📝HISTORIA EN BREVE
- El microbioma de su piel ayuda a proteger del daño de la radiación UV con ayuda de la enzima urocanasa, la cual metaboliza el ácido cis-urocánico (cis-UCA) dañino, lo que previene la inmunosupresión y la inflamación después de exponerse al sol
- Las bacterias urocanasa positivas responden casi de inmediato a la exposición a los rayos UVB, lo que cambia la composición del microbioma de la piel en cuestión de horas y crea un ciclo de protección que refuerza la salud de la piel
- Los bloqueadores solares convencionales suelen alterar las bacterias beneficiosas de la piel; por otro lado, ciertos microbios producen compuestos de protección como pigmentos, antioxidantes y enzimas que neutralizan de forma natural la radiación UV dañina
- El ácido linoleico (AL) que contienen los aceites vegetales se acumula en las células de la piel y las hace más vulnerables al daño de los rayos UV. Mientras que la grasa C15:0 reemplaza al AL en las membranas celulares
- Reducir el consumo de AL y tomar 2 gramos de C15:0 al día puede ayudar a reforzar la salud de la piel en 12 a 18 meses, lo que mejora su resistencia al sol sin depender de productos comerciales
🩺Por el Dr. Mercola
Además del microbioma que reside en el intestino, hay otras partes de su cuerpo que albergan este tipo de bacterias. Uno de estos grupos de bacterias que no reciben la atención que merecen, se encuentran en su piel.
La piel ofrece una barrera de protección contra la suciedad, los patógenos y otras sustancias que dañan la salud. Si bien las células de la piel tienen una función importante en esta defensa, también alberga microbios que ayudan a protegerla de la radiación solar dañina.
Los microbios son fundamentales para el sistema de defensa de su piel
Un estudio que se publicó en The Journal of Investigative Dermatology trató de descubrir si ciertas bacterias que viven en la piel y que producen una enzima única que se conoce como urocanasa (UCA) podrían neutralizar los efectos dañinos del ácido cis-urocánico (cis-UCA), que es un compuesto químico que se produce en la piel después de exponerse a la luz ultravioleta B (UVB).1 Para dar un contexto, los investigadores dijeron lo siguiente:
“Ciertas bacterias de la piel metabolizan el ácido cis-urocánico, que es un fotoproducto de un importante cromóforo del estrato córneo que absorbe los rayos UV, el ácido trans-urocánico, utilizando una enzima que se conoce como urocanasa.
A diferencia del ácido trans-urocánico, el ácido cis-urocánico tiene propiedades inmunomoduladoras muy poderosas. Este metabolismo microbiano limita la capacidad del ácido cis-urocánico de inhibir las respuestas inmunológicas, lo que significa que las bacterias de la piel mejoran la respuesta de nuestra piel a la radiación UV”.2
En el estudio, los investigadores utilizaron un modelo animal para analizar la reacción del microbioma de la piel después exponerlo a los rayos UVB o de aplicar de forma directa cis-UCA. Descubrieron un cambio dramático en el que ciertas especies de bacterias prosperaron, en especial aquellas capaces de metabolizar el cis-UCA, como la Staphylococcus epidermidis.
• Las mejoras se notaron de inmediato: uno de los hallazgos principales fue la velocidad de mejora en la salud de la piel. A las pocas horas de la exposición a los rayos UVB, las cepas UCA-positivas comenzaron a prosperar bastante rápido.
Consumir cis-UCA ayudó a que las bacterias redujeran la concentración de este compuesto en la piel, lo que inhibió la inmunosupresión y redujo sus efectos dañinos, incluyendo la inflamación y una mayor susceptibilidad al daño del ADN inducido por los rayos UV. La respuesta se pudo medir en cuestión de horas, lo que demuestra la rapidez con la que responde el microbioma de la piel a factores estresantes ambientales, como la radiación UV.
• Cuando prosperan las bacterias beneficiosas, la mejora es evidente: las áreas pobladas por bacterias urocanasa mostraron menos signos de enrojecimiento, inflamación y otros indicadores de quemaduras solares. Los investigadores confirmaron esta función de protección cuando desinfectaron la piel para eliminar estas bacterias beneficiosas.
