📝HISTORIA EN BREVE

  • La mayoría de los quistes ováricos son inofensivos y desaparecen de forma natural, pero algunos causan complicaciones graves como ruptura o torsión del ovario, lo que requiere cirugía de emergencia
  • Los aceites vegetales como el de canola y girasol actúan como estrógenos falsos, lo que daña el tejido ovárico y estimula la formación de quistes debido al contenido de ácido linoleico
  • El síndrome de ovario poliquístico (SOP) promueve la recurrencia de los quistes debido a los problemas de hormonas, en particular la resistencia a la insulina y el aumento de estrógeno que altera la función y los ciclos ováricos normales
  • Algunas formas naturales de aliviar el dolor incluyen terapia de calor, masajes y movimientos suaves, mientras que los tés de manzanilla y jengibre ayudan a reducir la inflamación y equilibrar las hormonas
  • La prevención se centra en eliminar los aceites vegetales, abordar la resistencia a la insulina y considerar tomar progesterona natural para restablecer el equilibrio hormonal y detener la recurrencia de los quistes

🩺Por el Dr. Mercola

Los quistes ováricos son uno de los hallazgos ginecológicos más comunes, aunque a menudo aparecen sin previo aviso. Estos sacos llenos de líquido crecen sobre o dentro de los ovarios y por lo general son inofensivos. Sin embargo, cuando se rompen, tuercen el ovario o crecen demasiado, provocan un dolor repentino e intenso, alteran las hormonas e incluso son una amenaza para la fertilidad. En casos pocos frecuentes, son una señal de cáncer de ovario.

La mayoría de las mujeres ni siquiera saben que tienen un quiste hasta que una ecografía lo demuestra, lo cual es una falta de concienciación muy preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta el riesgo de complicaciones. Las señales comunes de un quiste ovárico son dolor en el abdomen inferior, inflamación, periodos irregulares, dolor durante las relaciones sexuales y cambios en los hábitos urinarios o intestinales. Pero según del tamaño y tipo del quiste, algunas mujeres no sienten nada en absoluto.

A pesar de que alrededor de dos tercios de los quistes desaparecen por sí solos, algunos no lo hacen.1 En algunos casos, los quistes incluso cortan el flujo sanguíneo, y para salvar el órgano se requiere una cirugía inmediata. Sin embargo, lo preocupante no es solo el quiste, sino también las condiciones que lo crean. Uno de los principales culpables es el síndrome de ovario poliquístico, o SOP. El síndrome de ovario poliquístico, que se caracteriza por periodos irregulares, vello facial, aumento de peso y múltiples quistes pequeños, también se relaciona con la infertilidad y la resistencia a la insulina.

Si no se controla, sienta las bases para los problemas de hormonas a largo plazo. Comprender qué tipo de quiste tiene y qué lo causó es fundamental para evitar tratamientos innecesarios, controlar sus síntomas y preservar su salud reproductiva. Aquí es donde influye el primer conjunto de hallazgos.

Algunos quistes desaparecen por sí solos, pero otros lo llevan a la sala de urgencias

Los quistes ováricos no siempre son un problema grave, ya que muchos son parte del ciclo normal de una mujer. La Dra. Mary Jane Minkin, ginecóloga y obstetra de Yale Medicine, dijo para el TIME que la ovulación suele producir lo que se denomina un "quiste funcional".2 Esto ocurre cuando un folículo, que es la pequeña bolsa que contiene el óvulo, se llena de líquido durante el proceso de liberación. Este tipo de quistes suelen disolverse por sí solos sin causar problemas.

• Pero algunos quistes no desaparecen, lo cual genera problemas: si un quiste crece demasiado, se rompe o causa una torsión ovárica (torsión del ovario), a menudo se convierte en una emergencia médica. Si la torsión interrumpe el flujo sanguíneo al ovario, existe riesgo de sufrir daños permanentes. Algunas señales de alerta que requieren atención inmediata incluyen síntomas como dolor intenso, náuseas y vómitos.

La ecografía transvaginal es la forma más común para evaluar los quistes ováricos. Los radiólogos examinan la forma, el tamaño, el contenido de líquido y el flujo sanguíneo de los quistes. Estos detalles ayudan a determinar si el crecimiento es benigno o si requiere más atención.

