📝HISTORIA EN BREVE
- En los Estados Unidos, la psoriasis afecta a más de 7.5 millones de adultos y ahora se reconoce como una enfermedad inflamatoria de cuerpo completo, no solo un trastorno de la piel
- Una investigación reciente demuestra que la grasa abdominal dice más sobre el riesgo de psoriasis que la grasa corporal, sobre todo en mujeres
- Incluso sin factores de riesgo genéticos, las mujeres con una proporción elevada de cintura-cadera tenían un mayor riesgo de psoriasis, lo que demuestra que el estilo de vida es un factor fundamental en el desarrollo de la enfermedad
- Un estudio independiente de 14 años de duración descubrió que, las mujeres que subieron de peso durante este periodo, sobre todo alrededor del abdomen, tuvieron un riesgo mucho mayor de artritis psoriásica
- Estos hallazgos confirman que reducir la obesidad abdominal, es una estrategia poderosa y proactiva para combatir la inflamación y disminuir el riesgo de psoriasis y problemas en las articulaciones
🩺Por el Dr. Mercola
La psoriasis es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por manchas rojas y escamosas que dan mucha comezón y que suelen aparecer en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la espalda baja. En la actualidad, afecta a 7.5 millones de personas que viven en los Estados Unidos.1 Pero, la psoriasis no solo es un problema de la piel, es una enfermedad inflamatoria sistémica que puede dañar las articulaciones, causar fatiga crónica e incrementar el riesgo de enfermedad metabólica.
Hace poco, los investigadores descubrieron un factor de riesgo independiente para la psoriasis en mujeres: la grasa abdominal. De hecho, descubrieron que la grasa abdominal dice más sobre el riesgo de psoriasis que la grasa corporal. Esto demuestra que la grasa alrededor de la cintura es una señal de advertencia de que el sistema inmunológico está en alerta máxima, y que la respuesta inflamatoria que desencadena podría ser la causa oculta de esta enfermedad en la piel.
La grada abdominal como indicador del riesgo de psoriasis
Una investigación reciente que se publicó en el Journal of Investigative Dermatology se propuso determinar si la ubicación específica de la grasa corporal, en lugar de la masa grasa total, influye en el riesgo de psoriasis.2 El estudio, que realizaron los investigadores del King's College de Londres, utilizó datos de UK Biobank, uno de los conjuntos de datos poblacionales más sólidos del mundo, para determinar la relación entre la grasa corporal con esta enfermedad de la piel.3
• El método de selección de los participantes del estudio: se analizaron datos de más de 330 000 personas, que incluyeron más de 9000 diagnósticos de psoriasis. Es importante mencionar que los investigadores analizaron 25 medidas diferentes de distribución de grasa a través de métodos tradicionales e imágenes avanzadas con el fin de identificar cuáles tenían una relación más estrecha con la enfermedad.
• Todos los participantes eran de ascendencia británica y raza blanca para controlar la variación genética: dentro de esta población, los investigadores encontraron que la grasa abdominal, que también se conoce como grasa visceral, central o abdominal, era un mayor indicador del riesgo de psoriasis que la grasa corporal total.
• Las mujeres fueron las más vulnerables: según sus hallazgos, el volumen de grasa visceral tuvo un índice de probabilidad mucho mayor en las mujeres que en los hombres, 1.35 y 1.13, respectivamente, lo que sugiere que en las mujeres, la grasa alrededor de los órganos del abdomen puede ser más inflamatoria o más activa en términos biológicos.
• El riesgo se mantuvo constante incluso después de ajustar otros factores: que incluyen el índice de masa corporal (IMC), antecedentes familiares y otros factores de riesgo convencionales, lo que confirma que la grasa abdominal es un factor de riesgo independiente de la psoriasis.
• Incluso si no tiene una predisposición genética a la psoriasis, la grasa abdominal incrementa el riesgo: los investigadores descubrieron que las personas sin la variante del gen HLA-C06:02 (un factor de riesgo genético de la psoriasis) fueron las más vulnerables al riego que se relaciona con la grasa. Es decir, la proporción cintura-cadera tuvo un impacto mucho mayor en las personas sin el gen HLA-C06:02.
Esto significa que, en las personas que no tienen un riesgo genético, los factores del estilo de vida, como la distribución de la grasa, se vuelven aún más importantes al momento de determinar el riesgo de psoriasis.
Este estudio contradice las suposiciones de larga data sobre la forma en que se desarrolla la psoriasis. La circunferencia de la cintura, que antes solo se consideraba algo estético, ahora surge como un biomarcador crítico para la inflamación sistémica y el riesgo inmunológico.
