📝HISTORIA EN BREVE
- Las investigaciones demuestran que, cuando el cuerpo cambia a modo de quema de grasa en respuesta al ayuno intermitente, los folículos se llenan de ácidos grasos tóxicos, lo que provoca que se caiga el cabello
- Las células madre del folículo piloso prefieren la glucosa para obtener energía y comienzan a morir cuando se ven obligadas a metabolizar la grasa durante los períodos de ayuno, lo que hace que permanezcan en un estado inactivo
- Los ensayos clínicos confirmaron que el ayuno retarda el crecimiento del cabello en humanos, sin importar el consumo de calorías, ni el momento, y que el daño se produce por el ciclo de ayuno en sí
- La respuesta al estrés comienza en las glándulas suprarrenales, que liberan hormonas que hacen que las células grasas en la piel liberen ácidos grasos que dañan las células madre del folículo
- Para revertir la pérdida de cabello que se relaciona con el ayuno, coma todos los días comidas nutritivas que se compongan de unos 250 gramos de carbohidratos fáciles de digerir para estabilizar el suministro de energía
🩺Por el Dr. Mercola
La caída del cabello casi siempre se considera un problema estético, pero en realidad es una de las señales más claras de que el cuero está bajo mucho estrés. Cuando tiene poca energía y niveles elevados de las hormonas del estrés, se inactivan los folículos pilosos, y en ocasiones, el efecto es permanente. En pocas palabras, cuando el cuerpo no tiene la energía que necesita para funcionar de forma correcta, activa el modo de supervivencia.
En estos casos, un factor importante que suele ignorarse es el ayuno intermitente o la alimentación con restricción de tiempo, que también se conoce como TRE. Aunque se promociona como una estrategia efectiva para mejorar la salud metabólica y acelerar la pérdida de grasa, en algunos casos, el TRE y otros regímenes de ayuno crónico, pueden ser contraproducentes. El ayuno activa una respuesta hormonal que tiene como objetivo ayudarnos a afrontar la escasez de alimentos, pero esa respuesta también afecta otros aspectos de la salud.
Cuando el cuerpo cambia sus fuentes de combustible, incrementan los niveles de las hormonas del estrés y altera la forma en que se utilizan la grasa y la energía a nivel celular. Ese cambio tiene un impacto directo en los tejidos que necesitan más energía para crecer y regenerarse, que incluyen el cabello.
Ahora, las investigaciones confirman lo que muchas personas han experimentado de primera mano: el ayuno no siempre produce un impacto positivo, en especial cuando se trata de la salud regenerativa. Activa una cascada de respuestas al estrés que tiene un impacto que se extiende hasta su piel, sus reservas de grasa y sus células madre. Y en lugar de mejorar la resiliencia, la empeora. En la siguiente sección, hablaré sobre los hallazgos de los investigadores y la forma en que se desarrolla este proceso a nivel celular.
El ayuno puede provocar la caída del cabello
Georgi Dinkov, experto en bioenergía, explica lo que les sucede a las células cuando el cuerpo activa el modo de quema grasa en respuesta al ayuno intermitente.1 Afirma que cuando el cuerpo se queda sin azúcar (glucosa), recurre a las reservas de grasa para metabolizarlas en un proceso que se conoce como lipólisis. Pero, no es un proceso "limpio", ya que libera ácidos grasos libres en el torrente sanguíneo, que actúan como un veneno para las células, sobre todo en la piel y los órganos.
• El ayuno intermitente también afecta los músculos y la salud a largo plazo: Georgi Dinkov advierte que el ayuno no es selectivo, es decir, no solo se dirige a la grasa. También afecta los músculos. De hecho, los estudios demuestran que por cada libra (casi 1/2 kg) de grasa que pierden las personas, también podrían perder hasta dos libras (casi 1 kg) de músculo.
Esto reduce su fuerza estructural, ralentiza su metabolismo y deja a su cuerpo con menos recursos para sanar y recuperarse. Peor aún, cuando se metaboliza la grasa libera subproductos tóxicos que dañan los tejidos, que incluyen la piel y el cuero cabelludo.
