📝HISTORIA EN BREVE
- La diabetes afecta actualmente al 10.5 % de la población adulta a nivel mundial, y se proyecta que para el año 2045 esta cifra aumente al 12.2 %. De ese total, aproximadamente el 90 % corresponderá a casos de diabetes tipo 2
- Un estudio descubrió que las respuestas del microbioma intestinal a las alimentaciones altas y bajas en carbohidratos influyen mucho en los niveles de azúcar y la salud metabólica
- La disbiosis en el microbioma intestinal incrementa el riesgo de diabetes tipo 2 y afecta el metabolismo de los carbohidratos, el almacenamiento de grasa, el nivel de inflamación y el estado de la glucemia
- Los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) de las bacterias intestinales combaten la inflamación y mejoran la sensibilidad a la insulina, que son dos aspectos clave para reducir el riesgo de diabetes y prevenir los desequilibrios metabólicos
- Reforzar las mitocondrias, consumir carbohidratos saludables y suplementos específicos, como la Akkermansia muciniphila, son estrategias efectivas para optimizar la salud del intestino, lo que a su vez ayuda a mejorar el control glucémico y la función metabólica
🩺Por el Dr. Mercola
La diabetes tipo 2 es un trastorno cardiometabólico crónico y progresivo que se caracteriza por la resistencia a la insulina y niveles elevados de glucosa. Algunos de los síntomas más comunes incluyen aumento de la sed, micción frecuente, fatiga y visión borrosa. Cuando no se controla, la diabetes tipo 2 puede tener complicaciones graves, como enfermedades cardíacas, insuficiencia renal y neuropatía.
En la actualidad, el 10.5 % de los adultos en todo el mundo tienen diabetes tipo 2, y se estima que para el año 2045 esta cifra alcanzará el 12.2 %.1 La prevalencia es mayor en los países de ingresos altos (11.1 %) que en los países de ingresos medios (10.8 %) y en las regiones de ingresos bajos (5.5 %).2
Se espera que para 2045, la tasa en los países de ingresos medios alcance el 13.1 %, como resultado de los cambios en el estilo de vida y la alimentación.3 Además, alrededor del 90 % de los casos de diabetes son tipo 2, lo que causó 6.7 millones de muertes en el año 2021. 4
La alimentación influye mucho en el microbioma intestinal
Un estudio que se publicó en la revista eBioMedicine involucró una serie de ensayos nutricionales n-de-1 para determinar la forma en que las alimentaciones individuales interactúan con el microbioma intestinal e influyen en los niveles de azúcar. A diferencia de los ensayos clínicos convencionales, que involucran grandes grupos de participantes para sacar conclusiones generales, los ensayos n-de-1 solo se enfocan en una sola persona para determinar el impacto de una intervención en particular en su fisiología única.
• La alimentación afecta de forma directa las bacterias intestinales: la investigación tuvo como objetivo comprender las respuestas personalizadas de las bacterias intestinales a diferentes patrones alimenticios y la forma en que estas respuestas afectan la salud metabólica.5 El estudio involucró a 30 participantes que se sometieron a tres ciclos de intervenciones alimentarias de 72 días de duración cada uno. Estas intervenciones incluyeron alimentaciones altas (HC, por sus siglas en inglés) y bajas en carbohidratos (LC, por sus siglas en inglés).
Además, los hallazgos se validaron con datos de otro grupo de 1219 participantes, lo que garantiza su solidez.6 Los participantes en el estudio exhibieron patrones de respuesta únicos en su microbioma intestinal cuando se sometieron a las alimentaciones HC y LC.
Esto significa que las bacterias intestinales de cada persona reaccionaron de manera diferente a los mismos cambios en la alimentación, lo que demuestra la complejidad del microbioma intestinal y su interacción con la alimentación.7
• Las bacterias intestinales son únicas en cada persona: la investigación descubrió una firma microbiana intestinal específica, que se representa con una puntuación de sensibilidad a los carbohidratos y que tuvo una relación estrecha con la forma en que los niveles de azúcar de los participantes respondían a la alimentación HC. De manera curiosa, esta puntuación no mostró una correlación similar con la alimentación LC, lo que sugiere que consumir más carbohidratos tiene un impacto distinto en las bacterias intestinales y el metabolismo.8
• Una alimentación alta en carbohidratos tiene un impacto único en el microbioma intestinal: el estudio también demostró que la alimentación HC influyó en el microbioma intestinal de una manera específica en cada persona. Esto relacionó de forma directa las bacterias intestinales con la sensibilidad glucémica, lo que indica que su alimentación determina su entorno intestinal de tal manera que afecta el modo en que su cuerpo procesa los carbohidratos.
