📝HISTORIA EN BREVE

  • Un programa de rehabilitación cerebral específico que combina ejercicios digitales y entrenamiento ayudó al 80 % de los pacientes con COVID prolongado a volver al trabajo, mientras que ninguno en el grupo de atención estándar lo logró
  • Los síntomas cognitivos del COVID prolongado afectan a entre 9 y 10 millones de personas en Estados Unidos, y casi 1 de cada 7 no puede volver a trabajar tres meses después de la infección
  • La neurorrehabilitación temprana ayudó a los pacientes inconscientes de la UCI por COVID a recuperar la conciencia, y más de la mitad reportaron sentirse mejor después de solo ocho días fuera de la sedación
  • Las enzimas proteolíticas como la lumbroquinasa ayudan a descomponer la proteína de la espícula persistente, lo que reduce la inflamación y favorece la recuperación de los síntomas neurológicos
  • Algunos recursos como el protocolo I-RECOVER de la Independent Medical Alliance (antes conocida como Front Line COVID-19 Critical Care Alliance o FLCCC) brindan planes de tratamiento integrales para las personas con síntomas persistentes después de una vacuna o infección por COVID

🩺Par le Dr. Mercola

Ocho de cada diez adultos que luchaban con síntomas de COVID prolongado pudieron volver a trabajar después de utilizar un programa de rehabilitación cerebral específico.1 Por otro lado, nadie del grupo de atención estándar logró hacerlo. Millones de personas que padecen COVID prolongado no solo experimentan una tos persistente o fatiga. Esta afección incluye un tipo de colapso cognitivo que afecta la concentración, la memoria y la toma de decisiones.

Se suele denominar niebla mental, pero ese término no refleja lo disruptiva que puede ser. Las tareas cotidianas se vuelven abrumadoras, es difícil recordar conversaciones y la productividad disminuye. A muchas personas incluso se les dificulta regresar al trabajo o a la vida que tenían antes. Si bien, la mayoría de los encabezados se han centrado en la prevención y los cuidados agudos, los daños a largo plazo han pasado desapercibidos.

Esto incluye las consecuencias neurológicas, que suelen ser invisibles pero son muy perjudiciales. La escala es enorme, ya que entre 9 y 10 millones de personas en Estados Unidos todavía reportan síntomas de COVID prolongado, y casi 1 de cada 7 afirma que no puede regresar a trabajar incluso tres meses después de enfermarse. La buena noticia es que un enfoque nuevo demostró resultados mensurables que mejoran vidas y favorecen la recuperación pos-COVID.

La terapia cerebral digital ayudó a los pacientes con COVID prolongado a reconfigurar sus cerebros y volver al trabajo

Un estudio de investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham, publicado en Rehabilitation Psychology, investigó si un programa de entrenamiento cerebral específico podría favorecer a los adultos que aún tienen problemas cognitivos meses después de una infección por COVID.2

La terapia, llamada Terapia Cognitiva Inducida por Restricciones (CICT, por sus siglas en inglés), fusionó dos estrategias: un sistema de ejercicio cerebral digital llamado BrainHQ y un entrenamiento diario basado en métodos de cambio de comportamiento. El objetivo fue revertir la confusión mental, mejorar el funcionamiento diario y ayudar a los pacientes a que recuperaran su independencia, incluyendo su habilidad para trabajar.

• Los participantes fueron adultos con COVID prolongado y un deterioro funcional: los 16 participantes tenían al menos tres meses de evolución de la infección y un deterioro cognitivo leve que interfería con tareas de la vida, como administrar el trabajo, recordar rutinas o hacer pendientes.

También presentaban síntomas que coincidían con lo que se conoce como niebla mental por COVID prolongado, que consiste en problemas de concentración, en olvidarse de las cosas y en pensar más lento. Estos problemas tuvieron un gran impacto en su habilidad para funcionar en la vida cotidiana. Se asignó de forma aleatoria a la mitad de los pacientes para que iniciaran la CICT, mientras que la otra mitad recibió atención estándar antes de pasar a la terapia.

