📝HISTORIA EN BREVE
- Después de 24 horas de dejar de beber alcohol, los marcadores de inflamación disminuyen y las células del hígado comienzan a repararse, y las mejoras significativas ocurren en cuestión de semanas o meses
- Los depósitos de grasa desaparecen en dos o tres semanas, las enzimas hepáticas se normalizan en un mes y se producen mejoras importantes a los 90 días, aunque los daños graves podrían tardar más tiempo
- El exceso de ácido linoleico (AL) que procede de alimentos ultraprocesados crea vías tóxicas similares a las del alcohol, lo que produce aldehídos nocivos que dañan las mitocondrias y perjudican la función hepática
- La colina ayuda a transportar las grasas fuera del hígado a través de la producción de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, por sus siglas en inglés), lo que evita que se acumule grasa cuando se obtiene a través de alimentos o suplementos
- Dejar el alcohol implica educación, apoyo comunitario, abordar las causas fundamentales, un mejor consumo nutricional y replantear la influencia del alcohol en su vida
🩺Por el Dr. Mercola
Hoy en día, la enfermedad del hígado graso afecta a muchas personas en Estados Unidos, y se ha demostrado que el consumo de alcohol es una causa común.1 Se ha vuelto tan común que he escrito un artículo al respecto para ayudar a los lectores a comprender la importancia del hígado para la salud general, así como estrategias para ayudar a favorecer la función hepática. El artículo se encuentra bajo una revisión por pares, pero puede descargar la versión preimpresa a continuación.
Si no se trata, la función del hígado disminuye, lo que aumenta el riesgo de formación de tejido cicatricial. Según la Clínica Cleveland, el 90 % de las personas que desarrollan cáncer de hígado tienen cirrosis.2
Actuar a tiempo es fundamental. Las investigaciones demuestran de manera clara que detectar de forma temprana el daño hepático conduce a una recuperación casi completa, mientras que daños más avanzados, como la fibrosis o la cirrosis, podrían tener una mejora limitada. La velocidad y la integridad de la recuperación dependen en gran medida de cuándo decida dejar el alcohol y de cómo ayude a su cuerpo después.
La cronología de la salud del hígado después de dejar de beber
El hígado comienza a sanar bastante rápido una vez que deja de beber alcohol. Según The Hearty Soul, esto es lo que le sucederá a su hígado dentro de la cronología siguiente:3
• Primeras 24 horas: su hígado se siente aliviado. En cuestión de horas, los biomarcadores de inflamación comienzan a reducirse y las células del hígado vuelven a su función original en lugar de combatir el alcohol dentro del cuerpo. Aunque no lo note, la curación ya ha comenzado.
• Una semana: después de haber eliminado el alcohol de su cuerpo en una semana, comenzará a sentirse mejor de inmediato. La calidad del sueño mejorará en gran medida porque las toxinas que produce el alcohol ya no interrumpirán su ciclo de sueño. Además, tendrá más energía porque su hígado ahora podrá quemar el glucógeno que almacena su cuerpo.
• Dos semanas: el hígado comienza a eliminar los depósitos de grasa. El metabolismo de los lípidos se normaliza, lo que significa una mejor absorción de nutrientes y producción de energía.
• Un mes: esto marca una gran victoria para su salud. Si ha desarrollado un hígado agrandado debido al abuso de alcohol, es probable que la inflamación haya disminuido y sus análisis de sangre mostraran mejoras en las enzimas hepáticas. Favorecerá todas las victorias de salud que ha obtenido antes y su sistema inmunológico descansará después de luchar contra el alcohol durante mucho tiempo.
• 90 días: esta parte es lo que los expertos en recuperación llaman la "zona de transformación". Esto se debe a que el hígado ha perdido mucha grasa y la inflamación se ha reducido en gran medida. El proceso de reparación celular trabaja a su capacidad máxima para reparar el daño, y los niveles de energía y agudeza mental regresan. La producción de proteínas en el hígado también se acercará más a los niveles basales.
• De seis meses a un año: aunque ya haya pasado mucho tiempo desde que dejó de beber alcohol, su hígado aún repara el daño. El tejido cicatricial en el hígado podría comenzar a mejorar, pero tenga en cuenta que el tejido cicatricial grave tarda más en sanar y es posible que nunca se recupere por completo. A pesar de esto, el riesgo de padecer enfermedad hepática disminuye de forma significativa.