• Cuando se agota el azúcar, el cuerpo se llena de ácidos grasos dañinos: una vez que se agotan sus niveles de glucógeno (azúcar almacenado), el ayuno provoca que el cuerpo se llene de ácidos grasos libres. Pero este tipo de ácidos grasos no son energía limpia: son inestables y muy reactivos.
Georgi Dinkov afirma que causan estrés oxidativo, dañan las mitocondrias que producen energía y muchas veces, provocan fibrosis o tejido cicatricial en órganos clave como el hígado. En términos simples, lo que se supone que es una “limpieza” para quemar grasas termina por contaminar todo su sistema.
• Los folículos pilosos son los que más sufren por este cambio de fuente de energía: el crecimiento del cabello depende de células madre que requieren niveles elevados de energía pero en forma de glucosa, no grasa. Cuando el ayuno obliga al cuerpo a quemar grasa, esas células empiezan a colapsar.
Georgi Dinkov dice que esto interrumpe todo el ciclo de regeneración e inhibe el crecimiento del cabello. Si experimenta adelgazamiento o caída del cabello durante o después de un período de ayuno, este cambio en la fuente de energía podría ser una de las razones principales.
• Incluso las personas sanas experimentan signos de estrés orgánico a causa del ayuno: no es necesario tener diabetes o un problema metabólico para experimentar estos efectos negativos del ayuno. Según Georgi Dinkov, los niveles elevados de ácidos grasos libres se relacionan con daños en el hígado y los riñones, incluso en personas que no tienen problemas de salud. Entonces, si practica el ayuno para mantenerse “en forma”, en realidad solo experimentará una pérdida de peso a corto plazo, a costa de su salud a largo plazo.
• El ayuno provoca que su cuerpo entre en un estado crónico de respuesta al estrés: cuando bajan sus niveles de glucosa, su cuerpo activa el eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal (HPA), que es el sistema central de respuesta al estrés. Esto incrementa los niveles de adrenalina y cortisol, lo que descompone el músculo y la grasa para obtener la energía que necesita.
Pero, este sistema está diseñado para casos de emergencia. Mientras más tiempo mantenga activa esta respuesta al estrés, más daño causará, sobre todo en la piel y el cabello. Georgi Dinkov lo resume de forma clara y precisa: deje de llevar su cuerpo al límite. “Lo ideal sería no ayunar (ni estresarse) en primer lugar".
El ayuno crónico daña los folículos pilosos
Un estudio revisado por pares que se publicó en Cell analizó la forma en que el ayuno intermitente altera la regeneración del folículo piloso a través de una respuesta de estrés específica entre las glándulas suprarrenales y las células grasas de la piel.2 Los investigadores se propusieron a determinar el impacto del ayuno en la reparación de los tejidos, y se enfocaron en las células madre del folículo piloso (HFSC), que son esenciales para el crecimiento de cabello nuevo. Se basaron en la siguiente pregunta: ¿cómo afecta el ayuno al metabolismo y la supervivencia de estas células?
• Los investigadores analizaron los métodos de ayuno más populares y con todos obtuvieron el mismo resultado: el estudio incluyó ratones que se expusieron a dos regímenes de ayuno populares: ayuno en días alternos y alimentación con restricción de tiempo de 16:8, donde el consumo de alimentos se limitó a un periodo de ocho horas seguido de un período de ayuno de 16 horas.
Ambas formas de ayuno produjeron una reacción biológica casi idéntica: las HFSC dejaron de regenerarse y comenzaron a morir. Es importante mencionar que este efecto se produjo aunque el consumo total de calorías permaneció igual, lo que sugiere que no se debió a la privación de nutrientes, sino al ciclo ayuno en sí.
• Ensayos en humanos confirmaron que el ayuno detiene el crecimiento del cabello: además de los modelos animales, los investigadores realizaron un ensayo clínico aleatorio con humanos. Los participantes siguieron un programa de ayuno intermitente y se les afeitó una pequeña área del cuero cabelludo para controlar el crecimiento del cabello.
