📝HISTORIA EN BREVE

  • La terapia de fotobiomodulación utiliza longitudes de onda de luz específicas, incluyendo 660 nanómetros (nm), 850 nm y 1050 nm, para estimular los procesos biológicos; cada una de estas ofrece una penetración tisular única y beneficios terapéuticos
  • La ventana óptica (600 a 1 100 nm) permite que la luz penetre en los tejidos al evitar la absorción de hemoglobina, melanina y agua, con lo que optimiza la eficacia del PBM
  • La luz roja a 660 nm mejora la salud de la piel, la producción de colágeno y la cicatrización de heridas, reduce el dolor neuropático y aumenta la energía celular (ATP), lo cual es ideal para aplicaciones en dermatología y cicatrización de heridas
  • La luz infrarroja cercana a 850 nm penetra con mayor profundidad, lo que ayuda a reparar los músculos y a manejar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la tez de la piel, por lo que es adecuada para la medicina deportiva y la rehabilitación
  • La luz a 1050 nm llega a los tejidos profundos y a las estructuras del cerebro, lo que favorece la función cognitiva, la salud del cerebro, los usos oftálmicos, la recuperación de derrames cerebrales y los procesos de desintoxicación

🩺Por el Dr. Mercola

La terapia de fotobiomodulación (PBM, por sus siglas en inglés), también conocida como terapia con láser de baja intensidad (LLLT, por sus siglas en inglés), es una modalidad terapéutica no invasiva que utiliza luz en longitudes de onda específicas para estimular procesos biológicos beneficiosos en los tejidos vivos.1

Este artículo explora los beneficios y las profundidades de penetración de tres longitudes de onda distintas: 660 nanómetros (nm), 850 nm y 1050 nm. Estas longitudes de onda tienen propiedades y aplicaciones únicas en diversos campos.

Qué es la ventana óptica

Más de la mitad de las longitudes de onda que provienen del sol (el 53 %) son rojas y de infrarrojo cercano, medio y lejano. Cada una tiene beneficios importantes. Los rayos solares se dividen en tres categorías:

  1. Ultravioleta (UVA, UVB y UVC), que representan el 7 % del espectro solar.
  2. Luz visible (violeta, índigo, azul, verde, amarillo, naranja, rojo), que va de 400 a 700 nm, y que representa el 39 % del espectro.
  3. Luz infrarroja invisible (infrarrojo cercano, medio y lejano), que va de 700 a 10 000 nm, y que representa el 54 % del espectro.
  • Existe un término en biofísica llamado ventana óptica: este rango va desde 600 nm a 1100 nm; 600 nm es rojo anaranjado. Alrededor de los 700 nm se llega al infrarrojo cercano, que se vuelve invisible y alcanza un máximo de 1500 nm.
  • La ventana óptica ideal está en la mitad del rango del infrarrojo cercano, entre 600 y 900 nm: dentro de esta ventana óptica, las longitudes de onda son tan largas como para penetrar en el cuerpo y llegar a lo más profundo de los tejidos, pero no se absorben con facilidad por la hemoglobina, la melanina y el agua.
  • Por debajo de 600 nm, los rayos no penetran con tanta profundidad: la hemoglobina y la melanina absorben lo que entra al cuerpo. El punto óptimo de la ventana óptica está entre 800 y 810 nm, lo que corresponde al infrarrojo cercano clásico. Sin embargo, las investigaciones sugieren que también existen beneficios en otras longitudes de onda.

¿Cuáles son los beneficios de la longitud de onda de 660 nm?

La luz roja a 660 nm exhibe una profundidad de penetración que va desde 1 milímetro (mm) a 10 mm, y llega a las capas de epidermis, dermis e hipodermis de la piel, así como a algunos tejidos subyacentes.2 Esta longitud de onda se absorbe con facilidad por el tejido cutáneo, lo que la hace beneficiosa para la piel y la producción de colágeno.3

  • La profundidad de penetración de la luz de 660 nm está influenciada por varios factores: estos incluyen la irradiancia (densidad de potencia), el grosor del tejido, el género y la composición ósea y muscular.4 Si bien la penetración de la luz no se vio afectada por el tono de la piel, aumentó con la irradiancia y la composición relativa hueso/músculo, y disminuyó con un mayor espesor del tejido y en los hombres. La profundidad de penetración del tejido fue mayor en las mujeres que en los hombres.5
  • La longitud de onda de 660 nm ofrece una variedad de beneficios, en especial para la salud de la piel y la cicatrización de heridas: su capacidad para estimular la producción de colágeno la convierte en una herramienta muy valiosa para el rejuvenecimiento de la piel y una menor aparición de arrugas.6 Además, sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes contribuyen a una reparación más rápida de los tejidos y a la recuperación de las lesiones. 7 La luz de 660 nm también reduce el dolor neuropático8 y aumenta los niveles de energía ya que promueve la liberación de trifosfato de adenosina (ATP) de las mitocondrias de las células.9 La combinación de 660 nm con luz infrarroja cercana (NIR) de 830 nm podría tener beneficios adicionales, como retrasar la fatiga muscular y mejorar el rendimiento del músculo esquelético.10 Esto sugiere que existen efectos sinérgicos cuando se utilizan múltiples longitudes de onda. Los beneficios adicionales de la luz de 660 nm incluyen:
  • Aumenta la energía celular (ATP), lo que impulsa a las células a regenerarse más rápido.11
  • Mejora la curación de los huesos al aumentar la producción de ATP y al acelerar la formación de callos en el proceso de curación de fracturas óseas.12
  • Acelera la cicatrización de heridas al aumentar la formación de nuevos vasos sanguíneos y mejorar la deposición de colágeno.13
  • Estimula la diferenciación de fibroblastos, lo cual es importante para que las heridas cicatricen.14
  • Promueve la proliferación de células madre derivadas de tejido adiposo humano, lo que se considera beneficioso en la medicina regenerativa.15

