📝HISTORIA EN BREVE

  • Lo que no existía hace un siglo, ahora se encuentra en las muestras sanguíneas de más del 99 % de la población y es responsable de la creciente tasa de cáncer en el Valle de Ohio
  • DuPont vertió voluntariamente miles de libras de C8 en las vías fluviales alrededor de su planta, en West Virginia, lo que ocasionó la efectiva intoxicación de sus empleados, pobladores y animales de granja
  • Una presentación en el Festival de Cine de Sundance narró la lucha para hacer justicia en contra de la manipulación y el engaño de DuPont, que prefirió sus ganancias financieras a costa de la salud de su comunidad
  • Los estudios demuestran que el riesgo de obesidad podría incrementarse en función de la absorción de C8 por medio de los productos en su hogar, a través de utensilios de cocina antiadherentes y productos antimanchas

🩺Por el Dr. Mercola

Si bien, hace un siglo no existía el C8, según un análisis de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ahora se encuentra en más del 99 % de las muestras sanguíneas de la población.1 Esta sustancia química se ha encontrado en bebés recién nacidos, sangre de cordón umbilical y leche materna.

Muchos animales han padecido sus consecuencias ya que este químico es omnipresente en el medio ambiente y no se degrada. De hecho, los científicos vaticinan que podría permanecer en el planeta mucho después de que los humanos hayan desaparecido.2

El C8, también conocido como ácido perfluorooctanoico (PFOA, por sus siglas en inglés), es artificial y se utiliza en el proceso de producción del teflón, conocido por sus cualidades antiadherentes.3 Tras una serie de demandas contra DuPont por liberar C8 en el medio ambiente, dejo de producirse en 2015.

Sin embargo, el C8 continúa siendo liberado en el aire y agua a través de productos que ya se comercializan. Además, DuPont y otras empresas solo lo han sustituido por una versión de cadena más corta de C8 en la producción de materiales resistentes a las manchas y sartenes revestidos con teflón.

DuPont se ha convertido en un maestro en estrategias de relaciones públicas engañosas y manipuladoras, que le han ayudado a asegurar su éxito financiero, mientras que al mismo tiempo produce sustancias químicas que destruyen el medio ambiente y la salud.

Lo que es peor, la empresa ha sabido sobre sus efectos en el medio ambiente y la salud humana, y le ha mentido reiteradamente a los reguladores locales y federales, consumidores e incluso a sus propios empleados acerca de la toxicidad por su exposición.

El documental "The Devil We Know", presentado en el Festival de Sundance del 2018, demuestra la lucha de los empleados y pobladores del Valle de Ohio para asegurarse de que la empresa química DuPont asumiera la responsabilidad por sus acciones, las cuales se seguirán experimentando durante siglos.

Una vida mejor a través de la química

Uno de los experimentos más grandes realizados en humanos comenzó en la época de la posguerra, en 1935, cuando DuPont inventó el lema "Better Living Through Chemistry" (Una vida mejor a través de la química). No fue sino hasta 1982 que se eliminó la parte de "Through Chemistry".

En última instancia, la intención del lema era cambiar la opinión pública y la percepción sobre el rol de la industria química en la sociedad. Ya que, si no le teme a un producto, es más probable que lo utilice de forma cotidiana.

Sin embargo, la mayoría de los expertos y defensores de la salud consideran que las ollas antiadherentes deberían haberse prohibido hace muchos años para mitigar los riesgos, ya que tanto las enfermedades animales como las humanas han estado relacionadas con esta exposición.

Muchos habitantes de los Estados Unidos han estado expuestos a sartenes revestidos con teflón en sus hogares o en platillos preparados en restaurantes. Las épicas batallas legales contra DuPont apenas han evidenciado las prácticas engañosas que la empresa ha utilizado para mantener su producto en el mercado.

El PFOA no solo es un ingrediente utilizado en utensilios de cocina antiadherentes, sino que también se puede encontrar en productos antimanchas, bolsas de palomitas de maíz para microondas y envases para comida rápida. El tratamiento que recibe la ropa impermeable y los muebles y alfombras repelentes al polvo también incluyen PFOA.

El C8 es una sustancia química fluorada. Los átomos de flúor son los que proporcionan ese deslizamiento antiadherente que le otorga al Teflon sus cualidades únicas. Durante el proceso legal para demandar a DuPont, se descubrieron cientos de documentos internos que demostraban que, probablemente en 1961 la empresa ya conocía el riesgo que esta sustancia química representaba para sus empleados y la población.

Aunque esta información ha llegado recientemente a los tribunales, hace más de una década, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos multó a DuPont con USD 16.5 millones por retener una década de información sobre riesgos para la salud.

