📝HISTORIA EN BREVE
- La difenhidramina, que es el ingrediente activo del Benadryl, se considera obsoleto e inseguro, y los investigadores recomiendan que deje de venderse sin receta
- El medicamento causa una fuerte sedación, deterioro de la memoria y tiempos de reacción más lentos, y hay estudios que demuestran que afecta el rendimiento al conducir más que el alcohol
- Los adultos mayores pueden experimentar somnolencia persistente hasta por 18 horas, mientras que los niños corren el riesgo de sufrir reacciones impredecibles, como agitación, coma o problemas cardíacos en caso de sobredosis
- Otros países ya restringieron el acceso, y las autoridades médicas advierten sobre su uso en niños, y destacan alternativas más seguras y estrategias que tienen que ver con el estilo de vida
- Los métodos naturales como la vitamina C, la quercetina, los alimentos enteros, el sueño reparador y el manejo del estrés ayudan a equilibrar la histamina y a reducir los síntomas de la alergia sin efectos secundarios peligrosos
🩺Por el Dr. Mercola
El Benadryl ha sido un nombre familiar durante décadas, y se ha considerado un alivio inofensivo para las alergias, la tos, los resfriados o una noche de insomnio. Sin embargo, su historia es mucho más compleja. Se lanzó en la década de los 40's, fue el primer antihistamínico de su clase y durante años se consideró un gran avance. Sin embargo, con el tiempo sus fallas se hicieron más difíciles de ignorar a medida que alternativas más seguras y efectivas entraban en el mercado.
Lo que hace que esto sea importante para usted no es solo la historia, sino la continua suposición de que algo familiar es seguro. Muchas personas guardan Benadryl en su botiquín porque es con lo que crecieron. Pocos se detienen a pensar si el medicamento en sí se ha mantenido al día con los avances de la ciencia moderna o si las nuevas opciones podrían ofrecer el mismo alivio sin los riesgos.
Este artículo analiza esa cuestión con mayor profundidad. Descubrirá lo que los investigadores han revelado sobre el perfil de seguridad del Benadryl, por qué los expertos ahora sostienen que es más perjudicial que beneficioso y qué pasos puede seguir para controlar las alergias y las reacciones histamínicas sin recurrir a un medicamento que no debería utilizarse desde hace mucho.
Los riesgos del Benadryl ya no valen la pena
El análisis, que se publicó en el World Allergy Organization Journal, examinó el rol que ha tenido la difenhidramina a lo largo de la historia como el primer antihistamínico aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos en 1946 y concluyó que sus riesgos ahora superan su utilidad.1 Los autores enfatizaron que la difenhidramina ya llegó al final de su ciclo de vida médico, y que ahora existen alternativas más seguras e igual de efectivas.
• Millones de personas todavía lo usan a pesar de que existen mejores opciones: en Estados Unidos, se escriben más de 1.5 millones de recetas que incluyen difenhidramina cada año, y el número de compras sin receta es mucho mayor. Las encuestas revelan que el 62 % de los adultos y el 51 % de los niños con alergias estacionales reciben tratamiento con antihistamínicos de venta libre, por lo general, el Benadryl. Muchos padres afirman que lo utilizan porque ellos mismos crecieron con él, y asumen que aún es seguro.
• El medicamento causa una fuerte sedación y deterioro cognitivo: a diferencia de los antihistamínicos más nuevos, la difenhidramina cruza con facilidad la barrera hematoencefálica, lo que significa que afecta la función cerebral de forma directa. Esto provoca somnolencia, tiempos de reacción más lentos, problemas de memoria y falta de concentración.
De hecho, una investigación citada en el artículo descubrió que la difenhidramina tuvo un mayor efecto negativo sobre la conducción que el alcohol, lo cual es un hallazgo sorprendente para un medicamento que se vende en casi todas las farmacias.2 La Unión Europea lo ha clasificado con la advertencia "no conducir" debido a su poder sedante.
• Los efectos duran mucho más en ciertos grupos: el artículo informó que mientras los niños metabolizan el medicamento en poco tiempo (con una vida media de alrededor de cuatro horas), los adultos mayores lo retienen por mucho más, pues en ellos la vida media es de hasta 18 horas. Eso significa que la somnolencia y la falta de alerta siguen presentes al día siguiente, lo que explica por qué los usuarios más adultos tienen un mayor riesgo de caídas, confusión y accidentes. Para los estudiantes, la somnolencia persistente se traduce en un bajo rendimiento académico y una menor concentración en la escuela.
• Los efectos adversos van más allá de la somnolencia: los efectos anticolinérgicos de la difenhidramina interfieren con el neurotransmisor acetilcolina, que es importante para la memoria, el aprendizaje, la digestión y el movimiento muscular. Esto provoca estreñimiento, retención urinaria, sequedad ocular y sequedad bucal.
Lo que es aún más preocupante es la conexión entre el uso prolongado de antihistamínicos de primera generación como la difenhidramina y la demencia. La exposición repetida parece empeorar el deterioro cognitivo, lo que hace que su uso sea aún más arriesgado para los adultos mayores.