Si tiene psoriasis o le preocupa que esté en riesgo de desarrollar esta enfermedad, reducir la grasa abdominal podría ser una estrategia más específica y efectiva que enfocarse en bajar de peso. Según Catherine H. Smith, autora principal del estudio:4
“Dadas las crecientes tasas de obesidad a nivel mundial, es importante comprender el impacto de los diferentes patrones de grasa corporal en el riesgo de enfermedades inflamatorias crónicas como la psoriasis.
“Nuestros hallazgos sugieren que la grasa abdominal contribuye al riesgo de psoriasis sin importar la predisposición genética, lo que enfatiza la importancia de medir la circunferencia de la cintura y adoptar estrategias proactivas de peso en el cuidado de la psoriasis”.
El exceso de peso incrementa el riesgo de problemas en las articulaciones
Cuando no se controla la psoriasis, puede progresar a artritis psoriásica, que causa síntomas como inflamación, dolor y rigidez similar a la artritis reumatoide y produce un daño permanente en las articulaciones. Y aquí la grasa también tiene un impacto importante, Resulta que el exceso de peso, en especial alrededor del abdomen, también incrementa el riesgo de artritis psoriásica en mujeres.
Un estudio prospectivo a largo plazo que se publicó en Annals of the Rheumatic Diseases analizó la relación entre la composición corporal y el riesgo de artritis psoriásica en mujeres. Los investigadores recurrieron a los datos del Nurses' Health Study II para seleccionar a 89 049 mujeres que siguieron durante un período de 14 años con el fin de determinar si el exceso de peso y la distribución de la grasa influían en la aparición de artritis psoriásica.5
• Las participantes no tenían artritis psoriásica al inicio del estudio: luego se les hizo un seguimiento durante 14 años y se recopilaron sus datos dos veces al año con ayuda de cuestionarios que se enviaron por correo. Los investigadores recopilaron información personal como su IMC, circunferencia de cintura y cadera, cambios de peso desde que tenían 18 años, factores de estilo de vida (fumar o consumir alcohol) y diagnósticos médicos, que incluyeron la psoriasis y la artritis psoriásica.
• Con el tiempo, se confirmaron 146 casos de artritis psoriásica: cuando se estratificó por IMC, los hallazgos fueron concluyentes: las mujeres con un IMC de 35 en adelante tenían un riesgo seis veces mayor de artritis psoriásica que las mujeres con un IMC menor de 25.
• Además, el estudio analizó el efecto de la distribución de la grasa, en particular la grasa abdominal: después de analizar las medidas de la cintura y la cadera de las participantes, los investigadores descubrieron que la adiposidad central (el exceso de grasa alrededor del abdomen) se relacionó de forma independiente con un mayor riesgo de artritis psoriásica. Esta relación se mantuvo incluso después de ajustar otros factores.
• El aspecto temporal del aumento de peso fue otro factor crítico: las mujeres que ya tenían sobrepeso a los 18 años tuvieron un riesgo elevado, pero las participantes que subieron mucho de peso en las décadas posteriores experimentaron el mayor riesgo de desarrollar artritis psoriásica. Esto sugiere que el riesgo de enfermedad se intensifica no solo por el peso en los primeros años de vida, sino también por la exposición crónica al exceso de peso y estrés metabólico.
Este estudio ofrece una perspectiva longitudinal del impacto de la composición corporal en el riesgo de artritis psoriásica. Confirma que el exceso de grasa abdominal es más que un problema estético, más bien es una carga inflamatoria medible que incrementa bastante el riesgo de enfermedades autoinmunes crónicas. Más importante aún, identifica la grasa abdominal y el exceso de peso como factores de riesgo que pueden modificarse, lo que significa que existe una forma de prevenir y controlar esta enfermedad.
El impacto de la vitamina D en esta enfermedad de la piel
Si bien es posible que esté familiarizado con la vitamina D por su función en la salud de los huesos y la regulación del calcio, ahora las investigaciones demuestran que también tiene un impacto en la salud de la piel. La vitamina D ayuda a regular la proliferación y diferenciación de los queratinocitos, que son las células que forman la capa externa de la piel. De hecho, este nutriente regula el sistema inmunológico y refuerza la salud de la piel porque reduce la inflamación y fortalece la barrera cutánea.
• A pesar de su disponibilidad, la deficiencia de vitamina D es un problema de salud muy común: algunas fuentes incluyen los pescados grasos y los suplementos, pero la mejor forma de optimizar sus niveles de vitamina D es a través de la exposición segura al sol. Pero, la deficiencia de vitamina D es más común en las personas que viven en las latitudes del norte o tiene piel más oscura, lo que reduce la síntesis de este nutriente. Y es posible que en el caso de las personas con psoriasis, la deficiencia de vitamina D no solo sea una consecuencia de evitar la exposición al sol, sino que también podría relacionarse con los mecanismos subyacentes de la enfermedad.
