📝Historia en breve
- Estudios recientes cuestionan la seguridad de Prozac en personas jóvenes, ya que sus hallazgos sugieren que podría incrementar el riesgo de suicidio, y ponen en duda su efectividad para tratar la depresión en adolescentes
- En los ensayos clínicos, este antidepresivo solo produjo una mejora mínima (4 %) en las puntuaciones de depresión, pero provocó que los participantes experimentaran efectos secundarios como pérdida de peso y problemas en la frecuencia cardíaca
- Las investigaciones encontraron inconsistencias graves en los informes de los ensayos, ya que omitieron los intentos de suicidio y otros eventos adversos que se encontraron en los estudios publicados
- Las alternativas no farmacológicas, como la psicoterapia, se consideran formas más seguras y efectivas de tratar la depresión en personas jóvenes
- Los enfoques naturales que incluyen: reforzar la salud intestinal, optimizar los niveles de vitamina D, GABA y magnesio, así como ciertos cambios en el estilo de vida parecen ser una gran forma de controlar los síntomas de la depresión sin exponerse a los riesgos que se relacionan con los antidepresivos
🩺Por el Dr. Mercola
¿Es verdad que Prozac, uno de los antidepresivos que más se prescribe para tratar la depresión en personas jóvenes, es peligroso y poco efectivo? Según un estudio que se publicó en International Journal of Risk & Safety in Medicine, la respuesta es sí.1 Estos hallazgos ponen en duda la seguridad y efectividad de Prozac y su amplio uso en el tratamiento de la depresión en adolescentes.
El medicamento Prozac es uno de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) que más se prescriben a los adolescentes que luchan contra la depresión. Pero, un estudio que se publicó en International Journal of Risk & Safety in Medicine2 encontró problemas importantes en materia de seguridad y cuestiona la efectividad del medicamento en este grupo de edad tan vulnerable. Estos hallazgos sugieren que lo que alguna vez se consideró el tratamiento estándar, en realidad no es tan beneficioso como se pensaba.
Además, los datos regulatorios demuestran que los ensayos clínicos tienen inconsistencias importantes en la notificación de eventos adversos, sobre todo en las conductas suicidas.3 Esta falta de información distorsiona el verdadero perfil de seguridad del Prozac, lo que sugiere que, los riesgos que se relacionan con el medicamento, podrían ser mayores de lo que afirman los estudios publicados.
Estos hallazgos resaltan la importancia de recurrir a alternativas más seguras y efectivas para tratar la depresión en adolescentes, como los cambios en el estilo de vida y la psicoterapia. Los estudios demuestran que los enfoques terapéuticos reducen bastante el riesgo de suicidio entre pacientes jóvenes.4 Comprender estas alternativas es fundamental para tomar decisiones informadas sobre los tratamientos de salud mental en jóvenes.
Los peligros de uno de los antidepresivos más populares entre personas jóvenes
Los ensayos clínicos sirven como base para aprobar los medicamentos, ya que se supone que proporcionan datos precisos sobre su seguridad y efectividad. En el caso del Prozac, que es un ISRS, estos ensayos tienen muchas inconsistencias.
El estudio que se publicó International Journal of Risk & Safety in Medicine encontró que sus resultados están sesgados a favor de la fluoxetina, el nombre genérico de Prozac, y que omitieron los reportes de las conductas suicidas.5 Estas inconsistencias ponen en duda la veracidad de los datos y enfatiza la necesidad de informes precisos en la literatura médica.
Este sesgo se relacionó con abandonos diferenciales y datos faltantes, que sesgaron los resultados a favor del medicamento. En concreto, la mejora en la Escala de valoración de la depresión infantil fue de apenas un 4 % de la puntuación inicial. Este cambio es tan mínimo que no se considera clínicamente significativo, lo que significa que el impacto del medicamento en la mejora de los síntomas depresivos es insignificante.
Además de los riesgos psicológicos, el estudio también encontró efectos secundarios físicos. Los participantes que tomaron fluoxetina experimentaron reducciones en su altura y peso a lo largo de 19 semanas, ya que perdieron alrededor de 1 centímetro de altura y 1.1 kilogramos de peso.
Además, se descubrió que el medicamento altera el intervalo QT, una medida de frecuencia cardíaca que, cuando se prolonga, puede causar problemas cardíacos graves. Estos efectos secundarios físicos se suman a las preocupaciones sobre el perfil de seguridad de este medicamento.
