📝HISTORIA EN BREVE
- Se estima que las tomografías computarizadas causarán alrededor de 103 000 casos de cáncer en el futuro con solo un año de imágenes, ya que las exploraciones exponen a los pacientes a radiación ionizante que daña el ADN y aumenta el riesgo de cáncer
- Las tomografías computarizadas del abdomen y la pelvis representan el mayor riesgo, y contribuyen al 5 % de todos los diagnósticos de cáncer, lo cual es una cifra comparable a los riesgos de la obesidad y el consumo de alcohol
- Los niños son más vulnerables al daño por radiación, mientras que los efectos de esta se acumulan con el tiempo con cada exploración, y a menudo tardan entre cuatro y once años antes de que se desarrollen cánceres relacionados
- La evidencia a lo largo de los años sugiere que los estándares de seguridad radiológica fueron manipulados para favorecer los intereses de la industria, y que algunos centros de diagnóstico por imágenes exponen a los pacientes a 50 veces más radiación que otros
- Algunas formas en las que los pacientes pueden protegerse es preguntar si las exploraciones cambiarán los planes de tratamiento, solicitar alternativas de resonancia magnética o ultrasonido y documentar la exposición a la radiación cuando sea necesaria una tomografía computarizada
🩺Por el Dr. Mercola
Cada año, millones de personas de Estados Unidos se someten a tomografías computarizadas (TC) sin darse cuenta de los riesgos asociados a este procedimiento médico. Si bien las tomografías computarizadas son muy importantes para los diagnósticos actuales, también exponen a los pacientes a un tipo de radiación que daña las células sin que se den cuenta y se acumula con el tiempo. La radiación ionizante de las exploraciones médicas, a diferencia de la exposición a diario de fondo, daña de forma directa el ADN, lo que sienta las bases para el cáncer años o incluso décadas después.
No se suele advertir a las personas que una sola exploración aumenta el riesgo de padecer cáncer a lo largo de la vida, o que a menudo existen alternativas más seguras. Lo que es todavía menos conocido es cómo las primeras afirmaciones sobre la seguridad de la radiación médica se basaron en los intereses de las corporaciones y no en la ciencia. Como descubrirá a continuación, la evidencia a lo largo de los años demuestra un patrón de larga data de minimizar los peligros reales para priorizar los ingresos por encima de los pacientes.
Si desea tener un mejor control de su salud, es importante que comprenda los riesgos detrás de las tomografías computarizadas y cómo protegerse. Aquí descubrirá información sobre las investigaciones más recientes que por fin aclaran estos peligros.
Los datos demuestran que las TC son un factor que provoca casos de cáncer en el futuro
Una investigación publicada en JAMA Internal Medicine buscó medir cuántos casos futuros de cáncer provocaría el uso actual de la tomografía computarizada en Estados Unidos.1 En Estados Unidos se realizan alrededor de 93 millones de tomografías computarizadas cada año. Los investigadores querían una estimación clara de la carga de salud futura asociada a esta herramienta de diagnóstico que cada vez es más común.
• Los adultos fueron la población más afectada, pero los niños enfrentaron el mayor riesgo por exploración: el estudio estimó que alrededor de 61.5 millones de pacientes recibieron tomografías computarizadas en 2023, y el 95.8 % de ellos fueron adultos.
Si bien, los cuerpos de los niños son más vulnerables al daño del ADN que causa la radiación, los adultos representan la mayor proporción de los casos previstos de cáncer en el futuro solo porque se sometieron a muchas más imágenes en general. Esto significa que, sin importar su edad, cada tomografía computarizada a la que se someta aumenta de forma significativa su riesgo de padecer cáncer a lo largo de su vida.
• Ciertos tipos de exploraciones causaron más casos previstos de cáncer en el futuro que otros: entre todas las categorías de imágenes, las tomografías computarizadas del abdomen y la pelvis fueron responsables de la mayor parte de los casos previstos de cáncer, y representaron 37 500 de los 103 000 casos esperados.