Nuestras elecciones alimenticias influyen mucho en nuestro microbioma intestinal, que se considera un ecosistema dinámico. Esto significa que el tipo y la cantidad de carbohidratos que consume altera la composición y funcionalidad de sus bacterias intestinales.9
La investigación enfatizó que el microbioma intestinal no sólo es dinámico, sino que también posee características únicas que varían entre cada persona. Estas firmas personalizadas influyen en la forma en que su cuerpo responde a los carbohidratos de la alimentación, lo que hace que el microbioma intestinal sea un factor clave a considerar al momento de realizar recomendaciones alimenticias personalizadas para reforzar la salud metabólica. 10
El impacto del microbioma intestinal en el metabolismo
El estudio también analizó los mecanismos biológicos subyacentes a estas interacciones.
• Las bacterias intestinales metabolizan los carbohidratos: la capacidad funcional del microbioma intestinal, sobre todo su capacidad para metabolizar los carbohidratos, es fundamental para modular la sensibilidad glucémica. Esto significa que las enzimas y las vías metabólicas en las bacterias intestinales de una persona determinan la efectividad con la que su cuerpo regula los niveles de azúcar en respuesta al consumo de carbohidratos.11
• Los carbohidratos influyen en el rendimiento metabólico de las bacterias intestinales: el rendimiento metabólico depende de la cantidad y el tipo de carbohidratos que consume, lo que vuelve a demostrar que la alimentación influye mucho en la funcionalidad del microbioma intestinal y la salud metabólica.12 La investigación también analizó la función de los metabolitos del microbioma intestinal en la comunicación entre el intestino y los procesos metabólicos del huésped.
• Los metabolitos son fundamentales para mantener niveles saludables de glucosa: actúan como intermediarios y mejoran la comunicación cruzada que influye en la forma en que el cuerpo procesa y almacena los carbohidratos.
Esta compleja interacción demuestra la importancia del equilibrio en el microbioma intestinal para mantener los niveles de glucosa y prevenir disfunciones metabólicas.13 En resumen, el estudio proporciona evidencia sólida de que la alimentación influye mucho en el microbioma intestinal y, por lo tanto, en el metabolismo de la glucosa.
Monitorear el microbioma intestinal y las respuestas de la glucosa en un entorno controlado, ayudó a los investigadores a identificar firmas microbianas personalizadas que predicen las respuestas metabólicas a las alimentaciones altas en carbohidratos. Estos hallazgos abren el camino para desarrollar planes de nutrición personalizados que se adapten al microbioma intestinal único de cada persona con el fin de mantener un mejor control de los niveles de azúcar y optimizar la salud metabólica.14
El microbioma intestinal ayuda a regular los niveles de azúcar
Una revisión que se publicó en la revista Frontiers in Endocrinology analizó el impacto del microbioma intestinal en los niveles de azúcar y la resistencia a la insulina.15 El estudio tuvo como objetivo determinar la relación entre estos microorganismos y funciones metabólicas claves, como la regulación de la glucosa, que es esencial para prevenir y controlar la diabetes tipo 2. Según los hallazgos, el desequilibrio en el microbioma intestinal, que se conoce como disbiosis, se relaciona con problemas de salud como la obesidad y la diabetes tipo 2.16
• Un intestino poco saludable acumula más grasa: uno de los hallazgos más importantes fue que la disbiosis provoca una sobreexpresión de los genes microbianos que participan en el metabolismo de los carbohidratos.17 Además, fomenta el crecimiento excesivo de bacterias que metabolizan los carbohidratos para extraer más energía de los alimentos y almacenarla en forma de grasa.
Esta acumulación excesiva de grasa causa obesidad que, a su vez, empeora la resistencia a la insulina, lo que hace que sea más difícil para el cuerpo regular los niveles de azúcar.18
• Las bacterias intestinales influyen en la secreción de incretinas: según el estudio, las incretinas son hormonas que ayudan a regular la producción de insulina después de comer.19 Las incretinas, como el péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), que se volvió muy popular como antagonista del receptor GLP-1 en medicamentos como el Ozempic, participa en la señalización del páncreas para que libere insulina, la hormona que se encarga de reducir los niveles de azúcar.