En la piel que no tenía estos defensores microbianos, la exposición al cis-UCA produjo efectos inmunosupresores más pronunciados, lo que causa mayores niveles de inflamación y daño en los tejidos. Esto demuestra que estas bacterias beneficiosas son fundamentales para proteger la piel después de exponerla a los rayos UV.
• No todos los microbios se benefician igual de la exposición a los rayos UVB: solo las bacterias con la capacidad genética para producir la enzima urocanasa se beneficiaron de forma significativa. Estas cepas crecieron rápido y dominaron el microbioma de la piel después de la exposición a la radiación UVB o a la aplicación directa de ácido cis-urocánico.
• Las variables del estudio influyeron en la salud de la piel: la efectividad de la protección de las bacterias dependió mucho de la presencia de cepas UCA-positivas, lo que contrastaba bastante con las condiciones en las que se eliminaban dichas bacterias. Esto significa que las intervenciones externas, como los tratamientos antibacterianos o desinfectantes que se encuentran en muchos productos para el cuidado de la piel, eliminan las mismas bacterias de las que depende su piel para protegerse de los rayos UV.
• El mecanismo detrás de los efectos beneficiosos es simple: cuando los rayos UVB tocan su piel, convierten el trans-UCA natural en su forma dañina, cis-UCA, lo que acaba con las defensas naturales de la piel porque daña las células inmunológicas clave y reduce su capacidad para responder al daño inducido por el sol.
Ahora bien, la urocanasa que producen las bacterias de la piel contrarresta esta amenaza, ya que transforma el cis-UCA en metabolitos inofensivos, en otras palabras, “desintoxica” la superficie de la piel.
Las bacterias urocanasa positivas reducen la concentración de cis-UCA, lo que ayuda a que el sistema inmunológico funcione de forma correcta. Esta reacción reduce bastante la inflamación, el enrojecimiento y el daño al ADN, que son algunos de los efectos de las quemaduras solares.
• La competencia como mecanismo beneficioso: dado que las bacterias urocanasa-positivas prosperan con cis-UCA, su crecimiento inhibe a las cepas microbianas dañinas. Los microbios beneficiosos refuerzan el microbioma y ayudan a mantener el equilibrio en su piel, lo que fortalece sus defensas naturales contra el daño ambiental. Esto ayuda a que su piel se vuelva resistente a una serie de amenazas, que van más allá de la radiación UV.
• La actividad bacteriana crea un ciclo de retroalimentación saludable: cuando las bacterias urocanasa-positivas prosperan, sus metabolitos beneficiosos estimulan las células de la piel para fortalecer aún más las barreras de protección, lo que mejora su nivel de defensa. Esta interacción continua garantiza que su piel no solo se recupere más rápido del daño solar, sino que también se vuelva más resistente a las amenazas ambientales.
Esto demuestra que mantener y nutrir el microbioma de la piel es fundamental para alcanzar y mantener una protección solar sólida.
Más información sobre los mecanismos del microbioma de la piel
En un estudio que se publicó en la revista Frontiers in Microbiomes, los investigadores analizaron la forma en que los residentes microbianos de la piel responden a la radiación UV. Primero, revisaron la evidencia de múltiples estudios que demuestran que el microbioma de la piel se defiende de forma natural contra la radiación UV.3
• El proceso en el que se desarrollan las quemaduras solares: para preparar el terreno para el estudio, los investigadores explican cómo la exposición a la luz solar provoca quemaduras solares que terminan por dañar la piel:4
“La interacción de los rayos UVB con los queratinocitos suele causar su apoptosis, lo que provoca que se formen células de quemaduras solares. Las células dañadas por el sol se caracterizan por su forma redonda, citoplasma eosinofílico y núcleo condensado, y cuando se desarrollan, se producen síntomas como enrojecimiento, dolor, inflamación, descamación y ampollas”.
