📝HISTORIA EN BREVE

  • Las mitocondrias son estructuras que se encuentran dentro de sus células y se encargan de producir hasta el 90 % de la energía que se genera en todo su cuerpo
  • Las mitocondrias influyen mucho en su estado de salud y riesgo de enfermedades, lo que significa que cualquier problema en estas estructuras podría tener repercusiones en su bienestar y longevidad
  • Los suplementos que ayudan a fortalecer las mitocondrias incluyen vitamina K2, glicina, CoQ10, vitaminas B, niacinamida y PQQ
  • Algunas estrategias de estilo de vida que refuerzan la salud de las mitocondrias incluyen: llevar una alimentación saludable, comer a ciertas horas y hacer ejercicio

🩺Por el Dr. Mercola

Las mitocondrias son estructuras que se encuentran dentro de sus células y que se encargan de producir hasta el 90 % de la energía que se genera en todo su cuerpo.1 Esta energía se utiliza para regenerar y desintoxicar las células, así como para estimular la contracción muscular y activar los procesos bioquímicos de su cuerpo. En pocas palabras, las células necesitan energía para funcionar y las mitocondrias se encargan de suministrarles esa energía que necesitan, pero deben estar en buen estado para hacerlo de forma correcta.

Sin embargo, eso no es todo, las mitocondrias también participan en la apoptosis o muerte celular programada, ya que se encargan de eliminar las células dañadas. Como puede ver, las mitocondrias son fundamentales para tener una buena salud y reducir el riesgo de enfermedades. Cuando sus mitocondrias no funcionan de forma correcta, su salud comienza a deteriorarse.

6 suplementos que lo ayudarán a reforzar la salud de sus mitocondrias

Existen muchas estrategias que pueden ayudarlo a mantener sus mitocondrias en óptimas condiciones. Comer bien, programar las comidas y hacer ejercicio son algunas de las más importantes. Sin embargo, también hay ciertos suplementos que lo ayudarán a darle a sus mitocondrias un refuerzo adicional, tales como:

1. Vitamina K2

Hay dos tipos de vitamina K: filoquinona (vitamina K1) y menaquinonas (vitamina K2). La vitamina K1 se deriva de vegetales de hoja verde, como la espinaca, la col rizada, el brócoli y la col, y es popular por su función en la coagulación de la sangre.

Por su parte, la vitamina K2 se relaciona más con la salud de los huesos y el corazón, y se deriva de los alimentos de origen animal, como la carne, los huevos, el hígado y los lácteos de animales alimentados con pastura, así como de los alimentos fermentados, como el chucrut, ciertos quesos y el natto.

La K2 es una vitamina liposoluble que también produce efectos antioxidantes y neuroprotectores. En un estudio, los investigadores incluso sugirieron que la vitamina K2 podría ayudar a regular la disfunción mitocondrial que causan las neurotoxinas.2 El estudio consistió en exponer células SH-SY5Y, que sirven como modelo para trastornos neurodegenerativos, a el 6-hidroxidopamina (6-OHDA), un compuesto neurotóxico que se utiliza para destruir neuronas en el cerebro.

Luego, trataron estas células con vitamina K2, lo que produjo efectos positivos. Mientras que la 6-OHDA indujo cambios anormales en las mitocondrias, la vitamina K2 ayudó a contrarrestar esos cambios negativos.

La vitamina K2 también frenó la acumulación de especies reactivas de oxígeno (ROS) y estimuló la mitofagia (el proceso en el que se eliminan las mitocondrias dañadas a través de la autofagia), que es una función esencial para mantener las células en buen estado. En un artículo que se publicó en la revista Nutrients, los científicos dijeron lo siguiente:3

“La vitamina K2 produce efectos beneficiosos en las mitocondrias, que se relacionan con el hecho de que esta vitamina ayuda a mantener en buen estado el sistema de control de calidad mitocondrial y a reparar las mitocondrias dañadas, lo que reduce la muerte de células neuronales a causa del daño mitocondrial”.

