📝HISTORIA EN BREVE
- De acuerdo con un estudio, las personas vegetarianas que comen carne artificial de origen vegetal tienen un riesgo 42 % mayor de sufrir depresión, incluso si se toman en cuenta factores como la edad, el índice de masa corporal (IMC) y el estilo de vida
- Comer carne artificial aumenta los niveles de proteína C reactiva (PCR), que es un marcador de inflamación sistémica relacionado con enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y los trastornos autoinmunes
- Las personas que comen carne artificial presentaron niveles elevados de triglicéridos y menos colesterol HDL, lo que aumenta su riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo
- El cuerpo reacciona a la carne artificial no por sus nutrientes, sino por los ingredientes ultraprocesados y los aditivos que alteran la señalización inmunológica y la función metabólica
- Incluso cuando los niveles de nutrientes en la sangre parecen normales, la actividad más profunda del sistema inmunológico revela que la carne artificial induce a la inflamación y el estrés oxidativo
🩺Por el Dr. Mercola
La popularidad de la carne vegetal cultivada en laboratorio, la cual se promociona como "alimento saludable", depende de las múltiples promesas de sus fabricantes: este producto se anuncia como la solución para acabar con el hambre mundial, proteger el bienestar animal y salvar al planeta de la destrucción ambiental.
Pero estas promesas aún no se han cumplido, y a medida que la novedad del producto comienza a desvanecerse, sus efectos dañinos están saliendo a la luz. Aquí un ejemplo notable: un estudio reciente1 demostró que las personas que consumen carnes de origen vegetal tienen un riesgo mayor de depresión en comparación con aquellos que no consumen este alimento artificial.
La carne artificial aumenta el riesgo de depresión en personas vegetarianas
Un estudio reciente, inédito en su género y publicado en la revista Food Frontiers, analizo si el consumo de alternativas de carne de origen vegetal, como las hamburguesas de soya y las imitaciones de salchichas, repercute a largo plazo en la salud de las personas vegetarianas.2
Los investigadores de la Universidad de Surrey utilizaron datos del Biobanco del Reino Unido, un enorme recurso de salud pública que registra información biológica y sobre el estilo de vida de más de 500 000 participantes. Se concentraron en 3342 personas vegetarianas y las dividieron en dos grupos: los que comían con regularidad "alternativas de origen vegetal a la carne " (PBMA, por sus siglas en inglés) y los que no.
• Los consumidores de carne artificial tenían una peor salud mental: los vegetarianos que consumían PBMA tuvieron tasas mucho más altas de depresión (un aumento del 42 % en el riesgo en comparación con aquellos que no consumían estos productos).
• El riesgo de depresión se mantuvo alto incluso después de tomar en cuenta el estilo de vida: los autores del estudio descubrieron que incluso después de ajustar factores como la edad, el IMC, los ingresos, el tabaquismo y la actividad física, quienes consumían PBMA seguían teniendo un riesgo relativo mucho mayor de depresión. Esto significa que las diferencias en su estilo de vida no influyeron en su depresión, por lo que la mayor responsable es la alimentación.
• La depresión no es solo un problema de salud mental: también conlleva importantes consecuencias físicas. Este trastorno grave del estado de ánimo, que se caracteriza por tristeza persistente, fatiga, cambios en el apetito o el sueño y pérdida de interés en las actividades, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, disfunción metabólica y muerte prematura.
El consumo de carne artificial también está relacionado con la inflamación y las enfermedades cardíacas
El estudio presentado también descubrió que los participantes que comen carne artificial tienen un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardiovasculares. No solo presentaron niveles más altos de triglicéridos y proteína C reactiva (PCR), que son signos claros de inflamación sistémica, sino que también tuvieron niveles más bajos de apolipoproteína A, un componente básico del colesterol protector de lipoproteínas de alta densidad (HDL).3
• Varios marcadores sanguíneos mostraron signos claros de estrés en los consumidores de carne artificial: los investigadores midieron 30 marcadores sanguíneos, y varios mostraron cambios significativos en los consumidores de PBMA. Los niveles de PCR fueron de 1.76 mg/L en los consumidores, mientras que en los no consumidores fue de 1.57 mg/L.