Algunas bacterias afectan de manera directa la secreción de incretinas, ya que producen compuestos metabólicos específicos que mejoran la capacidad del cuerpo para controlar los niveles de glucosa.20 Esto demuestra que existe una relación muy estrecha entre la salud intestinal y la salud metabólica.
• Los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) mejoran la salud metabólica: otro hallazgo importante fue la función de los AGCC, los cuales son generados por las bacterias intestinales beneficiosas cuando digieren las fibras alimentarias.21 Los AGCC, como el butirato, el propionato y el acetato, ayudan a combatir la inflamación y a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que el cuerpo utiliza mejor la insulina.22
El estudio descubrió que una persona tiene mayor riesgo de diabetes cuando no produce suficientes AGCC, lo que demuestra la importancia de estos ácidos grasos en el equilibrio metabólico.23
• El estado actual de su microbioma intestinal afecta el metabolismo de los ácidos biliares: es esencial mantener el equilibrio del microbioma intestinal para digerir y absorber las grasas de los alimentos.24 Los ácidos biliares ayudan a metabolizar las grasas para que el cuerpo las absorba de forma adecuada. Las bacterias intestinales son clave en la transformación de los ácidos biliares, ya que influyen en la forma en que se procesan y almacenan las grasas en el cuerpo.25
El metabolismo adecuado de los ácidos biliares no solo mejora la digestión de las grasas, sino que también ayuda a regular los niveles de colesterol y combatir la inflamación en los tejidos grasos. Esta regulación también evita que se almacene demasiada grasa y mejora el perfil metabólico.26 Cuando mantiene el equilibrio en su microbioma intestinal equilibrado, optimiza estos procesos beneficiosos, lo que ayuda a optimizar la salud metabólica.
• El microbioma intestinal controla la inflamación en el tejido adiposo: la inflamación crónica de bajo nivel en el tejido adiposo puede causar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.27 La presencia de ciertas bacterias intestinales empeora o mejora esta inflamación. Por ejemplo, algunas bacterias producen compuestos antiinflamatorios que ayudan a combatir la inflamación en los tejidos grasos, lo que mejora la sensibilidad a la insulina.28
El estudio concluyó que reforzar el microbioma intestinal es una estrategia prometedora para tratar la diabetes tipo 2 y controlar la glucemia.29 Al manipular las bacterias intestinales a través de cambios en la alimentación, con prebióticos o probióticos, es posible mejorar las funciones metabólicas del cuerpo y reducir el riesgo de complicaciones que se relacionan con la diabetes.30
El estudio enfatiza que mantener el equilibrio en el microbioma intestinal no solo es beneficioso sino fundamental para mantener niveles saludables de azúcar y prevenir enfermedades metabólicas.31 Los enfoques personalizados que consideran la composición única del microbioma intestinal de cada persona permiten controlar mejor los niveles de azúcar y optimizar la salud en general.32
HOMA-IR: una prueba sencilla para detectar la resistencia a la insulina
Detectar la resistencia a la insulina de forma temprana es esencial, ya que es una señal de advertencia para la salud metabólica que a menudo precede a la diabetes tipo 2. La prueba HOMA-IR (Homeostatic Model Assessment of Insulin Resistance) es una valiosa herramienta de diagnóstico que ayuda a evaluar la resistencia a la insulina a través de un simple análisis de sangre. La crearon en 1985, y calcula la relación entre los niveles de insulina y glucosa en ayunas para evaluar la efectividad con la que el cuerpo utiliza la insulina.