Por lo que, se realizó otro análisis exhaustivo que concluyó que la fluoxetina no es segura, ni efectiva para tratar la depresión en niños y adolescentes. El estudio pone en duda la veracidad de los ensayos originales y resalta la necesidad de prácticas de investigación más transparentes e imparciales para aprobar medicamentos psiquiátricos para poblaciones jóvenes.
Las inconsistencias regulatorias ocultan los peligros de Prozac
Además, el estudio afirmó que los informes y demás datos de los estudios no mencionan las conductas suicidas. En concreto, decidieron no incluir en los reportes finales los casos en los que los participantes intentaron suicidarse mientras tomaban el medicamento.
Esta omisión es alarmante, ya que oculta información de seguridad que es crucial. En realidad, hubo más casos de tendencias suicidas o comportamiento violento entre los participantes que tomaron fluoxetina que en el grupo de placebo.
Las revistas que publicaron estos estudios no se han pronunciado al respecto. A pesar de que se les informó sobre los casos de intentos de suicidio que se excluyeron, no ha habido correcciones ni actualizaciones en las publicaciones originales.6 Esta falta de transparencia engaña tanto a los médicos como a los pacientes sobre la seguridad de este medicamento.
Por ejemplo, en uno de los ensayos, el número necesario para producir daño fue tan bajo como seis eventos para el sistema nervioso, siete para el daño moderado o grave, y 10 para el daño grave. Estas cifras indican un alto riesgo de efectos adversos.
Dados estos riesgos, es mejor recurrir a otras alternativas para tratar la depresión en adolescentes. Por ejemplo, la psicoterapia se considera una opción más segura y hay estudios que respaldan su efectividad para reducir los intentos de suicidio entre pacientes jóvenes.7,8 Este enfoque terapéutico ofrece una intervención no farmacológica que podría ser más beneficiosa para los adolescentes que luchan contra la depresión.
En la actualidad, la seguridad y efectividad del medicamento Prozac en jóvenes, es controversial por decir lo menos. Las inconsistencias en los datos de los ensayos clínicos, deberían ser razón suficiente para volver a evaluar el uso de este medicamento para tratar la depresión en adolescentes. Los informes precisos y completos garantizan que se resuelvan todas las preocupaciones de seguridad, lo que permite tomar mejores decisiones de tratamiento y proteger a los pacientes.9
Y, aunque Prozac está destinado a aliviar los síntomas de la depresión, no se pueden ignorar los riesgos que incluyen una mayor tendencia a una conducta suicida. Otro metaanálisis también encontró que los antidepresivos, sobre todo los ISRS, se relacionan con un mayor riesgo de intentos de suicidio en jóvenes.10
Los investigadores analizaron los datos de 17 estudios diferentes que involucraron a niños y adolescentes, y descubrieron que, los que tomaban antidepresivos tenían mayor riesgo de intentar suicidarse que los que no tomaban estos medicamentos.
Recomendaciones para combatir la depresión sin importar la edad
La depresión entre adolescentes es un problema grave y por esa razón, es importante encontrar un tratamiento adecuado. Aquí algunas estrategias que puede implementar si sufre depresión, sin importar su edad:
1. Optimizar su salud intestinal: restaurar su salud intestinal a través de probióticos y cambios en la alimentación, como evitar los aceites de semillas con alto contenido de ácido linoleico, es un paso importante para mejorar la salud mental y podría ayudar a aliviar los síntomas de la depresión porque influye de manera positiva e en el eje intestino-cerebro.
Otras estrategias para reforzar la salud intestinal incluyen: evitar los alimentos procesados y minimizar la exposición a antibióticos y sustancias químicas agrícolas. Este enfoque nutricional favorece la producción de energía celular y la salud metabólica, que son dos aspectos cruciales para mejorar el estado de ánimo y el bienestar mental.
2. Llevar un estilo de vida saludable: manténgase activo, lleve una alimentación equilibrada que satisfaga sus necesidades metabólicas y duerma bien. La actividad física estimula la función de las mitocondrias y optimiza la producción de energía, mientras que una nutrición adecuada le da a su cuerpo y mente el combustible que necesitan para funcionar de forma correcta. Hacer cambios simples, como caminar cierta distancia todos los días, comer alimentos nutritivos y dormir casi siempre a la misma hora, tendrá un impacto importante en el estado de ánimo y el bienestar general.
3. Probar terapias no farmacológicas: buscar ayuda profesional como la terapia cognitivo-conductual u otros enfoques terapéuticos. Estos métodos le ayudarán a desarrollar técnicas de afrontamiento, abordar los problemas subyacentes que causan su depresión y mejorar su resiliencia mental sin recurrir a medicamentos peligrosos.
