La causa de la apnea obstructiva del sueño

📝HISTORIA EN BREVE

La apnea obstructiva del sueño (AOS) afecta a casi mil millones de personas en todo el mundo. Provoca interrupciones de la respiración durante el sueño que impiden que alcance etapas de sueño reparador
Los síntomas más frecuentes son ronquidos fuertes, jadeos y ahogos durante el sueño, dolores de cabeza por la mañana, fatiga diurna, dificultad para concentrarse y cambios de humor que a menudo se confunden con el cansancio normal
Los factores de riesgo de la AOS son la edad, el exceso de tejido de la garganta, la debilidad de los músculos de la garganta, las anomalías estructurales de las vías respiratorias y la falta de vitamina D, que afecta a la regulación y calidad del sueño
La apnea del sueño no tratada causa complicaciones graves para la salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y deterioro cognitivo, debilita la función inmunitaria y aumenta el riesgo de accidentes
Las opciones de tratamiento incluyen terapia CPAP, aparatos orales, terapia miofuncional orofacial y cambios en el estilo de vida, como optimizar los hábitos de respiración, mantener un peso saludable y ajustar la posición para dormir

🩺Por el Dr. Mercola

Despertarse agotado, tener dificultades para mantenerse despierto durante el día o que le digan que ronca fuerte pueden parecer molestias poco importantes. Pero ¿y si estos problemas que parecen inofensivos fueran en realidad síntomas de una enfermedad grave? Si esto le resulta familiar, es posible que la apnea obstructiva del sueño (AOS) interrumpa su sueño sin que se dé cuenta.

La AOS afecta a casi mil millones de personas de entre 30 y 69 años en todo el mundo. ¹ Muchas personas confunden los síntomas con ronquidos inofensivos o el cansancio cotidiano, e ignoran el gran impacto que tienen en su cuerpo y mente. Si no se trata, la apnea del sueño puede contribuir a riesgos graves para la salud que repercuten en el rendimiento, la salud general y la calidad de vida. Reconocer sus síntomas y abordar sus causas a tiempo es fundamental para recuperar el sueño y la vitalidad.

¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?

La apnea obstructiva del sueño es un trastorno grave del sueño que interrumpe la respiración mientras duerme. Se produce cuando los músculos de la garganta se relajan demasiado, lo que hace que los tejidos blandos colapsen y bloqueen el flujo de aire. Esta falta de oxígeno obliga al cerebro a despertarlo por un momento, lo que reanuda la respiración, pero altera el ciclo del sueño.²

• Su sueño se interrumpe una y otra vez: aunque no se despierte por completo, estas interrupciones de la respiración le impiden alcanzar un sueño profundo y reparador, lo que le deja cansado y desconcentrado al día siguiente.

• La AOS es la forma predominante de apnea del sueño: la AOS representa hasta el 80 % de todos los casos de síndrome de apnea del sueño.³ Otro tipo de apnea del sueño es la apnea central del sueño (ACS), la cual se produce cuando el cerebro no envía las señales respiratorias adecuadas. Algunas personas padecen apnea del sueño mixta, que es una combinación de ambas afecciones.⁴

• La AOS es más frecuente de lo que cree: los estudios estiman que entre el 9 % y el 38 % de los adultos padecen apnea obstructiva del sueño, pero hasta el 85 % de los casos aún no se diagnostican.⁵

• No sólo afecta al sueño: la AOS no tratada aumenta el riesgo de padecer problemas graves de salud, como hipertensión, enfermedades cardiacas, diabetes y deterioro cognitivo.⁶

¿Cuáles son los síntomas de la apnea obstructiva del sueño?

Los síntomas de la AOS suelen pasar desapercibidos para la persona afectada, ya que se producen mientras duerme. Sin embargo, las personas que comparten la cama o el hogar pueden detectar señales de advertencia claras. Algunos de los síntomas de la AOS incluyen:^7,8,9,10

• Ronquidos fuertes y persistentes: es uno de los síntomas más comunes y perceptibles, y suele ir acompañado de pausas en la respiración.

