📝HISTORIA EN BREVE

  • Los estudios demuestran que las mezclas de aditivos en los alimentos ultraprocesados aumentan el riesgo de diabetes tipo 2, incluso para quienes suelen llevar una alimentación saludable
  • Dos mezclas de aditivos aumentan el riesgo de diabetes: una está presente en las bebidas azucaradas y otra en alimentos procesados como postres productos lácteos y caldos enlatados
  • Los aditivos de los alimentos dañan el microbioma intestinal, alteran la función celular y provocan daño en el ADN cuando se combinan, incluso en dosis bajas que reflejan patrones de consumo habituales
  • Las evaluaciones de seguridad que llevan a cabo las agencias de salud están incompletas, ya que prueban aditivos individuales en lugar de las combinaciones que surgen en las comidas diarias
  • Algunas recomendaciones saludables incluyen eliminar los alimentos ultraprocesados, optar por alimentos enteros o biodinámicos, educar a la familia sobre los alimentos reales y aprender a identificar los aditivos dañinos

🩺Por el Dr. Mercola

Los aditivos están presentes en casi todos los alimentos modernos, y las personas los consumen todo el tiempo. Aunque un solo aditivo en sus alimentos parezca inofensivo, recuerde que todo lo que consuma terminará por acumularse. Además, varios estudios han relacionado el uso de aditivos en los alimentos con un riesgo mayor de diabetes tipo 2.

A nivel mundial, una de cada nueve personas tiene diabetes, y más del 40 % desconoce que padece esta afección.1 Si bien el conocimiento médico indica que controlar la diabetes tipo 2 consiste en reducir el consumo de azúcar, el panorama no está completo. Las investigaciones demuestran que los aditivos de los alimentos también entran en juego.

Los aditivos en los alimentos ultraprocesados aumentan en silencio el riesgo de diabetes

Un estudio observacional a gran escala que se publicó en PLOS Medicine2 investigó si las combinaciones comunes de aditivos que se encuentran en los alimentos ultraprocesados de uso diario aumentan el riesgo de diabetes tipo 2 en la población general.

El equipo fue dirigido por investigadores de Francia, y analizó datos de 108 643 adultos durante un seguimiento promedio de casi ocho años. El enfoque único de este estudio es que en lugar de aislar aditivos individuales, se enfoca en mezclas de estos, imitando los hábitos alimenticios en la vida diaria. De acuerdo con los datos recopilados, estos son los aditivos que suelen utilizarse juntos:3

Mezcla 1: carbonatos de sodio, difosfatos, glicerol, carbonatos de amonio, carbonatos de potasio, sorbitol

Mezcla 2: almidones modificados, pectinas, goma guar, carragenina, polifosfatos, sorbato de potasio, curcumina, goma xantana

Mezcla 3: carbonatos de magnesio, riboflavina, alfa-tocoferol, carbonatos de amonio

Mezcla 4: carbonatos de amonio, carbonatos de sodio, difosfatos, alfa-tocoferol, DATEM, carbonatos de magnesio, lecitinas

Mezcla 5: ácido cítrico, citratos de sodio, ácido fosfórico, caramelo de sulfito amónico, acesulfamo K, aspartamo, sucralosa, goma arábiga, ácido málico, cera de carnauba, extracto de pimentón, capsantina y capsorrubina, antocianinas, goma guar, pectinas

Las bebidas azucaradas aumentan el riesgo de diabetes: de acuerdo con los resultados del estudio, los investigadores observaron que dos mezclas de aditivos contribuían más al riesgo de diabetes en comparación con las otras. En concreto, resaltaron la mezcla 5, que contiene sustancias químicas que se encuentran sobre todo en bebidas azucaradas como los refrescos.

• Los alimentos procesados también implican riesgo: el segundo grupo que contribuye en gran medida al riesgo de diabetes es la mezcla 2. De acuerdo con los investigadores, los postres lácteos procesados, las salsas y los caldos enlatados son algunos ejemplos.

• Incluso las personas que llevan una alimentación saludable están en riesgo: el aumento de casos de diabetes no se limitó a quienes tenían una mala alimentación. Los investigadores realizaron análisis separados con base en la calidad general de la alimentación.

