📝HISTORIA EN BREVE

  • La motivación no solo tiene que ver con la fuerza de voluntad, sino también con la química del cerebro. La dopamina activa el impulso interno para actuar, y la tiamina es un nutriente fundamental para mantener este sistema con la energía que necesita para funcionar de forma correcta
  • La deficiencia de tiamina altera el metabolismo energético en órganos de alta demanda, como el cerebro y el corazón. Algunos síntomas de los niveles bajos de tiamina incluyen fatiga, confusión mental, irritabilidad y una recuperación física lenta después de un esfuerzo
  • Hace poco, una investigación demostró que una forma liposoluble de tiamina que se conoce como disulfuro de tetrahidrofurfurilo (TTFD) mejora la motivación para hacer ejercicio porque activa los sistemas de excitación en el cerebro
  • La tiamina también ayuda al cuerpo a combatir la fatiga, ya que mejora el manejo del lactato y la producción de dióxido de carbono, que son esenciales para recuperarse después de un esfuerzo físico o mental
  • Para mantener niveles saludables de tiamina, coma alimentos enteros y nutritivos que proporcionen vitaminas B, evite el alcohol y el azúcar refinado, tome suplementos cuando sea necesario y optimice sus niveles de magnesio

🩺Por el Dr. Mercola

A quién no le ha pasado que, quiere llevar una vida más activa pero no se anima a hacerlo. Su cuerpo no pone resistencia, pero tampoco tiene la motivación que se requiere para dar el primer paso. En ocasiones, lo que falta no es fuerza física, ni siquiera tiempo, sino un impulso mental. El tipo de impulso que manda la señal interna para levantarse y comenzar a moverse sin detenerse.

Pues, ese impulso comienza en el cerebro. Está guiado por sistemas que regulan el estado de alerta, la atención y la iniciación motora, y esos sistemas dependen mucho de los neuroquímicos, en especial la dopamina. Entre los nutrientes que estimulan este proceso se encuentra la tiamina, que también se conoce como vitamina B1.

Aunque, desde hace tiempo, se sabe que tiene una función importante en el metabolismo, una investigación que se acaba de publicar en The Journal of Physiological Sciences1 demuestra que ciertas formas de tiamina también afectan la forma en que el cerebro activa el impulso mental, lo que la convierte en un factor fundamental no solo en la producción de energía, sino también en la motivación y el movimiento.

Todo lo que necesita saber sobre la tiamina

La tiamina participa en una de las funciones más básicas de la vida: convertir los alimentos en energía. Todas las células de su cuerpo necesitan este nutriente para realizar procesos metabólicos fundamentales, en especial los que se relacionan con la descomposición de la glucosa. Sin esta vitamina, se reduce la producción de energía y comienzan a aparecer síntomas en los sistemas con mayores demandas de combustible, como el sistema nervioso, el cerebro y el corazón.2,3

• Ahora se sabe que la deficiencia de tiamina es una de las causas de algunos trastornos que antes no solían tener explicación: cuando se identificó por primera vez a principios del siglo XX, también ayudó a explicar la causa de afecciones como el beriberi, que afecta el movimiento, la coordinación y la circulación, y la encefalopatía de Wernicke, que deteriora la función del cerebro y el sistema nervioso. Durante mucho tiempo, estos trastornos afectaron a poblaciones de todo el mundo sin una causa clara.

• Los primeros tratamientos se enfocaron en corregir la deficiencia: una vez que se estableció esta relación, las autoridades de salud pública se enfocaron en fortificar los alimentos y suplementar a las personas con tiamina. Su uso médico tenía como objetivo revertir los síntomas que causa la deficiencia, sobre todo en entornos clínicos o regiones con poco acceso a alimentos con alto contenido de tiamina.

• Los síntomas de deficiencia aparecen de forma gradual: los síntomas de deficiencia de tiamina suelen surgir poco a poco, a medida que disminuyen los niveles. Algunos de estos síntomas incluyen fatiga, confusión mental, irritabilidad, falta de apetito, debilidad muscular, problemas digestivos y sensibilidad a la luz.

Si no se trata, progresa a formas más graves de beriberi que afectan el corazón, los nervios e incluso el cerebro. Para obtener más información sobre los efectos de la deficiencia de tiamina, consulte: “Elimine la fatiga rápidamente con esta vitamina antiestrés”.

• Un grupo de investigadores en Japón desarrolló nuevos derivados de tiamina: la tiamina estándar es soluble en agua y depende de los sistemas de transporte en el intestino. Estos sistemas se saturan fácil y son muy susceptibles al estrés, las enfermedades o el consumo de alcohol, lo que impide la absorción de este nutriente.

