humo. Los fumadores obtienen el mismo efecto de la nicotina en el vapeador. A pesar de que los fumadores inhalan la mayor parte del vapor y las toxinas aerolizadas, algunas se quedan en el ambiente, lo que podría afectar a otras personas.  Un estudio de la Universidad del Sur de California28 analizó la calidad del aire en oficinas donde las personas habían fumado cigarrillos regulares y electrónicos.

Los investigadores revelaron que los cigarrillos electrónicos tenían una cantidad hasta diez veces menor de las partículas cancerígenas, pero los niveles de metales tóxicos eran más altos que los de los cigarrillos regulares.  Debido a que el vapor tiene poco o nada de olor y parece disiparse más rápido, las personas pueden pensar que es más seguro. Sin embargo, un estudio29de la Universidad de California en San Francisco demuestra que los cigarrillos electrónicos contaminan el aire con nicotina y partículas finas que las personas pueden inhalar con facilidad.

A pesar del nivel más bajo de contaminación por nicotina, los investigadores encontraron una diferencia importante entre la exposición pasiva al humo de los cigarrillos electrónicos y de los regulares, pero la razón aún no está clara.  En comparación con las personas que se exponen al humo de cigarro, los investigadores descubrieron que las personas que no fuman pero que se exponen a la contaminación de los cigarrillos electrónicos tienen niveles similares de cotinina, una medida de la cantidad de nicotina que absorbe el cuerpo.

Consejos para dejar de vapear y de fumar

Los fumadores son adictos a la nicotina. Cuando intenta dejar de fumar, los síntomas de abstinencia de la nicotina pueden provocar ira, irritación, dificultad para pensar y deseo de fumar. Un estudio de 201130 analizo cómo podría ayudar el entrenamiento mindfulness para dejar de fumar.

Después de un tratamiento de entrenamiento mindfulness dos veces por semana durante cuatro semanas, los participantes exhibieron una mayor reducción de cigarrillos en comparación con las personas que siguieron el programa para dejar de fumar de la Asociación Americana del Pulmón. Después de realizar un seguimiento durante 17 semanas, los investigadores llegaron a la conclusión de que "el entrenamiento mindfulness podría tener mayores beneficios que los tratamientos comunes para dejar de fumar".

Un segundo metaanálisis31demostró que el 25.2 % de los participantes que usaron este entrenamiento se mantuvieron sin fumar durante más de cuatro meses, en comparación con el 13.6 % de los que usaron la terapia habitual. En términos del mecanismo subyacente, el entrenamiento mindfulness es similar a la terapia cognitiva conductual (CBT por sus siglas en inglés).

Sin embargo, los participantes que utilizaron el entrenamiento mindfulness experimentaron32menos ansiedad, menos dificultades de concentración, menos deseo y dependencia, y también pudieron controlar las emociones negativas.

Además de este entrenamiento, yo creo que dejar de fumar es más fácil cuando tiene buena salud.  El ejercicio también es muy importante, ya que la investigación33 demuestra que las personas que realizan algún entrenamiento de fuerza de forma regular tienen una tasa de éxito dos veces mayor para dejar de fumar.

La alimentación saludable es otro factor fundamental para mejorar su salud y para ayudarlo a dejar de fumar. Por último, busque alguna actividad que le ayude a mejorar su salud emocional. Algunas opciones podrían ser el ejercicio, la meditación o las técnicas relajación. También le recomiendo usar la Técnica de Libertad Emocional (EFT por sus siglas en inglés). Dicha técnica podría ayudarle a eliminar los bloqueos emocionales que pudiera tener, y también podría ayudarle a restaurar el equilibrio mente-cuerpo y también a evitar la ansiedad.