• Jadeos o ahogos durante el sueño: se producen cuando las vías respiratorias se cierran de forma temporal, lo que reduce los niveles de oxígeno. El cerebro produce un jadeo repentino o un reflejo de asfixia para reabrir las vías respiratorias.

• Lo despierta con frecuencia: la apnea del sueño obliga una y otra vez a su cerebro a despertarse por un momento a lo largo de la noche para restablecer la respiración. Puede que no recuerde estos despertares, pero le impiden alcanzar un sueño profundo y reparador.

• Dolores de cabeza por la mañana y boca seca: las fluctuaciones de oxígeno y la respiración por la boca contribuyen a dolores de cabeza por la mañana, dolor de garganta o boca seca al despertar.

• Fatiga diurna y dificultad para concentrarse: debido a que la AOS altera los ciclos normales del sueño, es posible que experimente fatiga crónica, irritabilidad y dificultad para concentrarse durante el día. Muchas personas con AOS no diagnosticada informan que se quedan dormidas mientras hacen actividades rutinarias, como mirar la televisión o incluso conducir.

• Cambios de humor y mala regulación emocional: la privación crónica del sueño debido a la AOS afecta la química del cerebro, lo que provoca un mayor estrés, ansiedad e irritabilidad. Algunas personas incluso presentan síntomas de depresión.

Reconocer estas señales de alerta temprana es esencial para buscar un diagnóstico y tratamiento adecuados antes de que la AOS provoque más complicaciones de salud.

¿Está en riesgo?

La AOS afecta a personas de todas las edades, pero algunos factores anatómicos, hormonales y de estilo de vida aumentan el riesgo. Comprender estos factores le ayudará a tomar medidas proactivas para reducir el riesgo y mejorar la calidad de su sueño:^11,12

• Edad y sexo: la AOS ocurre a cualquier edad, pero el riesgo aumenta con la edad a medida que se acumula tejido graso en el cuello y la lengua, lo que estrecha las vías respiratorias. Los hombres tienen más probabilidades de desarrollar apnea del sueño a una edad más temprana que las mujeres, aunque el riesgo para las mujeres aumenta después de la menopausia.

• Exceso de tejido en la garganta: si tiene amígdalas agrandadas, un cuello grueso o depósitos excesivos de grasa alrededor de las vías respiratorias, estos bloquean de manera física el flujo de aire, lo que dificulta la respiración durante el sueño.

• Músculos de la garganta débiles o demasiado relajados: mientras duerme, los músculos de la garganta se relajan de forma natural, pero en algunos casos colapsan demasiado y obstruyen las vías respiratorias. Este riesgo aumenta con la edad y empeora con el consumo de alcohol, sedantes y algunos medicamentos que relajan aún más los músculos de las vías respiratorias.

• Anormalidades estructurales de las vías respiratorias: si tiene un tabique desviado, una mandíbula pequeña, una lengua agrandada o una vía aérea estrecha por naturaleza, su respiración estará un poco restringida, lo que aumenta la probabilidad de padecer AOS. Incluso si tiene un peso saludable, estos factores anatómicos bloquean las vías respiratorias durante el sueño.

• Factores del estilo de vida: hábitos como fumar, el consumo excesivo de alcohol y el sedentarismo aumentan la inflamación, la retención de líquidos y el tono muscular deficiente, todo lo cual empeora la obstrucción de las vías respiratorias. La mala salud cardiovascular también aumenta la susceptibilidad a padecer AOS y sus consecuencias a largo plazo.

• Enfermedades cardíacas y renales: estas condiciones provocan retención de líquido en el cuello, lo que obstruye las vías respiratorias durante el sueño. El control de la salud cardiovascular y renal reduce la gravedad de la apnea.

• Trastornos hormonales y afecciones metabólicas: los niveles hormonales influyen en el tamaño y la forma de las vías respiratorias. Las personas con síndrome de ovario poliquístico (SOP), hipotiroidismo o niveles elevados de insulina u hormona del crecimiento tienen un riesgo mayor de desarrollar AOS debido a cambios en la estructura de las vías respiratorias y el tono muscular.