Aunque era la multa más grande que la EPA había determinado, no logró disuadir a DuPont, y la empresa continuó fabricando y liberando C8 en el medio ambiente.

A pesar de conocer plenamente el riesgo, DuPont no redujo sus emisiones

DuPont tuvo evidencia del daño provocado en el ganado, que variaba desde intoxicación hepática y daño renal hasta la muerte. Los trabajadores de la empresa tuvieron hijos con defectos congénitos, mientras que DuPont solo hizo seguimiento de los efectos en la salud de sus trabajadores, sin informar a los reguladores sobre sus descubrimientos.

A medida que continuaron estudiando los efectos en sus trabajadores, también registraron la propagación del químico por medio de las vías fluviales cercanas y emisiones a través de sus chimeneas. De acuerdo con The Intercept:4

"... [A] partir de ese momento, DuPont incrementó el uso y emisiones de su producto químico... la planta emitió aproximadamente 19 000 libras de C8 en el aire en 1984, que fue el año de la reunión. Para 1999, cuando llegó a sus máximos niveles de emisión en el aire, la planta de West Virginia liberó 87 000 libras de C8 en el aire y agua local. Ese mismo año, la empresa emitió más de 25 000 libras del químico en el aire y agua alrededor de su planta, en Nueva Jersey...
Aunque los ejecutivos estaban conscientes de su probable responsabilidad futura, no actuaron con suma urgencia sobre la posible situación legal que enfrentarían. Si hubieran elegido disminuir las emisiones o dejar de utilizar esta sustancia química por completo, aún hubieran podido deshacer el daño que habían realizado hasta ese momento. Como fue indicado en el informe de la reunión, 'Somos responsables de los últimos 32 años de operación'".

No se han comprobado los beneficios de cambiar una cadena larga por una corta

Aunque a DuPont le gustaría que creyera que, cambiar la cadena más larga del químico C8 por una versión más corta en la producción de sartenes antiadherentes, es más saludable para el medio ambiente, más de 200 científicos de 40 países han estado en desacuerdo.5

En mayo de 2015, estos científicos firmaron la Declaración de Madrid que advertía sobre los daños provocados por todos los fluoroquímicos y enlistaron muchos de los efectos en la salud. Entre los principales argumentos de la declaración, los científicos señalan que:

  • Aunque se han regulado o eliminado algunos de los PFASs de cadena larga, los sustitutos más comunes son los PFAS de cadena corta, que tienen estructuras similares, o compuestos con segmentos fluorados unidos por enlaces de éter.
  • Aunque algunas alternativas de cadena corta fluorada parecen ser menos bioacumulativas, continúan siendo tan persistentes, en términos ambientales, como las sustancias de cadena larga, o tienen productos de degradación persistentes. Por lo tanto, es posible que cambiar a alternativas de cadena corta y otras que son fluoradas no disminuya los niveles de PFASs presentes en el medio ambiente. Además, dado que algunos de los PFASs de cadena más corta son menos efectivos, podrían requerirse cantidades mayores para proporcionar el mismo rendimiento.
  • Si bien, se han comercializado muchas alternativas fluoradas, hay muy poca información disponible públicamente sobre sus estructuras químicas, propiedades, usos y perfiles toxicológicos.
  • El uso cada vez mayor de alternativas fluoradas producirá el incremento en los niveles de productos de degradación perfluorados estables en el medio ambiente, y posiblemente también en la biota y los seres humanos. Esto podría aumentar el riesgo de efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente.

Sin embargo, aunque los estudios independientes han relacionado los PFOAs y el C8 con daños alarmantes en la salud humana y animal--incluyendo al cáncer--la Sociedad Americana Contra el Cáncer no tomado ninguna acción:6

"Algunos de estos estudios han sugerido que podría elevarse el riesgo de cáncer testicular al tener una mayor exposición al PFOA. Además, los estudios han indicado la existencia de un posible vínculo con el cáncer de riñón y de tiroides, pero el riesgo ha aumentado mínimamente y podría deberse a la casualidad.
Otros estudios han señalado posibles vínculos con otros tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de próstata, vejiga y ovario. Pero no todos los estudios han encontrado tales vínculos, y se necesitan más investigaciones para aclarar estos hallazgos".

¿Deberían culpar a las personas por estar expuestas a tales riesgos?

