HISTORIA EN BREVE

  • Una investigación con animales ha demostrado que todos los endulzantes artificiales que están aprobados en la actualidad y que se consideran inofensivos causan daños en el ADN e interfieren con la actividad normal y saludable de las bacterias intestinales
  • Los endulzantes artificiales que se analizan en el estudio aquí presentado son el aspartamo, la sucralosa, la sacarina, el neotame, el advantame y el acesulfamo potásico, también conocido como acesulfame-K
  • La sacarina causó el daño más grave y extenso, al exhibir efectos tanto citotóxicos como genotóxicos, lo que significa que es tóxico para las células y daña la información genética en ellas (lo que puede causar mutaciones)
  • Se encontró que el aspartamo y el acesulfamo potásico causan daño en el ADN. Asimismo, se descubrió que el neotame causaba trastornos metabólicos y elevaba las concentraciones de diversos ácidos grasos, lípidos y colesterol
  • Otra investigación reciente ha demostrado que los endulzantes artificiales dañan la función vascular y causan cambios celulares que pueden ser importantes durante la aparición y progresión de la diabetes y obesidad

Por el Dr. Mercola

Las investigaciones recientes sobre los efectos de los endulzantes artificiales en la salud arremeten nuevamente contra las aseveraciones de inocuidad.

El estudio con animales,1,2,3,4,5 publicado en la revista Molecules, encontró que todos los endulzantes artificiales que están aprobados en la actualidad y que se consideran inofensivos causan daños en el ADN e interfieren con la actividad normal y saludable de las bacterias intestinales.

Algunos de los endulzantes artificiales que se incluyeron en dicho estudio son los siguientes:

Endulzante artificial

Marca(s)

Aspartame

NutraSweet, Spoonful, Canderel, Equal, NatraTaste Blue

Sucralosa

Splenda, Zerocal, Sukrana, SucraPlus, Candys, Cukren y Nevella

Sacarina

Sweet 'N Low, Sweet Twin, Sugar Twin, Necta Sweet

Neotame

Newtame

Advantame

(No existen marcas conocidas)

Acesulfamo potásico o Acesulfame-K

Sunnette, Sweet One, ACE, ACE K, Sweet 'N Safe

Todos los endulzantes artificiales son tóxicos para las bacterias intestinales

Según lo informado por el sitio web Business Insider,6 el equipo de investigación concluyó que todos estos endulzantes "tenían un efecto estresante y tóxico, lo que dificulta el crecimiento y la reproducción de los microbios intestinales". Si bien los autores no declaran directamente que tienen efectos antibióticos, cuando algo está matando a las bacterias, no hay cabida para otra posibilidad.

De acuerdo con los investigadores, los efectos en su salud intestinal pueden afectar la capacidad de su cuerpo para procesar el azúcar regular y otros carbohidratos. Según este estudio, el límite tóxico para estos endulzantes artificiales parece ser aproximadamente de 1 miligramo por mililitro (mg/mL).

El Dr. Ariel Kushmaro, profesor de biotecnología microbiana en la Universidad Ben-Gurion y autor principal del estudio, declaró lo siguiente para Business Insider:

"No estamos afirmando que sea tóxico para los seres humanos. Estamos afirmando que podría ser tóxico para las bacterias intestinales y, por eso, nos influirá".

Efectos específicos de los edulcorantes

Si bien se encontró que los 6 endulzantes artificiales tienen efectos tóxicos en las bacterias intestinales, hubo diferencias individuales en el tipo y la cantidad de daño que ocasionaron. Por ejemplo:

  • La sacarina causó el daño más grave y extenso, al exhibir efectos tanto citotóxicos como genotóxicos, lo que significa que es tóxico para las células y daña la información genética en ellas (lo que puede causar mutaciones).
  • Se encontró que el neotame causaba una alteración metabólica en ratones y elevaba las concentraciones de diversos ácidos grasos, lípidos y colesterol. Asimismo, diversos genes disminuyeron gracias a este endulzante.
  • Se descubrió que el aspartamo y el acesulfamo potásico, este último se encuentra comúnmente en los suplementos deportivos, causan daños en el ADN

Peligros de la sucralosa

Los estudios anteriores también han revelado que la sucralosa (un endulzante organoclorado sintético) suscita una larga lista de inquietudes sobre su inocuidad y muchas son muy similares a las que se encuentran en el estudio presentado, por ejemplo:7

Genotoxicidad (daño del ADN) y efectos epigenéticos posiblemente adversos

La generación de compuestos tóxicos (cloropropanoles) cuando se calienta

Destrucción de las bacterias intestinales;8 un estudio9 descubrió que puede matar hasta el 50 % de su microbioma y parece dirigir su actividad a microorganismos beneficiosos

Alteración de la glucosa e insulina, así como en los niveles y respuestas del péptido similar al glucagón tipo 1,10 lo que podría elevar el riesgo de diabetes