• Historia familiar y genética: la AOS a menudo se presenta en familias. Sus genes ayudan a determinar el tamaño y la forma de su cráneo, cara y vías respiratorias, lo cual influye en su riesgo. Si tiene familiares con apnea del sueño, es más probable que desarrolle esta afección.

Es más probable que se desarrolle AOS cuando hay varios factores de riesgo, lo que hace que la detección temprana y la intervención sean importantes para prevenir complicaciones a largo plazo.

¿Cuál es la relación entre la vitamina D y la apnea del sueño?

Aunque no lo crea, otro factor que aumenta el riesgo de desarrollar AOS y otros trastornos del sueño es la deficiencia de vitamina D. En el video de arriba, la Dra. Stasha Gominak, neuróloga y entrenadora del sueño, explica la relación entre la vitamina D y la regulación del sueño.

• La vitamina D influye en el sueño profundo y la parálisis del sueño: su capacidad para entrar y mantener un sueño profundo depende de un neurotransmisor llamado acetilcolina, que ayuda a regular el sueño REM y la parálisis del sueño. Debido a que la vitamina D es fundamental en la producción de acetilcolina,¹³ una deficiencia puede alterar su ciclo de sueño y contribuir a una respiración desordenada durante el sueño.

• El tronco encefálico está cubierto de receptores de vitamina D: el tronco encefálico también regula los patrones de sueño y la parálisis muscular durante el sueño REM, lo que impide el movimiento mientras sueña. Las investigaciones demostraron que el tronco encefálico es rico en receptores de vitamina D, lo que sugiere que tener niveles óptimos de vitamina D es necesario para el funcionamiento normal del sueño.

• Los niveles bajos de vitamina D se relacionan con la apnea del sueño y con un sueño de mala calidad: la investigación de la Dra. Stasha sobre los trastornos del sueño descubrió que muchos pacientes con problemas sueño y fatiga crónica tenían deficiencias de vitamina D no diagnosticadas. Cuando se optimizaron los niveles de vitamina D a través de la suplementación, la calidad del sueño y la gravedad de la apnea del sueño mejoraron.

• La vitamina D influye en todos los trastornos del sueño: si bien, la apnea del sueño es una de las afecciones relacionadas con el sueño más reconocidas, la investigación de la Dra. Stasha descubrió que la deficiencia de vitamina D se relaciona con el insomnio, la fatiga crónica, los dolores de cabeza diarios, la epilepsia y la mala calidad general del sueño. Esto sugiere que corregir los niveles de vitamina D es un factor importante para restablecer patrones de sueño saludables.

Conozca más sobre la importancia de la vitamina D para la calidad del sueño en mi artículo titulado: "¿Se le dificulta conciliar un sueño profundo? Podría tratarse de esta insuficiencia".

Riesgos de la apnea obstructiva del sueño

Si sospecha que padece apnea obstructiva del sueño, pero no ha buscado tratamiento, es importante que comprenda que esta afección afecta mucho más que solo su sueño. No abordar la AOS puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo, como:

• Enfermedad cardiovascular: cada vez que las vías respiratorias se bloquean, los niveles de oxígeno disminuyen, lo que obliga al corazón a trabajar más. Esto sobrecarga el sistema cardiovascular, lo que aumenta el riesgo de sufrir presión arterial alta, ataques cardíacos, derrames cerebrales y ritmos cardíacos irregulares (arritmias).¹⁴

• Diabetes tipo 2 y problemas metabólicos: la AOS altera la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre. Las caídas frecuentes de oxígeno y la interrupción del sueño contribuyen a la resistencia a la insulina, al aumento de peso y a un riesgo mayor de desarrollar diabetes tipo 2.^15,16

• Deterioro cognitivo y problemas de memoria: cuando el cerebro se ve privado de manera repetida de oxígeno, la función cognitiva disminuye con el tiempo. Es posible que tenga dificultades con la memoria, la concentración y la resolución de problemas, y los estudios vincularon la AOS no tratada con un riesgo mayor de padecer demencia y enfermedad de Alzheimer.^17,18