• La intervención mejoró en gran medida la confusión mental causada por el COVID prolongado: aquellos en el grupo de la CICT reportaron 3.7 puntos más en su habilidad para realizar actividades cotidianas, lo cual, según los investigadores, es un tamaño de efecto mucho mayor de lo habitual. También observaron una reducción promedio de cuatro puntos en los síntomas de niebla mental según las pruebas estandarizadas. En comparación, el grupo de control no reportó ningún cambio significativo durante el mismo periodo de tiempo.

• La gamificación y el desafío progresivo fueron importantes para que tuviera éxito: los investigadores combinaron el diseño basado en la retroalimentación de BrainHQ con un entrenamiento que utilizó los principios de la terapia inducida por restricciones, que en un inicio se desarrolló para ayudar a los pacientes con derrame cerebral y trastornos del movimiento a reconectar sus cerebros a través repeticiones y estímulos.

La combinación de la orientación diaria y las tareas desafiantes crearon un entorno que estimuló la neuroplasticidad, que es la habilidad del cerebro para adaptarse de forma física y química a necesidades nuevas.

• Un mayor esfuerzo significa una mayor reconfiguración: los ejercicios se enfocaron en los circuitos cerebrales que se ralentizan durante el COVID prolongado gracias al uso de lo que se conoce como “entrenamiento de velocidad de procesamiento”. A medida que los participantes desarrollaron resistencia mental y confianza, comenzaron a aplicar esos avances a la vida cotidiana, y se concentraron mejor en el trabajo, recordaron las tareas con mayor claridad y volvieron a una rutina productiva.

• El enfoque fomenta la autoeficacia debido a que hace que los logros parezcan alcanzables: este método se diferencia de los tratamientos pasivos, ya que empoderó a los pacientes a comprometerse con su recuperación todos los días. Cada éxito pequeño, como completar una ronda más rápida o terminar un nivel más difícil, motivó a los pacientes.

Esa es parte de la razón por la que tantos reportaron una satisfacción elevada con el programa y dijeron que las tareas fueron manejables, incluso con fatiga cognitiva. Más del 80 % de los participantes continuaron con la terapia, la valoraron como satisfactoria y no presentaron efectos secundarios graves. Es el tipo de herramienta que podría utilizar desde casa, a su propio ritmo, y al mismo tiempo obtiene beneficios que cambian su vida.

La neurorrehabilitación permitió que los pacientes inconscientes de COVID despertaran y se recuperaran más rápido

Durante los primeros momentos de la pandemia se llevó a cabo un estudio publicado en Neurocritical Care en el NYU Langone Health.3 Los investigadores se centraron en pacientes en la unidad de cuidados intensivos (UCI) que no respondieron durante semanas después de suspender la sedación, lo cual es una condición conocida como trastorno de la conciencia (DoC, por sus siglas en inglés). Los investigadores introdujeron un protocolo estructurado de neurorrehabilitación temprana para ver si podía ayudar a estos pacientes a recuperar la conciencia y presentar señales de recuperación.

• El estudio analizó a 21 adultos que fueron intubados por COVID grave: muchos estuvieron inconscientes durante más de un mes y recibían apoyo intensivo como ventilación mecánica y sondas de alimentación. El protocolo incorporó terapia de rutina, incluyendo tratamientos físicos, ocupacionales y del habla y el lenguaje, y se monitoreó a los pacientes con una herramienta que permite medir las señales de conciencia.

• Más de la mitad de los pacientes se despertaron y mejoraron la función de su cerebro: al final de su estadía en el hospital, 12 de los 21 pacientes mejoraron lo suficiente como para ser diagnosticados con un estado de consciencia mínima o incluso mejor. Ese nivel de recuperación se relaciona con resultados a largo plazo mucho mejores y significa que respondieron a órdenes o interactuaron con su entorno.

Estas mejoras se observaron después de una mediana de solo ocho días fuera de sedación, lo que demuestra que el progreso comenzó muy rápido cuando la rehabilitación se inició pronto.

