📝HISTORIA EN BREVE

  • Varios estudios han encontrado que las personas con ansiedad y depresión tienen muy poca variedad de cepas de la familia Lactobacillacea, mientras que otros estudios también confirmaron que diferentes especies de lactobacilos pueden ayudar a prevenir y tratar estos problemas de salud
  • Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia descubrieron que la bacteria lactobacillus, que se encuentra en muchos alimentos fermentados, incluyendo el yogur, ayuda a amortiguar las respuestas al estrés, además de prevenir la depresión y la ansiedad, ya que modula los niveles de un mediador inmunológico llamado interferón gamma (IFNγ). En otras palabras, estas bacterias beneficiosas ayudan a "sintonizar" su sistema inmunológico
  • Otro artículo reciente explica cómo los lactobacilos inhiben el crecimiento de bacterias gramnegativas, las cuales son las responsables de generar endotoxinas mediante un proceso conocido como inhibición competitiva. Eliminar la endotoxina es muy importante para la salud
  • La endotoxina es uno de varios factores que alteran la función mitocondrial, promueve la glucólisis y, en última instancia, promueve el metabolismo del cáncer.
  • Los lactobacillus también benefician su salud al descomponer la fibra alimenticia en ácidos grasos de cadena corta beneficiosos, descomponer fitonutrientes, como los polifenoles, que tienen beneficios antiinflamatorios y antioxidantes, promover el crecimiento de otros microbios intestinales beneficiosos y mantener un nivel de pH apropiado en su intestino

🩺Por el Dr. Mercola

Siempre he recomendado el consumo de alimentos fermentados, ya que tienen la capacidad de “repoblar” el intestino con bacterias saludables. Un microbioma intestinal saludable, a su vez, puede ayudar a mejorar o revertir muchas enfermedades crónicas, ya que gran parte de su salud depende de su intestino y todo se relaciona con ello.

Incluso, en los últimos años, muchos problemas de salud mental se han relacionado con la salud intestinal. Varios estudios1 descubrieron que las personas con ansiedad y depresión tienen pocas cepas de la familia Lactobacillacea2. Otros han confirmado que diferentes especies de lactobacillus pueden ayudar a prevenir y tratar estos problemas de salud. Tanto es así que a los lactobacilos se les otorgó el nombre de “psicobiótico”.3

Por ejemplo, un estudio de 20114 descubrió que el probiótico lactobacillus rhamnosus tuvo un efecto marcado sobre los niveles de GABA en ciertas regiones del cerebro y que reduce la hormona corticosterona inducida por el estrés, lo que causa un comportamiento relacionado con la depresión y ansiedad.

Cómo los Lactobacillus regulan el estado de ánimo

No hace mucho, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia descubrieron5 que la bacteria Lactobacillus, la cual se encuentra en muchos alimentos fermentados, incluyendo el yogur, ayuda a amortiguar las respuestas al estrés, además de prevenir la depresión y la ansiedad, ya que modula el sistema inmunológico. Según el portal SciTech Daily:6

“La nueva investigación del Dr. Alban Gaultier y sus colaboradores es notable porque destaca el papel de los lactobacillus, ya que sobresale entre todos los demás microorganismos que viven naturalmente dentro y sobre nuestros cuerpos...
Nuestros intestinos albergan muchas bacterias, hongos y virus... Cada vez más los investigadores encuentran que estos pequeños organismos y sus infinitas interacciones son fundamentales para la salud de nuestro sistema inmunológico, nuestra salud mental y muchas otras facetas de nuestro bienestar.
Se sabe que las alteraciones de la microbiota, ya sea por enfermedad, mala alimentación u otras causas, contribuyen a muchas enfermedades e incluso favorecen la propagación del cáncer...
Los primeros intentos para manipular el microbioma intestinal con probióticos han producido resultados mixtos. Una parte del problema ha sido la pura complejidad del microbioma... Gaultier y su equipo adoptaron un enfoque innovador para centrarse en los lactobacillus...
Gaultier y su equipo decidieron continuar su investigación sobre la depresión con la ayuda de dos cepas de lactobacillus [L. intestinalis y L. murinus]... Gaultier y sus colegas pudieron explicar cómo los lactobacillus influyen en el comportamiento y cómo la falta de bacterias puede empeorar la depresión y la ansiedad”.

