📝HISTORIA EN BREVE

  • Aunque es fundamental para salvar vidas, el 40 % de los centros de salud en el mundo, incluyendo hospitales, carece de una higiene de manos adecuada, y en muchos casos el personal reutiliza los mismos guantes entre pacientes
  • Los guantes crean una sensación de seguridad falsa y no sustituyen el lavado de manos, que debe realizarse antes y después de su uso para evitar una peligrosa contaminación cruzada
  • Para la mayoría de los cuidados rutinarios de los pacientes, basta con tener las manos limpias, mientras que los guantes deben reservarse solo para el contacto con sangre, fluidos corporales o piel lastimada
  • El uso inadecuado de guantes genera un gran desperdicio ambiental; en promedio, un hospital grande desecha cada año 1 634 toneladas de desechos relacionados con guantes
  • Cada dólar invertido en higiene de manos genera hasta $24.60 en beneficios económicos y de salud, lo que la convierte en una de las intervenciones médicas más rentables

🩺Por el Dr. Mercola

Alrededor de 3 400 millones de personas reciben atención médica en entornos donde ni siquiera está disponible la higiene de manos en el punto de atención.1 Esto incluye hospitales, clínicas y centros de tratamiento donde no se garantiza el lavado de manos, incluso durante una cirugía, un parto o el cuidado de heridas.

Sin embargo, este problema no se limita a los países de bajos ingresos, en hospitales con altos recursos, el control básico de infecciones también se ve afectado por el uso excesivo de guantes y el uso insuficiente de agua y jabón. Los trabajadores de la salud a menudo usan los mismos guantes entre pacientes, una medida que propaga las bacterias en lugar de detenerlas. Incluso cuando los guantes hacen lo que están diseñados para hacer, crean una falsa sensación de seguridad y distraen de la protección más importante de todas: tener las manos limpias.

La mala higiene de las manos aumenta el riesgo de infección y los costos médicos, prolonga las estadías en los hospitales y contribuye al uso excesivo de antibióticos. El desperdicio es asombroso. Un hospital grande promedio desecha en un año 1 634 toneladas de desechos relacionados con guantes.

Pero, no todas son malas noticias. La higiene de manos es una medida de bajo costo y alto impacto. Cada dólar invertido en una limpieza adecuada de manos genera hasta $24.60 en beneficios económicos y de salud, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).2 El origen de este problema global puede abordarse con una acción simple: lavarse las manos.

El lavado de manos supera a los guantes en protección para la salud y para el medio ambiente

En un comunicado de prensa mundial de 2025, la OMS aclaró un concepto erróneo muy común: los guantes médicos no sustituyen al lavado de manos.3 Los guantes están diseñados para proteger contra la exposición a sangre y fluidos corporales, pero solo son efectivos cuando se usan de manera correcta y se cambian con frecuencia.

De acuerdo con el Dr. Bruce Aylward, Subdirector General de la OMS, "Los guantes pueden reducir el riesgo de infección, pero nunca sustituyen la higiene de manos".4 Este recordatorio forma parte de una iniciativa más amplia para restablecer los estándares mundiales de lavado de manos, en particular en la atención sanitaria, donde las deficiencias en la higiene convierten las visitas rutinarias en eventos mortales.

• El uso adecuado de guantes es una cuestión de tiempo y concientización: La OMS recomienda que, para 2026, los sistemas de salud adopten la higiene de manos como un indicador nacional de salud.

Además de generar mayor conciencia, se recomienda que los centros de salud adopten el enfoque de los ‘Cinco Momentos para la Higiene de Manos’, que especifica cuándo es esencial lavarse las manos: antes de tocar al paciente, antes de un procedimiento, después del contacto con fluidos corporales, después de tocar al paciente y después de tocar su entorno. Este enfoque funciona en conjunto con el uso de guantes, no en lugar de ellos.

• El uso incorrecto de guantes contribuye a graves consecuencias posteriores: por lo general, los guantes se consideran soluciones universales. Pero la OMS advierte que usar los guantes por demasiado tiempo, emplearlos cuando no son necesarios o quitárselos sin lavarse las manos después, en realidad aumenta el riesgo de infección. Los guantes usados se clasifican como residuos infecciosos, y para eliminarlos es necesario incinerarlos a alta temperatura o un tratamiento especial.

El uso excesivo de guantes sobrecarga aún más los sistemas de desecho ya saturados y aumenta la contaminación, en especial en los países en desarrollo que carecen de una infraestructura adecuada para su eliminación.

• La higiene de las manos por sí sola es suficiente en muchos entornos clínicos: los guantes se deben usar solo cuando en realidad sea necesario, como cuando haya contacto directo con sangre, heridas abiertas o membranas mucosas. Para el contacto rutinario con pacientes y la mayoría de las interacciones clínicas, el lavado de manos por sí solo es suficiente y mucho más efectivo. La OMS recomienda a los gobiernos que se ajusten a sus directrices y reduzcan el uso de guantes cuando sea posible, invirtiendo al mismo tiempo en agua y jabón en cada punto de atención.