• Los pacientes que se recuperaron compartían tres rasgos importantes: las personas que mejoraron tenían niveles más bajos de inflamación sistémica, mejores niveles de oxígeno durante su estadía en la UCI y se les retiraron los sedantes antes. Estos tres factores predijeron de forma consistente quién recuperaría la conciencia, lo que sugiere que la inflamación, el nivel bajo de oxígeno y la sedación prolongada son factores que impiden la recuperación.

Por el contrario, demorar el retiro de la sedación se asoció con una peor recuperación, incluso cuando se implementaron otros apoyos.

• Los terapeutas ajustaron el plan de rehabilitación en tiempo real según el desempeño de cada paciente: los terapeutas monitorearon incluso los cambios de comportamiento más pequeños, desde los movimientos oculares hasta el habla. Este seguimiento en tiempo real les permitió ajustar las sesiones de rehabilitación a medida que los pacientes mejoraron, lo que hizo que la terapia fuera más personalizada y manejable.

El equipo utilizó estrategias como posicionamiento erguido, estimulación visual y auditiva y grabaciones de voces de los cuidadores, las cuales fueron diseñadas para despertar poco a poco la conciencia.

• Este protocolo de rehabilitación demostró que nunca es demasiado tarde para recibir atención: los pacientes en este estudio eran de los más enfermos. Muchos pacientes habían estado ventilados durante más de 50 días y casi la mitad tenía resultados de resonancia magnética que indicaban daño en el cerebro. Pero con la rehabilitación repetida, la mayoría presentaron señales de regreso. Estos resultados son una gran motivación si usted o un ser querido se encuentra en un estado similar. El progreso no siempre se refleja de inmediato, pero la situación suele mejorar si se lleva una terapia estructurada y constante, incluso en la UCI.

Los síntomas de la vacunación prolongada son casi idénticos a los del COVID prolongado

Si todavía sufre de confusión mental, fatiga o problemas cognitivos meses después de una infección por COVID o una vacuna anti-COVID, no es su imaginación y no está solo. Estos síntomas suelen persistir debido a que la proteína spike,  ya sea del virus o de la inyección, no se elimina tan rápido como debería.

Esta proteína no deja de provocar inflamación, estrés oxidativo y disfunción en el sistema nervioso. Esa es la causa de todo. La buena noticia es que existen pasos prácticos para comenzar a eliminar la proteína spike, recuperar su energía y ayudar a su cerebro a reconectarse con su vida cotidiana.

1. Comience con herramientas de desintoxicación como las enzimas proteolíticas: una de las primeras cosas que les recomiendo a las personas que padecen síntomas de vacunacion prolongada o COVID prolongado es que empiecen con enzimas que descompongan los restos de la proteína spike. Las tres opciones más estudiadas son la nattokinasa, la lumbroquinasa y la serrapeptasa. Estas enzimas ayudan a que el cuerpo descomponga los fragmentos de las espículas persistentes, lo que reduce la inflamación y le permite al cerebro y a los tejidos reiniciarse.

La lumbroquinasa es casi 30 veces más fuerte que la nattoquinasa y 300 veces más fuerte que la serrapeptasa. Por ello le recomiendo que utilice la lumbroquinasa. Es importante que recuerde que se deben tomar con el estómago vacío, al menos una hora antes o dos horas después de comer alimentos ricos en proteína. De lo contrario, estas enzimas se desperdiciarán durante la digestión de los alimentos y no podrán eliminar las proteínas no deseadas de la sangre.

2. Descargue el protocolo I-RECOVER y sígalo a diario: la Independent Medical Alliance (IMA, por sus siglas en inglés), antes conocida como la Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC), desarrolló una hoja de ruta de tratamiento llamada I-RECOVER. Es uno de los protocolos post vacunación más completos hoy en día. Lo guía en la desintoxicación, el control de la inflamación y cómo promover la reparación de las mitocondrias, todos los cuales son importantes para recuperar la función cognitiva.

3. Incorpore entrenamiento cerebral para reconfigurar su sistema nervioso: si se le dificulta concentrarse, recordar o pensar con claridad, no espere más. Las estrategias que combinan la terapia del movimiento para mejorar la función física junto con tareas cognitivas para favorecer las capacidades mentales, como el método basado en BrainHQ que se utilizó en el estudio de Psicología de la Rehabilitación,4 presentaron mejoras importantes en la confusión mental, el rendimiento cotidiano e incluso en los resultados de volver al trabajo.