A diferencia de otras pruebas más complejas, la HOMA-IR requiere sólo una muestra de sangre en ayunas, lo que la hace práctica y accesible. Dicha simplicidad les permite a los médicos y pacientes detectar signos tempranos de resistencia a la insulina, monitorear el riesgo de prediabetes, seguir la efectividad del tratamiento a lo largo del tiempo y guiar las estrategias de intervención. La fórmula de la HOMA-IR es la siguiente:
HOMA-IR = (glucosa en ayunas x insulina en ayunas) / 405, en donde
◦ La glucosa en ayunas se mide en mg/dl
• La insulina en ayunas se mide en μIU/ml (microunidades internacionales por mililitro) y
◦ 405 es una constante que normaliza los valores
Si utiliza mmol/L para la glucosa en lugar de mg/dL, la fórmula cambia un poco:
HOMA-IR = (glucosa en ayunas x insulina en ayunas) / 22.5, en donde
◦La glucosa en ayunas se mide en mmol/l
◦La insulina en ayunas se mide en μIU/ml y
◦22.5 es el factor normal para esta unidad de medida
• Aprenda a interpretar los resultados de su prueba HOMA-IR: cualquier valor por debajo de 1.0 se considera una puntuación HOMA-IR saludable. Si está por encima de ese nivel, se considera resistencia a la insulina. Mientras más altos sean sus valores, mayor será su resistencia a la insulina.
• Otra nota importante para determinar si tiene resistencia a la insulina: por el contrario, mientras menor sea su puntuación HOMA-IR, menor resistencia a la insulina tendrá, siempre y cuando no tenga diabetes tipo 1 que no produce insulina. La resistencia a la insulina suele aparecer mucho antes de que aparezcan signos evidentes de problemas, lo que altera en silencio el equilibrio del cuerpo y lo prepara para enfermedades graves posteriores.
Mi puntuación en la escala HOMA-IR es de tan solo 0.2. Esto es un testimonio de la mayor eficiencia de mi cuerpo para quemar combustible, lo cual resulta de una mayor disponibilidad de glucosa. Al incorporar carbohidratos adicionales a mi alimentación, proporcioné a mis células la energía necesaria para funcionar de manera más efectiva.
Esta mejora en mi función celular también optimizó mi salud metabólica, lo que demuestra que hacer ciertos ajustes en la alimentación promueve la sensibilidad a la insulina y el rendimiento metabólico.
Estrategias para reforzar su microbioma intestinal y mantener niveles saludables de azúcar
Su microbioma intestinal influye mucho en la forma en como su cuerpo procesa los carbohidratos y regula los niveles de azúcar. Implementar estrategias específicas para reforzar la salud intestinal, mejorará su metabolismo y su bienestar. Para mantener un microbioma intestinal saludable:
1. Consuma carbohidratos saludables y elimine las toxinas de las mitocondrias para reforzar su salud intestinal: su alimentación es fundamental para mantener un microbioma intestinal saludable. Las bacterias intestinales beneficiosas prosperan en un entorno sin oxígeno, lo que requiere de suficiente energía celular.
Abordar la causa subyacente del problema (la función de las mitocondrias y la oxigenación del colon) es esencial para el éxito de cualquier intervención de salud intestinal. Una vez que haya reducido su exposición a venenos mitocondriales, como el ácido linoleico (AL) que se encuentra en los aceites vegetales, las sustancias químicas que alteran el sistema endocrino y los campos electromagnéticos (CEM), es fundamental consumir carbohidratos saludables para reforzar su salud intestinal.
Antes de considerar vegetales, granos enteros y almidones, comience con arroz blanco y frutas enteras para nutrir las bacterias beneficiosas. Es importante evitar una alimentación rica en fibra si su microbioma intestinal está comprometido, ya que el exceso de fibra aumentará los niveles de endotoxinas. Si su salud intestinal está muy comprometida, debe enfocarse en carbohidratos de fácil digestión, como agua con dextrosa, durante la primera o segunda semana. Bébala poco a poco durante el día para curar su intestino de forma gradual.
2. Incorpore suplementos de Akkermansia: la Akkermansia muciniphila, que es una bacteria beneficiosa intolerante al oxígeno, es esencial para mantener un microbioma saludable, pero muchas personas tienen niveles bajos o nulos. Sin embargo, es importante eliminar todos los aceites de semillas de su alimentación durante al menos seis meses antes de comenzar a tomar un suplemento de Akkermansia.
Este periodo de tiempo le permite al cuerpo recuperar la función de sus mitocondrias y crear un entorno más amigable en el colon para las bacterias beneficiosas. Estos pasos le ayudarán a maximizar los beneficios de suplementarse con Akkermansia y apoyará la salud intestinal general.
Cuando compre un suplemento de Akkermansia, elija uno que utilice cápsulas avanzadas y de liberación prolongada o tecnología de microencapsulación. Estos métodos mantienen a las bacterias latentes y protegidas hasta que llegan al colon, lo que suele tomar entre dos y cuatro horas después de consumirse, garantizando así que una mayor cantidad de bacterias vivas sobrevivan el viaje a través del sistema digestivo.