• El tamaño, el contenido y la estructura determinan qué debe hacer al respecto: los quistes llenos solo de líquido y de menos de 5 centímetros a menudo no se tratan. No obstante, si los quistes tienen "componentes sólidos" o proyecciones en forma de dedos, o si no dejan de crecer, los médicos a menudo solicitan análisis de sangre, como el antígeno del cáncer 125 (CA-125), para verificar si hay proteínas relacionadas con el cáncer.

• Es posible que no necesite cirugía incluso si tiene más de 50 años: un estudio hizo un seguimiento a mujeres mayores de 50 años que tenían quistes ováricos estables y descubrió que su riesgo de desarrollar cáncer de ovario era de solo 0.27 % durante 3.5 años.3 Eso significa que muchos quistes posmenopáusicos todavía se pueden controlar con seguridad en lugar de extirparlos de inmediato.

• La preservación de los ovarios es parte de la estrategia: incluso cuando se necesita una extirpación quirúrgica, los médicos intentan evitar extirpar todo el ovario siempre que sea posible. Preservar la función hormonal es fundamental para proteger el corazón, los huesos y el cerebro a largo plazo, sobre todo si todavía está en etapa de menstruación.

Los quistes ováricos se forman por muchas razones, y no todos son inofensivos

Según la Clínica Cleveland, aunque la mayoría de los quistes ováricos se clasifican como "funcionales" y se desarrollan como parte de la ovulación, otros tipos como los quistes dermoides, los cistoadenomas y los endometriomas no siguen este patrón.4 Estos crecimientos se forman debido a una reproducción celular anormal o endometriosis y necesitan ser supervisados para garantizar que no provoquen complicaciones.

• Algunos quistes no causan síntomas, pero otros ejercen presión sobre los órganos: según su tamaño y ubicación, estos crecimientos pueden causar dolor en la espalda o la pelvis, ganas frecuentes de orinar o incluso dolor durante las relaciones sexuales. Los quistes grandes a menudo generan presión y malestar en la parte inferior del abdomen, en especial si comienzan a presionar contra la vejiga o el intestino.

• Los trastornos hormonales aumentan las probabilidades de tener más quistes: si alguna vez ha tenido un quiste, sus probabilidades de tener otro son mayores. Sin embargo, afecciones como la endometriosis o el SOP aumentan de forma significativa el riesgo al alterar el equilibrio hormonal. Los medicamentos que se utilizan para estimular la ovulación, como Clomid, también promueven la formación de quistes.

• Los quistes no siempre permanecen pequeños, y cuando crecen, los riesgos aumentan: si bien muchos se encogen y desaparecen al cabo de unos pocos ciclos menstruales, algunos no dejan de crecer. Una vez que un quiste supera los 10 centímetros (casi 4 pulgadas), los médicos suelen recomendar la extirpación quirúrgica. Esto es muy aplicable si el quiste comienza a causar dolor o tiene señales de una estructura anormal en la ecografía.

• Los quistes ováricos rara vez son cancerosos, pero algunos lo son: menos del 1 % de los quistes ováricos resultan ser cáncer. Sin embargo, las probabilidades aumentan si está en etapa posmenopáusica. Si el quiste tiene un aspecto complejo o sólido, o si los análisis de sangre presentan niveles elevados de CA-125, es posible que su médico le recomiende que se realice una evaluación más profunda.

• No siempre es posible prevenir los quistes, pero hacer un seguimiento de los síntomas ayuda: la mayoría de los quistes no requieren tratamiento. Pero si se siente inflamada, nota cambios en su periodo o tiene dolor pélvico que no desaparece, coménteselo a su médico. Llevar un registro de los síntomas le permite a su médico saber mejor si necesita imágenes o consultas de seguimiento.

Los aceites vegetales actúan como estrógenos falsos y perjudican los ovarios

En un estudio publicado en Environmental Science and Pollution Research, los investigadores probaron aceites vegetales comunes en ratas hembras durante un periodo de 28 días y descubrieron que dañó la función de los ovarios.5 Los aceites analizados incluyeron el de canola, maíz y girasol transgénicos.