• Las bacterias producen otras sustancias que protegen su piel: otro descubrimiento clave en la revisión fue que varias cepas bacterianas de la piel desarrollaron sus propios mecanismos para resistir el daño de los rayos UV. Estos microbios producen compuestos de protección como pigmentos, antioxidantes y enzimas que neutralizan de forma natural la radiación UV dañina y minimizan su impacto en las células de la piel.
Por ejemplo, la bacteria Micrococcus luteus tiene la capacidad de soportar la radiación UV porque produce pigmentos carotenoides que resisten a los rayos UV. Esto ayuda a reducir el estrés oxidativo y el daño del ADN en la piel.
• Las bacterias beneficiosas ayudan a controlar ciertos problemas en la piel: los investigadores observaron que ciertas cepas microbianas controlan los síntomas de ciertos problemas de la piel, como la dermatitis atópica (DA):5
"Se descubrió que la Staphylococcus cohnii modula las vías antiinflamatorias del huésped para proteger de la DA. Es posible que el mecanismo implique una regulación positiva inducida de la producción de glucocorticoides en los queratinocitos, lo que reduce la inflamación de los tejidos locales".
• Ciertas bacterias de la piel contrarrestan las especies reactivas de oxígeno (ROS): la radiación UV produce ROS que causan estrés oxidativo, lo que daña las células de la piel y acelera el envejecimiento. Algunos microbios beneficiosos producen antioxidantes o enzimas que descomponen estas moléculas dañinas, lo que reduce sus efectos dañinos.
• La respuesta del microbioma de su piel es inmediata: las respuestas microbianas a la exposición a los rayos UV son rápidas. Las bacterias beneficiosas comienzan a producir sustancias de protección justo después de que la luz solar toca su piel.
Una de las causas principales del daño en la piel
Un mecanismo importante que se menciona en el estudio de la revista Frontiers in Microbiomes es la forma en que los rayos UVB interactúan con los queratinocitos (células principales de la capa más externa de la piel) que provocan quemaduras solares.
Ahora bien, uno de los factores principales detrás del daño en la piel es el ácido linoleico (AL), una grasa poliinsaturada omega-6 (PUF), que se encuentra en los aceites vegetales y alimentos ultraprocesados. Aunque estos aceites suelen promocionarse como productos “saludables” porque están hechos de vegetales, nada podría estar más lejos de la realidad. Como se menciona en mi estudio de 2023 que se publicó en la revista Nutrients, consumir mucho AL daña la función de las mitocondrias, lo que incrementa el riesgo de enfermedades crónicas.6
Además, el AL tarda mucho tiempo en eliminarse del organismo.7 Sin embargo, hace poco, descubrí que hay una forma de eliminarlo de la piel más rápido: reemplazándolo con una grasa saludable que se llama C15:0 (ácido pentadecanoico).
• El AL se incrusta en su piel: el AL que recibe de su alimentación se acumula poco a poco en sus tejidos y membranas celulares, incluyendo en los queratinocitos. Como parte del proceso natural de las células de la piel, los queratinocitos migran hacia la superficie llenos de AL.
• Cada cuatro semanas, se forman nuevas células de la piel: las investigaciones demuestran que los queratinocitos comienzan su viaje desde la capa basal (parte más profunda de la epidermis) hasta el estrato córneo (capa más externa que se forma con células cutáneas muertas), lo que toma unos 28 días.8 Durante este proceso, se forman membranas celulares a partir de las grasas que viajan en la proteína albumina a través del torrente sanguíneo.9
No obstante, recuerde, el impacto depende del tipo de grasa que consume. Si lleva una alimentación con alto contenido de AL, su cuerpo utiliza esto como membranas celulares, ya que es lo que se almacena en sus tejidos. Entonces, incluso si minimiza su consumo de AL durante algunos meses, los queratinocitos utilizan lo que ya está almacenado.
• La síntesis de lípidos se inclina por la cantidad antes que la calidad: el cuerpo no cuenta con los mecanismos para eliminar el AL que se encuentra en sus tejidos. Además, las enzimas que ayudan a sintetizar los fosfolípidos prefieren la cantidad que la calidad. Repito, si el AL es la grasa que más consume, significa que es la grasa que más se utilizará.