¿Cuáles son los beneficios de la longitud de onda de 850 nm?

La luz de infrarrojo cercano (NIR) a 850 nm penetra con mayor profundidad en los tejidos que la luz de 660 nm, alcanzando hasta 50 mm de profundidad, aunque con una intensidad reducida a tales profundidades.16 Esto le permite llegar a los músculos, las articulaciones e incluso los huesos.17 Además, la luz de 850 nm estimula la actividad de las mitocondrias y mejora la producción de energía celular, lo que promueve la reparación y la regeneración de los tejidos.18

  • También se ha demostrado que aumenta la liberación de citoquinas relacionadas con M1: esto aumenta la proliferación de fibroblastos,19 al tiempo que reduce los niveles de dolor en individuos con dolor de espalda crónico.20 Las investigaciones sugieren que la fotobiomodulación a 850 nm tiene una función antiinflamatoria al disminuir los niveles de TNF-α,21 mejora la tez de la piel y crea colágeno para disminuir las arrugas.22
  • La longitud de onda de 850 nm ofrece una gama más amplia de beneficios en comparación con 660 nm: sus beneficios se extienden más allá de la salud de la piel pues incluyen la recuperación muscular, el manejo del dolor y los efectos hormonales y metabólicos. Su penetración más profunda le permite abordar problemas relacionados con músculos, articulaciones y tejidos más profundos, lo que la hace adecuada para deportistas e individuos con condiciones de dolor crónico.
  • También se puede utilizar para tratar la hiperpigmentación: la luz de 850 nm reduce la producción de melanina y la expresión de tirosinasa, lo que sugiere aplicaciones en el tratamiento de la hiperpigmentación y las afecciones de la piel con sobreproducción de melanina.23

Es importante indicar que si bien la luz de 850 nm ha demostrado muchos beneficios terapéuticos, algunos estudios sugieren que la luz NIR de 808 nm es más efectiva para aplicaciones específicas, como promover la cicatrización de heridas y reducir la inflamación.24 Se necesitan más investigaciones para comparar la eficacia de estas dos longitudes de onda.

¿Cuáles son los beneficios de la longitud de onda de 1050 nm?

La luz de infrarrojo cercano a 1050 nm penetra incluso con mayor profundidad que la luz de 850 nm, por lo que llega a los tejidos e influye en las estructuras del cerebro.25 Se cree que esta longitud de onda influye en los procesos celulares, lo que incluye la activación de la citocromo c oxidasa, que es una enzima fundamental en la cadena respiratoria mitocondrial, también conocida como cadena de transporte de electrones.26

  • La longitud de onda de 1050 nm ofrece beneficios únicos: estos beneficios están relacionados con sus capacidades de penetración profunda, sobre todo en el contexto de la salud cerebral y aplicaciones oftálmicas. Su capacidad para apoyar la función cognitiva la convierte en un área de investigación prometedora para enfermedades como la demencia.27 Además, su uso en imágenes oftálmicas sugiere potencial para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades oculares.28
  • Los espectros de reflexión y absorción de la luz de 1050 nm influyen en su profundidad de penetración y su impacto térmico en los tejidos:29 los estudios han demostrado un pico de reflexión alrededor de 1050 nm a 1120 nm, lo que indica que una porción significativa de la luz en esta longitud de onda se refleja. Esto, combinado con su menor absorción, contribuye a su penetración más profunda y a un menor impacto térmico sobre la piel.
  • La hormesis es relevante para la terapia de luz de 1050 nm: este es un concepto en el que se observan respuestas máximas en dosis intermedias.30 Esto sugiere que podrían lograrse efectos terapéuticos óptimos con dosis moderadas de luz de 1050 nm.

Asimismo, la luz de 1050 nm apoya la recuperación de un derrame cerebral y del sistema cardiovascular del cerebro,31 al mismo tiempo que promueve la desintoxicación general al apoyar la eliminación de toxinas del sistema linfático.32

Diversas aplicaciones de la luz de 660 nm, 850 nm y 1050 nm

Las longitudes de onda de la luz de 660 nm, 850 nm y 1050 nm en la fotobiomodulación exhiben propiedades y aplicaciones únicas en varios campos.