Para abordar este problema, los científicos crearon formas liposolubles de tiamina que atraviesan las membranas celulares con mayor facilidad. Uno de los más prometedores fue el disulfuro de tetrahidrofurfurilo de tiamina (TTFD), que se diseñó con el fin de mejorar la absorción y llegar más fácil a los tejidos objetivo, incluyendo el cerebro.

•El ajo contiene alitiamina, que es un derivado natural: se descubrió que en la familia de plantas alliumla se encuentra la alitiamina, que tiene propiedades similares al TTFD. Estos derivados actúan como profármacos, es decir, se transforman en la forma activa de tiamina una vez que están dentro del cuerpo y atraviesan mejora la barrera hematoencefálica que las formas estándar.4

• Estos avances cambiaron la forma de investigar la tiamina: una vez que se mejoró su administración, los investigadores comenzaron a analizar su función en áreas más allá del metabolismo. El enfoque se amplió para incluir el estado de ánimo, la cognición y el rendimiento físico, que eran áreas que no solían relacionarse con la deficiencia de vitaminas.

• El TTFD produjo beneficios tempranos en la energía y la recuperación: los estudios en animales descubrieron que el TTFD mejoraba la resistencia y reducía la fatiga.5,6 En ensayos con humanos, los participantes dijeron que percibían un menor esfuerzo y se recuperaban más rápido del estrés físico. Estos efectos se observaron incluso en personas sin un diagnóstico de deficiencia.7

Estos hallazgos ayudaron a que los investigadores entendieran mejor la función de la tiamina en el organismo. Ya no solo era un remedio para una deficiencia grave, sino que se convirtió en una herramienta para mejorar la resistencia cuando la energía física o mental no está al cien. El TTFD en particular, se convirtió en la base de investigación para comprender mejor el impacto del refuerzo nutricional específico para restablecer los aspectos internos de los que depende el movimiento.

El impacto del TTFD en la motivación y la actividad física

Dados los efectos de la tiamina en la energía mental y la resistencia a través de los sistemas de excitación del cerebro, el estudio que realizaron los investigadores de la Universidad de Tsukuba, se propuso determinar si la TTFD podría mejorar la motivación para hacer actividad física y activar más rápido el estado de vigilia después de administrarse.8

• La actividad incrementó bastante después de administrar TTFD: en este estudio con animales, los investigadores administraron TTFD o solución salina y luego analizaron el nivel de actividad física y los estados de sueño-vigilia de los animales. A diferencia de los controles, los animales que recibieron TTFD mostraron un incremento evidente e inmediato en el movimiento físico,

que se produjo en dos fases, con un pico inicial entre 10 y 20 minutos y un segundo entre 60 y 90 minutos después de recibir la inyección. Los datos del sueño confirmaron que los animales descansaron entre estos dos picos, lo que indica que el TTFD produjo dos ráfagas de actividad distintas en lugar de un efecto prolongado.

• La vigilia incrementó de la mano del movimiento físico: los animales que recibieron TTFD pasaron mucho más tiempo despiertos, mientras que tanto el sueño de ondas lentas (SWS) como el sueño de movimientos oculares rápidos (REM) disminuyeron de forma temporal. Estos cambios coincidieron con los períodos de mayor movimiento, lo que sugiere que el cerebro entró en un estado más alerta sin sacrificar el descanso.

El TTFD suele excretarse en 12 horas, lo que coincide con la duración que se observó en los efectos en la actividad y estado de alerta. Las grabaciones de seguimiento no mostraron ningún efecto rebote en el sueño, lo que indica que este cambio fue parte de una respuesta equilibrada y limitada.

• Los efectos del TTFD coinciden con el modelo de fatiga central: según un análisis del investigador en bioenergía Georgi Dinkov, este estudio aporta evidencia sobre lo que se conoce como la hipótesis de la fatiga central.9

Esto sugiere que la fatiga suele originarse en el cerebro, no en el cuerpo, y se produce por cambios en la dopamina y la serotonina que inhiben la motivación y el movimiento. Cuando restaura la actividad de dopamina en regiones clave del cerebro como la corteza prefrontal medial (mPFC), el TTFD ayuda a reactivar los sistemas que se encargan del movimiento, el estado de alerta y el impulso conductual.

• También participan otros componentes del sistema de excitación: se sabe que cuando se activa el locus coeruleus (LC), que produce noradrenalina y se proyecta a las mismas áreas del cerebro, promueve la vigilia y reduce el sueño REM y el sueño SWS. La coordinación entre estos sistemas explica la mejora simultánea del movimiento y el estado de alerta que se observó en este estudio.

