📝HISTORIA EN BREVE

  • La fatiga suprarrenal abarca un conjunto de síntomas como dolores corporales, fatiga, nerviosismo, trastornos del sueño y problemas digestivos
  • En teoría, el estrés crónico puede sobrecargar las glándulas suprarrenales, lo que provoca que dejen de funcionar y sean incapaces de producir las hormonas adecuadas
  • Durante mucho tiempo se ha asumido que, si una persona tiene un nivel bajo de cortisol, sufre "fatiga suprarrenal", pero ahora sabemos que no se trata de un concepto preciso
  • Cuando hay cambios en la función suprarrenal, lo que ocurre en realidad tiene que ver con la señalización entre el cerebro y la glándula suprarrenal en respuesta al estrés, no solo con la función de la glándula
  • La disfunción del eje HPA, que puede identificarse mediante la prueba DUTCH, podría describir mejor el origen de los síntomas después de una exposición prolongada al estrés

🩺Por el Dr. Mercola

La fatiga suprarrenal abarca un conjunto de síntomas como dolores corporales, fatiga, nerviosismo, trastornos del sueño y problemas digestivos. El concepto se basa en la idea de que las glándulas suprarrenales, que son unas pequeñas glándulas ubicadas encima de cada riñón y que producen hormonas como el cortisol, pueden trabajar demasiado.

En teoría, el estrés crónico puede sobrecargar las glándulas suprarrenales, lo que provoca su deterioro funcional y la incapacidad de producir las hormonas necesarias para un funcionamiento óptimo. En otras palabras, la fatiga suprarrenal es la idea de que su producción suprarrenal de cortisol quizá no sea suficiente debido al estrés a largo plazo.

Sin embargo, es importante destacar que algunos expertos no consideran que la fatiga suprarrenal sea un síndrome real. 1 Aunque los síntomas que suelen atribuirse a la fatiga suprarrenal son muy reales, sus causas subyacentes pueden ser otras.

Información básica sobre las glándulas suprarrenales

Las glándulas suprarrenales son dos glándulas endocrinas de forma triangular que se ubican encima de cada riñón. Producen más de 50 hormonas, tales como cortisol, aldosterona y adrenalina. Como sucede con las hormonas tiroideas, las suprarrenales son fundamentales para el metabolismo.

Las hormonas suprarrenales regulan las respuestas físicas y mentales al estrés e influyen en el metabolismo, el estado de ánimo, la función del sistema inmunológico y la presión arterial, pero es difícil comprobar su funcionamiento.

Como señala el Dr. Michael Greger en el vídeo de NutritionFacts.org que aparece más arriba, "las pruebas de saliva para determinar los niveles de hormonas suprarrenales no son fiables, y los estudios demuestran que los pacientes que sufren la llamada "fatiga suprarrenal" tienen niveles más altos que los de control, niveles similares o niveles más bajos, "un hallazgo casi sistemático de resultados contradictorios".2

Si bien muchos sistemas del cuerpo se pueden evaluar mediante un análisis de sangre, no existe uno que pueda brindarle una imagen precisa de la función de las glándulas suprarrenales. Aunque el cortisol se analiza con frecuencia en la sangre, lo que se evalúa es el cortisol total, que incluye el cortisol libre y el que está unido a proteínas.

Dado que la mayoría del cortisol del cuerpo está unido a proteínas y permanece inactivo, es posible que los niveles "altos de cortisol" en los análisis de sangre no sean de utilidad. Lo que importa es el cortisol libre, porque es el que tiene actividad biológica. Una de las mejores opciones para esto es la prueba DUTCH, (prueba de orina seca para Hormonas Completas), varias veces durante 24 horas.

Los niveles de cortisol pueden variar de forma significativa a lo largo del día, y suelen alcanzar su punto máximo por la mañana y disminuir por la noche, lo que se conoce como ritmo diurno. Una sola muestra de sangre no puede revelar si su patrón diurno es disfuncional. Para obtener una medida más precisa del patrón de cortisol, es necesario tomar varias muestras a lo largo del día.