2. Glicina

La glicina es un aminoácido no esencial, lo que significa que su cuerpo puede producirlo por sí solo. El problema es que la mayoría de las personas no producen suficiente glicina para maximizar sus beneficios, que incluyen una mayor longevidad y un menor riesgo de enfermedades que se relacionan con la edad.4

Aunque durante mucho tiempo se ha dicho que las mutaciones en el ADN mitocondrial que se producen con la edad son la causa de la disfunción en las mitocondrias, hace poco investigadores japoneses sugirieron que los cambios epigenéticos podrían ser el factor principal, y no los cambios en el ADN. 5

Además, en su estudio, la glicina ayudó a restaurar la regulación genética en las mitocondrias envejecidas.6 Por lo que sugirieron que "tratar los fibroblastos con glicina ayudó a prevenir la expresión de estos fenotipos de envejecimiento".7

La glicina también es el compuesto principal del colágeno, que es la proteína más abundante del cuerpo.8 Además, es un precursor del glutatión, un antioxidante que comienza a disminuir con la edad. Sin embargo, se cree que los efectos de la glicina para ralentizar el envejecimiento podrían relacionarse con su función en la autofagia y restricción de metionina.9 De hecho, restringir de manera intermitente la metionina produce beneficios, como estimular la homeostasis de la glucosa y reducir el riesgo de obesidad y de enfermedad del hígado graso.10

Los investigadores del Baylor College of Medicine estudiaron los efectos de tomar un suplemento de glicina y N-acetilcisteína (NAC), que son dos precursores del glutatión y que se conocen como GlyNAC cuando se combinan.

El estudio demostró que los ratones jóvenes con deficiencia de glutatión tenían disfunción mitocondrial, pero cuando recibieron GlyNAC experimentaron efectos beneficiosos en la deficiencia de glutatión, el deterioro mitocondrial, el estrés oxidativo y la resistencia a la insulina.11

Además, estudios previos en los que participaron pacientes con VIH12, demuestran que la suplementación con GlyNAC podría mejorar los "déficits asociados con el envejecimiento prematuro" en esta población.13 Esto incluyó mejoras en el estrés oxidativo, la disfunción mitocondrial, la inflamación, la disfunción endotelial, la resistencia a la insulina, la genotoxicidad, la fuerza y ​​la cognición.14

Una prueba piloto que se realizó en personas de edad avanzada que tomaron GlyNAC durante 24 semanas obtuvo resultados similares, ya que los participantes lograron corregir su deficiencia de glutatión y mejoraron diferentes indicadores de salud, incluyendo la disfunción mitocondrial, la disfunción endotelial, la inflamación, la cognición, la fuerza y ​​más.15

3. Coenzima Q10 (CoQ10)

La CoQ10 es un antioxidante liposoluble que se encuentra en casi todas las células del cuerpo, pero se concentra en las mitocondrias, donde ayuda a producir energía.16 Como cofactor en la cadena de transporte de electrones, la función principal de la CQ10 es sintetizar el trifosfato de adenosina (ATP) que las células necesitan para vivir, repararse y regenerarse.

La disfunción mitocondrial también se relaciona con muchos problemas de salud, incluyendo las enfermedades del corazón.17 Cada célula del músculo cardíaco tiene unas 5000 mitocondrias,18 que es donde se concentra la CoQ10. Para ponerlo en perspectiva, las mitocondrias representan alrededor del 35 % del volumen del tejido cardíaco y solo del 3 % al 8 % del volumen del tejido del músculo esquelético.19

Aunque la CoQ10 no estimula la producción de mitocondrias nuevas, es esencial para su función metabólica.20 Según investigadores de la Universidad John Moores de Liverpool en el Reino Unido:21

"Las deficiencias secundarias de CoQ10 suelen ser comunes en las miopatías mitocondriales, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, enfermedad renal crónica, enfermedad hepática y enfermedades graves. Los niveles bajos de CoQ10 a causa de estos trastornos pueden deteriorar el estado antioxidante de las células, dañar la función de las mitocondrias y reducir el suministro de energía, lo que también podría causar insuficiencia cardíaca".