Tracey Woodruff, Directora del programa de salud reproductiva y medio ambiente de la Universidad de California, en San Francisco, explicó que aunque se ha reemplazado a los PFOAs por sustancias químicas de cadena corta, no hay muchos estudios que respalden la idea de que estos químicos no sean tóxicos.7

Desafortunadamente, la persona designada por Trump para encargarse de la Oficina del Agua de la EPA ha reescrito una norma que dificultará aún más el seguimiento de las consecuencias para la salud causadas por los PFOAs, y por lo tanto, poder regular su uso.8

La persona nombrada, Nancy Beck, se unió a la EPA en mayo del año pasado, después de pasar los últimos cinco años como ejecutiva en el Consejo Americano de Química, la principal asociación comercial de la industria.

Estos cambios podrían hacer que se subestime el posible riesgo para la salud y el medio ambiente; no obstante, son parte de una iniciativa más amplia de la administración de Trump para alinear la EPA con la industria y no proteger a los consumidores. En otras palabras, si había alguna duda de que el gobierno federal intervendría para proteger su salud, al parecer ha quedado eliminada.

Los sustancias químicas perfluoradas matan a las aves, tanto en el medio ambiente como en los hogares. Durante una tormenta eléctrica en 2010, algunos barcos petroleros fueron impactados por rayos en la costa de las islas del Caribe. Como resultado, hubo grandes incendios, los cuales fueron combatidos con rociadores de espuma que contenían sustancias químicas perfluoradas.

En los siguientes cuatro meses, la población de flamencos en la isla disminuyó de varios miles a cero. Woodruff comentó sobre el efecto de las sustancias químicas perfluoradas al ser respiradas por las aves en su propio hábitat, e indicó que:9

"Cuando utiliza una sartén [antiadherente], no debe calentarla sin ponerle nada, ya que eso emitirá gases. Se han recibido informes de personas que calientan esas sartenes de teflón sin tener ventilación adecuada y aves que mueren en esos hogares.
Cuando una persona de la industria fue cuestionada al respecto, comentó algo como: 'las personas deberían estar mejor enteradas antes de preparar alimentos en una cocina cerrada'. ¿Acaso estaba buscando un chivo expiatorio?"

La imprudente indiferencia de DuPont hacia la seguridad pública

Si bien, el habitante promedio está expuesto al PFOA a través de los productos que utiliza, los bomberos tienen un nivel de exposición más significativo. Además, el C8 se encuentra presente en los químicos retardantes de llamas que podrían aplicarse en artículos para niños, muebles y productos electrónicos.

Por lo tanto, cuando se combate un incendio, los bomberos respiran el PFOA liberado en el aire por los productos en combustión. De igual manera, los bomberos tienen una exposición secundaria cuando utilizan espuma retardante de llamas, ya que también contiene sustancias químicas perfluoradas.10

Los esfuerzos de Rob Bilott--abogado ambientalista que libró una batalla legal contra DuPont durante los últimos 15 años--son narrados en la presentación del Festival de Cine de Sundance.

Después de realizar su demanda inicial en 1999, DuPont y la EPA eligieron a seis veterinarios para evaluar los reclamos de un ganadero acerca de que las sustancias químicas de la planta acababan con la vida de sus animales. Los veterinarios informaron que esos problemas fueron el resultado de una crianza y alimentación deficiente, así como de una atención veterinaria inapropiada.11

El PFOA fue mencionado en la documentación enviada a la EPA. Este abogado ambientalista nunca había oído hablar sobre esta sustancia química y después de no encontrar detalles sobre esta, le solicitó a DuPont que compartiera su información.

La información solo fue proporcionada después de que un tribunal ordenara a la empresa que enviara la documentación. En un año, Bilott había recibido más de 110 000 páginas de material, de las cuales algunas eran de hace 50 años.12

En la documentación se incluyeron memorandos internos privados, informes médicos y estudios realizados por científicos de DuPont, que revelaron que en sus propias recomendaciones de eliminación se especificaba que la sustancia química no debía desecharse en las vías fluviales o alcantarillas.

Sin embargo, en décadas anteriores, esa fue exactamente la forma en que la empresa se deshizo de cientos de miles de libras de polvo de PFOA. Simplemente, lo arrojaban al río Ohio.

Asimismo, el abogado encontró documentación que demostraba que durante cuatro décadas, 3M y DuPont habían realizado estudios médicos secretos que, en 1961, ya revelaban posibles problemas de salud en ratas y conejos. Hasta el momento, más de 3 500 personas han demandado a DuPont por daños y perjuicios.

Se convocó un panel de científicos para determinar el efecto de estas sustancias químicas en la salud humana, lo cual produjo más de tres docenas de documentos revisados por pares, que encontraron que las sustancias químicas PFOA estaban relacionadas con la colitis ulcerosa, hipertensión inducida por el embarazo, enfermedades tiroideas, así como cáncer testicular y de riñón.13

Sus esfuerzos en el control de peso son afectados por su elección de utensilios de cocina

Si bien, las personas que viven en el valle de Ohio tienen un mayor riesgo de sufrir estos padecimientos, los niveles de PFOAs en el agua de la llave, ropa y muebles antimanchas y absorbidos a través de las ollas antiadherentes, podrían ser suficientes para provocar problemas de control de peso.