Además, la prueba DUTCH evalúa los niveles de cortisol libre, cortisona y sus metabolitos, alfa-tetrahidrocortisol (a-THF), beta-tetrahidrocortisol (b-THS) y tetrahidrocortisona (THE). Estos metabolitos son importantes para evaluar el rendimiento de las glándulas suprarrenales y pueden ayudarle a identificar la patología subyacente. Si bien las pruebas de saliva permiten verificar el cortisol libre, no muestran los metabolitos del cortisol. Por otro lado, la prueba DUTCH, muestra ambas cosas.

Diferencias entre la insuficiencia suprarrenal y la fatiga suprarrenal

Durante mucho tiempo se ha asumido que, si una persona tiene un nivel bajo de cortisol, sufre "fatiga suprarrenal", pero ahora sabemos que no se trata de un término o concepto preciso. Cuando la función suprarrenal cambia, lo que ocurre en realidad tiene que ver con la señalización entre el cerebro y la glándula suprarrenal en respuesta al estrés, no solo con la función de la glándula suprarrenal.

No obstante, la enfermedad de Addison, o insuficiencia suprarrenal, es una patología que surge cuando el cuerpo no produce suficiente cortisol. "La única situación en la que el cortisol bajo se vuelve un problema es quizá la enfermedad de Addison, que es una insuficiencia suprarrenal. Y se trata de algo muy inusual", afirma Georgi Dinkov, experto en la obra del difunto doctor Ray Peat, autor y pionero en nutrición, medicina bioenergética, factores ambientales y procesos regenerativos.

"Si padece insuficiencia suprarrenal, tendrá que inyectarse cortisol, de lo contrario morirá de hipoglucemia o de la enfermedad de Addison. Asi que es letal", indica Dinkov. Muchos médicos recurren a una prueba de ACTH (hormona adrenocorticotropica) para detectar problemas con las glándulas suprarrenales. Sin embargo, la prueba sólo reconoce la producción excesiva o insuficiente de los niveles hormonales. El doctor Greger explica lo siguiente:3

"Existe una enfermedad real de insuficiencia suprarrenal que se conoce como enfermedad de Addison, la cual se diagnostica mediante una prueba de estimulación de ACTH. Se inyecta la hormona adrenocorticotrópica, que es la señal que utiliza el cerebro para que las glándulas suprarrenales bombeen cortisol, la hormona del estrés, y si las glándulas suprarrenales no responden, significa que hay un problema.
Pero si se inyecta ACTH a quienes se cree que padecen estrés crónico y fatiga, a veces se produce incluso un aumento más pronunciado del cortisol, lo que refuta la idea de que el estrés agota las glándulas suprarrenales".

La fatiga suprarrenal no es algo común

Incluso si su cortisol libre es bajo, la fatiga suprarrenal no suele ser la causa, según el Dr. Peter Attia En realidad, la producción de cortisol a menudo es normal, pero el cortisol a) se degrada, b) una gran cantidad se convierte en cortisona inactiva, o c) en lugar de volver a convertirse en cortisol, la cortisona se metaboliza en THE.

Las enzimas reductasas controlan la conversión de cortisol y cortisona en sus metabolitos correspondientes. La inflamación, obesidad y otros factores relacionados con la mala salud estimulan estas conversiones.

Por lo tanto, si se siente mal y no tiene energía, pero sus metabolitos de cortisol y cortisona sugieren que la producción de estas hormonas es adecuada, entonces necesita abordar los factores subyacentes, es decir, la obesidad, la resistencia a la insulina y a la leptina, y la inflamación.

Con frecuencia se recetan corticosteroides a las personas con fatiga suprarrenal y es posible que le hagan sentirse mejor de forma temporal, pero el estímulo que proporcionan no es señal de que necesitara más cortisol y es algo que le expone a otra serie de riesgos. El Dr. Greger señaló:4

"Pero espere, le diagnosticaron 'FA', [fatiga suprarrenal] le dieron corticoesteroides y ahora se siente muy bien, así que debe haber sido real. Pero eso es lo que sucede con los corticosteroides. Uno de sus efectos secundarios es una sensación eufórica de bienestar. El problema es que incluso dosis bajas pueden aumentar el riesgo de osteoporosis, trastornos psiquiátricos y metabólicos, lesiones musculares, glaucoma, trastornos del sueño y enfermedades cardiovasculares".