• Incluso los aumentos leves son peligrosos: cuando la PCR aumenta, incluso en pequeñas cantidades, puede provocar enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades autoinmunes, sobre todo si el aumento se mantiene en el tiempo. Los triglicéridos, otra señal de alerta, registraron 1.57 mmol/L en el grupo consumidor de PBMA frente a 1.48 mmol/L en los demás. Además, los niveles de HDL bajaron de 1.55 a 1.49 mmol/L, mientras que el colesterol total también se vio afectado.
• Los consumidores de carne artificial también tuvieron un mayor índice de masa corporal (IMC) y una presión arterial más alta: cabe destacar que el IMC de quienes consumían PBMA también fue más alto, al igual que su presión arterial. Estos no fueron picos tan significativos, pero incluso cambios sutiles en estos marcadores indican que el cuerpo está bajo estrés.
Cuando la PCR, los triglicéridos y la presión arterial aumentan juntos, aunque sea un poco, esto sugiere una respuesta sistémica, que es un indicio de que algo no va bien.
Entonces ¿por qué la carne artificial provoca estos cambios?
Para aclarar por qué se producen estos efectos, los investigadores estudiaron los posibles mecanismos mediante proteómica y metabolómica. En esencia, analizaron las proteínas y los metabolitos de la sangre para ver qué vías biológicas se activan.
• Se activaron las vías de señalización inmunológica: lo que se destacó fue que las vías relacionadas con la señalización inmunológica, sobre todo la señalización de citocinas y la vía JAK/STAT, eran más activas en aquellos que consumían PBMA. Las citocinas son mensajeros químicos que utiliza el sistema inmunológico y, cuando se activan de forma constante, la inflamación aumenta. Esto explica los niveles más elevados de PCR en el grupo consumidor de PBMA.
• El perfil nutricional no era el problema, sino cómo reaccionaba el cuerpo: aunque ambos grupos consumían cantidades similares de sal, azúcar y grasas saturadas, solo los consumidores de PBMA tuvieron estos cambios desfavorables en los marcadores metabólicos. Lo que cambió no fue el perfil nutricional básico, sino la respuesta biológica del cuerpo a la naturaleza ultraprocesada de los alimentos.
Estas alternativas están diseñadas para imitar la carne, pero sus métodos de procesamiento introducen compuestos industriales y proteínas extrañas que alteran el sistema inmunológico y la química de la sangre de formas inesperadas.
• Los aditivos industriales también podrían irritar el sistema inmunológico: también existe una posibilidad de que los aditivos y las proteínas industriales de la carne artificial actúen como irritantes leves para el sistema inmunológico. El cuerpo no siempre reconoce estos nuevos productos como lo hace con los alimentos enteros.
Con el tiempo, la activación constante y de bajo grado de las vías inmunológicas, como las interacciones entre los receptores de citocinas, debilita las defensas internas. Es como si el sistema inmunológico tuviera que comprobar una y otra vez si lo que acaba de comer es bueno o malo.
• Incluso cuando los niveles de proteínas y vitaminas parecían normales, se detectaron cambios inmunológicos más profundos: aunque los niveles de metabolitos y proteínas no mostraron diferencias dramáticas entre los dos grupos, el análisis de la vía aún reveló estas activaciones relacionadas con el sistema inmunológico.
• El efecto de la carne artificial podría manifestarse en más de un nivel de proteína o vitamina: se trata más bien de cómo responde todo el sistema. Y esa respuesta incluye inflamación, estrés oxidativo y cambios en el metabolismo de los lípidos, que son señales de advertencia de disfunción metabólica a largo plazo.