• Sistema inmunológico debilitado: el sueño es el momento en el que su cuerpo se repara y regenera, pero si la AOS interrumpe de manera constante su sueño, su función inmunológica se ve afectada. Esto lo hace más vulnerable a las infecciones, retrasa la recuperación de enfermedades y aumenta la inflamación en todo el cuerpo.^19,20

• Más riesgo de accidentes: el exceso de somnolencia diurna afecta su capacidad de mantenerse alerta y reaccionar con rapidez, lo que aumenta su riesgo de sufrir accidentes automovilísticos, accidentes laborales y errores de desempeño. Muchas personas con AOS no tratada se quedan dormidas sin saberlo mientras hacen tareas rutinarias, lo que aumenta aún más su riesgo de sufrir daños.^21,22,23

¿Cómo se trata la apnea del sueño?

El tratamiento de la apnea obstructiva del sueño consiste en mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño para evitar interrupciones de la respiración. Hay varias opciones de tratamiento disponibles, cada una adaptada a niveles diferentes de gravedad y preferencias del paciente.

• La terapia CPAP es el tratamiento convencional principal: la terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) utiliza una máquina que suministra un flujo constante de aire a través de una máscara para mantener las vías respiratorias abiertas. ²⁴ Si bien, muchos usuarios informan mejoras significativas de los síntomas, la CPAP nunca fue diseñada como una solución permanente.

Según su inventor, el Dr. Colin Sullivan, la CPAP siempre se consideró una medida temporal mientras se abordan las causas subyacentes, como la obesidad, obstrucciones anatómicas o problemas de desarrollo de las vías respiratorias. ²⁵ Si bien es efectiva, la terapia con CPAP no es bien tolerada por todas las personas. Las quejas más habituales son la claustrofobia, congestión nasal, boca seca o úlceras por presión causadas por la mascarilla.²⁶

• Dispositivos orales como alternativa a la CPAP: los dispositivos de avance mandibular (DAM) son boquillas hechas a la medida diseñadas para mover la mandíbula inferior hacia adelante, lo que evita que la lengua y los tejidos blandos colapsen en las vías respiratorias. Los dentistas especializados colaboran con especialistas del sueño para garantizar un posicionamiento óptimo de las vías respiratorias sin causar molestias en la mandíbula.²⁷

• Terapia miofuncional orofacial (OMT, por sus siglas en inglés) para el fortalecimiento de las vías respiratorias: la OMT se centra en la reeducación neuromuscular de los músculos orales y faciales a través de ejercicios específicos y técnicas de modificación del comportamiento.

Esta terapia corrige la colocación de la lengua, mejora la mecánica de la respiración, mejora las formas de masticar y deglutir y favorece la postura adecuada de la cabeza y el cuello. La OMT es muy efectiva para la apnea del sueño leve a moderada y ofrece un enfoque no invasivo con beneficios duraderos.²⁸

• Terapias emergentes: varias terapias alternativas se centran en el tono muscular de las vías respiratorias y la mecánica de respiración. Los dispositivos de estimulación eléctrica neuromuscular (NMES, por sus siglas en inglés) ayudan a tonificar la lengua y los músculos de las vías respiratorias cuando se usan durante 20 minutos todos los días, lo que los fortalece para evitar que colapsen durante el sueño.²⁹

En casos más graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para agrandar las vías respiratorias superiores al mover la mandíbula superior e inferior hacia adelante. Además, entrenarse para respirar por la nariz en lugar de por la boca normaliza el volumen respiratorio, lo que mejora la oxigenación de los tejidos y la función del cerebro.

Para obtener más información sobre por qué la CPAP se convirtió en el tratamiento dominante para la apnea del sueño y cómo se comparan las terapias alternativas, lea mi artículo llamado: "Este problema durante el sueño podría ser una bomba de tiempo para el corazón y cerebro".

Cinco cambios en el estilo de vida que ayudan a reducir la apnea del sueño

Realizar cambios específicos en el estilo de vida mejora de forma significativa los síntomas de la apnea del sueño y la calidad general del sueño. Si bien, los tratamientos médicos como CPAP o dispositivos orales pueden ser necesarios para algunas personas, abordar los factores subyacentes como los patrones de respiración, el peso y los hábitos de sueño reduce la obstrucción de las vías respiratorias y favorece el alivio a largo plazo.