Por supuesto, el cronograma anterior no es definitivo, pero le brinda una idea de qué esperar. La recuperación es diferente para cada persona debido a diversos factores, como la cantidad de alcohol que bebe y la frecuencia con la que lo hace. Además, su edad, peso y estado de salud actual influyen en la recuperación del hígado. La conclusión importante es que el alcohol, sin importar cantidad, no es bueno para la salud. El camino a la curación comienza cuando deja de beber.4
Las investigaciones sobre la recuperación del hígado
El hígado es un organismo resistente y uno de sus aspectos más sorprendentes es la habilidad de curarse incluso después de estar expuesto a toxinas. En un estudio que se publicó en Alcohol Research: Current Reviews, los investigadores examinaron, en un entorno académico, cómo el cuerpo comienza a sanar después del consumo crónico de alcohol.5
El estudio se centró en personas que habían consumido alcohol en exceso y de forma crónica durante períodos prolongados y evaluó cómo la abstinencia afectaba la salud del hígado y el metabolismo general. Los resultados demuestran que las mejoras significativas en la estructura, la función y los marcadores generales de salud del hígado ocurren mucho más rápido de lo que la mayoría de las personas cree. En cuestión de semanas o meses, el cuerpo demostró una capacidad de autorreparación, lo que destaca cuán resistente es el hígado.
• El hígado se recupera de inmediato: uno de los descubrimientos más destacados fue la rapidez con la que se resolvió la enfermedad del hígado graso (esteatosis) después de suspender el consumo de alcohol. Los participantes que dejaron el alcohol por completo experimentaron una gran reducción o la eliminación total de los depósitos de grasa en el hígado en sólo dos o tres semanas. El hígado graso, que ralentiza el funcionamiento del hígado y hace que se sienta fatigado y lento todo el tiempo, desapareció a una velocidad sorprendente una vez que se eliminó el alcohol.
• Se reportaron mejoras en las enzimas hepáticas: estas se observaron alrededor de un mes después de dejar de beber alcohol. Estas enzimas incluyen la alanina transaminasa (ALT) y la aspartato transaminasa (AST), y ambas son indicadores importantes de lesión hepática.
Después de dejar el alcohol, estos niveles de enzimas volvieron rápido a rangos normales o casi normales, lo que indica una curación significativa y la restauración de la habilidad del hígado para funcionar de manera correcta. El control del azúcar en la sangre y los niveles de colesterol mejoraron de forma significativa en el mismo período, lo que proporcionó más beneficios para la salud más allá de la recuperación del hígado.
• Se necesita una recuperación más prolongada para los hígados con mayor daño: la recuperación completa se produjo en menos de un mes para las personas cuyo hígado había sufrido un daño leve a moderado. Sin embargo, los casos más graves que implican una lesión hepática avanzada, como fibrosis o cirrosis, mejoraron de forma parcial y durante un período más prolongado, lo que sugiere que la intervención a tiempo es fundamental para obtener los mejores resultados. En resumen, cuanto antes deje de tomar alcohol, mayores serán sus posibilidades de restaurar por completo la salud de su hígado y evitar daños permanentes.
Por interesante que parezca, los estudios que se realizaron en animales reforzaron estos hallazgos. Los modelos animales que se sometieron a exposición continua al alcohol durante seis semanas recuperaron casi por completo la función hepática después de apenas dos semanas sin alcohol. Esta mejora rápida reflejó los resultados en humanos, lo que enfatiza que los procesos de reparación del hígado son significativos en todas las especies.
• El proceso detrás de la habilidad del hígado para curarse a sí mismo: cuando deja de beber, su cuerpo comienza a reducir de inmediato el acetaldehído, que es una toxina dañina que se crea en su cuerpo cuando metaboliza el alcohol. El acetaldehído causa estrés oxidativo, que es un daño a las células del hígado causado por moléculas inestables, las cuales se conocen como radicales libres. Eliminar el alcohol reduce de forma significativa esta carga oxidativa, lo que permite que el hígado inicie reparaciones rápido.
• El hígado realiza autofagia para eliminar las células viejas: la autofagia es un proceso natural mediante el cual sus células reciclan o eliminan los componentes celulares y las grasas dañadas. El consumo crónico de alcohol ralentiza o incluso detiene este proceso de limpieza crucial, lo que obstruye el hígado con depósitos de grasa y células que funcionan mal. Una vez que el alcohol está fuera del sistema, la autofagia se reanuda y descompone las grasas acumuladas y los restos celulares, lo que permite que el hígado restaure su funcionalidad óptima.