• Los guantes mal utilizados no son más seguros que las manos limpias: los guantes sucios funcionan igual que las manos sucias. En la práctica, los guantes están contaminados con las mismas bacterias, virus y hongos que viven en las superficies del hospital o en la piel de los pacientes. Cuando los guantes se usan durante demasiado tiempo o se utilizan de forma incorrecta, se convierten en otra superficie que transfiere gérmenes, no en una barrera que los detiene. Siempre es necesario lavarse las manos después de quitarse los guantes.5

Lavarse las manos protege vidas incluso en las condiciones más duras

Un artículo de 2025 publicado por MedEdge MEA cubrió experiencias de primera mano de Médicos Sin Fronteras (MSF), donde las manos limpias a menudo significan la diferencia entre la recuperación y una infección mortal.6 Al trabajar en zonas de guerra, campos de refugiados y clínicas rurales, los profesionales de MSF se enfrentan de manera rutinaria a entornos donde el agua y el jabón son escasos.

A pesar de estos desafíos, la organización insiste en un estándar no negociable: la higiene de las manos debe ser lo primero. Su experiencia sobre el terreno respalda el mensaje mundial de la OMS de que el lavado de manos sigue siendo la defensa más importante tanto en la atención médica de alta como de baja tecnología.

• Los guantes suelen usarse de manera incorrecta en el campo, lo que hace que tener las manos limpias sea aún más importante: en regiones inestables, los guantes suelen usarse durante demasiado tiempo, reutilizarse entre pacientes o considerarse como la única línea de defensa. Los expertos de MSF advierten que este tipo de mal uso de los guantes aumenta las posibilidades de contaminación cruzada, en especial cuando los guantes no se combinan con la higiene de manos antes y después de su uso. En entornos de ritmo acelerado, a menudo no está claro cuándo es necesario usar guantes.

• La Pirámide de Uso de Guantes de la OMS es una guía visual para un uso de guantes más seguro e inteligente: está diseñada para mostrar de forma rápida al personal de salud cuándo el uso de guantes es necesario y cuándo la higiene de manos, por sí sola, es la opción más segura y efectiva. Los guantes estériles sólo se necesitan para procedimientos de alto riesgo, como cirugías, partos o inserciones de vías centrales.

Los guantes de examen se utilizan en situaciones de contacto clínico que implican sangre, líquidos corporales o piel no intacta, como al extraer sangre, realizar succión o manipular equipo contaminado. Pero los guantes no se necesitan para cuidados rutinarios como tomar signos vitales, aplicar inyecciones, alimentar o movilizar pacientes, a menos que se hayan implementado precauciones de contacto.

• Los desechos ambientales causados por el uso excesivo de guantes son una preocupación en las regiones vulnerables: el informe de MSF también alertó sobre el impacto ambiental del uso excesivo de guantes. La mayoría de los guantes médicos no son biodegradables, lo que significa que permanecen en vertederos y sitios de desecho mucho tiempo después de haber sido desechados. En crisis humanitarias, donde los sistemas de gestión de residuos ya están saturados o no existen, esto añade un nuevo nivel de riesgo para la salud.

El uso excesivo de guantes crea peligros ocultos que la higiene de manos puede evitar

En las Guías de la OMS sobre Higiene de Manos en la Atención Sanitaria, se explica que los guantes no ofrecen protección si se usan por demasiado tiempo o de forma prematura.7 El protocolo correcto, según la OMS, es utilizar los guantes justo antes del contacto y quitárselos después de terminar la tarea. Eso suena simple, pero en hospitales con mucha actividad, el personal suele usar guantes durante mucho más tiempo del necesario.8

• Los anillos, las uñas postizas y las uñas largas también aumentan el riesgo de infección: las guías de la OMS señalaron que la piel debajo de los anillos albergaba más bacterias y hongos dañinos en comparación con las manos sin anillos. Las uñas artificiales demostraron ser aún más peligrosas. A menudo atrapaban bacterias peligrosas que provocaban brotes en la UCI y centros de diálisis. Ni siquiera un lavado de manos riguroso logró eliminar por completo los gérmenes debajo de las uñas postizas.

Por ese motivo, la OMS recomienda que los trabajadores de la salud eviten por completo el uso de anillos y uñas postizas cuando prestan atención médica.

• Reutilizar guantes nunca es seguro, incluso si están desinfectados: algunas clínicas en zonas de bajos recursos lavan y reutilizan guantes desechables para ahorrar costos, pero la OMS advierte que esta práctica es peligrosa. Incluso cuando los guantes se lavan con antisépticos, el material se degrada muy rápido y los pequeños desgarros pasan desapercibidos.