Lo que debe saber sobre la disfunción del eje HPA

Si bien tanto la insuficiencia suprarrenal primaria como la secundaria pueden diagnosticarse mediante una prueba de laboratorio, las anomalías más sutiles del eje hipotálamo-hipófisis (HPA) son más difíciles de diagnosticar, ya que no existe ninguna prueba médica aceptada para ello. El eje HPA es el principal sistema de respuesta al estrés. Como se describe en el Journal of Under Graduate Neuroscience Education:5

"[El eje HPA] es el vínculo neuroendocrino entre el estrés percibido y las reacciones fisiológicas al estrés. La función principal del eje HPA activado es liberar glucocorticoides que activan respuestas fisiológicas al estrés a corto plazo.
Aunque cierto grado de estrés es necesario para un desarrollo y un envejecimiento saludables, cuando un individuo se encuentra en un estado crónico de estrés su capacidad para afrontarlo se ve comprometida debido a la desregulación del eje HPA y otras funciones fisiológicas periféricas".

Para describir mejor el origen de los síntomas después de una exposición prolongada al estrés, es importante observar el panorama general de la disfunción del eje HPA. Este es el término más preciso para describir lo que sucede. De acuerdo con Mark Newman, fundador del Precision Analytical Laboratory en Oregón, donde se creó la prueba DUTCH:6

"Si un paciente tiene un nivel bajo de cortisol, observamos que muchos proveedores lo etiquetan como 'fatiga suprarrenal' y se esfuerzan por intentar aumentar el cortisol. Lo que descubrimos cuando observamos los metabolitos del cortisol en estos pacientes (que es un mejor marcador de la producción total de cortisol) es que, cerca de la mitad de los pacientes con un nivel bajo de cortisol libre están produciendo cantidades de cortisol superiores a la media.
Es posible que lo estén procesando en menos tiempo. Como ocurre en la obesidad, se tiene esta enorme producción de cortisol (metabolitos), pero cuando solo nos centramos en el cortisol libre, podemos decir que alguien tiene "fatiga suprarrenal en estadio 3" y que literalmente está produciendo más cortisol que el 90 %, 95 % o 99 % de la población en algunas situaciones (porque la obesidad produce más cortisol, pero no más cortisol libre). Se trata de una situación más compleja que eso".

Evaluar la hormona libre más los metabolitos brinda un panorama más completo y puede evitar que los médicos malinterpreten lo que le ocurre a un paciente. Como se mencionó, la prueba de ACTH solo reconoce los extremos, como se muestra en el 2 % superior e inferior de una curva de distribución normal.

Esto significa que sus glándulas suprarrenales podrían estar funcionando 20 % por debajo de la media, y su cuerpo experimenta síntomas de fatiga suprarrenal, sin embargo, la prueba no lo identificará. Para identificar la disfunción del eje HPA, es necesario realizar un análisis hormonal completo como la prueba DUTCH.

Las glándulas suprarrenales trabajan en conjunto con la tiroides

La función de la tiroides es otra variable en los casos de "fatiga suprarrenal", ya que la disfunción de una puede afectar a la otra. Por ejemplo, si la función de la tiroides disminuye y sus glándulas suprarrenales no producen suficiente cortisol, sus síntomas podrían empeorar. Debido a que ambos influyen en el metabolismo, la disfunción de alguna también podría provocar síntomas muy similares, como fatiga, pérdida de la memoria y mal humor.