Un estudio reciente relacionó las sustancias de perfluoroalquilo (PFASs, por sus siglas en inglés)-- emparentadas con los PFOAs—con el aumento de peso y la obesidad.14 Los estudios previos han relacionado las sustancias químicas con trastornos inmunológicos, disrupción hormonal y cáncer.

En este estudio de dos años, realizado en Massachusetts y Louisiana, los investigadores examinaron los efectos de llevar una alimentación restringida en calorías, en comparación con los niveles de PFAS medidos en los participantes. Más de 600 personas siguieron un programa alimenticio durante seis meses, que registró una pérdida de peso promedio de 14 libras.

Los participantes fueron monitoreados durante los siguientes 18 meses cuando presentaron un aumento de peso de 6 libras en promedio.15

Durante el ensayo, los investigadores midieron los niveles sanguíneos de PFAS de los participantes y descubrieron que aunque estos no parecían tener un efecto en la capacidad de las personas para perder peso, estaban estrechamente relacionados con la cantidad de peso que recuperaban.

Al parecer, el vínculo también estaba basado en el género, ya que las mujeres tenían un mayor aumento de peso que los hombres, en función de los niveles de PFAS.

Los investigadores, dirigidos por el Dr. Qi Sun, nutricionista especializado en enfermedades relacionadas con la obesidad, descubrieron que estas mujeres también tenían el metabolismo más lento de todos los participantes en el estudio.16

Este estudio fue observacional, por lo que los investigadores no pudieron comprobar si estas sustancias químicas habían causado el aumento de peso, pero es probable que los PFAS hayan afectado negativamente el metabolismo de los participantes. Sin embargo, el aumento de peso solo es un efecto secundario por exponerse a sustancias químicas tóxicas. Los investigadores concluyeron que:17

"En este ensayo de pérdida de peso inducida por la alimentación, las concentraciones más altas de PFAS en la sangre estuvieron relacionadas con una mayor aumento de peso, especialmente en mujeres... Por lo tanto, es necesario estar atentos al posible impacto de las sustancias químicas ambientales en la epidemia de obesidad".

Cómo podría disminuir su exposición al PFOA y otras sustancias químicas relacionadas

En primer lugar, le recomiendo utilizar un sistema de filtración de agua de alta calidad. Para estar seguro de obtener el agua más pura posible debe filtrarla tanto en el punto de entrada como en el punto de uso. Eso significa que tiene que filtrar toda el agua que entra en su casa, y luego filtrarla nuevamente en el fregadero de la cocina y regadera.

Asimismo, debe minimizar el uso de productos comunes que contengan PFCs, tales como PFOA y PFOS. Los PFCs se utilizan en una amplia variedad de productos de consumo, especialmente los que están hechos para repeler el agua o las manchas de aceite. Los productos que podrían contener estas sustancias químicas incluyen:18

Contenedores para llevar, tales como cajas para pizza y envolturas para sándwich

Ciertos cosméticos, en particular, las sombras para ojos, base, polvo facial, bronceador y rubor

Tratamientos antimanchas para ropa y muebles

Ropa resistente a las manchas y el agua

Ollas, sartenes y utensilios antiadherentes

Tratamientos para alfombras y tapetes

Bolsas para palomitas de maíz

Ropa para espacios al aire

Tiendas de campaña

Es importante entender que, aunque el PFOA ya no se utiliza en los Estados Unidos, se han agregado sustancias químicas sustitutas similares. Apenas en 2013, Greenpeace International analizó 15 muestras de zapatos, trajes de baño y prendas de vestir impermeables, y se encontraron rastros PFCs en casi todas, excepto una.19

Algunas envolturas para alimentos, recipientes para bebidas, cajas para pizza y otros tipos de empaques para alimentos también podrían estar libres de PFOA, pero no necesariamente son seguros, ya que no se ha comprobado adecuadamente la seguridad de las sustancias químicas sustitutas de PFOA.

De igual manera, debe recordar que consumir alimentos enteros, y cultivados orgánica o biodinámicamente, es una estrategia crucial para minimizar un sin número de exposiciones tóxicas y al mismo tiempo optimizar el sistema de desintoxicación natural del cuerpo.

Cuando su alimentación consiste principalmente en alimentos frescos, también minimiza la exposición a los PFCs comunes y presentes en los envases de alimentos para llevar.