Aunque los investigadores afirman que las alternativas de origen vegetal a la carne son seguras cuando se incorporan a una alimentación equilibrada, mencionan que sus vínculos con la depresión y la inflamación aún deben estudiarse más a fondo. De acuerdo con el profesor Nophar Geifman, autor principal del estudio, "el posible vínculo entre estos tipos de alimentos, la inflamación y la depresión justifica una mayor investigación".4
Si ha sustituido la carne real por la vegetal para proteger su salud, este estudio aporta pruebas significativas de que estos sustitutos ultraprocesados no solo no aportan beneficios significativos, sino que además hacen que su cuerpo se inflame y que su estado de ánimo se vuelva inestable. Si está intentando mejorar su salud metabólica o su bienestar mental, sería prudente que reconsiderara su alimentación.
¿De qué está hecha la carne artificial?
A pesar de que se les llama "de origen vegetal", los productos de carne artificial, como las marcas Beyond Burgers e Impossible Burgers, son en realidad un conglomerado ultraprocesado de sustancias químicas. Se elabora a partir de la proteína de la soya y de otros concentrados procesados, y luego se utiliza ingeniería genética de alta tecnología para crear una especie de "carne híbrida".
• La materia prima son plantas, pero ahí no termina todo: de hecho, los ingredientes principales son todos concentrados, aceites y saborizantes altamente procesados. Por ejemplo, el producto Impossible Foods utiliza ingeniería genética para insertar el ADN de plantas de soya en la levadura, lo que crea una levadura transgénica con el gen de la leghemoglobina de la soya.5
Impossible Foods se refiere a este compuesto como "hemo", pero las plantas producen hierro no hemo, y esto es leghemoglobina de soya derivada de levadura transgénica. El hierro hemo solo se encuentra en la carne y los mariscos.6
El hemo transgénico de Impossible Foods se utiliza en sus hamburguesas de carne artificial como un aditivo de color que hace que el producto parezca "sangrar" como la carne real.
• Las hamburguesas Beyond Burger contienen 22 ingredientes: entre estos se encuentran el aceite de canola prensado por expulsión, el aislado de proteína de chícharo, la celulosa de bambú, el almidón modificado y la metilcelulosa,7 los cuales no son precisamente alimentos "saludables". Es más, para transformar estos ingredientes en una hamburguesa que se parezca a la carne se requiere un mayor procesamiento.
• Las carnes de origen vegetal no son superiores en cuanto a nutrientes: uno de los principales atractivos que se atribuyen al Impossible Burger y Beyond Burger es que son "más saludables" que los productos de carne real. Sin embargo, la realidad es que contienen casi la misma cantidad de grasa total y calorías que las hamburguesas de carne real. Además, a estos productos también se les agrega mucho más sodio procesado.8
• Las carnes artificiales también contienen el peor tipo de grasa que existe, es decir, grasas poliinsaturadas (PUF) con niveles elevados de ácido linoleico (AL). Por ejemplo, una porción de media libra de carne de res orgánica de animales alimentados con pastura proporcionará menos de medio gramo de ácido linoleico (500 mg). Mientras que una porción de Impossible Burger o Beyond Meat contiene de 10 a 20 veces más ácido linoleico.9
• Algunas carnes artificiales incorporan aceites "más saludables", como el aceite de oliva, pero son igual de problemáticos: estos aceites son en realidad grasas monoinsaturadas (MUF) con alto contenido de ácido oleico. Las MUF son casi tan perjudiciales como las PUF y, cuando se consumen en exceso, aumentan la resistencia a la insulina, promueven el almacenamiento de grasa y disminuyen su tasa metabólica.
Si bien las carnes artificiales pueden replicar la apariencia, la textura y el sabor de la carne real, no pueden compararse en términos de nutrición y salud.
La carne artificial se creó para controlar el suministro de alimentos
Hace algún tiempo, el portal Children’s Health Defense me invitó a su programa “Tea Time” para hablar sobre los productos de carne artificial. Durante nuestra discusión, compartí información importante sobre los efectos dañinos de las carnes artificiales y sobre cómo intervienen en nuestra salud y en el futuro del suministro de alimentos.