La tomografía computarizada de tórax estuvo en segundo lugar. Estas zonas están compuestas de órganos sensibles a la radiación, como el colon, los pulmones, la vejiga y los órganos reproductores. Las exploraciones de cuerpo completo también contribuyeron a un número desproporcionado de casos de cáncer en el futuro, en comparación con el porcentaje de las exploraciones realizadas.
• El riesgo general tuvo la suficiente magnitud como para competir con la obesidad y el alcohol como causas de cáncer: los investigadores calcularon que las tomografías computarizadas podrían representar el 5 % de todos los diagnósticos nuevos de cáncer si continúan las prácticas actuales. Para ponerlo en perspectiva, se estima que la obesidad causa el 7.6 % de los cánceres, mientras que el consumo crónico de alcohol causa alrededor del 5.4 %.
Estas cifras demuestran que las imágenes médicas no son una decisión trivial y merecen el mismo escrutinio que las decisiones de alimentación y de estilo de vida cuando se trata de la prevención del cáncer.
• El cáncer de pulmón fue el cáncer más común relacionado con las tomografías computarizadas: de los casos proyectados de cáncer inducido por radiación, el de pulmón fue el primero en la lista, con alrededor de 22 400 casos nuevos esperados con el paso del tiempo.
El segundo cáncer fue el de colon, seguido de la leucemia y el cáncer de vejiga. El cáncer de mama también fue una gran preocupación para las mujeres, en especial después de los estudios por imágenes que involucraron el tórax o el abdomen. Los datos demostraron que, si bien el riesgo por exploración fue mayor para los niños, los adultos de entre 50 y 69 años experimentaron la carga más elevada debido al uso frecuente de las TC.
Cómo la radiación daña las células con el tiempo
La radiación ionizante de las tomografías computarizadas genera roturas directas en las cadenas de ADN, así como mutaciones más sutiles que alteran los procesos de reparación de las células. Las células dañadas tienen mayor probabilidad de volverse cancerosas con el paso de los años, incluso décadas después de la exposición inicial. Debido a que los efectos de la radiación son acumulativos, cada tomografía computarizada adicional se suma a cualquier daño existente en el ADN.
• La sensibilidad celular varió según la parte del cuerpo y la edad del paciente: el estudio demostró que ciertos órganos absorbieron dosis de radiación mucho más elevadas durante tipos específicos de exploraciones. Por ejemplo, los niños menores de un año que recibieron una tomografía computarizada de cabeza absorbieron dosis cerebrales mucho más elevadas que los adultos, lo que los hace aún más vulnerables a padecer en el futuro cánceres cerebrales o leucemia.
El tejido del colon adulto durante las tomografías computarizadas abdominales estuvo muy expuesto, lo que explica el aumento en las proyecciones de cáncer de colon en el futuro.
• Los daños causados por la radiación de las TC tienden a acumularse poco a poco durante años: los cánceres relacionados con las TC no se desarrollan de inmediato. Según la investigación, los tumores sólidos que se relacionan con la radiación suelen tardar entre cuatro y once años en aparecer, y la leucemia que provoca la exposición a la radiación suele aparecer en un plazo de dos a cuatro años. Este ritmo lento hace que a las personas se les dificulte darse cuenta de que una exploración por imágenes que realizaron hace años podría haber provocado una enfermedad en el futuro.
• El efecto acumulativo de varias exploraciones es el peligro que la mayoría de las personas pasan por alto: una tomografía computarizada aislada aumenta un poco el riesgo de padecer cáncer a lo largo de la vida, pero varias exploraciones se acumulan y aumentan ese riesgo de forma significativa con el paso de los años. Por eso es importante tomar con cuidado cada decisión sobre las imágenes médicas. No se trata solo de evaluar los beneficios de recibir un diagnóstico hoy, sino que también se añade a la carga acumulada de daño al ADN de su cuerpo para el futuro.
Las normas de seguridad radiológica se basaron en un fraude de la industria
Según el investigador bioenergético Georgi Dinkov, la evidencia a lo largo de los años demuestra que la Academia Nacional de Ciencias (NAS, por sus siglas en inglés) manipuló datos de riesgo de radiación para favorecer los intereses de las corporaciones.2 Los miembros del panel alteraron los hallazgos para reducir los riesgos de la radiación ionizante, lo que hace que las tomografías computarizadas y otras tecnologías de imágenes parezcan mucho más seguras de lo que son en realidad.3 Esta manipulación permitió un crecimiento descontrolado en el uso de exploraciones con contenido elevado en radiación, como las TC.