Los resultados fueron claros: los participantes que siguieron un programa de ayuno experimentaron un crecimiento más lento que los que comieron normal. Esto relacionó de forma directa los hábitos de ayuno con cambios visibles en la tasa de crecimiento del cabello.
• Este efecto no tiene nada que ver con las calorías, ni con el ritmo circadiano: los investigadores descartaron otros factores comunes. Los ratones de ambos grupos comieron la misma cantidad de calorías. Las variaciones en el momento del día tampoco hicieron una diferencia: el ayuno durante la noche o el día provocó el mismo nivel de muerte en las HFSC. Esto demuestra que, ni la cantidad, ni el momento, influyen en este efecto. Más bien es la disponibilidad de energía intermitente del ayuno lo que daña las células madre.
• La señal de estrés comienza en las glándulas suprarrenales y termina en la piel: durante el ayuno, las glándulas suprarrenales producen más corticosterona y epinefrina, que son dos hormonas que actúan como mensajeros de emergencia. Estas hormonas estimulan las células grasas de la piel para que liberen ácidos grasos en el tejido, lo que causa el daño y la muerte celular.
Mientras más tiempo ayune, mayor es el daño
Un artículo que se publicó en Life Metabolism también explicó que el ayuno intermitente tiene un impacto directo en la forma en que funcionan las células madre del cabello, ya que provoca que entren en un estado metabólico que termina en la muerte celular programada, que también se conoce como apoptosis.3
• Los folículos pilosos se estancaron en la fase de reposo y no volvieron a crecer: las investigaciones demuestran que el ayuno intermitente hace que los folículos pilosos se estanquen en la fase telógena, o de reposo, del ciclo del cabello. Por lo general, después de una breve pausa, los folículos vuelven a entrar en la fase anágena, o de crecimiento. Pero, en los ratos que se sometieron al ayuno, esta transición nunca ocurrió. El cabello permaneció en un estado inactivo.
• Con el tiempo, la reserva de células madre del cabello se agotó por completo: al principio de los ciclos de ayuno, las células madre en el cabello se activaron de forma breve, tal como se esperaba. Pero, en el ayuno crónico estas mismas células madre comenzaron a morir en lugar de renovarse.
Con el tiempo, el número de HFSC viables se redujo de forma significativa. Esto no solo ralentizó el crecimiento, sino que provocó una degeneración real de los propios folículos. A diferencia de otros tejidos donde el ayuno a veces mejora la resiliencia de las células madre, aquí fue todo lo contrario.
• El efecto de bloquear el metabolismo de las grasas: para confirmar la causa de la muerte de las células, los investigadores bloquearon la oxidación de ácidos grasos en las HFSC. Cuando lo hicieron, las células dejaron de morir, incluso durante el ayuno.
De manera similar, cuando se introdujeron de forma artificial ácidos grasos libres en el tejido, las células madre comenzaron a morir otra vez. Por lo que, la relación es clara: el ayuno estimula y activa los ácidos grasos libres en el cabello, y esos ácidos grasos son tóxicos para las células madre.
• También se produjo daño mitocondrial: cuando se analizaron las HFSC en ayunas bajo el microscopio, se encontraron signos de disfunción mitocondrial, que incluyó formas distorsionadas, membranas con fugas y falta de trifosfato de adenosina (ATP), que es el tipo de energía de la que depende su cuerpo, ya que influye en todo, desde la función del cerebro hasta el equilibrio hormonal.
Los marcadores de laboratorio también mostraron mayores niveles de especies reactivas de oxígeno, daño al ADN y estrés oxidativo, que son signos de una célula bajo una presión extrema que no tiene las herramientas que necesita para salir adelante. Una vez que estos marcadores de estrés superaron cierto umbral, se activó el programa de suicidio natural de la célula.
Entonces ¿debe evitar el ayuno a toda costa?
