📝HISTORIA EN BREVE

  • Si bien, la mayoría de las personas creen que los medicamentos de venta libre son seguros y efectivos, datos recientes brindan más evidencia de que tomar paracetamol durante el embarazo podría aumentar el riesgo de que su hijo padezca trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD)
  • Tomar paracetamol durante el embarazo también podría aumentar el riesgo de que su hijo padezca trastorno del espectro autista (ASD). El paracetamol se encuentra en más de 600 medicamentos, lo que facilita pasar de una dosis segura a una dañina
  • Los estudios demuestran que los niños que se exponen al paracetamol para reducir la fiebre y el malestar ocasionados por una vacuna, también podrían tener un riesgo mayor de padecer trastorno del espectro autista o autismo
  • En mi opinión, es muy importante evitar tantas toxinas potenciales como sea posible, para proteger la salud de su hijo. Además de evitar el alcohol, las drogas y los medicamentos recetados innecesarios, considere evitar los juguetes de plástico, utilizar recipientes de vidrio para almacenar alimentos y bebidas, instalar un filtro de agua para toda la casa, utilizar productos de limpieza y de higiene personal naturales y evitar cualquier producto con "fragancia".

🩺Por el Dr. Mercola

Por lo general, la mayoría de las personas creen que los medicamentos de venta libre son efectivos y seguros. Los resultados de una encuesta1 demostraron que, a medida que la familiaridad con el producto crecía, también crecía la percepción de los consumidores sobre la seguridad y efectividad del producto. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) advierte a las mujeres embarazadas que eviten cualquier sustancia que no sea necesaria por razones médicas para favorecer un embarazo saludable. 2

A pesar de la creciente evidencia que indica lo contrario, el ACOG, obstetras y ginecólogos de todo Estados Unidos, por lo general consideran que el paracetamol (Tylenol) es un analgésico seguro para las mujeres embarazadas. 3 Sin embargo, otro estudio4 que se publicó en enero de 2024 encontró que, cuando las madres usaban paracetamol, en especial durante el segundo trimestre, sus hijos tenían un riesgo mayor de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD). 5

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades,6 alrededor de 6 millones de niños de entre 3 y 17 años fueron diagnosticados con ADHD. Según datos extraídos de 2016 a 2019, esto representa el 9.8 % de la población. Además, esa cifra aumentó de forma drástica entre 2003 y 2011, del 4.4 % al 6.4 % de la población general.

El ADHD es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la capacidad de un individuo para enfocar su atención, mantenerse organizado y controlar su comportamiento. Los datos también demuestran que el 64 % de las personas con ADHD también padecen por lo menos otro trastorno mental, emocional o de conducta. 7 Si bien, el estudio presentado se centró en los efectos neurológicos en los niños, otros datos demuestran cómo el paracetamol podría afectar el comportamiento en adultos.

El paracetamol se encuentra en más de 600 medicamentos, y es uno de los de mayor consumo en Estados Unidos. Los investigadores probaron la teoría de que 1 000 mg podrían influir en el juicio y las decisiones. En tres estudios doble ciegos controlados con placebo en adultos sanos, los investigadores encontraron que el paracetamol podría aumentar las conductas de riesgo. 8 Los datos más recientes demuestran que la exposición durante el embarazo podría aumentar el riesgo de que un niño presente síntomas de ADHD.

El paracetamol durante el embarazo podría tener una relación con el ADHD en niños

En un documento de consenso de 2021,9 los investigadores solicitaron medidas de precaución para el uso de acetaminofén (paracetamol), debido a que cada vez más investigaciones sugieren que podría alterar el desarrollo del feto. Esta revisión provocó que el ACOG respondiera que, "no existe evidencia clara que demuestre una relación directa entre el uso razonable de paracetamol durante cualquier trimestre y los problemas de desarrollo del feto".10

El artículo más reciente que respalda la evidencia de que tomar paracetamol durante el embarazo podría afectar el desarrollo neurológico en los niños fue parte del Estudio de Desarrollo Infantil de Illinois, el cual implicó el seguimiento de la exposición prenatal a los químicos. Los datos demostraron que, en las mujeres que tomaron más paracetamol durante el segundo trimestre, hubo un aumento en los problemas relacionados con la atención y en el comportamiento de tipo ADHD. 11

Los investigadores utilizaron la lista de verificación de comportamiento infantil (CBCL) para identificar conductas relacionadas con el déficit de atención, y encontraron puntuaciones más elevadas a las edades de 2, 3 y 4 años. 12 Al parecer, dicha relación tiene que ver con la dosis, ya que las mujeres con una exposición mayor durante el segundo trimestre tenían hijos con puntuaciones CBCL más altas en problemas de atención, ADHD y conductas externalizantes.