• Los riesgos de radiación se minimizaron a propósito para promover las ventas de equipos de TC: la investigación vinculó las acciones de la NAS con la ayuda de General Electric, el principal fabricante de máquinas de TC en aquel momento.4
La NAS ayudó a GE a vender más equipos en todo el mundo debido a que promovió la idea falsa de que dosis pequeñas de radiación representaban poco o ningún riesgo de cáncer. Este fraude resultó ser muy grave, ya que millones de personas acumularon, sin saberlo, exposiciones a radiaciones peligrosas que los expertos ahora reconocen que contribuyen en gran medida a las tasas de cáncer.
• La evidencia moderna demuestra que cada dosis de radiación tiene riesgos: los peligros de la radiación ionizante son acumulativos, lo que significa que cada exploración se suma al riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de su vida. Incluso las exposiciones con años o décadas de diferencia se suman a daños previos. Esto desafía la “teoría del umbral” que se les enseñó a muchos médicos, que asumía de manera equivocada que solo dosis muy elevadas de radiación eran peligrosas.
• El impacto verdadero de la exposición a la radiación podría ser mucho mayor de lo estimado: si bien, el estudio de JAMA Internal Medicine descubrió que las tomografías computarizadas por sí solas podrían representar el 5 % de los diagnósticos de cáncer, el artículo destacó que la exposición total a todas las formas de imágenes médicas podría ser responsable de hasta un 30 % a 40 % de los casos nuevos de cáncer cada año.5
Esto incluye no solo las tomografías computarizadas, sino también las tomografías PET, las radiografías frecuentes y otras pruebas de imágenes médicas comunes que involucran radiación ionizante.
• Los tipos específicos de imágenes producen dosis de radiación muy diferentes: el artículo enfatizó cómo la exposición a la radiación varía mucho entre las instalaciones y los tipos de exploración. Por ejemplo, un centro de imágenes podría exponer a su cuerpo a 50 veces más radiación para la misma tomografía computarizada en comparación con otro centro.
• El fraude de la industria retrasó el conocimiento público de los riesgos: debido al fraude científico que se expuso en este artículo, millones de pacientes confiaron en consejos médicos que se basaron en afirmaciones de seguridad falsas. Esta historia de engaños resalta la importancia de que defienda sus derechos antes de aceptar someterse a imágenes médicas que utilizan radiación. Su salud a largo plazo depende de que conozca los riesgos y exija alternativas más seguras siempre que sea posible.
Estrategias sencillas para protegerse de la exposición innecesaria a la radiación
Tiene más control del que cree cuando se trata de reducir el riesgo de las tomografías computarizadas y otras pruebas de imágenes basadas en radiación. Si tiene un problema de salud y su médico le recomienda una exploración, reflexione qué necesita en realidad y si hay una opción más segura disponible. Cada tomografía computarizada representa un riesgo medible de padecer cáncer que se acumula a lo largo de la vida, aunque la exploración parezca algo rutinario en el momento. A continuación descubrirá cómo proteger su salud a largo plazo:
1. Siempre pregunte si el resultado cambiará la forma en que se manejara su atención médica: si le piden una tomografía computarizada, pregunte: "¿esta tomografía cambiará el tratamiento que recibiré?". Si la respuesta es no, se expone a riesgos graves sin obtener ningún beneficio. Las pruebas de imágenes debe tener siempre un propósito que influya de manera clara en los próximos pasos, y no deben ordenarse solo por costumbre.
2. Solicite una resonancia magnética o una ecografía siempre que sea posible: la resonancia magnética y la ecografía no lo exponen a la radiación ionizante. Si tiene cálculos biliares, cálculos renales o ciertos tipos de dolor abdominal, la ecografía suele ser igual de efectiva y sin riesgo de radiación. La resonancia magnética es una alternativa más segura para los problemas del cerebro o de columna, como un derrame cerebral o control de tumores. Le recomiendo preguntar por estas opciones primero, a menos que sea necesario realizar una tomografía computarizada.
