📝HISTORIA EN BREVE
- Las investigaciones demuestran que el estrés percibido empeora de forma significativa los síntomas de la EPOC, y los niveles altos de estrés cuadruplican el riesgo de brotes graves que requieren intervención médica
- El estrés genera cambios biológicos en pacientes con EPOC, ya que aumenta los marcadores de inflamación y el estrés oxidativo que dañan de forma directa el tejido pulmonar y perjudican la respiración
- Las personas con EPOC que experimentan niveles elevados de estrés manifiestan una mayor ansiedad ante la muerte, sobre todo si son mujeres, si no tienen empleo o si no saben lo suficiente sobre su condición
- Comprender la enfermedad y adquirir confianza en torno al control de los síntomas (autoeficacia) reduce tanto los niveles de estrés como las complicaciones físicas de la EPOC
- Algunas intervenciones simples como realizar una respiración enfocada, llevar un seguimiento de los síntomas y establecer rutinas diarias ayudan a interrumpir el ciclo de estrés-síntomas y a mejorar la calidad de vida
🩺Por el Dr. Mercola
Casi 300 millones de personas en todo el mundo viven con una enfermedad que va afectando su capacidad respiratoria poco a poco.1 La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es más que un problema pulmonar. Es una fuerza que altera la vida en todos los aspectos, ya que afecta desde su resistencia física hasta su estabilidad emocional. Y, aunque la mayor parte de la atención convencional tiende a centrarse en los medicamentos y la oxigenoterapia, hay un problema más profundo que suele ignorarse.
Su estado mental no solo moldea su estado de ánimo, también moldea su biología. Sentirse abrumado, indefenso o estresado de forma crónica modifica la manera en que el cuerpo responde a la enfermedad. Para las personas con EPOC, ese estrés alimenta la inflamación, debilita sus defensas y aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves. La evidencia ahora demuestra que el estrés es un desencadenante biológico que empeora la enfermedad. La pregunta es qué se puede hacer al respecto, y por fortuna, hay mucho que puede hacer.
El estrés percibido desencadena inflamación y brotes de síntomas en pacientes con EPOC
Un estudio publicado en Chronic Obstructive Pulmonary Diseases: Journal of the COPD Foundation exploró cómo el estrés percibido, que es la sensación personal de estar abrumado o fuera de control, afecta a las personas con EPOC de moderada a grave.2
Los investigadores se enfocaron en ex fumadores de barrios urbanos de bajos ingresos y analizaron cómo el estrés afectaba no solo cómo se sentían, sino también cómo respondían sus cuerpos en términos biológicos. El estudio evaluó los niveles de estrés, la gravedad de los síntomas y los marcadores biológicos de la inflamación y el estrés oxidativo en múltiples puntos temporales durante seis meses.
• La mayoría de los participantes fueron adultos de edad avanzada con problemas respiratorios e ingresos limitados: el estudio analizó a 99 adultos con EPOC, de una edad promedio de 66 años, y más de la mitad fueron mujeres y personas de raza negra. Todos los participantes habían sido fumadores y vivían en un entorno de bajos recursos. Los investigadores utilizaron cuestionarios para medir la gravedad de los síntomas y la calidad de vida, mientras que las muestras de sangre y orina rastrearon biomarcadores específicos relacionados con el estrés.
• Incluso un pequeño aumento en los niveles de estrés provocó deterioros mensurables en la salud: un aumento de cuatro puntos en la Escala de Estrés Percibido, que mide cuán estresado se siente una persona, se relacionó con síntomas respiratorios mucho peores, una peor calidad de vida y mayores limitaciones diarias. Los investigadores observaron que, por cada aumento de cuatro puntos en el estrés, aumentaban las puntuaciones en las tres escalas principales de síntomas de EPOC, lo que reflejó un deterioro real y tangible de la salud.
• Los niveles altos de estrés cuadruplicaron las probabilidades de un brote de EPOC: los participantes que informaron niveles altos de estrés tuvieron un riesgo 4.15 veces mayor de experimentar una exacerbación moderada o grave (lo que significa que necesitaron antibióticos, esteroides u hospitalización) en el lapso de un año. Esta es una enorme diferencia de riesgo que pone en juego su salud pulmonar y su independencia a largo plazo.
• Las personas con EPOC más avanzada fueron las más afectadas por el estrés: cuando los investigadores dividieron a los participantes según la gravedad de su enfermedad, la conexión entre el estrés y los síntomas se hizo aún más pronunciada en quienes estaban en una etapa más avanzada. En ese grupo, cada aumento en el estrés percibido provocó que la disnea, la tos y la acumulación de moco empeoraran de manera considerable. Sus puntuaciones de calidad de vida bajaron en sincronía con el aumento del estrés.
El estrés altera señales químicas importantes en el cuerpo
Incluso en los participantes con EPOC más leve, el estrés dejó una huella biológica. Las personas con mayor estrés tuvieron niveles 50 % más elevados de una sustancia química vinculada a la coagulación sanguínea y la inflamación. Otro marcador de daño en el cuerpo fue casi 60 % mayor en el grupo con niveles altos de estrés.
