📝HISTORIA EN BREVE

  • En los Estados Unidos, la mayoría de los adultos viven con un corazón más viejo que su edad cronológica, lo que incrementa su riesgo de enfermedades cardíacas, derrame cerebral y muerte prematura antes de que aparezcan los síntomas
  • El corazón de las mujeres es casi cuatro años más viejo, mientras que en el caso de los hombres es casi siete años mayor, lo que provoca que su riesgo cardiovascular sea similar al de una persona diez años mayor
  • El envejecimiento cardíaco acelerado es más común en personas con menores ingresos, menos educación y minorías, lo que empeora la situación de salud pública en estas partes de la población
  • Los investigadores desarrollaron una calculadora en línea que traduce datos de salud complejos en una "edad cardíaca" fácil de entender, que le ayudará a determinar si su corazón está envejeciendo más rápido que el resto de su cuerpo
  • Existen estrategias que podrían ayudarlo a revertir la edad de su corazón, tales como dejar de consumir aceites vegetales, comer suficientes carbohidratos saludables, caminar todos los días y analizar su resistencia a la insulina

🩺Por el Dr. Mercola

Muchas personas no saben que su corazón podría envejecer más rápido que el resto de su cuerpo. Incluso si se siente bien, el desgaste oculto dentro de su sistema cardiovascular se acumula, y al momento que aparecen los síntomas, el daño ya es grave. Mientras tanto, el riesgo de enfermedades cardíacas, derrame cerebral y muerte prematura incrementa de forma significativa, todo sin que las personas lo noten.

Las personas pueden vivir con normalidad sin saber que tienen un corazón "más viejo" de lo normal. Las primeras señales de alerta suelen surgir en forma de problemas cotidianos como presión arterial alta, problemas de peso, fatiga crónica o niveles elevados de azúcar. Pero, estos pequeños cambios aceleran el envejecimiento de las arterias e incrementan el riesgo de eventos cardíacos repentinos.

Las consecuencias del envejecimiento cardíaco temprano no se vuelven evidentes de la noche a la mañana. Además, este problema es más común en personas con menores ingresos, menos educación o que pertenecen a grupos raciales y étnicos minoritarios. Ese desequilibrio social resalta la importancia de la prevención y la concientización, ya que las consecuencias van más allá de la salud individual y afectan a comunidades enteras.

El primer paso para abordar este problema es entender la importancia de mantener la sincronía entre la edad biológica y cronológica del corazón. Si observamos cómo lo miden los investigadores y qué revelan sus hallazgos, podremos entender el impacto de este concepto en el riesgo cardiovascular y por qué es fundamental abordar esta situación.

La prevalencia del envejecimiento cardíaco temprano

Un estudio que se publicó en JAMA Cardiology presentó fórmulas para calcular algo que se denomina "edad de riesgo" en adultos, que proporciona información más específica sobre el riesgo de problemas cardíacos.1 La edad de riesgo compara la salud de su corazón con su edad cronológica, que es el número real de años que ha vivido.

En lugar de proporcionar cierto porcentaje de riesgo de una enfermedad cardíaca, dice si su corazón es más joven, igual o más viejo que su edad real. Esto ofrece un panorama claro para saber si su corazón está envejeciendo más rápido que el resto de su cuerpo.

• Los investigadores analizaron datos de salud de 14 140 adultos de todo Estados Unidos: todos tenían entre 30 y 79 años, sin antecedentes de enfermedades cardíacas. Cuando se aplicaron esas cifras a las fórmulas, los resultados representaron a alrededor de 138 millones de adultos y revelaron qué tan rápido envejecen el corazón a diferencia del resto del cuerpo.

• La mayoría tienen un corazón más viejo de lo que creen: en promedio, las mujeres tuvieron un corazón casi cuatro años mayor que su edad cronológica, mientras que en el caso de los hombres, fue casi siete años mayor. Más de un tercio de las mujeres y más de la mitad de los hombres tuvieron una edad cardíaca al menos cinco años mayor que su edad real.

Y eso no fue lo peor, sino que 1 de cada 6 mujeres y 1 de cada 4 hombres tenían un corazón más de una década mayor. Imagine que tiene 45 años pero su riesgo cardiovascular es similar al de una persona de unos 50 años, pues esa es la realidad con la que viven muchos hoy en día.

• Algunos grupos tuvieron una carga aún mayor: la diferencia entre la edad del corazón y la edad del cuerpo no presentó una distribución uniforme. Este envejecimiento cardíaco acelerado es más común en personas con menores ingresos, menos educación y minorías.

Por ejemplo, casi un tercio de los hombres y casi una cuarta parte de las mujeres con educación secundaria o menos tuvieron corazones hasta 10 años mayores que su edad real. Los adultos de raza negra e hispana también tuvieron un corazón más viejo que los adultos de raza blanca.