1. Optimice sus hábitos de respiración: los hábitos respiratorios disfuncionales sabotean su salud y empeoran las afecciones como la apnea del sueño. Le recomiendo consultar con un analista del comportamiento respiratorio para que le ayude a conocer sus hábitos respiratorios, qué los causa y cómo resolverlos.

2. Mantenga un peso saludable: el exceso de peso, en especial alrededor del cuello y las vías respiratorias superiores, contribuye a la obstrucción de las vías respiratorias. Si tiene sobrepeso u obesidad, perder incluso el 10 % de su peso corporal produce mejoras notables en los síntomas de la apnea del sueño.

3. Ajuste su posición para dormir: dormir boca arriba empeora la apnea del sueño, ya que permite que la lengua y el paladar blando caigan hacia atrás y bloqueen las vías respiratorias. En lugar de eso, intente dormir de lado o boca abajo, o elevar la parte superior del cuerpo con una almohada en forma de cuña. Para evitar rodar sobre su espalda durante la noche, coloque una pelota de tenis en la parte trasera de su pijama o utilice almohadas ubicadas de manera estratégica.

4. Evite el alcohol y fumar: el alcohol relaja los músculos de la garganta, lo que aumenta la probabilidad de colapso de las vías respiratorias, mientras que fumar causa inflamación y retención de líquidos en las vías respiratorias, lo que dificulta respirar. No consumir alcohol y dejar de fumar reducen de forma significativa la gravedad de la apnea.

5. Evite las benzodiazepinas: estos medicamentos relajan aún más los músculos de la garganta, lo que aumenta el riesgo de obstrucción de las vías respiratorias. Si toma sedantes o benzodiazepinas, considere hablar con su médico sobre alternativas más seguras para ayudarle a dormir.

Si realiza estos ajustes, toma el control de su salud del sueño, lo que reduce los síntomas de apnea y disminuye el riesgo de sufrir complicaciones de salud graves asociadas con la AOS no tratada.

Preguntas frecuentes sobre la apnea obstructiva del sueño

P: ¿Qué es la apnea obstructiva del sueño (AOS)?

R: La AOS es un trastorno del sueño en el que las vías respiratorias colapsan de forma repetida durante el sueño, lo que interrumpe la respiración. Esto impide que tenga un sueño profundo y reparador y aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, diabetes y deterioro cognitivo.

P: ¿Cómo sé si tengo apnea del sueño?

R: Las señales de la apnea del sueño incluyen ronquidos fuertes, dificultad para respirar durante el sueño, despertares frecuentes, dolores de cabeza por la mañana, boca seca, cansancio excesivo durante el día y dificultad para concentrarse. Muchas personas no se dan cuenta de que la tienen hasta que alguien más lo nota.

P: ¿Quién tiene más probabilidades de desarrollar apnea del sueño?

R: Los factores de riesgo incluyen el sobrepeso, tener el cuello grueso, el envejecimiento, el tabaquismo, el consumo de alcohol, el tono muscular deficiente, los desequilibrios hormonales y antecedentes familiares de apnea del sueño. Los problemas estructurales como una mandíbula pequeña o amígdalas grandes también aumentan el riesgo.

P: ¿La vitamina D puede ayudar con la apnea del sueño?

R: Sí. La vitamina D influye en la regulación del sueño y la función de los músculos. Los niveles bajos de vitamina D se han relacionado con una mala calidad del sueño y un riesgo mayor de sufrir trastornos del sueño, incluyendo la apnea del sueño.

P: ¿Cómo se trata la apnea del sueño?

R: La terapia CPAP es el tratamiento más común, pero las alternativas incluyen aparatos orales y la terapia miofuncional orofacial. Para lograr una mejora a largo plazo, céntrese en resolver problemas subyacentes, como los malos hábitos respiratorios, músculos débiles de las vías respiratorias, exceso de peso y factores de estilo de vida.