• Estos cambios revelan una cascada de actividad inflamatoria a causa del estrés crónico: la activación plaquetaria, que es el proceso que hace que la sangre sea más pegajosa y más propensa a coagularse, se relacionó de forma directa con el estrés percibido. Esto sugiere que su estado emocional podría estar incrementando sus riesgos cardiovasculares y respiratorios. El estrés elevado hace que las plaquetas liberen compuestos inflamatorios, lo que empeora el daño al tejido pulmonar con el paso del tiempo.
• El estrés oxidativo generado por las hormonas del estrés reduce la resiliencia pulmonar: el estrés oxidativo se hace presente cuando el cuerpo produce más moléculas dañinas, llamadas radicales libres, de las que neutraliza. En este estudio, las personas con niveles más altos de estrés tuvieron niveles elevados de subproductos oxidativos en la orina. Este daño afecta el delicado revestimiento de los pulmones, reduce el intercambio de oxígeno y dificulta la recuperación después de un esfuerzo o una enfermedad.
El estrés aumenta el miedo a la muerte en personas con EPOC
Un análisis publicado en la Revista da Escola de Enfermagem da USP investigó si los niveles de estrés percibidos influían en la ansiedad ante la muerte entre personas con EPOC. 3 La investigación se llevó a cabo en un hospital de Turquía para pacientes internados e incluyó a 132 personas a las que se les había diagnosticado EPOC durante al menos seis meses. Los investigadores midieron qué tan abrumados se sentían los pacientes y con qué frecuencia pensaban o temían la muerte.
• La población del estudio consistió en adultos mayores con niveles bajos de educación e ingresos: la mayoría de los participantes fueron hombres de entre 50 y 60 años, con bajos niveles de alfabetización y empleo limitado. Un gran porcentaje también padecía otras enfermedades crónicas además de la EPOC.
Casi 3 de cada 4 personas informaron que la disnea era su síntoma principal, y más de la mitad no había recibido educación formal sobre su condición. En todo el grupo, los puntajes de estrés percibido fueron altos, con un promedio de 32.75 sobre un máximo de 56, mientras que los puntajes de ansiedad ante la muerte tuvieron un promedio moderado de 6.96 sobre 15.
• El estrés elevado se relacionó con mayores puntuaciones de ansiedad ante la muerte: el estudio encontró una relación clara y significativa en términos estadísticos: cuanto más estrés sentían los pacientes, más temían morir. Mientras más estrés percibido, mayor era su ansiedad relacionada con la muerte. Los pacientes con mayores niveles de estrés fueron los más propensos a decir que se sentían impotentes y temerosos por su mortalidad.
• Las mujeres y las personas sin empleo fueron más vulnerables a la ansiedad ante la muerte: las mujeres informaron más estrés y mayor ansiedad ante la muerte en comparación con los hombres. Los desempleados, en especial los que carecían de rutinas o responsabilidades estructuradas, también fueron más propensos a experimentar estos temores.
Los investigadores sugirieron que, sin distracciones ni compromiso social, estos individuos tenían más tiempo para concentrarse en los síntomas y los peores escenarios, lo que solo profundizaba su carga psicológica.
• La falta de aire fue un desencadenante psicológico importante: el estudio confirmó que quienes tenían dificultades para respirar eran mucho más propensos a reportar altos niveles de ansiedad ante la muerte. La falta de aire se siente como asfixia y, para muchos pacientes, eso fue suficiente para experimentar pánico, impotencia y pensamientos de que podrían morir en ese momento.
Los investigadores observaron que este síntoma no solo era agotador físicamente, sino también traumático, en especial cuando ocurría de forma repentina.
• Creer que podían controlar los síntomas influyó en la resiliencia mental: el sentido de autoeficacia de un paciente, o la creencia de que puede controlar sus síntomas, tuvo un enorme impacto en la salud emocional. Quienes obtuvieron una puntuación baja en autoeficacia percibida tuvieron más probabilidades de experimentar estrés y miedo. En otras palabras, si usted no cree que puede controlar sus síntomas, su mente comienza a tener miedo, lo que empeora su perspectiva y su salud.
Por otro lado, no comprender su propia condición empeora el miedo. Aquellos que no habían recibido capacitación o educación sobre cómo manejar la EPOC experimentaron más ansiedad ante la muerte. Sin una orientación clara sobre qué esperar o cómo responder cuando los síntomas empeoran, estos pacientes tenían más probabilidades de pensar de forma catastrófica ante cada brote o episodio de falta de aire como una señal de muerte inminente.
Cómo reducir el estrés y proteger los pulmones
Si vive con EPOC, no se trata solo de controlar los síntomas físicos: también tiene que anticiparse a la carga emocional. Además de hacerlo sentir peor, el estrés elevado desencadena cambios biológicos que aceleran la inflamación, el daño pulmonar y el pensamiento basado en el miedo. Cuanto más fuera de control se sienta, más probable será que sus síntomas se agraven. Pero esta es la buena noticia: hay varias estrategias que puede llevar a cabo.