Las personas que llevaban una alimentación “saludable” aún corrían un riesgo mayor si sus alimentos contaban con estas combinaciones de aditivos. Eso significa que podría estar consumiendo productos lácteos bajos en grasa, aderezos para ensaladas bajos en calorías o bebidas "sin azúcar" y aún así estar expuesto a mezclas químicas de alto riesgo sin siquiera saberlo.

• Las mezclas de aditivos actúan de manera compleja: el estudio detectó signos de interacciones tanto sinérgicas como antagónicas entre aditivos. En otras palabras, algunos aditivos potenciaban los efectos nocivos de los demás, mientras que otros los atenuaban.

Por ejemplo, dentro de la segunda mezcla, los investigadores encontraron seis emparejamientos aditivos que actuaban de forma sinérgica y cuatro que parecían cancelarse entre sí. La conclusión es que estas interacciones son impredecibles para la salud.

Los mecanismos detrás de los aditivos que consumimos

Se ha demostrado en artículos anteriores que varios de los aditivos en las mezclas, en especial edulcorantes artificiales como el aspartamo y la sucralosa, dañan el microbioma intestinal. El resultado es que su nivel de azúcar en la sangre permanece elevado y aumenta su riesgo de sufrir resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.

• Los emulsionantes alteran el microbioma y dañan la barrera intestinal: estas sustancias afectan la capa de mucosa que protege el revestimiento intestinal. Cuando esa capa se rompe, el cuerpo se vuelve más permeable a las toxinas y a los factores que causan inflamación.

En la revisión de la literatura publicada, los investigadores observaron que la carragenina afecta la tolerancia a la glucosa y promueve vías inflamatorias que reflejan la diabetes en etapa temprana.

• Efectos metabólicos de los colorantes en los alimentos: el estudio también implicó la aplicación de colorante alimenticio en el contexto de la diabetes tipo 2. En concreto, los investigadores destacaron el azul brillante (también conocido como E133), que se ha demostrado que altera la función mitocondrial. Como se indicó en otro estudio, se ha descubierto que el Azul N.° 1, un colorante alimenticio popular, "inhibe la respiración mitocondrial in vitro".4

• No es solo un aditivo el que causa problemas de salud: los investigadores indagaron si los aditivos individuales dentro de las mezclas eran los únicos responsables del riesgo. No fue así.

Cuando el equipo ajustó cada aditivo uno por uno, el riesgo de diabetes no desapareció. Esto confirmó que no era solo cuestión de uno o dos sustancias químicas: era el efecto combinado y acumulativo de la mezcla lo que más importaba.

Los resultados del estudio son claros. Si está tratando de controlar su nivel de azúcar en la sangre y evitar la disfunción metabólica, no es suficiente reducir el consumo de azúcar. También debe prestar atención a las combinaciones químicas invisibles que se agregan junto con los alimentos.

Las mezclas de aditivos provocan reacciones tóxicas en células humanas

Una investigación publicada en Food and Chemical Toxicology5 adoptó un enfoque diferente para investigar el problema de los aditivos de los alimentos en la salud humana. En lugar de analizar los resultados en las personas a largo plazo, los investigadores probaron cómo estos aditivos comunes y sus mezclas afectan de forma directa a las células humanas.

El estudio examinó 32 aditivos comunes y seis mezclas identificadas en la cohorte NutriNet-Santé, que es la misma base de datos que se utilizó en el estudio de PLOS Medicine. El objetivo del estudio es sencillo: exponer células de hígado, colon, riñones y neuronas humanas a estos aditivos, tanto solos como combinados, y registrar signos de toxicidad o daño.

• Los aditivos individuales no causaron daños mensurables: sin embargo, la situación cambió mucho cuando se combinaron. Dos de las seis mezclas de aditivos produjeron signos claros de genotoxicidad, lo que significa que dañaron el ADN de las células. Ese tipo de daño conducirá a mutaciones, replicación celular defectuosa y, tarde o temprano, enfermedades crónicas.