Menor cantidad de glóbulos rojos, una señal de anemia, a niveles superiores a 1500 mg/kg/día

Mayor infertilidad masculina, ya que interfiere con la producción de esperma y su vitalidad, también ocasiona lesiones cerebrales en dosis más altas

Riñones calcificados y más grandes

Un riesgo significativamente mayor de abortos espontáneos en casi la mitad de la población de conejos a la que se le suministró sucralosa, en comparación con cero embarazos frustrados en el grupo de control

Una tasa de mortalidad significativamente mayor (una tasa de mortalidad del 23 % en conejos, en comparación con el 6 % en el grupo de control)

Bioacumulación11

Posibles interacciones con los medicamentos12

Los endulzantes artificiales están relacionados con la diabetes y las enfermedades cardiovasculares

Otra investigación reciente13,14 se suma al número cada vez mayor de pruebas donde se señala que los endulzantes artificiales aumentan el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2 en mayor o igual grado que el azúcar.

El estudio en cuestión analizó cómo los diferentes tipos de endulzantes, como la glucosa, fructosa, aspartamo y acesulfamo potásico, afectan el uso y almacenamiento de energía, así como el funcionamiento vascular.

De acuerdo con los autores, las altas cantidades de azúcar y los endulzantes artificiales causaron, por igual, alteraciones vasculares y otros efectos "que pueden ser importantes durante el inicio y la progresión de la diabetes y la obesidad". Sin embargo, los endulzantes artificiales se acumulan en la sangre, lo que daña el revestimiento de los vasos sanguíneos en mayor grado.

De los 2 endulzantes artificiales que se incluyeron en este estudio, el acesulfamo potásico parece ser el peor. Tal y como lo señaló el autor principal, el Dr. Brian Hoffmann, profesor adjunto en el departamento de ingeniería biomédica en la Universidad de Marquette y en el Colegio Médico de Wisconsin:15

"En cierto modo, los endulzantes engañan al cuerpo. Y luego, cuando su cuerpo no obtiene la energía que necesita, porque necesita un poco de azúcar para funcionar correctamente, puede encontrar esa fuente en otro lugar". 16

Una fuente de azúcar alternativa es el músculo y, de hecho, se encontró evidencia de descomposición proteica en la sangre de los animales. En esencia, las ratas quemaban músculo como fuente de energía cuando se les daban endulzantes artificiales.

Hoffman también señala que esta investigación dista mucho de los intentos previos por vincular de manera concluyente los endulzantes artificiales a los problemas de salud:

"La mayoría de estos endulzantes se aprobaron mucho antes de que tuviéramos la tecnología para realizar estudios como los que se realizan en mi laboratorio. Por lo tanto, no era posible analizar exhaustivamente algunos de los posibles efectos derivados.
Al saber qué cambios bioquímicos están causando estos estudios a gran escala, podemos adoptar un enfoque imparcial y ver qué está cambiando con el fin de obtener una mejor orientación. Lo que prefiero decirles a las personas es que casi todo con moderación estará bien...
Deberíamos empezar a preocuparnos cuando las personas comienzan a consumir crónicamente estas bebidas, por ejemplo, alguien que beba 2, 3, 4... todos los días. Porque estás empezando a introducir estos cambios bioquímicos y el cuerpo no tiene tiempo para recuperarse".

Los endulzantes artificiales están relacionados con el aumento de peso y los problemas de salud

Las investigaciones publicadas en las últimas 3 décadas también han demostrado de manera convincente que los endulzantes artificiales estimulan el apetito, aumentan los antojos de carbohidratos y producen diversas disfunciones metabólicas que promueven el almacenamiento de grasa y aumento de peso.

En 1986, un estudio17 que examinó a casi 78 700 mujeres durante 1 año encontró que aquellas que utilizan endulzantes artificiales eran significativamente más propensas a aumentar de peso en comparación con aquellas que no, sin importar su peso inicial.

De acuerdo con los investigadores, los resultados "no se podían explicar por las diferencias en los patrones de consumo alimentario. Los datos no apoyan la hipótesis de que el uso a largo plazo de endulzantes artificiales pueda ayudar a perder peso o a prevenir su aumento".

De manera similar, el estudio San Antonio Heart,18 que duró 25 años y que fue publicado en 2005, encontró que aquellos que bebían sodas de dieta eran significativamente más propensos a aumentar de peso, en comparación con aquellos que tomaban sodas normales.

En promedio, por cada refresco de dieta que tomaron los participantes al día, estos tenían una probabilidad 65 % mayor de tener sobrepeso durante los próximos 7 u 8 años, al igual que una probabilidad del 41 % de desarrollar obesidad.