• Estos aceites causaron daños visibles en los ovarios a pesar de no afectar los niveles hormonales básicos: el estudio no descubrió cambios importantes en los perfiles lipídicos ni en las hormonas reproductivas principales, pero los niveles séricos de estradiol aumentaron en los grupos de aceite de canola y de girasol.

El estradiol es una forma de estrógeno, y se sabe que niveles elevados del mismo estimulan la formación de quistes y alteran la función de los ovarios. Las ratas que fueron alimentadas con estos aceites desarrollaron atrofia ovárica, lo que significa que los ovarios comenzaron a encogerse y debilitarse a nivel estructural.

• El aceite de girasol provocó los cambios ováricos más graves: si bien, todas las ratas alimentadas con aceite presentaron algún tipo de toxicidad ovárica, el grupo de girasol tuvo el peor daño. Los investigadores observaron una congestión grave de los vasos sanguíneos ováricos y numerosos quistes foliculares (los cuales son sacos llenos de líquido que alteran la función normal de los ovarios). Esto refleja el tipo de desarrollo quístico que se suele observar en el síndrome de ovario poliquístico y otros trastornos reproductivos.

• El aceite de canola causó una degeneración ovárica similar: el grupo del aceite de canola también experimentó ovarios atrofiados y niveles elevados de estradiol. Aunque el daño estructural no fue tan extremo como en las ratas alimentadas con el aceite de girasol, aún así indicó una alteración hormonal y una degradación de los tejidos. La presencia de quistes secundarios y simples fue una señal de interferencia con el proceso de ovulación y el desarrollo folicular.

• Los PUF actúan como xenoestrógenos dentro del cuerpo: el investigador bioenergético Georgi Dinkov enfatizó que las grasas poliinsaturadas (PUF, por sus siglas en inglés), como el ácido linoleico (AL), que se encuentra en estos aceites, se comportan como sustancias químicas disruptoras del sistema endocrino.6

Esto los hace comparables a compuestos como ftalatos, parabenos y bisfenoles. Estas sustancias imitan al estrógeno y perjudican la señalización normal de las hormonas, lo que sobreestimula los receptores de estrógeno en los órganos reproductivos.

Los PUF de aceites vegetales todavía se consumen en cantidades masivas, a diferencia de los productos químicos sintéticos, que cada vez están más regulados o los evitan los consumidores que se preocupan por su salud. Se venden como productos saludables, pero este estudio demostró que tienen un impacto tóxico directo sobre la estructura de los ovarios, sin las protecciones o advertencias que se dan a los disruptores de las hormonas más conocidos.

• La sobrecarga de estrógeno que proviene de los aceites alimenticios estimula la formación de quistes: el nivel elevado de estrógeno, causado por los aceites vegetales ricos en AL y otros disruptores del sistema endocrino, aumenta la probabilidad de crecimiento anormal de folículos y desarrollo de quistes. Cuando los ovarios reciben señales repetidas similares al estrógeno que proviene de fuentes ambientales, pierden la habilidad de mantener ciclos hormonales equilibrados, lo que sienta las bases para la disfunción.

Si tiene ciclos irregulares, quistes ováricos o síntomas de SOP, es fundamental que elimine el aceite de canola, girasol y otros aceites vegetales. Estos aceites interfieren de manera activa con su salud reproductiva a nivel celular. La concientización y los cambios en la alimentación le brindan una buena manera de comenzar a revertir el daño.

Las terapias naturales ayudan a aliviar los síntomas

Si bien la mayoría de los remedios caseros no reducen los quistes, sí alivian el malestar. Implementar estrategias en casa, como la terapia de calor y los estiramientos, ayuda a aliviar la presión y reducir el dolor de los quistes ováricos. Estas estrategias son herramientas centradas en los síntomas y no tratamientos para el quiste en sí. Aun así, si tiene dolor, estos métodos le ayudarán a sentirse con más control y con menos ansiedad.

• El alivio del dolor es más efectivo cuando se enfoca en los músculos tensos: el dolor del quiste ovárico a menudo provoca tensión muscular en la espalda baja, el estómago o los muslos. Masajear estas zonas reduce la tensión que las rodea y favorece la comodidad.7 Otras opciones incluyen las compresas tibias o alternar entre bolsas de calor y hielo para aflojar los músculos y favorecer el flujo sanguíneo, los cuales reducen la percepción del dolor.