  • La de 660 nm parece ser más efectiva para la salud de la piel y la cicatrización de heridas: esto se debe a su capacidad para estimular la producción de colágeno y promover la regeneración celular. Esto tiene implicaciones para la dermatología, la cirugía estética y el cuidado de heridas.
  • La de 850 nm ofrece una gama más amplia de beneficios debido a su penetración más profunda en los tejidos: estos incluyen la recuperación muscular, el manejo del dolor y los efectos hormonales y metabólicos. Esta longitud de onda es prometedora para la medicina deportiva, las clínicas de tratamiento del dolor y los entornos de rehabilitación.
  • La de 1050 nm se muestra prometedora para la salud del cerebro y las aplicaciones oftálmicas: puede llegar a lo más profundo de los tejidos e influir en las estructuras del cerebro. Esto tiene implicaciones para la neurología, la oftalmología y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.

Esto resalta la versatilidad de la terapia PBM y su capacidad para abordar una amplia gama de problemas de salud. Si seguimos investigando la capacidad terapéutica de la terapia PBM, podemos descubrir su gama completa de beneficios y mejorar los resultados de los pacientes en diversas especialidades médicas.

Dosis recomendada

La mejor manera de exponerse de forma natural a la luz de infrarrojo cercano es pasando tiempo al aire libre, pero muchas personas no lo hacen. También se ha demostrado que la terapia con luz roja y de infrarrojo cercano mejora el rendimiento deportivo y la recuperación y, para este fin, un dispositivo PBM es más efectivo que la luz solar, ya que las longitudes de onda son más específicas y directas. Esto también se aplica a la focalización de condiciones de salud como la miopatía y neuropatía.

  • Para la salud general, lo que busca es la cantidad ideal de luz roja, cercana e infrarroja: cuando es muy poca no se consigue ningún efecto biológico. Si es demasiada, su cuerpo generará un efecto inhibidor. Entonces ¿cuál es la dosis ideal en términos de una sesión individual? La mayor parte de la literatura científica sugiere valores de entre 5 y 50 julios. (Julios o Joules es una medida de la energía que llega al cuerpo en vatios o watts por segundo). Como recomendación general, obtenga la mayor cantidad posible de luz solar de espectro completo del exterior: luego use una dosis de 25 Joules, y recuerde tomar un día de descanso de vez en cuando. Con un panel grande, eso equivale a 10 minutos por el frente y 10 minutos por detrás, para un total de 20 minutos.
  • No hay una regla específica cuando se trata de seleccionar un dispositivo: en general, el rojo no penetra tanto y se utiliza más para tratar trastornos de la piel. El infrarrojo cercano penetrará mucho más, lo que es ideal para la recuperación muscular y mejora cognitiva. Hay dispositivos que brindan ambas opciones, pero necesitará pasar un 50 % más tiempo usándolo, en comparación con un dispositivo solo de infrarrojo cercano.

Existen varios factores que influyen en la efectividad de la PBM, como la longitud de onda, la densidad de potencia y la duración del tratamiento. Al considerar PBM para tratar diversos problemas de salud, consulte con un proveedor de atención médica con experiencia en esta terapia. El podrá ayudarle a determinar los parámetros adecuados para su condición específica y guiarle sobre cómo integrar la PBM para obtener mejores resultados.

Preguntas frecuentes sobre la fotobiomodulación

P: ¿Qué es la fotobiomodulación (PBM) y cómo funciona?

R: La fotobiomodulación (PBM), también conocida como terapia con láser de baja intensidad, utiliza longitudes de onda específicas de luz roja e infrarrojo cercano (660 nm, 850 nm y 1050 nm) para estimular los procesos biológicos, mejorar la energía celular (ATP) y favorecer la curación, el alivio del dolor y la regeneración de los tejidos.

P: ¿Cuál es la importancia de la “ventana óptica” en la terapia PBM?

R: La ventana óptica (600 a 1100 nm) permite que la luz penetre en los tejidos sin ser absorbida por la hemoglobina, la melanina o el agua. Esta ventana maximiza los beneficios terapéuticos al apuntar a tejidos más profundos para la curación y la regeneración.

P: ¿Cuáles son los principales beneficios de la longitud de onda de 660 nm?

R: La luz roja de 660 nm mejora la salud de la piel, la producción de colágeno, la cicatrización de heridas y el alivio del dolor neuropático. También aumenta la energía celular, lo que la hace perfecta para la dermatología, el rejuvenecimiento de la piel y la reparación de tejidos.

P: ¿En qué se diferencian los efectos de la longitud de onda de 850 nm de los de 660 nm?

R: La luz de infrarrojo cercano de 850 nm penetra con mayor profundidad, lo que ayuda a la recuperación muscular y al control del dolor articular, reduce la inflamación y mejora la tez de la piel. Su uso es muy amplio en medicina deportiva, rehabilitación y tratamientos del dolor crónico.

P: ¿Qué hace que la longitud de onda de 1050 nm sea única en la PBM?

R: La longitud de onda de 1050 nm penetra las estructuras cerebrales más profundas y apoya la función cognitiva, la salud cerebral, la recuperación después de un derrame cerebral y la desintoxicación. Por ello, es prometedora en la neurología, la oftalmología y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.