El ubiquinol es la versión reducida de CoQ10, y aunque las personas jóvenes pueden beneficiarse de los suplementos de CoQ10, las personas de edad avanzada se beneficiarán aun más de un suplemento de ubiquinol, ya que es más fácil de absorber. También hay algunos alimentos que contienen CoQ10, tales como el salmón salvaje, la caballa, las sardinas, los huevos y las vísceras.22

Además, puede mejorar la capacidad de su cuerpo para convertir el CoQ10 en ubiquinol, al exponerse de forma segura al sol y comer vegetales de hoja verde ricos en clorofila.23,24

Si toma estatinas, también debe tomar al menos 100 a 200 mg o más de ubiquinol o CoQ10 al día. Esta estrategia (tomar un suplemento) también se recomienda para personas con problemas de salud crónicos, como enfermedades cardíacas, diabetes, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), fatiga crónica y autismo. En lugar de tomarlo todo en una sola dosis, le recomiendo que la divida entre dos y tres por día, ya que esto ayudará a optimizar sus niveles.

4. Pirroloquinolina quinona (PQQ)

La PQQ es una sustancia similar a una vitamina y un pariente cercano de la CoQ10, la cual estimula la biogénesis mitocondrial. Mientras mayores sean sus niveles en las mitocondrias, más energía podrán producir sus células, lo que se traduce en una mejor función en general. Por lo tanto, tener niveles óptimos de PQQ ayuda a promover la proliferación de mitocondrias.

En un estudio con ratones, la suplementación con PQQ ayudó a optimizar tanto la cantidad como la función de las mitocondrias.25 Los estudios en animales y humanos, que utilizaron dosis de entre 10 y 20 miligramos (mg) de PQQ, demuestran que produjo una mejora importante en el procesamiento mental y la memoria.26 Sin embargo, se obtuvieron mejores resultados cuando se combinaron la PQQ y la CoQ10.

También se ha demostrado que la PQQ inhibe el desarrollo de la alfa-sinucleína, una proteína que se relaciona con la enfermedad de Parkinson, y la beta-amiloide, que se relaciona con el alzhéimer. Otra investigación sugiere que "tomar 20 mg de PQQ todos los días ayuda a optimizar la biogénesis mitocondrial en seres humanos".27

5. Vitaminas B

Las vitaminas B también influyen mucho en la salud de las mitocondrias. Según el Dr. Frank Shallenberger, experto en medicina natural:28

"Las vitaminas B, en especial la niacina, riboflavina y el folato, influyen mucho en la función de las mitocondrias. En el caso de la niacina, suelo comenzar con 100 a 200 miligramos al día, pero en algunos pacientes puede alcanzar los 2000 mg. Utilizo un complejo B porque me gusta equilibrarlo, pero en general me enfoco en la niacina, el folato y la riboflavina".

La deficiencia de riboflavina también podría causar disfunción mitocondrial e incrementar el riesgo de problemas en el sistema nervioso central, como migrañas. Según una investigación que se publicó en la revista Frontiers in Neurology:

 "La riboflavina ayuda a combatir el estrés oxidativo, la disfunción mitocondrial, la neuroinflamación y la excitotoxicidad del glutamato, que son factores que influyen en la patogénesis de la enfermedad de Parkinson, la migraña y otros trastornos neurológicos".29

Además, se ha demostrado que las personas con migrañas tienen niveles elevados de disfunción mitocondrial y, al menos, dos polimorfismos del ADN mitocondrial incrementan la susceptibilidad a las migrañas.30 La riboflavina podría ayudar a solucionar esta disfunción mitocondrial. Algunos alimentos ricos en riboflavina incluyen: espinacas, hojas de betabel, hongos crimini y portobello, huevos de gallinas camperas, espárragos, hígado y lomo de res de animales alimentados con pastura.

6. Niacinamida

La niacinamida, que también se conoce como nicotinamida, es una forma de niacina (vitamina B3) que tiene una función importante en el metabolismo energético, sobre todo en la cadena de transporte de electrones mitocondrial. Sin esta vitamina, sus mitocondrias no pueden generar energía.