• El movimiento es medicina, sobre todo si sus quistes se relacionan con el síndrome de ovario poliquístico: una revisión sistemática descubrió que el ejercicio regular, en especial cuando se combina con cambios en la alimentación, tuvo un mayor impacto para aliviar los síntomas del síndrome de ovario poliquístico que la alimentación por sí sola.8 Caminar a diario es importante, y el yoga es otro buen punto de partida, ya que reduce las hormonas del estrés, aumenta la flexibilidad y favorece la regulación hormonal, todo lo cual ayuda si sus quistes se relacionan con un desequilibrio hormonal.

• Las técnicas de relajación ayudan mucho a controlar el dolor: el estrés intensifica el dolor, y la ansiedad relacionada con los quistes hace que todo se sienta peor. Ejercicios suaves como la respiración lenta, la meditación guiada y los movimientos de yoga ayudan a interrumpir las señales de dolor y calman el sistema nervioso.

• El té de manzanilla y jengibre ayuda a sus hormonas: la manzanilla ayuda a reducir los calambres menstruales y la inflamación. La manzanilla también reduce los niveles de testosterona, que suelen estar elevados en las mujeres con SOP.9,10 El jengibre favorece este proceso, ya que reduce la inflamación y ayuda a equilibrar las hormonas reproductivas.11 Estas infusiones ayudan a favorecer la recuperación hormonal desde su origen.

Cómo cuidar los ovarios y prevenir que los quistes reaparezcan

Si le diagnosticaron un quiste ovárico o lidia con un quiste recurrente, no solo debe controlar el dolor, sino centrarse en la causa que lo provocó. El objetivo es que logre que esos quistes no sigan formándose, sin importar si sus quistes se relacionan con un desequilibrio hormonal, la alimentación o la exposición ambiental.

Mi objetivo es ayudarla a recuperar el control mediante estrategias prácticas y sensatas que se enfocan en las causas subyacentes de este problema. Le recomiendo empezar con estas estrategias para reconstruir su base hormonal desde adentro hacia afuera:

1. Elimine los aceites vegetales de su alimentación: deje de consumir AL en aceites vegetales como el de canola, girasol, maíz, soya y semilla de uva. Estos aceites se venden como productos saludables, pero actúan como estrógenos sintéticos dentro del cuerpo.

Estos aceites sobreestimulan los ovarios y promueven el desarrollo de quistes, incluso llegan a causar atrofia y congestión en el tejido ovárico. Le recomiendo dejar de preparar alimentos con ellos. Deje de consumir alimentos procesados que se elaboren con ellos. Sustituya estos aceites por grasas saturadas como sebo, ghee o mantequilla de animales alimentados con pastura.

2. Si tiene SOP, solucione el origen del problema y no solo controle los síntomas: el caos de hormonas, en especial la resistencia a la insulina y el exceso de andrógenos como la testosterona, provoca el SOP. Para comenzar a corregirlo, debe mover su cuerpo con regularidad (caminar, estirarse y hacer entrenamiento de fuerza son buenas opciones).

También le recomiendo eliminar de su rutina los alimentos y productos químicos que alteran el sistema endocrino. Esto significa eliminar los envases de plástico, los productos de cuidado personal con ftalatos y cualquier producto que contenga aceites de semillas.

La deficiencia e insuficiencia de vitamina D también son comunes entre los pacientes con SOP. Obtenga luz del sol con regularidad todos los días para optimizar su vitamina D, pero evite las horas de luz más intensas (de 10 a.m. a 4 p.m.) hasta que haya reducido el consumo de AL durante al menos seis meses. Estos cambios reducirán la formación de quistes y ayudarán a restablecer el equilibrio de las hormonas.

3. Considere usar progesterona natural para restablecer el equilibrio: la progesterona natural es una solución poderosa y específica si sus quistes se relacionan con desequilibrios hormonales, en especial los niveles elevados de estrógeno. La progesterona contrarresta de forma directa los efectos del exceso de estrógeno y ayuda a normalizar el ciclo.