• El TTFD también puede acelerar la recuperación después de un esfuerzo: además de mejorar la motivación para hacer ejercicio, la tiamina influye en la forma en que el cuerpo elimina la fatiga una vez que se finaliza una actividad. Regula la enzima piruvato deshidrogenasa, que vincula la glucólisis al ciclo de Krebs. Cuando esta enzima no funciona de forma correcta, se acumula el lactato e incrementa el costo energético del movimiento.

Al mismo tiempo, disminuye la producción de dióxido de carbono (CO2), lo que reduce el suministro de oxígeno a los tejidos y altera el entorno celular que se requiere para la recuperación. Estos cambios hacen que el esfuerzo se sienta más pesado y prolongan la fatiga después de hacer ejercicio. Pero, la tiamina mejora la oxidación de la glucosa, lo que ayuda a prevenir este círculo vicioso metabólico, ya que reduce el exceso de lactato, restablece la producción de CO2 y acelera la recuperación.10

Los hallazgos indican que el TTFD tiene un impacto profundo en la vitalidad física y mental. Debido a que la respuesta de excitación se impulsó de forma interna, y no se forzó a través de una estimulación externa, el TTFD puede ayudarlo a recuperar la motivación, el enfoque y el impulso conductual cuando siente que le falta energía o tiene poca fuerza de voluntad.

Otros beneficios de la tiamina

Además de mejorar su motivación para hacer ejercicio, la tiamina también produce muchos otros beneficios que mantienen su cuerpo y mente en óptimas condiciones. Este nutriente influye en muchos aspectos de la salud, que incluyen:

• Función nerviosa: la tiamina también se conoce como la vitamina “antiestrés” por su efecto en el sistema nervioso central. Ayuda a mantener sanas las células nerviosas y permite que el sistema nervioso funcione de forma correcta.

En enfermedades como la esclerosis lateral amiotrófica (ALS), disminuyen los niveles de tiamina en el cerebro y los nervios periféricos hasta un 60 %, lo que altera bastante el metabolismo de la glucosa.11 También hay evidencia de que las dosis altas de tiamina y biotina podrían ayudar a revertir el daño nervioso en la enfermedad de Huntington, ya que restaura la capacidad del cerebro para procesar la energía.12

• Salud cognitiva a largo plazo: mantener niveles óptimos de tiamina refuerza la salud del cerebro a largo plazo, un aspecto que se vuelve aún más importante con la edad. Las investigaciones asocian los niveles óptimos de tiamina con una mejor función cognitiva y un menor riesgo de trastornos que se relacionan con el deterioro cognitivo, como el Alzheimer.13,14

Como explicó la Asociación de Alzheimer, “la tiamina ayuda a las células cerebrales a producir energía del azúcar. Cuando los niveles disminuyen demasiado, las células del cerebro no pueden generar la energía suficiente para funcionar de manera correcta".15

El deterioro del metabolismo de la glucosa es una de las características del Alzheimer y otras formas de demencia. Algunos investigadores creen que este efecto negativo se produce porque la falta de tiamina provoca que varios procesos relacionados comiencen a fallar.16

• Función cardiovascular: la tiamina ayuda a producir acetilcolina, que es un neurotransmisor que se utiliza para enviar señales entre los nervios y tejido muscular, incluyendo el corazón. Esta señalización es esencial para mantener el ritmo cardíaco en óptimas condiciones.

• Complicaciones de la diabetes: la tiamina ayuda a reducir el riesgo de complicaciones de la diabetes, ya que combate el estrés oxidativo y mejora el metabolismo de la glucosa. Algunas investigaciones también sugieren que podría mejorar la tolerancia a la glucosa.17

• Resiliencia inmunológica: los niveles bajos de tiamina se relacionan con peores resultados en enfermedades como sepsis, neumonía y COVID-19, esto debido a su función en la recuperación metabólica, y eso hizo que, ahora la tiamina se considere parte esencial de los protocolos de tratamiento, como el tratamiento de la sepsis del Dr. Paul Marik.18

Para más información sobre estos beneficios de la tiamina, consulte: “La vitamina que podría salvar a los pacientes con COVID”.

Estrategias para optimizar sus niveles de tiamina

Si siente que le falta energía, experimenta irritabilidad, se recupera más lento de lo normal o tiene confusión mental, la tiamina podría ser la respuesta. Mantener niveles saludables no significa que debe cambiar por completo su alimentación, sino mejorarla.

1. Dar prioridad a las fuentes de tiamina que provienen de alimentos enteros, o bien limitar aquello que la agota: enfóquese en alimentos nutritivos y poco procesados que contengan de forma natural un amplio espectro de vitaminas B para evitar un desequilibrio. El hígado de animales alimentados con pastura, los huevos de gallinas camperas, la levadura nutricional y los alimentos fermentados tradicionales como el natto son excelentes opciones.