Los niños cuyas madres tuvieron una exposición acumulativa mayor durante todo el embarazo tuvieron puntuaciones más altas en problemas de atención y ADHD a los 2 y 3 años. Megan Woodbury dirigió la investigación como estudiante de posgrado, junto Susan Schantz, profesora emérita de biociencias comparativas. Un estudio reciente realizado por estas científicas también encontró que la exposición al paracetamol durante el embarazo podría provocar retrasos en el lenguaje en los niños. 13

Una diferencia entre este estudio sobre la exposición al paracetamol durante el embarazo y los estudios anteriores fue que los investigadores del estudio actual le preguntaron seis veces a las mujeres embarazadas sobre el uso de paracetamol durante el transcurso de su embarazo, mientras que, en otros estudios se les preguntó como máximo una vez por trimestre. También se les hicieron docenas de preguntas sobre el comportamiento de los niños a las personas encargadas de su atención.

"Los tipos de comportamiento que reportaron incluyeron cosas como que el niño hablaba cuando no era su turno, no prestaba atención, no estaba en silencio cuando debía estarlo, no se sentaba cuando se lo pedían y era un poco agresivo con otros niños", afirmó Susan. 14

Tomar paracetamol durante el embarazo también podría aumentar el riesgo de autismo

Un estudio15 que se publicó en 2020 en JAMA Psychiatry, reafirmo aún más el vínculo entre el uso de paracetamol durante el embarazo, el ADHD y el riesgo de trastorno del espectro autista (TEA). De acuerdo con los autores:

"Los estudios previos han generado preocupación sobre el vínculo entre el uso del paracetamol durante el embarazo, el riesgo elevado de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD) y el trastorno del espectro autista (TEA) en los niños; sin embargo, la mayoría de los estudios se basan en los reportes de las madres ...
En este estudio de cohorte de 996 parejas madre-bebé del Boston Birth Cohort, los biomarcadores plasmáticos del cordón umbilical de la exposición del feto al paracetamol tuvieron una relación con un riesgo mayor de trastorno por déficit de atención e hiperactividad infantil y de trastorno del espectro autista".

De los 996 participantes, el 32.8 % eran neurotípicos, el 25.8 % solo tenía ADHD, el 6.6 % solo autismo, el 4.2 % tenía ADHD y autismo y el 30.5 % tenía otros tipos de retrasos en el desarrollo. Al parecer, la relación depende de la dosis. Los investigadores evaluaron los biomarcadores plasmáticos del cordón umbilical para paracetamol, y descubrieron que aquellos en el primer tercil tenían un riesgo mucho menor de que se les diagnosticara ADHD y TEA que aquellos en el segundo y tercer tercil.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que los biomarcadores en la sangre del cordón umbilical de la exposición del feto al paracetamol tuvieron una relación con un riesgo mayor de diagnóstico de ADHD y autismo infantil en términos de dosis-respuesta, y escribieron que sus hallazgos "respaldan estudios previos sobre la relación entre la exposición prenatal y perinatal al paracetamol y el riesgo de desarrollo neurológico infantil".16

Como lo mencioné en 2021, existen más datos que demuestran vínculos inquietantes entre el uso de paracetamol durante el embarazo y los problemas neurológicos en los niños, incluyendo un mal desarrollo motor bruto, problemas de comunicación, un mayor riesgo de preeclampsia y un riesgo un poco mayor de testículos no descendidos en los niños.

Los datos también demuestran que tomar paracetamol después del nacimiento podría tener una relación con un riesgo mayor de autismo. En un estudio pequeño que se publicó en 2008, los investigadores llegaron a la conclusión de que el uso de paracetamol después de recibir una vacuna podría aumentar el riesgo de autismo, y escribieron que, "el uso de paracetamol después de recibir la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola tuvo una relación con el trastorno del espectro autista".17

Si bien, los padres le dan Tylenol a los bebés y a los niños pequeños por múltiples razones, una de esas razones es para calmar el malestar que sienten después de recibir las vacunas infantiles. Según una investigación de 200918 que se publicó en la revista Lancet, el paracetamol podría hacer que las vacunas sean menos efectivas cuando se administran juntas.

Los bebés que recibieron paracetamol después de una vacuna experimentaron una menor respuesta inmunitaria, y desarrollaron menos anticuerpos contra la enfermedad para la que fueron vacunados.

