📝HISTORIA EN BREVE

  • La hipotensión se describe como una presión arterial por debajo de los valores esperados en un entorno determinado; por lo general, una presión arterial de 90/60 mmHg se reconoce como hipotensiva
  • La hipotensión no suele considerarse un problema a menos que provoque síntomas que puedan alterar su vida cotidiana y que podrían estar asociados a complicaciones o problemas de salud subyacentes
  • Si no recibe tratamiento, tener una presión arterial muy baja puede causar insuficiencia cardíaca o derrame cerebral, daño a los órganos debido a la falta de oxígeno e incluso estado de shock (en el que su cuerpo empieza a dejar de funcionar)
  • Si tiene hipotensión, puede realizar cambios saludables en su alimentación y estilo de vida para elevar su presión arterial a un nivel saludable sin tener que tomar medicamentos

🩺Por el Dr. Mercola

En lo que respecta a la tensión arterial, lo que más preocupa a las personas es la tensión arterial alta o hipertensión. Sin embargo, la tensión arterial baja o hipotensión recibe menos atención.

La hipotensión es una afección poco reconocida porque, por lo general, las personas que la padecen no presentan síntomas. Es posible que usted haya experimentado una tensión arterial baja en algún momento que se resolvió por sí sola sin que se diera cuenta, pero, para otras personas es normal tener una tensión arterial baja cuando están en reposo.

La hipotensión no suele considerarse un problema a menos que provoque síntomas que puedan alterar su vida cotidiana y que podrían estar asociados a complicaciones o problemas de salud subyacentes. Siga leyendo para obtener más información sobre las posibles causas de la hipotensión y lo que puede hacer para mantener niveles normales de presión arterial.

Síntomas y causas de la hipotensión

La hipotensión se describe como una presión arterial por debajo de los valores esperados en un entorno determinado. Aunque no existe una referencia numérica estándar para un valor hipotensor, una lectura de la tensión arterial inferior a 90 mmHg para el valor sistólico (número superior) o a 60 mmHg para el valor diastólico (número inferior) suele reconocerse como hipotensiva. Se considera un motivo de preocupación si también causa alguno de los siguientes síntomas:

Mareos

Pérdida de consciencia

Náuseas

Confusión

Fatiga

Dolor de espalda o cuello

Dolor de cabeza

Visión borrosa

Palpitaciones cardíacas

 

Existen muchos factores diferentes que pueden disminuir los niveles de presión arterial. Estos son los tipos de hipotensión que existen según su causa subyacente:

  • Hipotensión ortostática. También conocida como hipotensión postural, ocurre cuando la presión arterial disminuye en cuanto la persona se levanta después de estar sentada o acostada. Es más común en adultos mayores y suele durar unos segundos o minutos. Se relaciona con deshidratación, reposo en cama prolongado, embarazo y ciertos padecimientos.
  • Hipotensión mediada por los nervios. A diferencia de la hipotensión ortostática, se produce al estar de pie durante periodos largos. Por lo general, afecta a adultos jóvenes y niños y puede ser indicio de una mala comunicación entre el cerebro y el corazón.
  • Hipotensión posprandial. Este tipo de hipotensión suele ocurrir una o dos horas después de comer. Se produce cuando el cuerpo es incapaz para mantener la presión arterial mientras digiere los alimentos y, a menudo, se observa en personas de edad avanzada.
  • Hipotensión severa. También se conoce como episodio hipotensivo agudo. S e caracteriza por una disminución repentina de la presión arterial baja debido a una pérdida de sangre, sepsis, problemas cardiovasculares, deshidratación, anafilaxia, reacción a ciertos medicamentos y otras posibles causas de hipovolemia, gasto cardíaco insuficiente y shock vasodilatador.

Por lo general, si una persona padece hipotensión, pero no presenta síntomas, no es necesario que reciba tratamiento. Por el contrario, si presenta síntomas, se debe determinar la causa de la hipotensión para poder tratarla y prevenir complicaciones. Si no recibe tratamiento, tener una presión arterial muy baja puede causar insuficiencia cardíaca o derrame cerebral, daño a los órganos debido a la falta de oxígeno e incluso estado de shock (en el que su cuerpo empieza a dejar de funcionar).

Siete cambios que puede hacer en su alimentación para prevenir la hipotensión

Si tiene hipotensión, puede realizar cambios saludables en su alimentación para elevar su presión arterial a un nivel saludable sin tener que tomar medicamentos. Los siguientes consejos podrían ser de gran ayuda:

1. Consuma una mayor cantidad de sal. El sodio es un nutriente esencial no solo para regular la presión arterial sino también para transportar los nutrientes a las células y, además, para que se lleve a cabo el intercambio iónico y la comunicación entre el cerebro y los músculos. A pesar de ello, no todas las sales son iguales. La sal procesada (de mesa) es perjudicial para la salud y, por lo tanto, debe evitarse, mientras que la sal natural y sin procesar, como la sal del Himalaya, es curativa y vale la pena que la incluya en su alimentación.

2. Consuma una mayor cantidad de vitamina B12 y folato. La deficiencia de vitamina B12 y folato puede causar anemia, que es uno de los factores de riesgo más comunes de hipotensión. Consumir estos nutrientes en mayores cantidades puede mejorar su salud de muchas maneras, ya que ejercen un rol importante en la función y el desarrollo de sus células y del ADN.

Algunas buenas fuentes de vitamina B12 incluyen el salmón salvaje, la carne de animales alimentados con pastura, las vísceras, el yogur griego orgánico y natural, al igual que el pollo y los huevos de corral. En lo que respecta al folato, puede obtenerlo al consumir verduras de hojas verdes como espinacas, nabos, espárragos y brócoli, así como hígado y huevos orgánicos de gallinas camperas.

