📝HISTORIA EN BREVE
- El melón amargo contiene un compuesto similar a la insulina, conocido como polipéptido-P, que ayuda a reducir el nivel de azúcar en la sangre después de las comidas. Por ello, se considera una herramienta para personas con prediabetes o diabetes tipo 2 en etapa temprana
- En un estudio en humanos con una duración de 12 semanas, el extracto de melón amargo logró reducir la glucosa en la sangre después de las comidas y disminuyó la producción de glucagón, la hormona que estimula la liberación excesiva de azúcar por parte del hígado
- Las investigaciones en modelos animales y de laboratorio demuestran que el melón amargo retarda el crecimiento de tumores en diferentes tipos de cáncer difíciles de tratar, incluyendo el cáncer de mama triple negativo, al dañar las mitocondrias de las células y al alterar las vías de señalización que se relacionan con las hormonas
- A diferencia de los medicamentos que obligan al cuerpo a producir más insulina, el melón amargo actúa al mejorar la eficacia de la insulina y reducir los estímulos hormonales que agravan los picos de glucosa, sin provocar efectos secundarios según los estudios clínicos
- Para obtener el máximo beneficio, el melón amargo debe acompañarse de una alimentación basada en alimentos enteros, un menor de consumo de ácido linoleico proveniente de aceites vegetales y hábitos diarios que favorezcan el funcionamiento de las mitocondrias y que protejan al organismo de los disruptores endocrinos
🩺Por el Dr. Mercola
Si su nivel de azúcar en la sangre aumenta después de las comidas o su energía disminuye a media tarde, es muy probable que su metabolismo de la glucosa presente un desequilibrio. Esa es una de las primeras señales de que las células no responden a la insulina como deberían, lo cual representa una advertencia temprana de prediabetes y, con el tiempo, de diabetes tipo 2. Aunque muchas personas recurren a los medicamentos para controlarla, el control del azúcar en la sangre se relaciona con la alimentación y con la manera en que las células producen energía.
Muchas personas pasan por alto uno de los factores más importantes que tienen a su alcance: el control de la glucosa después de las comidas. Lo que ocurre durante la primera hora después de comer influye de forma decisiva en que el metabolismo se recupere o se deteriore. Es aquí donde ciertos alimentos, en especial los que se utilizan en la medicina tradicional, ofrecen una gran ventaja.
No porque “curen” la enfermedad, sino porque ayudan a restablecer el equilibrio del cuerpo. El melón amargo es un alimento que ha despertado gran interés científico. No es nuevo, no está de moda y en definitiva no es dulce, pero se ha utilizado desde hace mucho tiempo para controlar el nivel de azúcar en la sangre y la salud metabólica.
Las investigaciones actuales han comenzado a esclarecer cómo actúa, en qué personas ofrece mejores resultados y cuáles son sus limitaciones. Si desea evitar los efectos secundarios de los medicamentos para la diabetes o prefiere no depender de ellos, comprender cómo actúa el melón amargo en su organismo podría ofrecerle una herramienta natural y eficaz para apoyar su salud.
El melón amargo ofrece beneficios para el control del azúcar en sangre y más
En un artículo publicado por la Clínica Cleveland, la dietista Beth Czerwony explica por qué el melón amargo no es solo un vegetal peculiar de los mercados extranjeros: es una fuente inagotable de nutrición con beneficios clínicamente relevantes para el azúcar en la sangre, el colesterol y la salud inmunológica.1 El melón amargo es conocido por su amargor intenso y se clasifica como una fruta, aunque en muchas preparaciones culinarias se utilice como si fuera una verdura. Pertenece a la familia de los pepinos y los calabacines, pero contiene un perfil nutricional y beneficios terapéuticos diferentes.
• Aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo: de acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el melón amargo es una fuente natural de vitamina C, vitamina A, folato, potasio, magnesio, calcio, hierro y zinc. Se trata de un perfil nutricional amplio que favorece el sistema inmunológico, la producción de energía e incluso la piel, la visión y los huesos. Beth destaca que el contenido de vitamina C por sí solo le otorga al melón amargo importantes propiedades antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.
• Incluye compuestos vegetales que imitan la insulina: el melón amargo contiene una sustancia química llamada polipéptido-P. Este compuesto de origen vegetal funciona como la insulina en el cuerpo, ya que ayuda a transportar el azúcar desde el torrente sanguíneo hasta las células para obtener energía. Para las personas con problemas de azúcar en la sangre, en especial diabetes tipo 2 o prediabetes, esta acción ayuda a tener un mejor control de glucosa sin caídas repentinas.