En 2010, se publicó una importante revisión científica19 en el Diario de Biología y Medicina de Yale. Esta resumió la evidencia epidemiológica y experimental que estaba disponible sobre los efectos de los endulzantes artificiales en el peso, y explicó dichos efectos en virtud de la neurobiología correspondiente al sistema de recompensa por los alimentos.

Más de 11 650 niños de 9 a 14 años fueron incluidos en este estudio. Cada porción diaria de bebida dietética se relacionó con un aumento del IMC de 0.16 kg/m2. También se demostró la correlación entre un mayor uso de endulzantes artificiales en alimentos y bebidas, y el aumento correspondiente en la obesidad. Según los autores:

"Los hallazgos sugieren que las calorías contenidas en los endulzantes naturales pueden desencadenar una respuesta para mantener de manera constante el consumo total de energía...
El número cada vez mayor de pruebas sugiere que los endulzantes artificiales no activan las vías de recompensa relacionadas a los alimentos de la misma manera que los endulzantes naturales... Los endulzantes artificiales fomentan el deseo del azúcar y la dependencia al mismo, porque justamente son dulces".

Tres años después, un informe20 publicado en la revista Trends in Endocrinology & Metabolism destacó que las personas que consumían sodas de dieta sufren los mismos problemas de salud en comparación las que optan por las regulares, como un aumento de peso excesivo, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales.

Asimismo, los investigadores propusieron que el consumo frecuente de endulzantes artificiales puede inducir trastornos metabólicos.

Su cuerpo no se deja engañar por la dulzura sin calorías

A lo largo del 2013 comenzaron a surgir investigaciones que detallan algunas de las razones por las que los endulzantes sin calorías pueden hacer que aumente de peso. Un estudio en el Journal of Physiology21,22 demostró que cuando come algo dulce, su cerebro libera dopamina, la cual activa el centro de recompensa del cerebro.

La hormona reguladora del apetito, la leptina, también se liberará y eventualmente le comunicará a su cerebro que está "satisfecho" cuando haya consumido cierta cantidad de calorías.

Cuando consume algo que sabe dulce pero no contiene calorías, la vía cerebral del placer seguirá activándose gracias a dicho sabor, pero no hay nada que la pueda desactivar, ya que las calorías nunca ingresan a su organismo.

Los endulzantes artificiales básicamente engañan a su cuerpo haciéndole creer que va a consumir calorías, pero cuando las calorías no llegan, su cuerpo continúa señalando que necesita más, lo que genera antojos de carbohidratos.

En el 2014, se publicó otro importante estudio23 en la revista Nature. Por primera vez se pudo demostrar claramente la causalidad y se reveló que existe una relación directa de causa y efecto entre el consumo de endulzantes artificiales y el desarrollo de niveles elevados de glucosa.

Asimismo, se encontró que las personas que consumían altas cantidades de endulzantes artificiales tenían niveles más altos de HbA1C, una medida a largo plazo de la glucosa, en comparación con aquellas personas que no consumían endulzantes artificiales o que solo lo hacían en ocasiones.

Luego, se reclutaron a 7 voluntarios que no usaban endulzantes artificiales y se les pidió que todos los días durante una semana consumieran una dosis única y equivalente a 10 o 12 paquetes. De acuerdo con los investigadores, 4 de los 7 participantes desarrollaron "alteraciones significativas en su glucosa".

¡Algunos desarrollaron prediabetes a los pocos días! La razón de este drástico cambio se remonta a las alteraciones en las bacterias intestinales. Algunas fueron erradicadas, mientras que otras comenzaron a proliferar.

Lo anterior nos lleva nuevamente al estudio presentado en la revista Molecules, donde se demostró que todos los endulzantes artificiales que hoy por hoy se encuentran en el mercado de los Estados Unidos pueden dañar o erradicar a las bacterias intestinales.

Teniendo en cuenta lo que ahora sabemos sobre el microbioma intestinal y su influencia en la salud y la enfermedad, cada vez es más fácil vislumbrar cómo y por qué los endulzantes artificiales pueden causar estragos en su salud.

Deshágase de los endulzantes artificiales para mejorar su salud

Si tiene sobrepeso y sufre de resistencia a la insulina o diabetes tipo 2, es muy importante entender que los endulzantes artificiales no lo ayudarán en nada. Quizás solo lo vayan a empeorar todo.

Si tiene que elegir el mal menor, es probable que las bebidas endulzadas de manera regular sean menos peligrosas a largo plazo, ya que su cuerpo al menos sabe cómo metabolizar la fructosa, incluso si se procesa.

Ahora bien, albergo la firme convicción de que deshacerse de las sodas, y de otras bebidas endulzadas, es una de las medidas más importantes que puede poner en marcha para mejorar su peso y salud. Recuerde, el agua pura es una bebida sin calorías. No puede encontrar otra bebida que contenga menos calorías.

Si desea agregarle algo de sabor, solo exprima un poco de limón verde o amarillo en agua mineral.