• Los niveles de ácidos grasos libres se reducen: se trata de moléculas de grasa que se liberan de las reservas de grasa del cuerpo y que circulan en la sangre, para después depositarse en el hígado. Dejar de consumir alcohol reduce de forma significativa sus niveles, lo que disminuye la acumulación de grasa y la inflamación en el hígado.
El ácido linoleico promueve la enfermedad del hígado graso
Además del alcohol, un factor que contribuye en gran medida a la enfermedad del hígado graso es el consumo excesivo de ácido linoleico (LA) que procede de alimentos ultraprocesados, aderezos para ensaladas y bocadillos. Esto se debe a que el AL funciona de manera similar al alcohol una vez que se metaboliza.
• El AL causa disfunción mitocondrial como el alcohol: al igual que el etanol, el AL produce subproductos de aldehído tóxicos una vez que el hígado los metaboliza. El etanol se convierte en acetaldehído y, en el caso del AL, en 4-hidroxinonenal (4-HNE), y ambos son muy reactivos y dañinos para las mitocondrias.
Los subproductos se unen a las proteínas, los fosfolípidos y el ADN de las mitocondrias, lo que provoca una fosforilación oxidativa y dificulta la habilidad del hígado para producir trifosfato de adenosina (ATP). Si su cuerpo no puede generar ATP de manera adecuada, afecta la habilidad de su hígado para oxidar grasas, lo que provoca que se acumulen.
• El etanol y el AL siguen la misma vía tóxica: la imagen a continuación explica cómo la toxicidad compartida de la vía del etanol y el AL daña las mitocondrias, lo que provoca que se acumule grasa en el hígado.
Ahora que ya sabe cómo el AL afecta la salud del hígado, la mejor estrategia de curación es reducir su consumo. Para una salud óptima, le recomiendo consumir menos de 5 gramos al día, pero lo ideal es que consuma menos de 2 gramos.
Para llevar un seguimiento de su consumo, le recomiendo descargar la aplicación Mercola Health Coach, que se lanzará este año. Esta aplicación contiene una función útil llamada Seed-Oil Sleuth, que calculará su consumo de AL hasta la décima de gramo de los alimentos que consume.
La colina es un nutriente que combate la acumulación de grasa en el hígado
Además de reducir el consumo de AL, una estrategia práctica que favorece la salud del hígado es consumir más colina. Este nutriente ayuda a mantener la integridad celular, y las investigaciones demuestran que una deficiencia provoca que se acumule grasa en el hígado debido a una secreción deficiente de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, por sus siglas en inglés).6
El hígado produce VLDL para transportar grasa y colesterol a todas las células del cuerpo a través del torrente sanguíneo. 7 Sin embargo, si no obtiene suficiente colina, la grasa permanece en el hígado. Aumentar el nivel de colina ayuda a reducir el riesgo de disfunción hepática, y puede hacerlo de dos maneras:
• Consuma alimentos que contengan colina: una vez que haya eliminado los factores dañinos, es decir, el alcohol y el AL, su hígado necesitará toda la ayuda para reconstruirse. En la siguiente tabla, describo las mejores fuentes de colina, como los huevos de gallinas camperas y el hígado de res.
Ciertos alimentos de origen vegetal, como el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas, tienen cantidades modestas de colina, pero no son suficientes para cumplir con el rango recomendado. Las personas que siguen una alimentación a base de plantas deben considerar aumentar su consumo de colina con otros alimentos o tomar un suplemento para cuidar su hígado.
• Tome un suplemento de colina: si las pruebas demuestran que no obtiene suficiente colina a través de sus alimentos, entonces debe agregar un suplemento de colina a su rutina. Existen muchos suplementos de colina disponibles en el mercado, y vienen en diferentes formas. Cada suplemento tiene propiedades diferentes, lo cual se explica en la siguiente tabla.
De todos los suplementos de colina que se venden, le recomiendo la citicolina debido a su gran biodisponibilidad. Según mis investigaciones, es el precursor inmediato de la síntesis de fosfatidilcolina y un mayor consumo ayuda a que se transporte más grasa fuera del hígado. Las dosis variarán según el fabricante (500 a 2500 mg al día).
• Niveles óptimos de colina: la siguiente tabla demuestra los niveles de consumo recomendados de colina, que fueron establecidos por el Instituto de Medicina en 1998. En particular, se establecieron para prevenir lesiones hepáticas y no para la salud metabólica a largo plazo. Tenga en cuenta que estos valores variarán según la edad, el sexo y las necesidades fisiológicas.