• Los niños son vulnerables a reacciones impredecibles: el artículo destacó efectos paradójicos en los niños, lo que significa que a menudo se vuelven hiperactivos, agitados o experimentan confusión en lugar de manifestar sedación. Cuando hay una sobredosis, se pasa al extremo opuesto: sedación significativa, coma o incluso arritmias cardíacas.
La mayoría de las intoxicaciones accidentales con difenhidramina ocurren en niños pequeños de 2 a 4 años, y a menudo requieren hospitalización o cuidados intensivos. Algunos casos han sido fatales, lo que subraya lo peligroso que es este medicamento común cuando se deja al alcance de un niño.
Las autoridades médicas de todo el mundo están restringiendo el uso de difenhidramina
En Alemania, Suecia y los Países Bajos ya es necesario contar con una prescripción médica para comprar difenhidramina.3 En Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA) prohíbe a los pilotos usar antihistamínicos sedantes, mientras que permite versiones no sedantes.
Las directrices pediátricas en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido recomiendan no administrar productos que contengan difenhidramina a niños pequeños, debido a sus riesgos. El artículo recomienda que se coloque el Benadryl "detrás del mostrador" para que los farmacéuticos puedan orientar a los pacientes hacia opciones más seguras.
• El medicamento es propenso al mal uso y al abuso: los investigadores indicaron que la difenhidramina se ha vuelto popular en las redes sociales para llevar a cabo "retos" peligrosos, en los que los adolescentes toman dosis excesivas de manera intencional.
La FDA ha emitido advertencias tras informes de convulsiones, comas, problemas cardíacos y muertes relacionadas con este mal uso. Además, la difenhidramina se suele mezclar con somníferos, jarabes para la tos y medicamentos para el resfriado de venta libre, lo cual implica aún más riesgos.
• Los peligros de la difenhidramina provienen de dos mecanismos principales: esto incluye su capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica y su actividad anticolinérgica. Cuando llega al cerebro, produce sedación, deterioro psicomotor y problemas de memoria. El bloqueo de la acetilcolina empeora estos efectos, además de interferir con la digestión, el flujo urinario y la visión. En conjunto, estos mecanismos explican por qué el medicamento no solo es sedante sino también perjudicial para la salud cerebral a largo plazo.
• En la atención de emergencia ya no se utiliza difenhidramina: hasta 2019, los hospitales dependían de la difenhidramina intravenosa para tratar reacciones alérgicas graves, pero ahora la cetirizina intravenosa está aprobada y es la preferida. Proporciona el mismo alivio y provoca menos efectos secundarios, menos sedación y estancias más cortas en urgencias. Esta transición destaca cómo, incluso en la atención aguda, donde la velocidad es crucial, los médicos ya no usan difenhidramina y prefieren alternativas más seguras.
• Si usa Benadryl para las alergias, los resfriados o para dormir, se está exponiendo a riesgos innecesarios: entre estos se incluyen somnolencia, problemas de memoria, un menor estado de alerta e incluso deterioro cognitivo a largo plazo. Existen alternativas más seguras y hacer el cambio protege su cerebro, su seguridad y el bienestar de su familia.
Cómo protegerse de los riesgos del Benadryl
Si recurre al Benadryl para las alergias, el sueño o la tos, no está solo. Millones de personas lo guardan en su botiquín sin darse cuenta de lo peligroso que es. Pero en lugar de enmascarar el problema con un medicamento que lo deja aturdido y con mayor riesgo de accidentes, puede tomar medidas que aborden las causas fundamentales y desarrollen una resiliencia duradera.
1. Comience con una dieta de eliminación para descubrir los desencadenantes: si tiene alergias crónicas, su primer paso es averiguar qué alimentos o factores ambientales están activando su sistema inmunológico. Al eliminar los desencadenantes comunes durante un corto período y reintroducirlos uno por uno, puede ver qué desencadena sus síntomas.
No debe evitarlos por completo y para siempre, ya que eso solo aumenta el riesgo de sufrir deficiencias nutricionales. En lugar de eso, el objetivo debe ser la concientización, para que conozca qué alimentos debe limitar, cuáles tolera bien y cómo construir una alimentación equilibrada que fortalezca su sistema inmunológico en lugar de combatirlo.
2. Use vitamina C para reducir la histamina de forma natural: puede que no se dé cuenta de que algo tan simple como la vitamina C ayuda a su cuerpo a mantener la histamina bajo control. Los estudios demuestran que tan solo 300 a 500 miligramos (mg) de vitamina C al día mejoran la degradación de la histamina,4 mientras que 2000 mg diarios reducen en un 40 % los niveles de histamina plasmática en dos semanas.5
Eso significa menos síntomas de alergia sin la confusión mental que provoca el Benadryl. La forma más sencilla de obtener más vitamina C es a través de la alimentación: los pimientos rojos, los cítricos y el kiwi son excelentes opciones. Si su alimentación es deficiente, un suplemento en la dosis adecuada le ayudará a obtener un alivio constante.