Según estos hallazgos, una de las principales formas en que los lactobacillus ayudan a prevenir la depresión y a regular la respuesta al estrés, es modulando los niveles de un mediador inmunológico llamado interferón gamma (IFNγ). Como explicaron los autores: 7

“Descubrimos que las especies de lactobacillus en sí, y no las malas comunidades microbianas, protegen de los factores estresantes y ambientales. Además, determinamos que la familia de Lactobacillacea mantiene niveles homeostáticos de IFNγ, que son los que modulan estas respuestas conductuales y a nivel de circuito...
Al utilizar ratones que carecían de lactobacillus desde el nacimiento, descubrimos que la inmunidad adaptativa tipo 1 es importante como factor mediador y principal en la resistencia al estrés.
A partir de un conjunto de trabajos que demuestran que los lactobacillus son necesarios para conservar el IFNγ sistémico, pudimos demostrar que tanto el Lactobacilli como el IFNγ son necesarios para contrarrestar los factores estresantes y ambientales”.

Los lactobacillus previenen la producción de endotoxinas

Otro artículo reciente 8 publicado en abril 2022, explica cómo los lactobacillus inhiben el crecimiento de bacterias gramnegativas, las cuales son las responsables de generar endotoxinas mediante un proceso conocido como inhibición competitiva; además, eliminar la endotoxina es muy importante para la salud.

Las bacterias gramnegativas producen las endotoxinas en el instestino, que también se conocen como lipopolisacáridos (LPS). Como se explica en varios artículos recientes, la endotoxina es uno de varios factores que altera la función mitocondrial, promueve la glucólisis y, en última instancia, promueve el metabolismo del cáncer.

Cuando los carbohidratos complejos no se digieren en el estómago, viajan hasta el intestino y alimentan a estas bacterias gramnegativas y, a medida que las bacterias crecen, se multiplican y mueren, liberan LPS, lo que puede provocar intestino permeable, reacciones alérgicas, disfunción orgánica e incluso sepsis.

La endotoxina provoca reacciones metabólicas que convierten el triptófano en el intestino en serotonina. Aunque la mayoría de las personas creen que la serotonina es buena, en exceso se vuelve dañina. Dado que la serotonina es un antimetabolito, es muy importante mantener sus niveles bajo control.

Esto significa que suprime la capacidad de su cuerpo para crear energía en sus mitocondrias, en la cadena de transporte de electrones, lo que causa síntomas como fatiga y cansancio, pero no solo eso, sino que también ralentiza su tasa metabólica y promueve el aumento de peso.

Para detener este círculo vicioso, debe fortalecer y sellar su intestino. Las bacterias beneficiosas, como las bifidobacterias y lactobacillus, al igual que las levaduras beneficiosas, como la saccharomyces boulardii, pueden ayudar a controlar la producción de endotoxinas mediante la inhibición competitiva.

Estos probióticos también fortalecen la barrera intestinal (la parte que "sella") al aumentar la producción de moco, estimular la liberación de péptidos antimicrobianos y aumentar la integridad de las uniones estrechas.9

Además, tienden a superar a las bacterias gramnegativas, ya que ocupan su espacio y territorio y las obligan a moverse al intestino. En microbiología, esto se denomina inhibición competitiva y es una de las razones por las que ayudan a disminuir las endotoxinas, ya que hay poca cantidad de bacterias gramnegativas.

Al mismo tiempo, también es ideal limitar estrictamente el consumo de azúcar refinada y de la mayoría de los almidones, ya que estos tipos de carbohidratos tienden a alimentar las bacterias que producen endotoxinas, sobre todo si su microbioma no es óptimo. También es mejor evitar el alcohol, ya que puede promover el crecimiento de bacterias gramnegativas y la acumulación de endotoxinas.