Una mezcla en particular desencadenó estos efectos mencionados en concentraciones realistas. Esto incluyó aditivos como almidones modificados, goma guar, ácido cítrico, aspartamo y citrato de sodio.

• Incluso las combinaciones en dosis bajas produjeron efectos sorprendentes: los investigadores calcularon la exposición humana esperada convirtiendo el consumo en equivalentes de concentración en el torrente sanguíneo. Luego, analizaron mezclas en esos niveles realistas y aún notaron estrés celular, daño al ADN y una menor viabilidad celular.

Por ejemplo, la mezcla 2 provocó un aumento brusco en la expresión de γH2AX, que es un biomarcador del daño al ADN. De igual forma, redujo las tasas de supervivencia celular, sobre todo en las células del colon y del hígado. La mezcla 5, que incluyó más colorantes y edulcorantes, provocó efectos similares en las células de los riñones y del hígado. En otras palabras, estas mezclas fueron tóxicas en dosis similares a las que consumen muchas personas.

• No todos los aditivos se comportan de la misma manera cuando se combinan: por ejemplo, el E503 (carbonatos de amonio) y el E120 (carmín) suelen ser inofensivos por sí solos. Pero en este estudio, el E503 por sí solo causó genotoxicidad en tres tipos de células diferentes, mientras que el E120 indujo daños significativos en el ADN a concentraciones bajas.

Cuando estos y otros aditivos similares formaban parte de una mezcla, el daño se volvió más severo y generalizado. Esto significa que la mezcla de sustancias químicas, y no solo la dosis, es lo que causa el daño.

• Los procesos celulares se ven afectados: los investigadores siguieron otro biomarcador, el pH3, para detectar si los aditivos interferían con la mitosis, que es el proceso de división celular. Los aditivos que alteran la mitosis provocarán un crecimiento celular descontrolado o la muerte celular, los cuales se relacionan con trastornos metabólicos y el desarrollo del cáncer.

Retomando el estudio, varias mezclas aumentaron de manera drástica los niveles de pH3, lo que indica que estas combinaciones de aditivos también están interfiriendo con la capacidad de las células para reproducirse y seguir funcionando con normalidad.

En última instancia, la investigación demuestra que las evaluaciones de seguridad que publicaron las agencias de salud con base en pruebas individuales no están completas. En el mundo real, no consumimos una sustancia química aislada, sino varias de ellas, a menudo varias veces al día.

Tome control de los alimentos que consume

Si tiene problemas de peso, de azúcar en la sangre, o solo quiere intentar mantenerse saludable, es importante abordar la causa raíz del problema y no concentrarse solo en controlar los síntomas.

Como lo analiza la investigación, las combinaciones ocultas de aditivos industriales en los productos ultraprocesados son las que también alteran el metabolismo, la salud intestinal y la función celular de forma silenciosa. Una vez que comience a leer las etiquetas y a conectar los puntos, notará los patrones. Estas son algunas recomendaciones prácticas para proteger su salud:

1. Deje de comer alimentos ultraprocesados: la verdadera solución que aborda la causa raíz de la diabetes tipo 2 es dejar de darle a su cuerpo las combinaciones químicas que desencadenan el caos metabólico. Esto significa evitar cualquier producto cuya lista de ingredientes parezca un experimento de química: conservadores, estabilizadores, emulsionantes, edulcorantes artificiales y cualquier cosa que termine en "goma" o "sorbato".

Si todavía consume alimentos congelados, bebidas con saborizantes artificiales, bocadillos empaquetados o carnes procesadas, es momento de un cambio. Esos son los alimentos donde se esconden las mezclas de aditivos que producen daños.

2. Priorice los alimentos enteros, biodinámicos o regenerativos: si quiere sanar su metabolismo y su intestino, comience con alimentos que nunca necesitaron aditivos en primer lugar. Opte por frutas y vegetales frescos, tubérculos, carnes de animales que hayan tenido una crianza adecuada (en especial, rumiantes como vacas y corderos), productos lácteos sin pasteurizar de granjas confiables y huevos de gallinas camperas.