La niacinamida también es un precursor de NAD+, que ayuda a convertir los alimentos en energía, preservar la integridad del ADN y favorecer la función celular adecuada. El NAD+ también es un combustible esencial para las sirtuinas, que son proteínas de la longevidad que disminuyen con la edad.

Tomar 50 mg de niacinamida tres veces al día proporcionará el combustible para la NAMPT, que es la enzima limitante de la velocidad de NAD+. La niacinamida también podría ayudar a combatir la obesidad, así como prevenir la neurodegeneración, la insuficiencia cardíaca y reparar el intestino permeable.

Además, podría ayudar a prevenir la neurodegeneración al incrementar los niveles de energía a través del metabolismo energético en las mitocondrias. "Estudios que se remontan a décadas atrás, demuestran que casi todas las personas con enfermedades neurodegenerativas tienen niveles bajos de NAD+ y, por tanto, de NAD/NADH", dijo Georgi Dinkov, experto en el campo de la bioenergía. 31

La razón por la que recomiendo la niacinamida en polvo es porque en casi todas las marcas de suplementos la dosis más baja es de 500 mg, y eso podría reducir los niveles de NAD+ debido a la respuesta negativa en la NAMPT, que es el efecto contrario a lo que busca. Si utiliza la niacinamida en polvo, le costará unos 25 centavos al mes. Por lo general, 1/64 de cucharadita de niacinamida en polvo equivale a 50 mg.

También le recomiendo que tome una pastilla de aspirina al día. La aspirina también estimula la función de las mitocondrias32y produce otros beneficios, como ayudar a mejorar la oxidación de la glucosa mientras inhibe la oxidación de los ácidos grasos, en especial el ácido linoleico. Georgi Dinkov también dijo lo siguiente:33

“Dado que la aspirina podría ayudar a regular la autofagia (la incrementa cuando baja de forma anormal y la disminuye si está demasiado alta), y que la niacinamida es un precursor muy efectivo del NAD, tiene lógica combinarlos, ya que podrían ayudar a proteger el cerebro (y todo el organismo) de enfermedades e incluso del envejecimiento”.

Otras estrategias para estimular la función de las mitocondrias

Existen otras estrategias que pueden ayudarlo a optimizar la salud y la función de sus mitocondrias. Una estrategia fundamental es llevar una alimentación tipo ancestral a base de alimentos enteros, lo que significa que debe evitar los alimentos procesados. Los alimentos procesados ​​impiden que su cuerpo queme grasa como combustible principal. Cuando consume alimentos enteros y comienza a quemar grasa como combustible, minimiza el estrés oxidativo en sus mitocondrias.

La hora en la que come es otro factor muy importante. Una de las cosas que más daña las mitocondrias es comer poco antes de irse a dormir. Lo ideal es que su última comida sea al menos tres horas antes de acostarse, ya que darle a su cuerpo alimento cuando menos lo necesita (mientras duerme), produce niveles elevados de radicales libres que terminan por dañar el ADN mitocondrial. Mientras que consumir muchos carbohidratos provoca que se acumulen electrones, lo que estimula la producción de superóxido.

Hacer ejercicio también es muy beneficioso, ya que regula ascendentemente genes como el PGC-1 alfa y los factores genéticos nucleares, como el Nrf2, los cuales ayudan a que las mitocondrias funcionen de forma correcta. Las mitocondrias también son susceptibles al estrés emocional y a las toxinas ambientales, como los metales pesados. Además, utilizar una sauna de infrarrojo cercano podría ayudar a desintoxicar el cuerpo y combatir el estrés.

Otro beneficio importante de esta estrategia es que el 95 % de la melatonina en las mitocondrias se produce en respuesta a la luz infrarroja cercana. La melatonina es un antioxidante que ayuda a eliminar las ROS que dañan las mitocondrias. Por lo tanto, exponerse al infrarrojo cercano, ya sea a través de una sauna o la exposición al sol, incrementará los niveles de melatonina en sus mitocondrias, lo que reducirá el estrés oxidativo. 34,35