• La comida artificial es el último intento de los globalistas por controlar el suministro de alimentos: todas estas "innovaciones", como la carne cultivada en laboratorio y los productos lácteos producidos sin intervención de animales, están allanando el camino para que las empresas privadas controlen todo el suministro de alimentos. Henry Kissinger, ex secretario de Estado y asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, dijo una vez lo siguiente:
"Controla el petróleo y controlarás a las naciones; controla los alimentos y controlarás a las personas".10
Controlar a las personas es su agenda.
• Estos alimentos artificiales terminarán por poner en peligro el medio ambiente: aunque las operaciones concentradas de alimentación animal (CAFO) son perjudiciales (alimentan el ganado con una dieta antinatural de granos transgénicos y lo crían de manera inhumana en condiciones de hacinamiento donde las enfermedades se propagan con facilidad), creo que esta nueva era de alimentos artificiales va a ser aún peor.
Y aunque los globalistas siguen insistiendo en que los alimentos de origen animal están destruyendo el planeta, al aplicar los principios de la agricultura regenerativa, esto está muy lejos de la verdad.
• Los productos de carne artificial están cargados con el herbicida glifosato: muchos de los ingredientes de los productos de carne artificial están hechos de soya transgénica; por lo tanto, también están contaminados con glifosato. Una prueba independiente encargada por el grupo de defensa de los consumidores: Moms Across America (MAA), descubrió que el resultado total de glifosato y AMPA (el principal metabolito del glifosato) en la Impossible Burger es de 11.3 partes por billón (ppb) y de 1 ppb en la Beyond Burger.11
Evite la carne artificial para reducir la inflamación y proteger su salud mental
Si agrega carne artificial a sus comidas con la idea de que es un cambio saludable, no es el único, pero tampoco está obteniendo los beneficios que le prometieron. Las últimas investigaciones lo han dejado muy claro: estos sustitutos de carne ultraprocesada perjudican de forma activa su estado de ánimo, metabolismo y sistema inmunológico. Estas son cuatro estrategias que le recomiendo adoptar ahora mismo:
• Elimine todas las carnes artificiales y los sustitutos de carne de su régimen alimenticio: si consume Beyond Meat, Impossible Burger o cualquier otra "carne de origen vegetal", lo mejor es dejar de hacerlo. Se trata de productos industriales, no alimentos. Priorice los alimentos enteros que sean fuentes de proteínas que su cuerpo de verdad entienda y necesite, como huevos de gallinas camperas, carne de res de animales alimentados con pastura, pescado salvaje o legumbres y productos lácteos; asegúrese de prepararlos bien y de que provengan de fuentes confiables.
• Utilice grasas de origen animal en lugar de aceites de semillas o untables veganos: las carnes artificiales contienen grandes cantidades de grasas poliinsaturadas, como el ácido linoleico, que inflaman el intestino y obstruyen las mitocondrias. Evite los aceites de canola, soya, girasol y cártamo. Si necesita alguna grasa para cocinar o darle sabor a los alimentos, opte por sebo, ghee o mantequilla de animales alimentados con pastura. Estas son grasas naturales y estables que el cuerpo convierte en energía utilizable sin causar estrés oxidativo.
• Consuma fuentes de proteínas ricas en colágeno todos los días: si está en el proceso de dejar la carne vegetal, su cuerpo ha pasado mucho tiempo sin los aminoácidos que necesita para reparar el tejido, producir neurotransmisores y equilibrar los niveles de azúcar en la sangre.
Asegúrese de que un tercio de su proteína diaria provenga de colágeno. Esto significa que debe consumir caldo de huesos, gelatina o péptidos de colágeno. El resto de las proteínas deben proceder de fuentes de origen animal de alta calidad y con bajo contenido de ácido linoleico, como la carne de animales rumiantes (res, cordero y bisonte), el pescado salvaje bajo en grasa o los huevos. Estos le dan al cuerpo lo que necesita para reconstruirse de adentro hacia afuera.