Hacer entrenamientos mentales a diario, en especial los que se adaptan a su velocidad, crean nuevas vías neuronales que restauran la función cognitiva.

4. Apoye su recuperación y realice movimientos simples: incluso si todavía no tiene mucha energía, puede agregar movimientos pequeños y regulares para reactivar la conexión entre su cerebro y su cuerpo. La rehabilitación temprana mejoró en gran medida la conciencia y el estado de alerta de los pacientes en la UCI. No necesita seguir un programa formal, puede comenzar con estiramientos suaves, entrenamiento postural erguido o solo camine. Lo importante es ser consistente.

5. Utilice herramientas que hayan seleccionado los expertos en lesiones relacionadas con las vacunas: el Dr. Pierre Kory, cofundador de la IMA, y el Dr. Peter McCullough han cambiado gran parte de su enfoque para ayudar a las personas con lesiones por las vacunas a recuperarse. Para obtener más información, visite las páginas DrPierreKory.com y PeterMcCulloughMD.com.

Si se siente abrumado, estos recursos son un punto de partida que respaldan médicos que comprenden por lo que está pasando. No tiene por qué seguir atrapado en un estado de supervivencia. Su cerebro y su cuerpo son capaces de recuperarse mucho más de lo que las personas creen si utiliza las herramientas adecuadas.

Preguntas frecuentes sobre el entrenamiento cerebral para el COVID prolongado

P: ¿Qué es la niebla mental causada por el COVID prolongado y cómo sé si la tengo?

R: La niebla mental es un término que describe el pensamiento lento, los problemas de memoria, la falta de concentración y la fatiga mental que persisten mucho tiempo después de una infección o una vacuna anti-COVID. Es posible que olvide conversaciones, se le dificulte concentrarse en tareas sencillas o sienta su mente "confundida" incluso meses después. Es uno de los síntomas más comunes en los casos de COVID prolongado y las lesiones posteriores a la vacunación.

P: ¿Existe algún tratamiento que ayude con la confusión mental causada por el COVID prolongado?

R: Sí. Un estudio publicado en Rehabilitation Psychology probó un método llamado terapia cognitiva inducida por restricciones (CICT, por sus siglas en inglés), el cual combina entrenamiento guiado con ejercicios de entrenamiento cerebral adaptativo a través de la aplicación BrainHQ.5 Los participantes mejoraron en gran medida la memoria, la claridad mental y la habilidad de volver a sus rutinas cotidianas, y el 80 % de los participantes no jubilados regresaron a trabajar después de completar el programa.

P: ¿Las personas que estuvieron inconscientes en la UCI debido al COVID aún pueden recuperar la función del cerebro?

R: Según una investigación en Neurocritical Care, más de la mitad de los pacientes de la UCI que permanecieron inconscientes después de ser sedados recuperaron la conciencia y la función cognitiva después de seguir una neurorrehabilitación estructurada.6 Las puntuaciones de recuperación fueron mejores en aquellos que suspendieron los sedantes y comenzaron la terapia lo antes posible.

P: ¿Qué puedo hacer para desintoxicar mi cuerpo de la proteína spike?

R: Si tiene síntomas después de una infección o una vacuna anti-COVID, comience por usar enzimas proteolíticas como la lumbroquinasa para ayudar a descomponer y eliminar la proteína spike. Estas enzimas disminuyen la inflamación y favorecen la recuperación de los síntomas neurológicos.

P: ¿Dónde puedo obtener un plan de recuperación completo o un protocolo a seguir?

R: Descargue el protocolo I-RECOVER del IMA, ya que incluye instrucciones detalladas para la desintoxicación, la reparación y el alivio de los síntomas. También hay más recursos disponibles en DrPierreKory.com y PeterMcCulloughMD.com. Estos médicos se especializan en el tratamiento del COVID prolongado y lesiones relacionadas con las vacunas.