Practicar técnicas de libertad emocional: la (EFT) es una forma de acupresión psicológica que podría ayudar a controlar la depresión y la ansiedad.
4. Optimizar los niveles de vitamina D: lo ideal es que lo haga a través de la exposición segura al sol. Los estudios demuestran que, la deficiencia de vitamina D incrementa el riesgo de depresión, y que optimizar los niveles de vitamina D (de preferencia a través de la exposición segura sol) produce efectos beneficiosos en la depresión.11
5. Mantener una buena comunicación con los jóvenes: si le preocupa la salud mental de un joven, promueva un entorno en el que se sienta cómodo y seguro de compartir sus sentimientos y preocupaciones. Escuchar sin prejuicios ayuda a que se sienta en confianza y menos aislados en su lucha. Mantener una comunicación abierta también ayuda a identificar de forma temprana cualquier empeoramiento de los síntomas, lo que permite realizar intervenciones oportunas y apropiadas.
6. Considerar suplementos como GABA, magnesio y azul de metileno: si busca una opción natural para aliviar la ansiedad y el estrés, el ácido gamma aminobutírico (GABA), que puede encontrar en forma de suplemento y té, es una gran opción. El GABA es un poderoso neurotransmisor que inhibe la activación neuronal excesiva, lo que ayuda a inducir un estado natural de calma.12 En estudios con animales,13 también mejoró los comportamientos que se relacionan con la depresión.14
Por su parte, el magnesio puede mejorar el bienestar mental, por lo que tener niveles bajos podría incrementar el riesgo de depresión.15 Un metaanálisis sistemático que se publicó en Frontiers in Psychiatry menciona los beneficios del magnesio en la depresión. 16 Después de revisar siete ensayos clínicos, descubrieron que tomar magnesio redujo bastante los puntajes de depresión entre adultos con trastorno depresivo.
El azul de metileno, la molécula precursora de la hidroxicloroquina y la cloroquina es otra gran opción. Interactúa con la cadena de transporte de electrones en las mitocondrias, que es crucial para generar energía en las células. Por ejemplo, en un ensayo de tres semanas, el azul de metileno produjo una mejora mucho mayor que el placebo en personas con depresión grave.17
Implementar estas estrategias podría ayudar a las personas con depresión a enfrentar sus desafíos de manera más efectiva, ya que este enfoque holístico se enfoca en la salud metabólica, las terapias no farmacéuticas y el apoyo emocional.
Pero, recuerde que antes de tratar de dejar de tomar un antidepresivo, debe consultar a su médico. Con su ayuda, puede comenzar a reducir la dosis del medicamento que toma. Existen protocolos para reducir poco a poco la dosis, y su médico debería conocerlas.
Si se siente desesperado o experimenta pensamientos suicidas, comuníquese al número gratuito de la Línea Nacional de Prevención del Suicidio, al 988, llame al 911, o visite el servicio de urgencias del hospital más cercano.
No puede hacer planes a largo plazo para hacer cambios en el estilo de vida cuando se encuentra en medio de una crisis. En el Reino Unido e Irlanda, puede encontrar los números de la línea de ayuda en TherapyRoute.com. Para otros países, haga una búsqueda, solo ponga el nombre de su país y “línea directa de suicidio”.
🔎Fuentes y Referencias:
- 1, 2, 5 International Journal of Risk & Safety in Medicine 2022, 33(4), 385-408. doi: 10.3233/JRS-210034
- 3, 6 The Dorm: How We Support Young Adults Experiencing Suicidal Ideation in Treatment
- 4, 7 Michele Berk. Dialectical Behavior Therapy Approaches for Youth with High Suicide Risk
- 8 National Institute for Health and Care Research, Antidepressants for children and teenagers: what works for anxiety and depression?
- 9 Nurs Open. 2023 May 22;10(8):4959–4970. doi: 10.1002/nop2.1820
- 10 Front. Psychiatry, 25 May 2022
- 11 Asia Pac J Clin Nutr. 2019;28(4):689-694. doi: 10.6133/apjcn.201912_28(4).0003
- 12 The Journal of Neuroscience May 1, 2013; 33(18):7770-7
- 13, 14 Translational Psychiatry June 3, 2022, Discussion
- 15 Nutrients 2023, 15(14), 3135
- 16 Front. Psychiatry, December 22, 2023, Volume 14 – 2023
- 17 Biol Psychiatry. 1987 May;22(5):657-9. doi: 10.1016/0006-3223(87)90194-6