• Sus antioxidantes ofrecen protección contra ciertos tipos de cáncer: el melón amargo tiene un alto contenido de betacaroteno, el mismo pigmento que le da a las zanahorias su color naranja. Su cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A, la cual estimula la función inmunológica y ayuda a reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
La Clínica Cleveland informa que estudios de laboratorio que utilizan extracto de melón amargo han demostrado que elimina células de cáncer de colon, pulmón, estómago y mama.2 Aunque esos estudios se realizaron en tubos de ensayo y con animales, contribuyen a un número creciente de evidencias que demuestran que esta fruta no es solo un alimento, sino también una fuente de beneficios farmacológicos.
• No es necesario consumir mucha cantidad, pero más no siempre es mejor: Beth enfatiza la importancia de la moderación. El melón amargo funciona mejor cuando se utiliza como alimento: salteado, al vapor o incluso en jugo en pequeñas cantidades. Pero la Clínica Cleveland advierte que tomar melón amargo en forma de extracto o jugo concentrado conlleva riesgos.
En dosis altas, se ha relacionado con efectos secundarios como diarrea, úlceras estomacales, latidos irregulares del corazón e incluso daño renal. Esto es importante para las personas que están embarazadas o que toman medicamentos para reducir el nivel de azúcar en la sangre. Lo ideal es disfrutar del melón amargo como parte de una alimentación basada en alimentos enteros, no en forma de extracto o tableta, a menos que lo supervise un profesional de la salud. Comer la fruta, aunque sea en pequeñas cantidades, aporta fibra y una sinergia natural de nutrientes que los extractos aislados no pueden igualar.
El extracto de melón amargo redujo el nivel azúcar en la sangre en personas con prediabetes
Un estudio de 12 semanas, publicado en la revista Food Science and Biotechnology, evaluó los efectos de un suplemento de extracto de melón amargo coreano para controlar la glucosa y regular las hormonas en adultos diagnosticados con prediabetes.3 Los investigadores querían saber si este extracto podría mejorar los picos de glucosa después de las comidas y controlar las hormonas sin aumentar los niveles de insulina.
• Los participantes con problemas iniciales de azúcar en la sangre observaron beneficios evidentes: el estudio incluyó a 76 adultos de Corea diagnosticados con prediabetes, lo que significa que sus niveles de glucosa en ayunas estaban elevados, pero aún no alcanzaban el rango diabético.
Los que tomaron extracto de melón amargo tuvieron niveles de azúcar en la sangre más bajos 30 minutos después de consumir glucosa, en comparación con el grupo placebo. Sus niveles de glucagón también disminuyeron a las dos horas, un hallazgo clave, ya que el glucagón es una hormona que le dice al hígado que libere más azúcar en el torrente sanguíneo.
• El extracto ayudó a reducir el nivel de azúcar en la sangre sin aumentar la insulina: el melón amargo redujo la necesidad de insulina en lugar de obligar al páncreas a producir más. Los análisis de sangre mostraron niveles más bajos de péptido C 30 minutos después consumir glucosa, un indicador de que el cuerpo necesitaba menos insulina para manejar la misma carga de azúcar. Esto sugiere que el melón amargo mejora la eficiencia del azúcar en la sangre en lugar de sobrecargar el páncreas.
• Los cambios más significativos ocurrieron poco después de comer: la mayor parte de la actividad se presentó en la primera hora tras el consumo de glucosa. El extracto suprimió el glucagón a los 30 y 120 minutos y redujo el azúcar en la sangre a los 30 minutos, lo que lo hace ideal para controlar los picos de glucosa después de las comidas, un factor de riesgo importante para la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
• El melón amargo funciona al modular el glucagón en lugar de aumentar la insulina: los investigadores concluyeron que los beneficios del extracto provenían de su capacidad para reducir la secreción de glucagón en respuesta a los alimentos. Cabe destacar su importancia, ya que tomar demasiado glucagón después de las comidas hace que el nivel de azúcar en la sangre aumente incluso cuando no es necesario. En las personas con prediabetes, esta señalización hormonal a menudo está alterada y el melón amargo ayudó a restablecer el equilibrio.
• El suplemento no mostró efectos secundarios graves: durante las 12 semanas, ninguno de los participantes reportó problemas relacionados con el extracto, y todos los marcadores sanguíneos de seguridad se mantuvieron dentro de los rangos normales. Esto convierte al melón amargo en una opción prometedora para quienes buscan alternativas naturales a los medicamentos, en especial para quienes desean actuar de inmediato en la progresión de la prediabetes a la diabetes.
El melón amargo inhibe el crecimiento de tumores en diferentes tipos de cáncer de mama y reproductivos
Una revisión publicada en el International Journal of Molecular Sciences, analizó los efectos de los extractos de melón amargo en diferentes tipos de cáncer de mama, ovario y cuello uterino con modelos celulares y animales.4 Los investigadores evaluaron cómo ciertos componentes del melón amargo interfieren con la señalización de las células de cáncer y si podrían mejorar la efectividad de los tratamientos oncológicos existentes.