Si no logra encontrar alimentos biodinámicos cerca, priorice las etiquetas limpias y busque productores locales. Su microbioma intestinal necesita alimentos reales, no mezclas químicas sintéticas.

3. Instruya a su familia sobre el origen de los alimentos naturales: es fundamental que los niños comprendan esto desde temprana edad. Si está cuidando a sus padres de edad avanzada, ayúdelos a ver cómo ha cambiado la alimentación. Enséñeles a reconocer la diferencia entre una manzana y un bocadillo con sabor a manzana. Recuérdeles que la comida no necesita tener un párrafo de ingredientes.

Explíqueles cómo los pesticidas, aditivos y saborizantes no formaron parte de la alimentación humana durante miles de años, y muéstreles la diferencia en cómo se sienten cuando comen alimentos sin ingredientes artificiales. El cambio empieza en casa.

4. Revise las etiquetas cuando vaya de compras: evite los productos que contengan emulsionantes, edulcorantes artificiales y conservadores. Esto incluye carragenina, goma guar, aspartamo, sucralosa, acesulfamo-K, ácido cítrico y sorbato de potasio. Investigue cualquier ingrediente que no reconozca: en esencia, sea un consumidor exigente.

Preguntas frecuentes sobre la relación entre los aditivos de los alimentos y la diabetes tipo 2

P: ¿Cómo contribuyen los aditivos de los alimentos a la diabetes tipo 2?

R: Los aditivos, en especial los que se utilizan en alimentos ultraprocesados, se han relacionado con un riesgo mayor de diabetes tipo 2, incluso entre personas que suelen llevar una alimentación saludable. Las investigaciones demuestran que no es solo el consumo de azúcar lo que hay que tener en cuenta, sino que las mezclas de aditivos comunes alteran el metabolismo, elevan el nivel de azúcar en la sangre y aumentan la resistencia a la insulina a través de interacciones biológicas complejas.

P: ¿Qué tipos de alimentos están más asociados con el riesgo de diabetes?

R: Las investigaciones han demostrado que hay dos grupos de productos que contienen aditivos que contribuyen en gran medida al riesgo de padecer diabetes:

• Bebidas azucaradas: los refrescos y los jugos de frutas procesados contienen edulcorantes artificiales como aspartamo y sucralosa, así como colorantes para alimentos.

• Alimentos procesados: los postres lácteos, las salsas y los caldos enlatados incluyen sustancias como almidones modificados, carragenina y sorbato de potasio.

P: ¿Cuáles son los efectos biológicos de las mezclas de aditivos en la salud humana?

R: Los estudios han demostrado que las mezclas de aditivos causan daño al ADN y estrés celular, reducen la supervivencia de las células, alteran el microbioma y la barrera intestinal, al igual que la división celular. Estos efectos se produjeron incluso con niveles realistas de exposición a través de los alimentos, sobre todo en órganos como el colon, el hígado, los riñones e incluso las neuronas.

P: ¿Por qué las regulaciones actuales de seguridad de los alimentos no son suficientes?

R: La mayoría de las evaluaciones de seguridad de los alimentos evalúan los aditivos de forma aislada, no las combinaciones que las personas consumen a diario. Sin embargo, las investigaciones revelan que cuando se combinan, incluso los aditivos inofensivos interactúan de forma sinérgica, lo cual empeora sus efectos, o de forma antagónica, lo que enmascara el daño hasta que es demasiado tarde. Esto hace que las evaluaciones de seguridad actuales resulten ser incompletas y engañosas.

P: ¿Qué medidas se pueden tomar para reducir el riesgo?

R: Estas son cuatro estrategias para ayudarle a mejorar su salud:

• Elimine los alimentos ultraprocesados: evite los productos que contengan cocteles de aditivos (conservantes, edulcorantes y emulsionantes).

• Opte por alimentos enteros, orgánicos o regenerativos: elija frutas y vegetales frescos, carnes de animales criados en pasturas y productos lácteos sin pasteurizar.

• Aprenda a leer las etiquetas: evite los ingredientes desconocidos o sintéticos.

• Eduque a los miembros de su familia: comparta información sobre los beneficios de comer alimentos reales en casa en lugar de depender de alternativas procesadas.