• Los niveles bajos de vitamina D se relacionan con la psoriasis: según una revisión sistemática y un metaanálisis de 23 estudios, las personas con psoriasis tienen menores niveles de vitamina D que las personas sin esta enfermedad. En promedio, los niveles de vitamina D de los pacientes con psoriasis fueron 6.26 ng/ml más bajos que los de las personas sin la enfermedad.6
• Las personas con psoriasis también tienen niveles elevados de la hormona paratiroidea (PTH): esta hormona es un marcador que suele relacionarse con los niveles bajos de vitamina D. Los niveles elevados de la PTH podrían reflejar el esfuerzo del cuerpo por mantener el equilibrio de calcio a pesar de la deficiencia de vitamina D. Algunos investigadores sugieren que la PTH podría incluso funcionar en la patogénesis de la psoriasis ya que influye en la actividad inmune, en específico en la proliferación de células T auxiliares proinflamatorias 17 (Th17).
• Mientras menores sean sus niveles de vitamina D, peor será su psoriasis: un estudio independiente que se presentó en la reunión de la Sociedad Americana de Nutrición de 2023, analizó 500 casos de psoriasis y descubrió que los pacientes con las áreas más pequeñas de piel afectadas por la enfermedad tenían los mayores niveles de vitamina D, mientras que las personas con las lesiones más extensas tenían los niveles más bajos.7
• La exposición segura al sol es la mejor forma de mantener niveles saludables de vitamina D: exponerse a la luz del sol y pasar tiempo al aire libre también proporcionan otros beneficios, como un menor riesgo de cáncer y una mayor longevidad. Para más información sobre los beneficios de exponerse al sol, consulte: “Tomar cápsulas no es suficiente. Su cuerpo exige esta vitamina tal como la produce la naturaleza”.
• Un recordatorio sobre la exposición al sol: es importante evitar la luz directa del sol durante sus horas más intensas (10 a.m. a 4 p.m.) hasta que reduzca su consumo de aceite de semillas durante al menos dos a seis meses. Esto se debe a que el ácido linoleico (AL) que contienen estos aceites se acumula en la piel y cuando entra en contacto con los rayos UV del sol, causa inflamación y daña el ADN.
Mi aplicación Mercola Health Coach se lanzará de forma oficial este año, y una de sus funciones principales es Seed Oil Sleuth que calcula su consumo de aceite vegetal hasta la décima de gramo y es una forma útil de realizar un seguimiento para asegurarse de eliminar el AL de su piel.
• Una forma más rápida de eliminar el AL de su piel: hace poco, descubrí que consumir ácido pentadecanoico o C15:0, que es una grasa especial que se encuentra en la leche sin pasteurizar de vacas alimentadas con pastura, acelera la eliminación de AL de su piel. Consumir 2 gramos de C15:0 al día hace que los queratinocitos lo utilicen para sustituir el AL dentro de un solo ciclo cutáneo (alrededor de cuatro semanas).
Esto significa que si bebe leche sin pasteurizar de forma regular, el AL en su piel debería disminuir entre un 25 % y un 30 % en un plazo de tres a cuatro meses. Si lo hace durante 12 a 18 meses, el AL en su tejido adiposo disminuirá en un 80 %, en lugar de dos a tres años que es lo que tarda en eliminarlo con una alimentación baja en AL. Después de implementar esta estrategia, cualquier riesgo en su piel provendrá del daño directo al ADN, y eso es algo que no puede solucionarse con cambios en la alimentación.
Estrategias para abordar las causas subyacentes de estos problemas de salud
Si tiene psoriasis o cree que podría estar en riesgo de desarrollar esta enfermedad o complicaciones que se relacionan con las articulaciones, debe enfocarse en reducir su grasa abdominal. No solo es un problema estético, también es biológico, ya que causa inflamación. Abordar este tipo específico de grasa es la mejor forma de restaurar el equilibrio inmunológico y reducir la progresión de la enfermedad. Aquí algunas estrategias prácticas para ayudar a abordar esta causa subyacente y reforzar su salud a largo plazo:
1. Si ya tiene psoriasis, priorizar la pérdida de grasa: si tiene psoriasis, reducir la grasa abdominal debe ser uno de sus objetivos principales. Dejar de consumir bebidas azucaradas, minimizar el consumo de alimentos procesados y basar su alimentación en comidas nutritivas será de gran ayuda. Combine esto con movimiento diario para reducir poco a poco la grasa abdominal, así como la carga inflamatoria sistémica en su cuerpo.