Esto es cierto incluso para los guantes autoclavados, que son aquellos esterilizados en un autoclave, que es una máquina que utiliza vapor a alta presión y temperatura para eliminar bacterias, virus, hongos y esporas. En un estudio, el 41% de los guantes esterilizados en autoclave tenían agujeros microscópicos, lo que los hace inservibles contra patógenos transmitidos por la sangre. El riesgo de que los guantes sufran daños invisibles hace que reutilizarlos no proteja de manera correcta y dé una falsa sensación de seguridad.

Los guantes no sustituyen la higiene de las manos

El uso de guantes podría parecer una red de seguridad, pero confiar demasiado en ellos o usarlos de manera incorrecta aumenta la propagación de gérmenes. Ya sea que cuide a un ser querido en casa, limpie después de un niño enfermo o trabaja en un entorno clínico, los guantes solo son una parte de un protocolo de higiene mucho más completo. No son un sustituto de unas manos limpias.

De hecho, utilizar guantes sin seguir una higiene de manos adecuada causa más daño que beneficio. Descubra cómo protegerse y proteger a los demás, en casa o en el trabajo:

1. Lávese las manos antes y después de usar guantes: no es opcional. Las manos contaminan el exterior de los guantes al ponérselos, y también es muy común recoger bacterias al quitártelos. Las manos limpias son su primera y última línea de defensa.

2. Cambie los guantes entre cada tarea, incluso con la misma persona: una tarea, un par. Esto aplica ya sea que esté curando una herida, manipulando ropa o atendiendo diferentes áreas del cuerpo. Reutilizar guantes en diferentes tareas propaga gérmenes de una superficie (o persona) a otra. Y recuerde, los guantes de un solo uso son solo eso: de un solo uso.

Lavar o desinfectar los guantes debilita el material y crea desgarros microscópicos, lo que los hace inseguros. Una vez que se los retire, debe colocarlos justo en la basura.

3. Use guantes solo cuando sean necesario: tanto en hogares como en hospitales, el uso innecesario de guantes genera desperdicio y una falsa sensación de seguridad. No necesita guantes para realizar tareas no invasivas como alimentación, administración de medicamentos o apoyo general de movilidad. Resérvelos para situaciones que involucren sangre, fluidos corporales, membranas mucosas o piel rota.

4. Mantenga sus uñas cortas y evite el esmalte: los gérmenes se esconden debajo de las uñas largas, los anillos y el esmalte descascarillado, lo que hace que el lavado de manos sea menos efectivo. Sin importar si es padre, cuidador o personal clínico, mantener las manos limpias y las uñas bien recortadas es la mejor opción. Los estudios demuestran que algunos brotes se han originado en patógenos que se esconden debajo de las uñas y las joyas.

5. No necesita jabón antibacterial en casa para proteger la salud: para los hogares, la OMS recomienda evitar por completo los jabones antibacteriales. Estos productos añaden sustancias químicas innecesarias sin mejorar la eficacia y contribuyen a la resistencia a los antibióticos. Un jabón natural simple y no antibacterial es todo lo que necesita para mantener sus manos limpias y reducir su exposición a compuestos disruptores endocrinos y antimicrobianos sintéticos.

Preguntas frecuentes sobre la higiene de manos

P: ¿Por qué el uso de guantes no es suficiente para prevenir la propagación de gérmenes?

R: Los guantes dan una falsa sensación de protección. Si no se lava las manos antes y después de usarlos, o si usa el mismo par para varias tareas, en realidad estará propagando más bacterias que si tuviera las manos limpias. Los guantes deben complementar, no reemplazar, la higiene adecuada de las manos.

P: ¿Cuándo debo usar guantes y cuándo debo evitarlos?

R: Use guantes solo cuando exista un riesgo real de contacto con sangre, fluidos corporales o piel lastimada. No necesita guantes para realizar tareas rutinarias como tomar la presión arterial o entregarle medicamentos a alguien. El uso excesivo de guantes aumenta el desperdicio y disminuye la atención a la higiene adecuada de las manos.

P: ¿Cuál es el hábito más importante que se debe relacionar al uso de guantes?

R: Lavarse las manos es el hábito más esencial. Debe lavar sus manos antes de ponerse los guantes y justo después de quitárselos. Esto rompe la cadena de contaminación y lo protege a usted y a las personas que lo rodean de microbios dañinos.

P: ¿Se pueden reutilizar los guantes si todavía se ven limpios?

R: No. Los guantes desechables están diseñados para un solo uso. Reutilizar guantes, incluso si parecen limpios, compromete su integridad y aumenta el riesgo de propagación de infecciones. Una vez retirados, los guantes deben desecharse de inmediato.

P: ¿Qué otra cosa mejora la higiene de las manos además de usar guantes?

R: Mantenga sus uñas cortas y evite las uñas artificiales, el esmalte de uñas y los anillos, ya que estas superficies albergan bacterias. Para lavarse las manos, utilice solo agua y jabón. Un jabón simple y natural es todo lo que necesita para mantener sus manos limpias cuando está en casa; evite los jabones antibacteriales, que contribuyen a la resistencia a los antibióticos.