Existen formas sencillas y prácticas de reducir la carga de estrés que lo mantiene enfermo, e incluso algunos ajustes pequeños en su mentalidad y su rutina cambiarán su biología en la dirección correcta. Si se siente abrumado, agotado o asustado, comience a implementar estas recomendaciones.
1. Interrumpa el ciclo de estrés antes de que se intensifique: su cuerpo reacciona al estrés como si estuviera bajo ataque, por lo que activa las sustancias químicas de la coagulación, lo que provoca inflamación y agota sus reservas de antioxidantes. Esa opresión en el pecho no es solo física, sino que su sistema nervioso está alterado. Intente reservar solo cinco minutos dos veces al día para concentrarse en respirar más lento. Esto restablece su respuesta al estrés y le indica a su cerebro que está a salvo.
2. Recupere su confianza para manejar los síntomas: si se ha sentido impotente, es hora de cambiar eso. Las personas que creen que pueden controlar su EPOC tienen menos ansiedad, menos síntomas y una mejor calidad de vida. Comience poco a poco: mantenga un bloc de notas con tres cosas que controló hoy, como hacer una pausa para descansar antes de quedarse sin aliento. Así es como reentrena su cerebro para dejar de ver cada episodio como una crisis.
3. Infórmese sobre su condición para que el miedo no se apodere de su imaginación: el estudio demostró que las personas que no recibieron educación sobre la EPOC tenían una ansiedad ante la muerte mucho mayor. Si se siente así, no está solo. Pero no es necesario tener un título médico para comprender la enfermedad. Le recomiendo que aprenda solo un dato nuevo sobre la EPOC cada semana y que lo escriba en un diario. Cuando entendemos lo que sucede en nuestro cuerpo, el miedo no tiene lugar.
4. Realice un seguimiento de sus síntomas de una manera que le dé poder y no le asuste: registre sus síntomas por colores, con zonas rojas, amarillas y verdes. Cada mañana, escriba cómo siente su respiración, cuánta tos o moco tiene y qué tan descansado se siente. A medida que identifique sus patrones, aprenderá qué le hace sentir mejor, qué empeora los síntomas y cuándo actuar. Ese tipo de claridad reemplaza el pánico con precisión.
5. Haga las paces con el miedo nombrándolo, no ignorándolo: la ansiedad ante la muerte es real. Pretender que no es así solo fortalece esa sensación.
Ponga a prueba este ejercicio: escriba lo que le da miedo en una sola frase. Después, escriba una oración sobre algo que le ayude a sentirte a salvo, como su mascota, sus nietos o su rutina matutina. No está tratando de eliminar el miedo, solo está equilibrándolo. Y ese equilibrio lo equilibra a usted. No hay nada malo con usted. Lleva una carga pesada y ahora tiene herramientas para aligerarla. Comience poco a poco y avance a partir de ahí.
Preguntas frecuentes sobre el estrés y la EPOC
P: ¿Cómo afecta el estrés a las personas con EPOC?
R: El estrés crónico aumenta la inflamación, empeora síntomas como la falta de aire y la fatiga y aumenta el riesgo de hospitalizaciones. Los aumentos en el estrés percibido, aunque sean pequeños, reducen su calidad de vida y aumentan sus probabilidades de sufrir un brote grave.
P: ¿Qué sucede en su cuerpo cuando suben sus niveles de estrés?
R: El estrés desencadena cambios internos que dañan los pulmones y dificultan la respiración. Aumenta los niveles de ciertas sustancias químicas en el cuerpo que indican inflamación y daño. Estos niveles aumentan en poco tiempo en personas con EPOC leve a moderada, lo que empeora los síntomas y dificulta la recuperación.
P: ¿Existe una relación entre el estrés y el miedo a morir en los pacientes con EPOC?
R: Sí. Las investigaciones demuestran que cuanto más estresado se sienta, más probabilidades tendrá de experimentar ansiedad ante la muerte. Las mujeres, los desempleados y las personas que no han recibido educación sobre la EPOC son más vulnerables a esta carga emocional.
P: ¿Cuáles son las formas más importantes de reducir el daño de la EPOC relacionado con el estrés?
R: Algunos pasos simples como realizar una respiración enfocada, hacer un seguimiento de los síntomas, aprender sobre su condición y mantener una rutina diaria reducen el estrés percibido. Desarrollar la confianza en su capacidad para controlar los síntomas, que se conoce como autoeficacia, reduce tanto la ansiedad como el riesgo de sufrir brotes.
P: ¿Por qué es tan importante la educación sobre la EPOC?
R: Los pacientes que no entienden su enfermedad tienen más probabilidades de sentirse abrumados y temerosos. La educación le brinda herramientas para interpretar los síntomas con precisión, actuar de manera oportuna y mantener el control, lo que reduce tanto los síntomas físicos como la angustia emocional.