Preguntas frecuentes sobre el control de los niveles de azúcar
P: ¿Qué es la diabetes tipo 2 y por qué es tan importante controlarla?
R: La diabetes tipo 2 es un trastorno crónico en el que el cuerpo se vuelve resistente a la insulina y no puede regular el azúcar. Cuando no se controla, la diabetes tipo 2 puede tener complicaciones graves, como enfermedades cardíacas, insuficiencia renal y problemas nerviosos. En la actualidad, alrededor del 10.5 % de los adultos en todo el mundo tienen diabetes tipo 2, y se espera que para el año 2045 esta cifra alcance el 12.2 %, lo que demuestra la necesidad de contar con estrategias efectivas para prevenir y tratar este problema.
P: ¿Cómo afecta el microbioma intestinal los niveles de azúcar?
R: Las investigaciones demuestran que el microbioma intestinal, que se compone de billones de bacterias en el tracto digestivo, influye mucho en la forma en que el cuerpo procesa los carbohidratos y regula la glucosa. Ciertas bacterias influyen en la secreción de hormonas (como las incretinas), producen AGCC beneficiosos e incluso afectan la forma en que se almacena la grasa. Cuando tiene un desequilibrio en el microbioma intestinal, empeora la resistencia a la insulina, lo que impide que el cuerpo pueda mantener niveles saludables de azúcar.
P: ¿Qué encontraron los estudios recientes sobre la relación entre la alimentación, el microbioma intestinal y la nutrición personalizada?
R: Un estudio que utilizó ensayos nutricionales n de 1 (en los que las intervenciones se prueban en una sola persona) descubrió que las bacterias intestinales responden de manera diferente a las alimentaciones altas y bajas en carbohidratos.
Esta "personalización" significa que la composición de su microbioma determinará la forma en que reaccionará a ciertos alimentos, en especial a los carbohidratos. Estos hallazgos abren el camino para desarrollar planes de nutrición personalizados que se adapten al microbioma intestinal único de cada persona con el fin de mantener un mejor control de los niveles de azúcar y optimizar la salud metabólica.
P: ¿Qué es la prueba HOMA-IR y cómo se utiliza?
R: HOMA-IR (Homeostatic Model Assessment of Insulin Resistance) es un análisis de sangre simple que mide los niveles de glucosa e insulina en ayunas para determinar la efectividad con la que el cuerpo utiliza la insulina. La fórmula es:
HOMA-IR = (glucosa en ayunas x insulina en ayunas) / 405
(se utiliza una constante diferente, 22.5, si la glucosa se mide en mmol/l).
Una puntuación inferior a 1.0 indica una sensibilidad a la insulina saludable, mientras que valores más altos sugieren una mayor resistencia a la insulina. La detección temprana a través de HOMA-IR ayuda a las personas a ajustar su alimentación y estilo de vida antes de desarrollar diabetes tipo 2.
P: ¿Qué estrategias mejoran la salud intestinal y la función metabólica?
R: Aquí hay diferentes estrategias para ayudarle a reforzar su salud intestinal, lo que, a su vez, mejorará su función metabólica:
• Optimizar su alimentación: enfóquese en reducir las toxinas mitocondriales y consuma carbohidratos fáciles de digerir (como arroz blanco y fruta) mientras cura su intestino. Introduzca poco a poco más carbohidratos ricos en fibra a medida que su intestino se cura.
• Considerar suplementos específicos: antes de empezar a tomar su suplemento de Akkermansia muciniphila, una cepa beneficiosa clave, debe implementar un período de "reinicio" para eliminar los aceites vegetales y restaurar su función mitocondrial.
• Mantener el equilibrio: la diversidad en el microbioma intestinal ayuda a mantener un metabolismo saludable de los ácidos biliares, combatir la inflamación en el tejido graso y mejorar la sensibilidad a la insulina. Este enfoque holístico también le ayudará a mantener niveles saludables de azúcar.
🔍Fuentes y Referencias
- 1, 2, 3, 4 BMJ Medicine September 4, 2023 Sep, Volume 2(1)
- 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14 eBioMedicine January 2025, Volume 111, 105483
- 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32 Front Endocrinol (Lausanne). 2019 Jan 30;10:29