Es importante aclarar que no todo el ayuno es malo. De hecho, cuando se practica de forma correcta, la TRE puede ser muy beneficiosa. Se sabe que la TRE (comer dentro de un período de ocho horas y ayunar durante 16 horas) estimula la autofagia, mejora la sensibilidad a la insulina y promueve la flexibilidad metabólica. La clave está en saber cuándo y cómo hacerlo.
Si experimenta caída del cabello, fatiga u otros síntomas que se relacionan con el estrés mientras practica la TRE, es probable que se deba a que no está comiendo suficientes carbohidratos. Asegúrese de consumir alrededor de 250 gramos al día para restaurar el equilibrio. Si eso no soluciona el problema, considere ampliar su periodo de alimentación a 10 o 12 horas, o adoptar un horario de comidas más regular.
Para algunas personas, lo mejor es no ayunar en absoluto y comer cada cuatro horas, en especial si experimentan síntomas como falta de energía, fatiga crónica o agotamiento metabólico. Pero, aquí un punto importante: cuando digo carbohidratos, no me refiero a la comida chatarra. Si su objetivo es restaurar la producción de energía saludable a nivel celular, su cuerpo necesita un suministro constante de carbohidratos de alta calidad durante todo el día. Esto significa optar por fuentes limpias como arroz blanco, granos fáciles de tolerar, frutas maduras y vegetales cocidos.
Pero, esa no es la única advertencia: si tiene una mala salud intestinal (que se manifiesta con síntomas como distensión, estreñimiento o malestar después de comer), los carbohidratos ricos en fibra podrían empeorar las cosas. En ese caso, comience con carbohidratos bajos en fibra y a medida que mejore su digestión, incorpore poco a poco opciones con mayor contenido de fibra.
En cuanto al ayuno prolongado (24 horas o más), podría ser apto para personas con obesidad extrema o problemas metabólicos graves. Pero, estos ayunos prolongados deben tratarse como intervenciones médicas, no como hábitos a largo plazo. Cuando se recurre a estas intervenciones de forma regular, pueden deteriorar bastante los músculos, incrementar los niveles de hormonas del estrés y dejar el cuerpo en un estado de agotamiento crónico.
Entonces, no es que el ayuno sea malo en sí, el problema es que tiene sus riesgos. Y si nota que se le cae el cabello, siente que le falta energía o se recupera más lento, es una señal de que debe ajustar el enfoque, pero no significa que debe volverlo más extremo. Por último, el ayuno es una herramienta temporal, no un hábito. Ya sea que ayune durante ocho horas, 24 horas o no ayune en absoluto, la base de todo siempre serán los alimentos que consume. Si come poco, evita los carbohidratos o depende demasiado de las grasas como combustible, los efectos negativos comenzarán a ser evidentes.
Dele a su cabello los nutrientes que necesita
Si practica el ayuno intermitente y nota que su cabello está más delgado de lo normal o no crece, esta es una señal de que algo anda mal. Aquí algunas recomendaciones:
1. Equilibrar su consumo de grasas y carbohidratos: las células madre de su cabello no están diseñadas para funcionar con grasa como combustible. Cuando ayuna, su cuerpo libera ácidos grasos libres en su sistema, lo que daña los folículos. Mantenga su consumo de grasas entre el 30 % y el 40 % de sus calorías totales, y de carbohidratos entre el 45 % y el 55 %.
2. Tratar de consumir 250 gramos de carbohidratos saludables al día, y más si es una persona activa: sus células necesitan carbohidratos para producir ATP. Los carbohidratos ayudan a mantener sus reservas de proteínas, estabilizar sus niveles de azúcar, reducir las hormonas del estrés y evitar que se inactiven sus folículos pilosos.
Comience con arroz blanco y fruta entera, luego, agregue vegetales de raíz bien cocidos. Evite los vegetales crudos, granos enteros y legumbres hasta que su intestino esté sano, es decir, sus hábitos intestinales, su distensión y su bienestar general estén bajo control.
3. Reducir el periodo de ayuno: extender su periodo de alimentación a 10 o 12 horas. Si no se soluciona el problema, considere adoptar un horario de comidas más regular.