3. Si debe hacerse una tomografía computarizada, exija documentación de la dosis y considere el dimetilsulfóxido (DMSO): si necesita hacerse una tomografía computarizada, solicite que se documente la dosis de radiación y obtenga una copia para sus registros personales. Considere implementar el DMSO, que es una sustancia natural que ayuda a prevenir el daño que la radiación produce a las células y a curar las lesiones por radiación que ya existen.
4. Rechace las exploraciones multifásicas que no sean necesarias: algunas tomografías computarizadas implican tomar múltiples imágenes de la misma área durante fases diferentes, lo que aumenta en gran medida la exposición a la radiación. Pregunte siempre si una exploración monofásica solucionará la cuestión de la consulta médica. Rechace las exploraciones multifásicas a menos que en verdad las necesite.
5. Evite las tomografías computarizadas a menos que sea una emergencia o no exista una alternativa más segura: si es un adulto saludable en general y que enfrenta un problema que no es urgente, resista la presión de hacerse una tomografía computarizada sin tener una justificación clara y documentada. Priorice utilizar métodos de imágenes que lo ayuden sin dañar a largo plazo a su cuerpo.
Las decisiones de salud que toma hoy moldean su futuro más de lo que imagina. Podría evitar un diagnóstico de cáncer años después si conoce las preguntas correctas que debe hacer y los pasos a seguir. Recuerde siempre que es el mejor defensor de su cuerpo.
Preguntas frecuentes sobre las tomografías computarizadas
P: ¿Cuánto aumenta una tomografía computarizada el riesgo de padecer cáncer a lo largo de la vida?
R: Las tomografías computarizadas exponen su cuerpo a una dosis elevada de radiación ionizante, cerca de 70 veces más que una radiografía de tórax. Cada exploración que realiza se suma al riesgo acumulativo de padecer cáncer a lo largo de su vida. Una investigación publicada en JAMA Internal Medicine concluyó que se estima que las tomografías computarizadas causarán alrededor de 103 000 casos de cáncer en el futuro con solo un año de imágenes.
P: ¿Qué tipos de tomografías computarizadas conllevan un riesgo mayor de cáncer?
R: Los investigadores identificaron las tomografías computarizadas del abdomen y la pelvis como los factores que más contribuyen a los diagnósticos de cáncer en el futuro. Estas exploraciones exponen a órganos sensibles como el colon, la vejiga y los tejidos reproductivos a dosis elevadas de radiación, lo que las hace más peligrosas que otros tipos de imágenes.
P: ¿Cuáles son alternativas más seguras a las tomografías computarizadas?
R: Siempre que sea posible, solicite una resonancia magnética o una ecografía en lugar de una tomografía computarizada, ya que estos métodos de imagen no utilizan radiación ionizante. La ecografía es muy efectiva para los cálculos biliares, la apendicitis y los cálculos renales, mientras que la resonancia magnética funciona bien para obtener imágenes del cerebro y la columna vertebral sin los riesgos de la radiación.
P: ¿Por qué se ocultaron durante tanto tiempo los peligros de las tomografías computarizadas?
R: La evidencia demuestra que la NAS tergiversó los datos sobre la radiación para beneficiar a empresas como General Electric, que fabricaba máquinas de tomografía computarizada. Este fraude científico hizo que los riesgos de la radiación parecieran mucho menores de lo que en realidad son, lo que provocó un uso excesivo y a gran escala de tomografías computarizadas y a que se expusieran a las personas a radiación en cantidades innecesarias.
P: ¿Qué medidas puedo tomar para protegerme de la radiación innecesaria?
R: Pregunte siempre si una tomografía computarizada modificará su tratamiento, solicite información sobre la dosis de radiación, lleve un registro personal de las veces que se ha expuesto, rechace las exploraciones multifásicas a menos que sean imprescindibles y busque opciones de diagnóstico por imagen más seguras, como la resonancia magnética o el ultrasonido, siempre que sea posible. Su salud a largo plazo depende de que tome decisiones fundamentadas sobre el diagnóstico por imágenes.