Además, evite los azúcares refinados, el alcohol y los productos conservados con sulfitos, como el vino comercial y las carnes procesadas, que estresan el metabolismo de la tiamina e inhiben su absorción.

2. Tomar suplementos específicos cuando sea necesario: incluso si lleva una alimentación saludable, el estrés, las enfermedades y las exposiciones ambientales pueden incrementar su demanda de tiamina, y en estos casos la alimentación no será suficiente. Si experimenta síntomas como confusión mental, cambios de humor, consumo elevado de azúcar o fatiga crónica, un suplemento será de gran ayuda.

El clorhidrato de tiamina es la forma estándar que se encuentra en la mayoría de los multivitamínicos, pero formas como la benfotiamina y la TTFD son más fáciles de absorber. Si opta por el TTFD, considere que promueve un estado de vigilia, por lo que es mejor tomarlo temprano.

3. Ajustar su dosis según sus necesidades: si bien el requerimiento diario estándar de tiamina es de 1.2 mg para hombres y 1.1 mg para mujeres, las necesidades reales incrementan con el esfuerzo, la enfermedad y la tensión metabólica. En estos casos, pueden requerirse mayores dosis, en especial cuando hay signos de deficiencia.

La tiamina es soluble en agua y no es tóxica, incluso en grandes cantidades. En entornos clínicos, se han utilizado dosis de entre 3 y 8 gramos al día para tratar sin efectos adversos enfermedades como el Alzheimer.

Según un análisis de Georgi Dinkov, la dosis que se utilizó en el estudio de la Universidad de Tsukuba fue de unos 7.5 mg/kg en humanos, lo que equivale a alrededor de 100 mg de TTFD o alithiamina al día para un adulto promedio. Este protocolo, que se administró durante un período de siete a ocho días, refleja los beneficios en los niveles de energía y dopamina, sin requerir dosis extremas o a largo plazo.

4. Estimular la activación de la tiamina con magnesio: si sospecha de una insuficiencia o deficiencia de magnesio debe corregirla, ya que este mineral se utiliza como cofactor para convertir la tiamina en su forma activa. Sin suficiente magnesio, incluso las dosis altas de tiamina no serán tan efectivas. Consulte este artículo para conocer la estrategia que recomiendo al momento de tomar un suplemento de magnesio.

Preguntas frecuentes sobre la vitamina B1 y la motivación para hacer ejercicio

P: ¿Qué es la tiamina y por qué es importante para la energía y la motivación?

R: La tiamina, que también se conoce como vitamina B1, es esencial para convertir los alimentos en energía apta para sus células. También es fundamental para la función del cerebro, la producción de dopamina y los sistemas que regulan el estado de alerta, la concentración y el impulso físico. Los niveles bajos causan fatiga, confusión mental y falta de motivación.

P: ¿Cómo afecta la deficiencia de tiamina a la actividad física y la motivación para hacer ejercicio?

R: La deficiencia de tiamina altera la señalización de dopamina en el cerebro, lo que reduce el impulso mental y la motivación para actuar. Según una investigación de la Universidad de Tsukuba, ciertas formas de tiamina, como el disulfuro de tetrahidrofurfurilo de tiamina (TTFD), ayudan a restablecer este impulso e incrementar la actividad física porque activan los centros de excitación del cerebro.

P: ¿Cuáles son los signos de niveles bajos de tiamina?

R: Los síntomas comunes incluyen fatiga, confusión mental, cambios de humor, irritabilidad, falta de apetito, sensibilidad a la luz y recuperación lenta de un esfuerzo. Una deficiencia grave causa disfunción cardiovascular, nerviosa o cerebral que se conoce como beriberi.

P: ¿Qué alimentos son ricos en tiamina?

R: Las mejores fuentes alimenticias incluyen hígado de animales alimentados con pastura, huevos de gallinas camperas, levadura nutricional y alimentos fermentados como el natto. Evitar el alcohol, el azúcar refinado y los productos conservados con sulfitos también ayudará a mantener niveles saludables de tiamina.

P: ¿Cuánta tiamina debo tomar al día si recurro a un suplemento?

R: La dosis diaria recomendada (RDA) es de 1.2 mg para hombres y 1.1 mg para mujeres, pero la demanda incrementa según sus niveles de estrés, enfermedades y otros factores. Según Georgi Dinkov, una dosis a corto plazo de alrededor de 100 mg/día de TTFD o alithiamina podría replicar los beneficios que se observaron en el estudio.