4. Utilizar la terapia de luz infrarroja cercana para incrementar la energía celular: esta terapia, en especial si utiliza longitudes de onda de infrarrojo cercano, estimula las mitocondrias para liberar óxido nítrico y producir más ATP. Estos tres (mitocondrias, óxido nítrico y ATP) trabajan juntos para producir efectos curativos como reparar el ADN y regenerar las células, incluso en los folículos pilosos. Para obtener muchos de estos beneficios que estimulan el crecimiento del cabello utilice una sauna de infrarrojo cercano con cero EMF.
5. Fortalecer su cabello a través del consumo de nutrientes: su cabello depende de ciertos nutrientes para crecer y mantenerse sano. La caída del cabello es una señal clara de la deficiencia de estos nutrientes clave, que incluyen vitamina D, B12 y A. La mejor forma de solucionar este problema es: consumir alimentos enteros y nutritivos. Si cambia su alimentación y aun así se le cae el cabello, le recomiendo que consulte a especialista en medicina holística para un chequeo completo.
Lo más probable es que le realice un análisis de sangre que ayude a detectar deficiencias específicas que, luego tratará de revertir con ayuda de alimentos o suplementos que harán que su cuerpo vuelva a funcionar de forma correcta. La clave está en la constancia. Debe darle a su cuerpo, y su cabello, el suministro constante de nutrientes que necesita para mantenerse sanos y fuertes.
Preguntas frecuentes sobre el ayuno intermitente y la caída del cabello
P: ¿Por qué el ayuno intermitente hace que se caiga el cabello?
R: El ayuno intermitente desencadena una respuesta de estrés en el cuerpo que produce lo que se conoce como lipólisis (la descomposición de la grasa almacenada) que llena el sistema con ácidos grasos libres. Esto obliga a las células madre del folículo piloso a quemar grasa para obtener energía, un proceso que produce subproductos tóxicos como especies reactivas de oxígeno. Estas señales de estrés terminan por matar las células madre que se requieren para que crezca cabello nuevo.
P: ¿Qué dicen las investigaciones recientes sobre los efectos del ayuno en los folículos pilosos?
R: Un ensayo clínico que se publicó en Cell descubrió que el ayuno intermitente inhibe el crecimiento del cabello en humanos, ya que activa señales de estrés entre las glándulas suprarrenales y las células grasas de la piel. 4 Esto alteró el metabolismo de las células madre del cabello y causó su muerte en lugar de renovarlas y promover el crecimiento de cabello nuevo.
P: Si el ayuno inhibe el crecimiento del cabello ¿debo evitarlo por completo?
R: La solución es asegurarse de consumir suficientes carbohidratos saludables o extender el periodo de alimentación. Si es necesario, suspenda el ayuno intermitente y haga comidas regulares y nutritivas cada tres o cuatro horas. Priorice los carbohidratos, en especial el arroz blanco y las frutas enteras, para darle a sus células la glucosa que necesitan, y que también es su fuente de combustible preferida. Evite las alimentaciones bajas en carbohidratos y, mejor, enfóquese en darle a su cuerpo el combustible que necesita a través de alimentos nutritivos y fáciles de digerir.
P: ¿Es permanente la caída del cabello a causa del ayuno?
R: Si se detecta a tiempo, la caída del cabello debido al ayuno suele ser reversible. Una vez que detiene el ciclo de ayuno y restablece sus niveles de energía a través de los alimentos, en especial la glucosa, comenzará a regenerar su cabello. Pero, el daño prolongado de las células madre debido al ayuno crónico podría provocar una pérdida duradera de folículos, por lo que la intervención temprana es fundamental.
P: ¿Cuántos carbohidratos debo comer para fortalecer mi cabello y metabolismo?
R: La mayoría de los adultos necesitan 250 gramos de carbohidratos al día para estimular la función de las mitocondrias y el crecimiento del cabello. Si es una persona activa o se está recuperando del estrés o de patrones de alimentación restrictivos, sus necesidades serán aún mayores. El objetivo es comer lo suficiente para evitar un déficit de energía y permitir que las células prosperen.