El Dr. Jinaan Jawad, quien es especialista en quiropráctica y medicina funcional, describe las glándulas suprarrenales como la "batería de reserva" de la tiroides. Si sus glándulas suprarrenales están sobrecargadas, afectará la función de la tiroides. 7 Si padece hipotiroidismo y está en terapia de reemplazo hormonal, pero aun así experimenta síntomas de función de la tiroides baja, podría estar eliminando demasiado cortisol. Para solucionar esto, el Dr. Jinaan aconseja evitar los estimulantes de las glándulas suprarrenales, como:

Café, refrescos, bebidas energéticas y otras bebidas con cafeína o estimulantes

Azúcares refinados, jarabe de maíz alto en fructosa y endulzantes artificiales.

Nicotina

Alcohol

Cualquier alimento al que tenga alergia o sensibilidad (cómo lácteos, trigo, maíz, gluten o mariscos), ya que estos alimentos podrían estimular la liberación de histamina y sustancias químicas inflamatorias que activan su reacción de lucha o huida

Aceites de semillas (grasas parcialmente hidrogenadas ricas en ácido linoleico omega-6) y cualquier alimento elaborado con ellos, lo que incluye la mayoría de la comida rápida y procesada.

Estos aceites incluyen el aceite de semilla de algodón, maíz y canola. Todos estos aceites impiden la síntesis de hormonas suprarrenales

Ejercicio en exceso, ya que mantiene el cuerpo en una reacción de lucha o huida

Cinco hierbas naturales para mejorar su salud suprarrenal

Si el estrés crónico está agotando su cuerpo, las hierbas adaptógenas pueden ayudarle a ser más resistente al estrés. Actúan, en parte, a través de regular las hormonas y apoyar la función inmunológica. Cinco hierbas adaptógenas para beneficiar las glándulas suprarrenales.

  1. Ashwagandha: ayuda a que su cuerpo se adapte al estrés, al regular su sistema inmunológico, metabolismo y sistema hormonal. La raíz contiene una gran cantidad de ingredientes activos que ayudan a regular las hormonas, incluyendo la hormona tiroidea, el estrógeno, la progesterona y la testosterona.
  2. Rodiola, que ha demostrado que podría beneficiar el sistema nervioso. Tiene beneficios antidepresivos y ansiolíticos, y se ha demostrado que podría disminuir los síntomas de agotamiento relacionados con el estrés laboral. Sus efectos que estimulan la energía y la vitalidad podrían favorecer a las personas que padecen fatiga crónica. Y otra ventaja es que actúa muy rápido.
  3. Ginseng asiático (Panax): al igual que la ashwagandha, el ginseng asiático beneficia a las hormonas tiroideas. Más específicamente, contiene propiedades que bloquean la producción de cantidades excesivas de rT3. Un estudio que analizó el impacto de las inyecciones de ginseng encontró que producía aumentos saludables de T3 y T4 y una reducción de rT3.8
  4. Ginseng siberiano (Eleutherococcus senticosus): sus componentes activos se llaman eleuterósidos y se cree que estimulan el sistema inmunológico. Al igual que el ginseng asiático, el ginseng siberiano es un adaptógeno que se ha utilizado tradicionalmente para aumentar la energía, estimular el sistema inmunológico y aumentar la longevidad.

También tiene efectos antidepresivos leves y es ideal para el insomnio, problemas de conducta y de memoria, y ha demostrado mejorar la resistencia al ejercicio ya que mejora la utilización de oxígeno en el cuerpo.

  1. Tulsi: el tulsi ha sido venerado en la India desde hace más de 5.000 años, también conocido como albahaca santa, y ha sido valorado por sus numerosas propiedades para la salud. Se dice que esta hierba purifica la mente, el cuerpo y el espíritu, y es apreciada por su naturaleza protectora y edificante.

El té de Tulsi es una bebida rica en antioxidantes, con una química compleja y única. Contiene cientos de fitoquímicos beneficiosos. En conjunto, estos compuestos tienen propiedades adaptógenas que favorecen el sistema inmunológico, lo que ayuda a combatir el estrés, reforzar el sistema inmunológico y estimular un metabolismo saludable, incluyendo mantener un nivel adecuado de azúcar en la sangre.