• La grasa C15:0 como sustituto: esta grasa es todo lo contrario al AL, ya que no contiene enlaces dobles, lo que la hace resistente a la peroxidación.10 Las investigaciones demuestran que ahora se reconoce como una grasa esencial, pero la mayoría de las personas solo consumen entre 100 y 200 miligramos, sobre todo en forma de productos lácteos.11
• La importancia de agregar C15:0 a su alimentación: la ventaja de la C15:0 es que, una vez que optimiza sus niveles, actúa rápido. En concreto, es capaz de integrarse al grupo del que se derivan los lípidos en cuestión de semanas. Una vez que eso sucede, sustituye al AL.
Pronto publicaré un artículo que analiza a detalle el proceso de renovación de las células de la piel. Mientras tanto, resumiré el protocolo C15:0 para que pueda comenzar a remplazar el AL con grasas saludables.
Agregue el protocolo C15:0 a su rutina de salud
Aunque la mejor estrategia sería llevar una alimentación con bajo contenido de AL, el problema es que tarda entre dos y tres años en dar los resultados deseados. No obstante, si agrega 2 gramos de C15:0 (derivado de la leche sin pasteurizar de animales alimentados con pastura) al día, este tiempo se reduce a unos 12 a 18 meses.
1. Minimizar su consumo de AL: revise su despensa y elimine todos los aceites vegetales, incluyendo los aceites de soya, maíz, girasol, semilla de algodón, canola y semilla de uva. Además de utilizarse para cocinar alimentos en casa, estos aceites también son muy comunes en restaurantes y alimentos ultraprocesados que se venden en los supermercados. Así que debe estar muy atento.
Otro punto importante del que rara vez se habla es sobre el consumo de carnes que provienen de animales alimentados con granos. Los productos de aves de corral y cerdo que provienen de animales alimentados con granos y AL, incrementan sus niveles tanto como los aceites vegetales.
2. Consumir 2 gramos de C15:0 al día: tome ácido pentadecanoico puro, mantequilla con alto contenido de C15:0 o concentrado de ghee. Divida la dosis entre las comidas para mantener niveles constantes y minimizar la captación tisular.
3. Realizar de forma periódica un seguimiento de su estado: realice un análisis de glóbulos rojos (RBC) o una prueba de gota de sangre seca cada tres meses para verificar si sus niveles de C15:0 son del 0.4 % o más y si sus niveles de AL son inferiores al 5 % de sus grasas totales.
4. Promover la renovación saludable de las grasas con otros cambios en el estilo de vida: si bien el C15:0 llegará a su piel tarde o temprano, le recomiendo que también implemente otras estrategias, como realizar entrenamientos de alta intensidad, utilizar una sauna o practicar el ayuno intermitente. Estas estrategias ayudarán a eliminar más rápido el AL del tejido adiposo.
Un recordatorio importante sobre el ejercicio de alta intensidad: no exceda los 75 minutos por semana, de lo contrario, puede volverse contraproducente y afectar su longevidad y salud. En cuanto al ayuno intermitente, hágalo de forma ocasional. Esto se debe a que las restricciones a largo plazo deterioran la función tiroidea y ralentizan la tasa metabólica.
5. Tomarse las cosas con calma: mientras trabaja para eliminar el AL de su cuerpo, considere que durante todo este proceso su piel no deja de ser vulnerable al estrés oxidativo que causan los rayos UV. Durante este período, evite la exposición al sol durante el mediodía solar, especialmente entre las 11 a.m. y las 3 p.m. Mejor, expóngase al sol temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando los rayos no son tan intensos.
Una vez que confirme que sus niveles de AL están disminuyendo, su piel recuperará poco a poco su resistencia. En este punto, puede comenzar a exponerse al sol del mediodía sin quemarse, pero es muy importante que lo haga de forma gradual.
