📝HISTORIA EN BREVE

  • Aunque muchos ya saben que la vitamina C ayuda a estimular la función inmunológica, hasta hace poco nos enteramos de sus beneficios en ciertas enfermedades graves, como el cáncer Una de las razones por las que hicieron todo lo posible por ocultar estos beneficios, podría ser que no se puede patentar, y eso representa una amenaza para las grandes compañías farmacéuticas y el modelo convencional de atención médica
  • Desde una perspectiva histórica, se ocultaron todos los beneficios de la vitamina C en enfermedades como el cáncer, la polio, la esclerosis múltiple y otros problemas de salud graves, lo que podría deberse a que es una alternativa efectiva y económica que no puede patentarse, lo que significa que fabricarla o prescribirla no producirá grandes ganancias
  • El cuerpo humano no puede producir vitamina C, por lo que debe obtenerla de la alimentación. El Dr. Frederick Klenner y el Dr. Paul Marik utilizan dosis elevadas de vitamina C para tratar la polio y la sepsis, respectivamente.  Además, es una parte importante de los protocolos de tratamiento contra el COVID del grupo FLCCC Alliance al que pertenece el Dr. Paul Marik
  • El Dr. Alpha Fowler utilizó el protocolo del Dr. Paul Marik en ensayos de fase 1 que tenían como objetivo determinar el efecto de la vitamina C en la sepsis. La fase 2 consistió en el estudio (VICTUS), en el que se determinó el efecto de la vitamina C, tiamina y esteroides en la sepsis, y aunque obtuvo resultados prometedores, la revista exigió que la investigación se publicara como un resultado negativo

🩺Por el Dr. Mercola

En 1928, se aisló la vitamina C por primera vez y cinco años después (1933), se identificó su estructura química.1 No fue hasta principios de los años de 1970 que el Dr. Linus Pauling afirmó que la dosis óptima de vitamina C al día era de 2000 miligramos (mg) y que las personas deberían consumir un mínimo de 200 a 250 mg al día. 2

Pero, una vez que la medicina "moderna" y la industria farmacéutica comenzaron a controlar los servicios de atención médica, hicieron todo lo posible para ocultar muchos de los beneficios de la vitamina C, tal vez porque es una opción efectiva y económica que se relaciona con muy pocos efectos secundarios. En otras palabras, por muy efectiva que sea para prevenir y tratar enfermedades, fabricarla o prescribirla no producirá grandes ganancias.

Es importante mencionar que la mayoría de los mamíferos pueden producir su propia vitamina C,3 pero los humanos y los conejillos de indias deben obtenerla de su alimentación. La vitamina C participa en diversas reacciones enzimáticas, y muchos estudios demuestran que se relaciona con un menor riesgo de problemas cardiovasculares como derrames cerebrales, hipertensión y enfermedad coronaria.

Aunque muchos ya saben que la vitamina C ayuda a estimular la función inmunológica, hasta hace poco nos enteramos de sus beneficios en ciertas enfermedades graves, como el cáncer. Una investigación sugiere que la vitamina C por vía intravenosa podría prolongar la esperanza de vida,4 incluso en personas con cáncer de páncreas5 y ovario,6 que son dos de los tumores más mortales.

Durante los primeros años de la pandemia del COVID, los investigadores y médicos que utilizaron vitamina C para tratar la infección recibieron un sin fin de críticas y burlas, y las organizaciones de medicina "moderna" hicieron todo lo posible por censurarlos. Durante los tres años siguientes, se compartió más información sobre la vitamina C, pero las grandes compañías farmacéuticas hicieron todo los posible por ocultarla.

Los antecedentes históricos de la vitamina C

Dado que la vitamina C no se puede patentar representa una amenaza para las grandes compañías farmacéuticas y el modelo convencional de atención médica. Just Call Me Jack de Totality of Evidence es una cuenta australiana de periodismo de investigación independiente que publicó la historia de la vitamina C7 que habla sobre sus múltiples usos y todo lo que han hecho para ocultar muchos de sus beneficios.

Esta investigación tenía como objetivo identificar y registrar factores importantes a lo largo de la historia que contribuyeron con la pandemia del COVID-19, así como documentar lo que ha sucedido desde entonces, incluso "descubrir cambios incrementales a lo largo del tiempo, que por sí solos pueden parecer plausibles o inofensivos, pero al juntar toda esta información Totality of Evidence muestra un panorama muy diferente en el que unos cuantos controlan todo el sistema".8

Y la vitamina C tiene un papel protagónico en todo esto. 9 En 2002, el Dr. Thomas E. Levy publicó el libro "Vitamin C, Infectious Diseases, and Toxins: Curing the Incurable". En 2011, algunos medios de comunicación comenzaron a hablar sobre las investigaciones y publicaciones que identificaban los múltiples usos de la vitamina C. Por su parte, la Dra. Suzanne Humphries publicó un reporte especial sobre el tratamiento de la tos ferina y Orthomolecular Medical News propuso la vitamina C por intravenosa para tratar el cáncer.