2. Controlar su proporción cintura-cadera: en lugar de basarse en el peso o el IMC, comience a registrar su proporción cintura-cadera. En el caso de las mujeres, una proporción por encima de 0.85 se relaciona con un mayor riesgo inflamatorio. Esta medida refleja con mayor precisión la distribución de la grasa, así que haga un seguimiento mensual de este número para ver su progreso.
3. Hacer ejercicios de intensidad moderada para mejorar el metabolismo de las grasas: caminar todos los días, en especial de 10 a 15 minutos después de comer, mejorará la capacidad de su cuerpo para controlar la glucosa y metabolizar la grasa. Si ha subido de peso en los últimos años, esta es una intervención simple pero efectiva para comenzar a revertir esa tendencia.
4. Remplazar los aceites de semillas con grasas saludables: el AL que se encuentra en los aceites de soya, maíz, canola y cártamo contribuye a la inflamación sistémica,8,9 promueve la acumulación de grasa y, como se mencionó, empeora la psoriasis. Remplace estos aceites de semillas con alternativas que combaten la inflamación como mantequilla de animales alimentados con pastura, ghee, sebo de res o aceite de coco.
5. Establecer un horario de alimentación constante para mejorar el equilibrio hormonal: comer bocadillos a cada rato o altas horas de la noche mantiene elevados los niveles de insulina y promueve el almacenamiento de grasa abdominal. Un enfoque simple pero efectivo es la alimentación con restricción de tiempo (TRE), donde se consumen todas las comidas dentro de un período de ocho horas, de preferencia en el día. Este patrón mejora la sensibilidad a la insulina, reduce la acumulación de grasa y estimula la función metabólica.
Implementar estas estrategias le ayudará a tomar control de uno de los factores más importantes detrás de la psoriasis y la artritis psoriásica. Pero, si ya tiene esta enfermedad, no se preocupe, aunque no tiene cura, hay formas de controlarla y prevenir los brotes. Le recomiendo que lea: “Dos enfermedades de la piel que afectan su calidad de vida: síntomas similares, causas diferentes” para obtener una lista de remedios naturales para controlar este problema de salud.
Preguntas frecuentes sobre la relación entre la grasa abdominal y la psoriasis
P: ¿Cómo se relaciona la grasa abdominal con la psoriasis?
R: La grasa abdominal, sobre todo la grasa visceral alrededor de los órganos, causa inflamación, lo que puede activar el sistema inmunológico de formas muy dañinas. Los estudios demuestran que es un mayor indicador del riesgo de psoriasis que el peso o el IMC.
P: ¿Por qué las mujeres son más vulnerables que los hombres?
R: Las investigaciones demuestran que en las mujeres, la grasa abdominal parece ser más en términos biológicos, lo que intensifica la respuesta inflamatoria. Esto incrementa el riesgo de psoriasis y enfermedades articulares, como la artritis psoriásica.
P: ¿Es posible desarrollar psoriasis debido a la grasa abdominal incluso sin una predisposición genética?
R: Sí, incluso las mujeres sin marcadores genéticos que se relacionen con la psoriasis tienen mayor riesgo si tienen exceso de grasa abdominal. Esto demuestra que la distribución de grasa relacionada con el estilo de vida influye mucho en el desarrollo de enfermedades.
P: ¿Cuál es la relación entre la psoriasis y el daño en las articulaciones?
R: Si no se trata la psoriasis, puede provocar artritis psoriásica, una enfermedad dolorosa que daña las articulaciones. La grasa abdominal incrementa aún más este riesgo, sobre todo en mujeres que suben de peso a lo largo de varias décadas.
P: ¿Cuáles son las formas más efectivas de reducir el riesgo?
R: Enfóquese en reducir la grasa abdominal con estrategias como caminar todos los días y remplazar los aceites de semillas con grasas más saludables. Un régimen de ayuno intermitente como la TRE también puede ser de gran ayuda. Sólo asegúrese de consumir suficientes carbohidratos (se recomiendan alrededor de 250 gramos al día). Realice un seguimiento regular de su proporción cintura-cadera para ver su progreso.
🔎Fuentes y Referencias:
- 1 JAMA Dermatol. 2021;157(8):940-946
- 2 Journal of Investigative Dermatology, May 27, 2025
- 3 Science Daily, May 27, 2025
- 4 News-Medical.net, May 27, 2025
- 5 Ann Rheum Dis. 2012 August ; 71(8): 1267–1272
- 6 Nutrients. 2023 Jul 30;15(15):3387
- 7 American Society for Nutrition, July 25, 2023
- 8 Advances in Redox Research, Volume 15, June 2025, 100128
- 9 Nutrients. 2023 Jul 13;15(14):3129