Un estudio de 2020 descubrió que "la progesterona cíclica para el síndrome de ovario poliquístico reduce los andrógenos y restablece el equilibrio entre estradiol y progesterona".12 La progesterona natural, cuando se utiliza de manera correcta, favorece la ovulación, reduce la formación de quistes y equilibra las hormonas sin los efectos secundarios de las opciones sintéticas.

4. Elimine las conjeturas sobre su estado de insulina: si sus quistes se relacionan con el síndrome de ovario poliquístico, es muy probable que tenga resistencia a la insulina, incluso si su nivel de azúcar en la sangre parece normal. Pídale a su médico una prueba llamada HOMA-IR, que en inglés significa Homeostatic Model Assessment of Insulin Resistance.

Esta prueba analiza la insulina y la glucosa en ayunas para demostrar qué tan bien el cuerpo procesa el azúcar. Si su puntuación es superior a 1.0, debe mejorar la calidad de carbohidratos que consume, reducir su consumo de AL y centrarse en la estabilidad del azúcar en la sangre.

5. Utilice analgésicos y muévase con regularidad para mantener la constancia mientras sana su cuerpo: si su quiste le causa dolor, no solo espere a que desaparezca. Utilice una compresa tibia en el abdomen para promover el flujo sanguíneo. Masajee las zonas circundantes, en especial la espalda baja y los muslos.

El yoga suave o caminar ayudan a mantener sus hormonas en buen estado y evitan que la tensión muscular empeore las cosas. El objetivo es que se mantenga activa y constante, no que soporte un dolor terrible.

Preguntas frecuentes sobre los quistes ováricos

P: ¿Qué causa los quistes ováricos? y ¿podrían ser peligrosos?

R: Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que a menudo se forman durante la ovulación. La mayoría de estos quistes son inofensivos y se resuelven por sí solos. Sin embargo, algunos quistes crecen y pueden romperse o tuercen el ovario, lo que causa un dolor intenso y requiere cirugía de emergencia. En casos poco frecuentes, los quistes complejos, sobre todo aquellos con componentes sólidos, son una señal de cáncer de ovario.

P: ¿Los aceites vegetales en verdad afectan los ovarios?

R: Sí, las investigaciones demuestran que los aceites vegetales con un contenido elevado de AL, como el aceite de canola y de girasol, actúan como xenoestrógenos, los cuales son compuestos que imitan al estrógeno en el cuerpo. Estos aceites provocan atrofia ovárica, alteraciones de las hormonas y el desarrollo de quistes, incluso sin elevar los marcadores hormonales convencionales. Eliminar estos aceites es fundamental para proteger la salud de los ovarios.

P: ¿Cuál es la relación entre el síndrome de ovario poliquístico y los quistes ováricos?

R: El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno hormonal que causa periodos irregulares, niveles elevados de andrógenos (como la testosterona), resistencia a la insulina y la formación de múltiples quistes pequeños en los ovarios. El síndrome de ovario poliquístico es una de las causas principales de los quistes recurrentes y está muy influenciado por factores del estilo de vida, como la alimentación, el movimiento y la exposición a toxinas del ambiente.

P: ¿Existen formas naturales de aliviar el dolor y los síntomas relacionados con los quistes?

R: Sí, la terapia de calor, los masajes y los movimientos suaves como el yoga alivian la presión pélvica y reducen el dolor. Las infusiones de hierbas como la manzanilla y el jengibre ayudan a reducir la inflamación y equilibrar las hormonas. Estos remedios no reducirán el quiste en sí, pero la harán sentir más cómoda y favorecerán la curación de las hormonas mientras aborda la causa del problema.

P: ¿Cuál es la mejor forma de evitar que los quistes ováricos regresen?

R: Comience por eliminar las fuentes de ácido linoleico (aceites vegetales) de su alimentación, aborde la resistencia a la insulina mediante un análisis de sangre como HOMA-IR y elimine los disruptores hormonales del ambiente. Si padece SOP, apoye su cuerpo con movimiento regular, considere tomar progesterona natural y concéntrese en hábitos amigables con las hormonas, como beber infusiones de hierbas y controlar el estrés.