Por último, evite los bloqueadores solares convencionales, ya que estos productos bloquean la síntesis de la vitamina D e incluso deterioran la función endocrina. Repito, incremente poco a poco su tolerancia con una exposición progresiva y cronometrada mientras refuerza su salud con astaxantina, niacinamida y vitamina E, junto con grasas saturadas saludables que provengan de fuentes alimenticias como el ghee, la mantequilla y el sebo.
Preguntas frecuentes sobre el microbioma de la piel
P: ¿Qué función desempeñan las bacterias de la piel en la protección contra el daño solar?
R: Ciertas bacterias que alberga la piel, en especial las que producen la enzima urocanasa, ayudan a proteger la piel del daño inducido por los rayos UVB. Cuando la piel se expone a la radiación UVB, convierte el ácido transurocánico en ácido cisurocánico (cis-UCA), el cual inhibe las respuestas inmunológicas. Las bacterias urocanasa positivas metabolizan el cis-UCA, lo que reduce la inflamación, la supresión inmunológica y el daño al ADN.
P: ¿Cómo afecta al microbioma de la piel la exposición a los rayos UV?
R: La radiación UVB promueve de manera selectiva el crecimiento de bacterias beneficiosas que metabolizan el cis-UCA, como la Staphylococcus epidermidis. Estos microbios prosperan justo después de la exposición, lo que proporciona una respuesta rápida contra el daño solar. Las áreas de la piel que cuentan con estas bacterias experimentan menos enrojecimiento e inflamación, mientras que las áreas desinfectadas que carecen de ellas sufren daños más graves, lo que demuestra su efecto de protección.
P: ¿Por qué debemos tener cuidado con los productos antibacterianos para el cuidado de la piel y los bloqueadores solares?
R: Muchos productos convencionales alteran el microbioma de la piel porque afectan a las bacterias beneficiosas que protegen de la radiación UV. Por ejemplo, los bloqueadores solares repelen los rayos UV, pero muchas veces dañan a estas bacterias beneficiosas, lo que reduce la inmunidad natural.
P: ¿Cuál es la relación entre la alimentación, la salud de la piel y la resistencia al sol?
R: Consumir mucho ácido linoleico (AL), una grasa poliinsaturada que se encuentra en los aceites vegetales y productos de animales alimentados con granos, provoca que se acumule en las células de la piel e incrementa el riesgo de quemaduras solares. Para contrarrestar esto, remplace el AL con C15:0 (ácido pentadecanoico) de fuentes saludables, como los productos lácteos de animales alimentados con pastura. Con el tiempo, este cambio mejorará la resiliencia de la piel y reducirá el estrés oxidativo.
P: ¿Cómo puedo fortalecer las defensas naturales de mi piel?
R: Para optimizar de forma natural su protección contra la radiación solar, haga lo siguiente:
- Reduzca el consumo de AL, lo que puede lograr si evita los aceites vegetales y las carnes de animales alimentados con granos.
- Consuma 2 gramos de grasa C15:0 al día, divididos entre las comidas.
- Realice un seguimiento de la composición de las grasas con ayuda de un análisis de sangre cada tres meses.
- Acelere la eliminación de AL con ayuno intermitente, sesiones de sauna y entrenamientos breves de alta intensidad.
- Mejore poco a poco su tolerancia al sol al exponerse temprano en la mañana o al final de la tarde, y evite los bloqueadores solares convencionales.
Combinar estas estrategias mejora tanto el microbioma de la piel como el perfil lipídico, lo que ofrece una defensa natural a largo plazo contra el daño cutáneo relacionado con el sol y el envejecimiento prematuro.
🔍Fuentes y Referencias
- 1 Journal of Investigative Dermatology, May 13, 2025
- 2 News-Medical.net, May 13, 2025
- 3, 4, 5 Front. Microbiomes 2:1102315
- 6 Nutrients. 2023 Jul 13;15(14):3129
- 7 Nature. 2011 Sep 25;478(7367):110–113
- 8 National Cancer Institute, Layers of the Skin
- 9 Science Direct, Fatty Acid Transport
- 10, 11 Nutrients. 2023 Oct 30;15(21):4607