Como se explica en un estudio de 2008,10 cuando las bacterias gramnegativas metabolizan el alcohol, también pueden producir acetaldehído, el cual aumenta la permeabilidad intestinal a las endotoxinas. En otras palabras, el acetaldehído facilita la entrada de endotoxinas en la circulación sanguínea.

Otros beneficios de los lactobacilos

Los lactobacilos también benefician la salud, ya que realizan las siguientes acciones:

  • Convierten la fibra alimenticia en ácidos grasos de cadena corta beneficiosos.
  • Desintegran los fitonutrientes, como los polifenoles, que tienen beneficios antiinflamatorios y antioxidantes.
  • Promueven el crecimiento de otros microbios intestinales beneficiosos, incluyendo las bacterias que producen butirato, que es una fuente de combustible para las células del revestimiento intestinal y que inhibe la inflamación.11
  • Mantienen un nivel de pH apropiado en el intestino al generar lactato y acetato de la fibra alimenticia. Y al equilibrar la acidez del intestino, fomentan la proliferación de bacterias beneficiosas e inofensivas (comensales), mientras que, al mismo tiempo, impiden la proliferación de las bacterias dañinas.

También se ha demostrado que las cepas específicas son beneficiosas para condiciones de salud específicas. Estos son algunos ejemplos:12

L. acidophilus se recomienda para tratar la colitis ulcerosa.

L. plantarum puede mejorar la enfermedad del intestino irritable (EII), el síndrome del intestino irritable (SII), las enfermedades cardíacas, el cáncer y los problemas gastrointestinales. También ha demostrado disminuir las características patológicas del alzhéimer, como las placas y ovillos amiloides.13

L. reuteri puede ser efectiva para tratar el cólico infantil y el intestino permeable, así como para prevenir las enfermedades urogenitales, la caries dental y sensibilidad alimentaria.

L. casei puede ayudar a prevenir la diarrea relacionada con los antibióticos y las infecciones por Clostridium difficile, así como mejorar la respuesta de la glucosa.

La investigación preliminar en animales sugiere que L. paracasei podría tener la capacidad de prevenir la diabetes tipo 2 al influir en los genes implicados en el metabolismo de la glucosa.14

L. rhamnosus ha demostrado que ayuda a las mujeres a perder peso. 15

En pacientes de edad avanzada y diagnosticados con alzhéimer, un probiótico lácteo que contiene L. acidophilus, L. casei, bifidobacterium bifidum y L. fermentum, demostró reducir los niveles de proteína C reactiva muy sensible (un marcador de inflamación) en un 18 % después de 12 semanas.16

Mientras tanto, los que tomaron un placebo experimentaron un aumento del 45 % en la hs-CRP. Los niveles cognitivos del grupo de placebo también continuaron deteriorándose, mientras que los que tomaron probióticos experimentaron una mejora significativa en sus puntuaciones del examen del estado mental (MMSE).

 Cuando se trata de la salud mental, tres especies de Lactobacillus: L. casei, l. helveticus y L. rhamnosus, han demostrado reducir la ansiedad y el comportamiento depresivo. La L. helveticus también podría mejorar la memoria.17

Cómo alimentar los lactobacillus en el intestino

La conclusión es que la diversidad es muy crucial, incluso dentro de una sola familia de bacterias. Cuanto mayor sea la diversidad de su microbioma intestinal, más probabilidades tendrá de mantener una buena salud general. Hay tres formas principales de aumentar la cantidad de lactobacillus y de otras bacterias beneficiosas en el intestino:18

  1. Tome un suplemento probiótico de alta calidad que contenga una o más cepas.
  2. Consuma alimentos fermentados, como yogur sin pasteurizar o kéfir elaborado con leche cruda, crema agria y vegetales fermentados, como el chucrut.
  3. Consuma alimentos que promuevan la proliferación de lactobacillus, como fibra alimenticia, harina de Konjac, salvado de trigo, trigo sarraceno, cebada, manzanas, nueces, alcachofa y aronia negra.