3. Incluya albahaca sagrada en su régimen alimenticio. Un estudio publicado en International Conference on Food and Agricultural Sciences reveló que el jugo de hoja de albahaca sagrada (también llamada “tulsi”) ayudó a normalizar la presión arterial de mujeres con hipotensión de entre 18 y 30 años.

4. Manténgase hidratado. La deshidratación reduce el volumen de sangre y esto hace que la presión arterial disminuya. Asegúrese de beber cantidades adecuadas de agua a lo largo del día para mantenerse hidratado, sobre todo cuando haga ejercicio o en días calurosos.

5. Consuma menos carbohidratos. Un estudio publicado en The Journals of Gerontology analizó cómo influía llevar dietas con cantidades bajas, normales y altas de carbohidratos en los niveles de presión arterial de participantes de edad avanzada con hipotensión posprandial. Los resultados demostraron que, llevar una dieta baja en carbohidratos producía descensos menores de la presión arterial sistólica, una duración más corta y menos síntomas de hipotensión, por lo que es un tratamiento no farmacológico que puede abordar la hipotensión postprandial con eficacia.

6. Procure que sus comidas sean más pequeñas. Cuando comemos, nuestro sistema digestivo utiliza una mayor cantidad de sangre para digerir los alimentos. Cuanto más abundante sea la comida, mayor será el riego sanguíneo que necesite para digerirla, lo que puede provocar que la presión arterial baje después de comer. En lugar de comer una comida abundante, haga comidas más pequeñas a lo largo del día, o dentro de su período de alimentación si está haciendo ayuno intermitente, esto facilitará la digestión y mejorará el flujo sanguíneo.

7. Evite tomar alcohol. Uno de los efectos negativos del alcohol es que deshidrata el cuerpo, lo que puede ponerle en riesgo de sufrir hipertensión. Si lo evita por completo, esto podría ayudarle a mantener una salud óptima de muchas maneras.

Hábitos para controlar su presión arterial

Además de adoptar hábitos alimenticios más saludables que prevengan o le ayuden a tratar la hipotensión, también puede seguir las siguientes estrategias de estilo de vida para mantener sus niveles de presión arterial dentro del rango normal:

1. Evite cambiar de posición con brusquedad. Tómese el tiempo para levantarse después de estar sentado o acostado para evitar que sus niveles de presión arterial bajen de forma repentina. También debe evitar agacharse o cambiar de postura con brusquedad. Tenga cuidado cuando se despierte y cuando se levante de la cama por la mañana.

2. Tenga precaución al hacer ejercicio. Algunos ejercicios pueden desencadenar hipotensión ortostática debido a que ameritan cambios rápidos de postura. Entre ellos, se incluyen los ejercicios que implican poner la cabeza al nivel del corazón o por debajo, como el press de banca, los abdominales y ciertas posturas de yoga. Esto no significa que deba evitar hacer ejercicio, porque la falta de ejercicio puede exacerbar la hipotensión ortostática.

Para hacer ejercicio sin experimentar una hipotensión repentina, cambie de postura poco a poco o busque ejercicios que impliquen posiciones supinas o estar sentado, como la natación, el levantamiento de pesos ligeros o la bicicleta reclinada. El ejercicio también puede fortalecer los músculos sóleos, que se consideran los "corazones secundarios" del cuerpo debido a que son fundamentales para mantener una presión arterial normal. Asimismo, puede organizar su rutina de ejercicios para que no sea tan necesario levantarse después de estar acostado.

3. Use medias de compresión. Esto ayuda a evitar que la sangre se acumule en las piernas, y por ende, a mejorar la circulación sanguínea y aumentar los niveles de presión arterial.

4. Optimice sus niveles de vitamina D. La vitamina D juega un rol importante en el control de la presión arterial. Un estudio que se publicó en el Journal of Internal Medicine reveló que las mujeres de edad avanzada que padecen hipotensión ortostática tienen niveles bajos de esta vitamina, lo que sugiere que una deficiencia puede ocasionar esta condición. La mejor forma de optimizar sus niveles de vitamina D es exponerse al sol con moderación. Si es necesario, también puede tomar un suplemento de vitamina D3.

5. Levante la cabecera de su cama cuando duerma. De acuerdo con un estudio publicado en el Cleveland Clinic Journal of Medicine: "la cabecera de la cama de un paciente con hipotensión ortostática debe elevarse entre 10 y 20 grados o 10 cenímetros (4 pulgadas) para disminuir la hipertensión y la diuresis nocturnas". Hacer esto con regularidad puede ayudarle a atenuar la hipotensión ortostática, ya que aumenta el tono venomotor.

6. Evite permanecer mucho tiempo en saunas o baños calientes. Las saunas y los baños calientes son conocidos por sus grandes beneficios para la salud del corazón, ya que sus altas temperaturas ayudan a dilatar los vasos sanguíneos, lo que a su vez reduce la presión arterial y el riesgo de sufrir ataques cardíacos y derrames cerebrales. Pero, si tiene predisposición a la hipotensión, asegúrese de utilizarlos con precaución y no permanezca dentro de esos lugares por más de 15 minutos. Si comienza a sentir síntomas de hipotensión, como aturdimiento o una sensación de calor muy incómoda, salga y refrésquese de forma gradual.

De acuerdo con los estudios, no existe un tratamiento específico para la hipotensión y es posible que los medicamentos por sí solos no sean beneficiosos para las personas que sufren esta afección. Una de las mejores maneras de reducir el riesgo de hipotensión o evitar que afecte su vida diaria es realizar cambios saludables en sus hábitos alimenticios y su estilo de vida. ¡Las estrategias que le recomendé anetriormente podrían ayudarle!