Tomar paracetamol durante el embarazo podría tener una relación con más riesgos

Además de los riesgos para los bebés durante el embarazo, tomar paracetamol también podría aumentar los riesgos para la madre y otros adultos. En Estados Unidos, la sobredosis es responsable de casi la mitad de todos los casos de insuficiencia hepática.19 Si bien, se considera seguro cuando se toma la dosis recomendada, existe un margen pequeño entre una dosis segura y una mortal.

Además, es posible que no siempre se dé cuenta que los medicamentos de venta libre que toma contienen paracetamol. Harvard Health20 sugiere tener precaución al momento de recomendar paracetamol, ya que a menudo se encuentra en otros medicamentos de venta libre.

Las pastillas de paracetamol están disponibles en presentaciones de 325 mg, 500 mg o 650 mg. Si toma dos pastillas de 500 mg tres veces al día, llegará al límite inferior de la dosis recomendada. El paracetamol se metaboliza en el hígado, por lo que beber alcohol podría hacer que el hígado convierta el paracetamol en un subproducto tóxico. Cabe recalcar que el paracetamol enferma a miles de personas cada año, y mata a cientos más.

Recomendaciones para tener un embarazo con menor exposición a toxinas

En mi opinión, es muy importante evitar tantas toxinas como sea posible para proteger la salud de su hijo. Nuestro entorno está lleno de una gran variedad de sustancias tóxicas, por lo que es muy difícil evitarlas todas. Sin embargo, tiene un gran control dentro de su hogar y sobre los medicamentos que toma.

Por ejemplo, es importante conocer las sustancias químicas que consume de sus alimentos y bebidas y que se absorben a través de la piel de los productos del hogar y de cuidado personal que utiliza. Cada una de estas sustancias químicas podría tener un impacto en el desarrollo y la salud a largo plazo de su hijo. En los últimos años, los índices del ADHD y de autismo se han disparado, lo que indica que algo terrible está pasando en el medio ambiente.

Por desgracia, nuestros hijos están pagando el precio de un estilo de vida repleto de sustancias químicas, incluyendo el uso excesivo de medicamentos de venta libre como el paracetamol. Considere evitar cualquier medicamento innecesario, incluyendo la vacuna antiCOVID, que los CDC recomiendan de manera oficial para mujeres embarazadas. Esto podría tener consecuencias duraderas para su salud reproductiva y para su hijo.

En la medida de lo posible, compre y consuma vegetales orgánicos y productos de origen animal de animales alimentados con pastura, para disminuir su exposición a productos químicos agrícolas como el glifosato y otros. No consuma alimentos procesados ​​y preenvasados​, de esta manera podrá evitar los pesticidas, aditivos alimenticios artificiales, endulzantes artificiales peligrosos, colorantes, glutamato monosódico e ingredientes genéticamente modificados que no se mencionan en la etiqueta.

Evite el pescado convencional o de piscifactoría, ya que a menudo está muy contaminado con PCBs y mercurio. El salmón salvaje de Alaska es uno de los pocos pescados que aun recomiendo, así como pequeños pescados grasos como anchoas, sardinas, caballa y arenque. Si no los consume con regularidad, una buena opción para mejorar su nivel de omega-3 es tomar un suplemento de aceite de kril.

Guarde sus alimentos y bebidas en contenedores de vidrio, para evitar la exposición a sustancias químicas del plástico que podrían alterar la función endocrina, y también evite el papel plástico y los alimentos enlatados.

Instale un filtro de agua en todos sus grifos (incluso en la regadera y tina).

Utilice productos de limpieza naturales.

Elija productos de higiene personal naturales como champú, pasta de dientes, antitranspirantes y cosméticos. El Grupo de Trabajo Ambiental tiene una gran base de datos21 que puede consultar para encontrar productos de cuidado personal más seguros.

Evite los aromatizantes artificiales, toallitas para secadora, suavizantes de telas u otras fragancias sintéticas. Olvídese de la idea de que fragancia es sinónimo de "limpio", porque no es así. La ropa limpia no debe oler a nada.

Cambie sus ollas y sartenes antiadherentes por utensilios de cocina de cerámica o vidrio para evitar los químicos tóxicos PFOA.

Cuando compre artículos para bebés, busque las opciones "ecológicas" libres de toxinas. Evite los juguetes de plástico, en especial los juguetes para la dentición, y asegúrese de que artículos como colchones, sillas de automóvil y almohadas de lactancia no contengan sustancias químicas tóxicas retardantes de fuego.

Cambie su cortina de baño de vinilo por una de tela, o instale una puerta de vidrio para regadera. La mayoría de los productos de plástico flexibles, como las cortinas de baño, contienen plastificantes peligrosos como ftalatos.