• La edad de riesgo hace que los números sean reales: en lugar de proporcionar cierto porcentaje de riesgo de una enfermedad cardíaca, esta fórmula proporciona el nivel de riesgo en términos fáciles de entender, la edad. En otras palabras, si existe un desequilibrio en sus marcadores de salud, su "edad cardíaca" comienza a incrementar rápido. Escuchar que su corazón tiene 10 años más que su cuerpo crea mayor consciencia entre las personas que escuchar porcentajes abstractos que ni siquiera entienden.

• Una calculadora lo hace más fácil de entender: para que sus hallazgos sean prácticos, el equipo creó una calculadora en línea donde cualquier persona puede ingresar sus números y obtener su edad de riesgo.2 Esta herramienta le ofrece una forma de medir su situación actual y realizar un seguimiento del progreso a lo largo del tiempo, aunque incluye algunos marcadores que no son ideales para medir los riesgos cardíacos, como el colesterol total.

Recuerde que existen muchas pruebas y análisis de salud que pueden ayudar a detectar a tiempo las enfermedades para mejorar la longevidad.

Estrategias para revertir la edad cardíaca y restaurar la energía a nivel celular

La buena noticia es que existen medidas que puede implementar para revertir esta situación. El problema real no está en su presión arterial o colesterol, sino en el daño que se produce dentro de sus células.

Cuando sus mitocondrias, que son las fábricas de energía de su cuerpo, están sobrecargadas por grasas tóxicas y otras amenazas modernas, su corazón se desgasta más rápido de lo que debería. La buena noticia es que existen estrategias que puede implementar para revertir ese daño y acercar la edad de su corazón a su edad real. Estas medidas funcionan porque no solo tratan los síntomas, sino que abordan la causa subyacente del problema.

1. Eliminar el ácido linoleico (AL) de su alimentación: si solo hará un cambio, que sea este. El AL de los aceites vegetales es el ingrediente más dañino de los alimentos ultraprocesados, fritos e incluso de muchos productos que se promocionan como "saludables", ya que rompe las membranas mitocondriales y hace que el corazón envejezca más rápido. Comience por evitar el aceite de maíz, soya, canola, girasol y cártamo, y remplácelos con grasas estables como mantequilla de animales alimentados con pastura, ghee y sebo de res.

Asuma que la comida de restaurante se cocina con aceites vegetales a menos que el chef confirme lo contrario. Pronto podrá realizar un seguimiento de su consumo de AL con ayuda de la función Food Buddy que forma parte de mi aplicación Health Coach, que está por lanzarse. El objetivo es consumir menos de 5 gramos al día, aunque menos de 2 gramos es lo ideal.

2. Comer suficientes carbohidratos saludables todos los días: si lleva una alimentación baja en carbohidratos o cetogénica, es probable que sus mitocondrias no obtengan suficiente de su combustible preferido: la glucosa. Restringir los carbohidratos obliga al cuerpo a utilizar vías energéticas de emergencia que empeoran el estrés oxidativo. Mejor, trate de consumir alrededor de 250 gramos de carbohidratos saludables al día, y más si es una persona activa.

Comience con frutas y arroz blanco, luego agregue poco a poco vegetales de raíz, vegetales sin almidón, vegetales con almidón como calabaza, camote, frijoles y legumbres y, por último, granos enteros y poco procesados, solo si su intestino puede tolerarlos.

3. Caminar al menos una hora al día: si quiere restaurar su metabolismo y reducir la edad de su corazón, entonces el movimiento no es negociable. Caminar no es un ejercicio más, es un tratamiento metabólico. Mejora la circulación, ayuda a eliminar toxinas, equilibra el azúcar y estimula la producción de energía en las mitocondrias. Si es una persona sedentaria, comience poco a poco. Realice una caminata de 10 minutos después de comer para reducir los picos de azúcar.

Incremente poco a poco esa cantidad hasta alcanzar los 60 minutos al día. Y si lo hace al aire libre con luz natural, mucho mejor.

4. Exponerse a la luz del sol todos los días, pero evite las horas más intensas hasta que reduzca su consumo de aceites vegetales: la luz del sol restaura la producción de energía dentro de sus células. Activa el óxido nítrico para reducir la presión arterial, establece el ritmo circadiano y estimula la producción de melatonina en las mitocondrias, lo que protege al corazón del estrés oxidativo. Pero, si su cuerpo está lleno de AL por años de consumo de aceites vegetales, su piel se quemará con facilidad.

Por eso recomiendo que limite la exposición directa al sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m. hasta que haya dejado de consumir aceites vegetales durante al menos seis meses. En este caso, expóngase al sol temprano por la mañana o en la tarde. Una vez que elimine estas grasas inestables de sus tejidos, tolerará más sol de forma segura y su cuerpo se beneficiará de la energía que ayuda a producir.