• El melón amargo interrumpió el crecimiento del cáncer y prolongó la supervivencia en modelos de laboratorio: la revisión encontró que el extracto de melón amargo provocó la muerte de las células de cáncer, detuvo su capacidad de multiplicarse y redujo su propagación. Estos efectos se observaron en varios tipos de tumores, en especial en modelos de cáncer de mama.
En un estudio, los ratones que recibieron extracto de melón amargo presentaron tumores más pequeños y sobrevivieron más tiempo en comparación con los grupos de control. Cabe destacar que el impacto fue más fuerte en las células de cáncer de mama con receptores de estrógeno negativos y triple negativos, dos formas que son difíciles de tratar.
• Los efectos en la lucha contra el cáncer se rastrearon hasta compuestos específicos de la fruta: los investigadores identificaron varias moléculas bioactivas responsables de las acciones antitumorales, incluyendo triterpenoides, flavonoides y MAP30, un tipo de proteína que se ha demostrado que detiene la división de las células de cáncer.
Estos compuestos actuaron mediante distintos mecanismos, lo que sugiere que el melón amargo ofrece una protección multifacética. Un compuesto bloqueó una vía que utilizan las células de cáncer para escapar de la muerte, mientras que otro dañó sus mitocondrias, la parte de la célula que produce energía.
• En algunos estudios, el melón amargo hizo que los medicamentos de quimioterapia funcionaran mejor: cuando el extracto de melón amargo se combinó con agentes de quimioterapia convencionales, como el cisplatino, los resultados fueron más efectivos que la quimioterapia sola. Esta sinergia ayudó a reducir la resistencia a los medicamentos y aumentó la tasa de muerte de las células de cáncer sin dañar las células normales.
• Los investigadores creen que sus efectos se deben al estrés oxidativo y a la regulación genética: el melón amargo provoca un tipo de estrés interno en las células de cáncer al aumentar los radicales libres, que son moléculas reactivas que dañan su estructura desde adentro. Aunque esto sería perjudicial para las células sanas, las células de cáncer son más vulnerables. El extracto también modificó la expresión de varios genes relacionados con el crecimiento de los tumores, la respuesta de las hormonas y la evasión del sistema inmunológico.
• Ofrece una herramienta prometedora, en especial para tumores difíciles de tratar: aunque este estudio utilizó modelos animales y de laboratorio, sus resultados sugieren que la combinación única de compuestos del melón amargo resulta efectiva para diferentes tipos de cáncer resistentes a las hormonas y aquellos con pocas opciones de tratamiento. Los investigadores destacaron la necesidad de realizar ensayos clínicos para trasladar estos beneficios a protocolos humanos, aunque la evidencia disponible hasta ahora resulta convincente.
Cómo usar el melón amargo de forma segura y eficaz para controlar el nivel de azúcar en la sangre
Si quiere evitar que aumente el nivel de azúcar en la sangre, la resistencia a la insulina o la prediabetes, el melón amargo le ofrece una herramienta basada en los alimentos para apoyar su salud; no es un medicamento, sino algo que puede utilizar en su cocina. Dicho esto, la forma en que lo use es importante.
No todas las personas reaccionarán igual, en especial si ya enfrenta diabetes crónica o desgaste pancreático. La clave es apoyar la capacidad del cuerpo para regular la glucosa de manera natural y utilizar el melón amargo de forma estratégica dentro de ese plan. Aquí le presento cinco formas de hacerlo:
1. Estabilice su nivel de azúcar en la sangre después de comer: si su nivel de azúcar en la sangre tiende a aumentar después de comer, su cuerpo está bajo estrés constante. Una de las cosas más importantes que puede hacer es calmar esos picos. Evite los carbohidratos ultraprocesados y las bebidas azucaradas. En su lugar, concéntrese en consumir carbohidratos saludables, vegetales ricos en fibra, siempre que su sistema digestivo esté en buen estado, y proteínas en cada comida. El melón amargo funciona mejor cuando ya disminuyó la carga de azúcar en la sangre.
2. Use el melón amargo como alimento: si no conoce el melón amargo, busque la fruta entera en los mercados asiáticos o indios. Puede cortarlo en rodajas y saltearlo con ajo y cebolla, o añadirlo a salteados y guisados. Comer la fruta entera aporta compuestos como el polipéptido-P, fibra, vitaminas y antioxidantes que el cuerpo necesita para procesar la glucosa de manera efectiva.
3. Programe su consumo durante las comidas para favorecer la glucosa después de comer: la evidencia más convincente demuestra que el melón amargo reduce el azúcar en la sangre entre 30 y 120 minutos después de comer. Esa es su oportunidad. Si piensa consumirlo, inclúyalo como parte de su comida. Si consume una forma concentrada como jugo o extracto, tómelo justo antes o junto con su comida más abundante en carbohidratos del día. Esto ayuda a atenuar el pico de glucosa cuando el cuerpo está más vulnerable.