Estrategias para ayudar a dejar de consumir alcohol
¿Le cuesta mucho trabajo dejar de beber? La Dra. Brooke Scheller, fundadora de Functional Sobriety (que es un programa nutricional para reducir el consumo de alcohol) y autora de "How to Eat to Change How You Drink", ofrece varios consejos útiles:
1. Sea curioso e infórmese: lea libros, escuche podcasts y aprenda sobre los efectos del alcohol en la salud.
2. Busque apoyo comunitario: la Dra. Brooke dirige una comunidad en línea llamada Functional Sobriety Network. También hay muchos otros grupos de apoyo y recursos disponibles.
3. Revise sus redes sociales: deje de seguir cuentas que glorifiquen el consumo de alcohol y, en su lugar, siga a influencers que no beban.
4. Aborde las causas fundamentales: analice por qué bebe (estrés, presión social, hábito) y busque alternativas más saludables.
5. Favorezca la nutrición de su cuerpo: los suplementos como L-teanina, L-glutamina, NAC, vitaminas del complejo B y cardo mariano ayudan con los antojos y apoyan la desintoxicación.
6. Estabilice el azúcar en la sangre: aumentar el consumo de proteínas y comer con regularidad ayuda a reducir las ganas de beber alcohol.
7. Sea abierto acerca de su decisión: la Dra. Brooke alienta a las personas a decir que no beben por cuestiones de salud si se les pregunta.
Uno de los cambios más poderosos que la Dra. Brooke defiende es cambiar la forma en la que piensa sobre el alcohol en su vida para poder replantear su relación con la bebida:
“Antes, las únicas personas que dejaban de beber eran aquellas que se identificaban como personas que tenían un problema o que tal vez tenían que dejarlo. Así que lo primero que diré, si está interesado, es que no tiene que tener ningún problema para decidir que quiere explorar esto.
Ni siquiera necesita ser un bebedor habitual para decir: "¿Saben qué? Esto es algo que quizá quiera explorar".
En otras palabras, elegir no beber alcohol es una decisión positiva para su salud y longevidad, no un castigo ni una privación.
Preguntas frecuentes sobre la salud del hígado
P: ¿Qué tan rápido comienza a curarse el hígado una vez que deje de beber alcohol?
R: El hígado comienza a sanar unas horas después de su última bebida. Durante el primer día, los marcadores de inflamación disminuyen y las células del hígado comienzan a volver a sus funciones normales. Al cabo de una semana, el sueño mejora y los niveles de energía incrementan a medida que el hígado se desintoxica.
P: ¿Es posible revertir por completo el hígado graso causado por el alcohol?
R: Sí, la enfermedad del hígado graso que causa el consumo de alcohol suele ser reversible por completo si se deja de beber a tiempo. Las investigaciones demuestran que los depósitos de grasa pueden desaparecer de forma significativa entre dos y tres semanas después de dejar de consumir alcohol.
P: ¿La cicatrización del hígado o cirrosis se cura por completo después de dejar el alcohol?
R: No siempre, el daño hepático leve a moderado se cura rápido, a menudo en cuestión de semanas o meses, pero la fibrosis o cirrosis grave por lo general solo presentan una mejoría parcial. La intervención a tiempo mejora en gran medida sus posibilidades de recuperarse por completo.
P: Además de dejar el alcohol ¿qué más ayuda a acelerar la curación del hígado?
R: Consumir más alimentos ricos en colina (como huevos de gallinas camperas e hígado de res) y reducir el consumo de ácido linoleico ayudan a favorecer el proceso de curación natural del hígado y a prevenir daños mayores.
P: ¿Cuánto tiempo tardarán las enzimas hepáticas y otros marcadores de salud en normalizarse después de dejar el alcohol?
R: Por lo general, las enzimas hepáticas, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre mejoran en gran medida alrededor de un mes después de dejar de beber alcohol. Después de tres meses, las funciones hepáticas, los niveles de energía y la claridad mental suelen mejorar de forma significativa.
🔎Fuentes y Referencias:
- 1 Johns Hopkins Medicine, “Alcohol-Associated Liver Disease”
- 2 Cleveland Clinic, “Steatotic (Fatty) Liver Disease”
- 3 The Hearty Soul, June 4, 2025
- 4 Cleveland Clinic, “How Long Does It Take for Your Liver to Detox from Alcohol?”
- 5 Alcohol Res. 2021 Apr 8;41(1):05
- 6 Oregon State University Linus Pauling Institute, “Choline”
- 7 Endotext, “Introduction to Lipids and Lipoproteins,” January 14, 2024