• Realice un seguimiento de su estado de ánimo, digestión y energía después de dejar la carne artificial: comience a prestarle atención a cómo se siente sin carne artificial en su sistema. Lleve un registro diario: anote su sueño, digestión, estado de ánimo y niveles de energía. Es probable que note menos inflamación, niveles más estables de energía y una perspectiva más positiva dentro de una semana o dos. Este ciclo de retroalimentación aumentará la eficacia del proceso. Una vez que vea cómo responde su cuerpo a la comida real, dejará de sentir la necesidad de consumir alimentos artificiales.
Si come carne artificial para sentirse más saludable, lamento decirle que se dejó engañar por las etiquetas. Merece comida saludable, energía real y una oportunidad de alcanzar la claridad mental. Y eso comienza con lo que se lleva a la boca.
Preguntas frecuentes sobre los peligros de la carne artificial
P: ¿Comer carne artificial de origen vegetal aumenta el riesgo de sufrir depresión?
R: Sí. Un estudio reciente publicado en la revista Food Frontiers descubrió que las personas vegetarianas que consumen alternativas de carne de origen vegetal tienen un riesgo 42 % mayor de desarrollar depresión en comparación con aquellos que no consumen carne artificial. Este riesgo se mantuvo incluso después de considerar otros factores como la edad, el peso, el estilo de vida y el nivel de ingreso.
P: ¿Cuáles son los principales problemas de salud relacionados con la carne artificial?
R: El consumo de carne falsa se ha relacionado de forma directa con niveles más altos de proteína C reactiva (PCR), triglicéridos elevados, colesterol HDL (bueno) más bajo y mayor presión arterial e IMC. Todos son indicadores de inflamación sistémica y de un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, disfunción metabólica y tensión del sistema inmunológico a largo plazo.
P: ¿Por qué el cuerpo reacciona de forma tan negativa a la carne artificial si tiene niveles similares de nutrientes?
R: El problema no es el perfil nutricional básico, sino los aditivos industriales y el ultraprocesamiento. Los productos de carne falsa activan vías inmunológicas como la señalización de citoquinas y la vía JAK/STAT, las cuales desencadenan la inflamación y el estrés oxidativo. El cuerpo ve estas proteínas diseñadas y compuestos extraños como una amenaza.
P: ¿Cómo se elabora la carne artificial y por qué se considera ultraprocesada?
R: Las carnes artificiales como Beyond Burger e Impossible Burger están elaboradas con proteínas aisladas (como las de chícharos o soya), aceites procesados, aglutinantes químicos y aditivos genéticamente modificados, como la leghemoglobina de soya. Están muy lejos de ser alimentos enteros. Algunas hamburguesas contienen más de 20 ingredientes y muchos de ellos son sintéticos o refinados.
P: ¿Qué debo comer en lugar de carne artificial para proteger mi salud?
R: Reemplace la carne artificial con alimentos enteros de origen animal y ricos en nutrientes. Opte por huevos de gallinas camperas, carne de animales alimentados con pastura, pescado salvaje e incluya opciones ricas en colágeno como caldo de huesos. Utilice grasas animales saludables como sebo y ghee en lugar de aceites de semillas. Esto favorecerá su metabolismo, estabilizará su estado de ánimo y le ayudará a reducir la inflamación.
🔍Fuentes y Referencias
- 1, 2, 3 Food Frontiers, 2025; 6:590–598
- 4 Science Daily, December 17, 2024
- 5 Impossible Foods, Heme (Archived)
- 6 Hemochromatosis Help, Heme Iron vs. Non Heme Iron in Food
- 7 Business Insider, June 7, 2019
- 8 NBC News, September 8, 2019
- 9 Food Science and Human Wellness, Volume 8, Issue 4, December 2019, Pages 320-329
- 10 Children’s Health Defense, Fake Meat Dangers with Dr. Joseph Mercola February 27, 2023, 6:40
- 11 Moms Across America, July 8, 2019