4. Use el melón amargo como parte de un plan integral, no como una solución única: el melón amargo no es una cura milagrosa. Es una herramienta de apoyo dentro de una estrategia mucho más amplia para revertir la resistencia a la insulina y promover la salud metabólica a largo plazo.
Para reducir su riesgo de padecer diabetes, debe centrarse en restaurar la función de la mitocondrias, es decir, la capacidad de sus células para producir energía de forma efectiva. Eso implica eliminar los alimentos procesados, en especial los que están elaborados con aceites vegetales ricos en ácido linoleico (AL), el cual daña las mitocondrias y disminuye la energía de las células.
También necesita consumir suficientes carbohidratos saludables (intente consumir cerca de 250 gramos cada día, que provengan de fuentes como tubérculos, frutas y arroz blanco) para alimentar sus mitocondrias de forma adecuada.
Los factores ambientales como los químicos disruptores endocrinos presentes en los plásticos y los campos electromagnéticos (EMF) interfieren en el proceso para reparar las mitocondrias, por lo que reducir la exposición a estos factores estresantes ocultos es tan importante como lo que come. El melón amargo ayuda, pero sólo cuando su estilo de vida apoya la producción de energía a nivel celular.
5. Alterne su consumo y esté atento a posibles efectos secundarios: como sucede con cualquier planta de efecto potente, el melón amargo no está diseñado para consumirse en grandes cantidades todos los días. Si utiliza extracto o jugo de melón amargo, considere tomarlo durante algunas semanas y luego hacer una pausa para permitir que su cuerpo se restablezca. Esté atento a signos como fatiga, ritmo cardíaco irregular o dolor de estómago, en especial si lo combina con medicamentos para reducir el azúcar en la sangre. El objetivo es apoyar su cuerpo, no forzarlo.
Preguntas frecuentes sobre el melón amargo
P: ¿Qué es el melón amargo y por qué se utiliza para controlar el azúcar en la sangre?
R: El melón amargo, también conocido como Momordica charantia, es una fruta de sabor amargo que se utiliza en sistemas de medicina tradicional, como Ayurveda y la medicina tradicional china. Las investigaciones modernas demuestran que contiene un compuesto llamado polipéptido-P, el cual imita a la insulina y ayuda a reducir el azúcar en la sangre después de las comidas. Ayuda a controlar los picos de glucosa después de las comidas, un factor de riesgo clave en la prediabetes y la diabetes tipo 2.
P: ¿En qué se diferencia el efecto del melón amargo de los medicamentos para la diabetes?
R: En lugar de obligar a su cuerpo a producir más insulina, el melón amargo mejora la eficiencia con la que su cuerpo utiliza la insulina que ya produce. También reduce los niveles de glucagón, una hormona que le indica al hígado que libere azúcar y que a menudo está alta en personas con prediabetes. Esta doble acción ayuda a mantener estable el nivel de azúcar en la sangre sin sobreestimular el páncreas.
P: ¿El melón amargo tiene efectos anticancerígenos?
R: Estudios de laboratorio y en animales, revisados en el International Journal of Molecular Sciences, demuestran que el melón amargo interrumpe el crecimiento de tumores en diferentes tipos de cáncer de mama, ovario y cuello uterino. Sus compuestos dañan las mitocondrias de las células de cáncer, interfieren con la señalización de las hormonas y mejoran los efectos de la quimioterapia. Aunque aún se necesitan ensayos en humanos, parece prometedor, en especial para los tipos de cáncer que son resistentes a las hormonas.
P: ¿El melón amargo es seguro para todas las personas?
R: El melón amargo es seguro cuando se usa como alimento, pero grandes dosis o extractos pueden causar efectos secundarios como dolor de estómago, diarrea, latidos cardíacos irregulares o incluso problemas renales. Las mujeres embarazadas y las personas que toman medicamentos para el nivel de azúcar en la sangre deben evitar las formas concentradas a menos que sea bajo la supervisión de su médico. Comer la fruta entera con moderación es la forma más segura de obtener beneficios.
P: ¿Cómo puedo utilizar el melón amargo como parte de un plan para reducir el nivel de azúcar en la sangre?
R: Úselo como alimento, no como suplemento, si es posible. Cocínelo con las comidas o combine pequeñas cantidades de extracto o jugo con su mayor consumo de carbohidratos para atenuar los picos de azúcar. Para obtener mejores resultados, combine el melón amargo con una alimentación basada en alimentos enteros, elimine los aceites vegetales, reduzca la exposición a toxinas como los disruptores endocrinos y apoye la salud de las mitocondrias con suficientes carbohidratos saludables: alrededor de 250 gramos por día de fuentes naturales.