3. Apóyese en la quercetina para un apoyo antihistamínico a largo plazo: la quercetina es un compuesto vegetal con una potente actividad antialérgica. Funciona al estabilizar las células que liberan histamina, para que el cuerpo no se vea inundado de ella en primer lugar. Las cebollas (sobre todo su piel), las manzanas y las bayas son ricas en quercetina.
Si desea un efecto más fuerte, considere una dosis suplementaria de 500 mg a 1000 mg, de dos a cuatro veces al día. Si comer cáscaras de cebolla no le resulta apetecible, preparar un caldo con ellas es una solución fácil. Con el tiempo, esto le proporciona un control más estable de su respuesta alérgica sin la sedación fluctuante que produce el Benadryl.
4. Priorice los alimentos enteros sobre los bocadillos procesados: la mayoría de las personas propensas a las alergias no se dan cuenta de que los alimentos procesados provocan problemas de histamina. Las comidas preparadas, los snacks envasados y la comida rápida están repletos de aditivos que sobrecargan su organismo y reducen su resistencia. Optar por alimentos enteros, como frutas, vegetales, carne de res de animales alimentados con pastura y vegetales de raíz, le brinda a su cuerpo los nutrientes que necesita para restablecer el equilibrio.
Por ejemplo, el kaempferol, que es un potente flavonoide antialérgico, abunda en vegetales de hoja verde, como el brócoli, las espinacas y la col. Este cambio no solo ayuda con las alergias; también favorece su energía, su estado de ánimo y su salud a largo plazo de maneras que ninguna pastilla de venta libre podrá igualar.
5. Apoye su cuerpo con estrategias naturales para el equilibrio de la histamina: en lugar de depender de medicamentos, puede fortalecer la capacidad de su cuerpo para manejar la histamina. Si bien no sustituyen el tratamiento médico en casos de alergias graves, los hábitos diarios marcan una gran diferencia.
Concéntrese en dormir lo suficiente para recuperarse, ya que la falta de sueño aumenta la inflamación y empeora los síntomas de la alergia. Incorpore el movimiento regular, ya sea caminar, estirarse o hacer ejercicio suave, para ayudar a regular la función inmunológica.
Dedique tiempo al manejo del estrés, ya que un alto nivel de estrés aumenta la liberación de histamina e intensifica las reacciones alérgicas. Incluso las prácticas de atención plena como la respiración profunda o pasar tiempo al aire libre respirando aire fresco ayudan a calmar el organismo. Al realizar estos cambios en su estilo de vida, crea una base que mantiene la histamina bajo control de forma natural y reduce por completo su dependencia de los medicamentos.
Preguntas frecuentes sobre el Benadryl
P: ¿Por qué se considera que el Benadryl es inseguro hoy en día?
R: El Benadryl, que contiene difenhidramina, se introdujo en la década de los 40's, pero ahora se considera obsoleto y peligroso. Las investigaciones demuestran que provoca una fuerte sedación, confusión, problemas de memoria e incluso un mayor riesgo de accidentes que el alcohol. Su uso prolongado se relaciona con la demencia y otros problemas de salud, lo que lo convierte en una mala opción en comparación con alternativas modernas más seguras.
P: ¿Qué hace que la difenhidramina sea más peligrosa para los adultos mayores y los niños?
R: Los adultos mayores metabolizan el medicamento poco a poco, lo que los deja aturdidos y con deterioro cognitivo hasta por 18 horas. Esto aumenta su riesgo de caídas, accidentes y deterioro de la memoria. Los niños suelen reaccionar de forma impredecible, y se vuelven hiperactivos o agitados en lugar de tener sueño. En situaciones de sobredosis, los niños pequeños se enfrentan a una sedación extrema, coma o incluso problemas cardíacos que podrían ser mortales.
P: ¿Hay otros países que limiten la disponibilidad del Benadryl?
R: Sí. En Alemania, Suecia y los Países Bajos ya es necesario contar con una prescripción médica para comprar difenhidramina. En Estados Unidos, agencias como la FAA prohíben a los pilotos el uso de antihistamínicos sedantes, mientras que las directrices pediátricas en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido recomiendan no administrar productos de Benadryl a niños pequeños.
P: ¿Qué remedios naturales ayudan a controlar la histamina sin usar Benadryl?
R: Puede reducir la histamina de forma natural utilizando vitamina C, que reduce los niveles de histamina en la sangre, y quercetina, que estabiliza las células que la liberan. Los alimentos enteros ricos en estos compuestos, como los pimientos rojos, los cítricos, las cebollas y las bayas, fortalecen el sistema inmunológico y reducen los síntomas de la alergia sin sedar.
P: ¿Qué cambios en el estilo de vida reducen los síntomas de la alergia a largo plazo?
R: Enfocarse en las causas marca la mayor diferencia. Una dieta de eliminación ayuda a identificar los desencadenantes sin riesgo de deficiencias nutricionales. Darle prioridad a los alimentos enteros sobre los bocadillos procesados, dormir lo suficiente, hacer ejercicio todos los días y controlar el estrés contribuyen al equilibrio de la histamina. Estos cambios fortalecen la resistencia de su cuerpo, lo cual mantiene los síntomas bajo control de forma natural y segura.