5. Analizar su resistencia a la insulina con ayuda de la prueba HOMA-IR: es fundamental identificar de forma temprana la resistencia a la insulina, ya que es una señal de advertencia sobre su salud metabólica. La prueba HOMA-IR (Homeostatic Model Assessment of Insulin Resistance) es una valiosa herramienta de diagnóstico que ayuda a evaluar la resistencia a la insulina a través de un simple análisis de sangre, lo que ayuda a detectar a tiempo el problema y hacer los cambios necesarios en el estilo de vida.

Se creó en 1985, y calcula la relación entre los niveles de insulina y glucosa en ayunas para evaluar la efectividad con la que el cuerpo utiliza la insulina. A diferencia de otras pruebas más complejas, la HOMA-IR solo requiere de una muestra de sangre en ayunas, lo que la hace práctica y accesible. La fórmula de la HOMA-IR es la siguiente:

HOMA-IR = (glucosa en ayunas x insulina en ayunas) / 405, en donde

• La glucosa en ayunas se mide en mg/dl

• La insulina en ayunas se mide en μIU/ml (microunidades internacionales por mililitro)

• 405 es una constante que normaliza los valores

Pero, si utiliza mmol/l para la glucosa en lugar de mg/dl, la fórmula cambia un poco:

HOMA-IR = (glucosa en ayunas x insulina en ayunas) / 22.5, en donde

• La glucosa en ayunas se mide en mmol/l

• La insulina en ayunas se mide en μIU/ml

• La constante de normalización para esta unidad de medida es 22.5

Cualquier valor menor a 1.0 se considera una puntuación HOMA-IR saludable. Si está por encima de ese nivel, se le considera resistencia a la insulina. Mientras más altos sean sus valores, mayor será su resistencia a la insulina. Por el contrario, cuanto menor sea su puntuación HOMA-IR, menor resistencia a la insulina tendrá, suponiendo que no tenga diabetes tipo 1.

Resulta curioso, pues mi puntuación en la escala HOMA-IR es de tan solo 0.2. Lo cual es un testimonio de la mayor eficiencia de mi cuerpo para quemar combustible, lo cual resulta de una mayor disponibilidad de glucosa. Incorporar más carbohidratos a mi alimentación le brindó a mis células la energía necesaria para funcionar de manera más efectiva.

Esta mejora en la función de mis células también optimizó mi salud metabólica, lo que demuestra que hacer ciertos ajustes en la alimentación mejora la sensibilidad a la insulina y el rendimiento metabólico.

Preguntas frecuentes sobre la edad del corazón

P: ¿Qué pasa si la edad de mi corazón es mayor que mi edad real?

R: Significa que su sistema cardiovascular está envejeciendo más rápido que el resto de su cuerpo. Incluso si se siente bien, una edad cardíaca avanzada indica un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, derrame cerebral y muerte prematura, incluso antes de que aparezcan los síntomas.

P: ¿Cómo calculan los investigadores la edad del corazón o “edad de riesgo”?

R: Los científicos utilizan marcadores de salud como la presión arterial, el colesterol HDL, el tabaquismo y la función renal para calcular la edad de riesgo. En lugar de proporcionar porcentajes, traducen sus números a la "edad" de su corazón, lo que hace que el riesgo sea más fácil de entender.

P: ¿Qué tan común es tener una edad cardíaca avanzada?

R: Muy común, un estudio descubrió que la mayoría de los adultos que viven en Estados Unidos tienen corazones más viejos que el resto de su cuerpo. 3 En promedio, las mujeres tuvieron un corazón casi cuatro años mayor que su edad cronológica, mientras que en el caso de los hombres, fue casi siete años mayor. En general, 1 de cada 4 hombres y 1 de cada 6 mujeres tuvieron corazones al menos 10 años más viejos que su edad real.

P: ¿Quiénes son los más afectados por el envejecimiento cardíaco acelerado?

R: El envejecimiento cardíaco acelerado es más común en personas con menores ingresos, menos educación y minorías. Por ejemplo, casi un tercio de los hombres y casi una cuarta parte de las mujeres con educación secundaria tuvieron corazones hasta 10 años mayores que su edad real. Mientras que los adultos de raza negra e hispana también tuvieron un corazón más viejo que los adultos de raza blanca.

P: ¿Qué puedo hacer para reducir la edad de mi corazón?

R: Puede implementar medidas para abordar las causas subyacentes del envejecimiento cardíaco acelerado. Tales como eliminar los aceites vegetales dañinos (con alto contenido de AL) de su alimentación, comer suficientes carbohidratos saludables para obtener energía, caminar todos los días, exponerse de forma segura a la luz del sol y realizar pruebas de resistencia a la insulina como HOMA-IR para detectar de forma temprana los problemas metabólicos.