La controversia alrededor de los beneficios de la vitamina C en la sepsis

En noviembre de 2013, se actualizó y volvió a publicar el libro "Clinical Guide to the Use of Vitamin C". En esta edición, se agregó la experiencia clínica del Dr. Frederick R. Klenner, que utilizó vitamina C para tratar el polio (más adelante hablaré de esto a mayor detalle). En 2014, el Dr. Alpha Fowler de Virginia Commonwealth University y su equipo publicaron ensayos de seguridad de fase 1 sobre el uso de vitamina C por vía intravenosa en pacientes con sepsis.

El objetivo era pasar a los ensayos de fase 2 y cuando le preguntaron al Dr. Paul Marik, exjefe de medicina pulmonar y de cuidados intensivos del Hospital General Sentara Norfolk al este de Virginia, si quería participar, se negó porque él comenzó a utilizar la vitamina C como parte de su tratamiento desde que se publicó el ensayo fase 1. 10 El Dr. Paul Marik modificó un poco este protocolo al añadir tiamina y esteroides y en 2017, publicó un artículo al respecto en la revista Chest.11

Algunos médicos se unieron al Dr. Paul Marik y comenzaron a utilizar su protocolo para la sepsis mientras que otros esperaron hasta que se publicaran  más ensayos clínicos, a pesar de que ya sabían que este tratamiento no causa efectos secundarios importantes, ni empeora el estado de salud de los pacientes.

En 2018, se realizó una revisión 12 del protocolo, en la que se menciona que la recepción del tratamiento fue mixta, lo que significa que la probabilidad de recibir este tratamiento que puede salvar vidas depende del hospital en el que se encuentra el paciente. Uno de los estudios más completos fue el VICTUS (vitamina C, tiamina y esteroides para la sepsis), que patrocinó la Universidad de Emory y se publicó en JAMA. 13

En un principio, los investigadores, incluyendo al Dr. Alpha Fowler, esperaban contar con 2000 participantes, pero terminaron con 501. En una presentación en el Instituto del Fralin Biomedical Research Institute, el Dr. Alpha Fowler habló a detalle sobre los efectos positivos de la vitamina C en la sepsis. 14

Pero, el artículo que se publicó sobre el estudio VICTUS tuvo una conclusión negativa: que el tratamiento "no produjo un efecto importante en el uso de ventilador o vasopresores durante un periodo 30 días",15la cuestión aquí es que lo obligaron a poner un resultado negativo. En este video de la presentación,16 se puede ver la reacción del Dr. Alpha Fowler ante la conclusión negativa que se le dijo que debían dar.

Aunque menciona que los mil millones de dólares que gastaron en los ensayos clínicos no produjeron ni un efecto positivo en la supervivencia, el ensayo VICTUS "obtuvo resultados muy diferentes", y agrega que:17

"ayer recibí un correo electrónico de JAMA y hoy se lo mostré a Leslie, nos pidieron que diéramos una conclusión negativa y que no lo recomendamos como terapia. Entonces, dejaré esto pendiente "hasta que se realice el ensayo de fase 3".

En 2022, el artículo que publicó el Dr. Paul Marik en la revista Chest recibió una serie de ataques y acusaciones de fraude sin fundamentos por parte del médico australiano Kyle Sheldrick. 18 Luego, la revista publicó una revisión exhaustiva del estudio y, en abril de 2023, confirmó que no había errores en la metodología. El Dr. Paul Marik y la FLCCC interpusieron una demanda por difamación en contra Kyle Sheldrick, que tuvo que reconocer de forma pública su error al poner en duda la integridad del Dr. Paul Marik.

La vitamina C también produce beneficios en la polio y la esclerosis múltiple

La vitamina C tiene un papel importante en la historia de la polio y el COVID. Durante la epidemia de polio que comenzó en 1948 y terminó en 1955, muchas personas evitaron el contacto con otras personas,19 justo como sucedió con la pandemia del COVID, pero en aquella ocasión las personas los hicieron por su propia voluntad. En una biografía sobre el Dr. Frederick Klenner, Andrew Saul del Journal of Orthomolecular Medicine, analizó su trabajo durante la epidemia de polio. 20

El Dr. Frederick Klenner comenzó a utilizar vitamina C para tratar a pacientes con neumonía viral, de lo que se habló a detalle en el Journal of Southern Medicine and Surgery en 1948. Antes de que se lanzara la vacuna contra la polio, el Dr. Frederick Klenner trataba esta enfermedad con dosis elevadas de vitamina C por vía intramuscular.

En 1949, habló sobre su trabajo con la polio en la reunión anual de la American Medical Association. El Dr. Frederick Klenner era de Reidsville, Carolina del Norte, y aunque no tenía certificaciones nacionales, becas de investigación, ni laboratorio experimental, se paró frente a este grupo y dijo que "cuando se utiliza en cantidades adecuadas, la vitamina C destruye todos los organismos virales".

Aunque el Dr. Frederick Klenner dijo que la vía intravenosa era la más efectiva, determinó que las inyecciones por vía intramuscular en dosis de 25 000 a 30 000 mg por adulto también eran una buena opción, y recomendó administrar 350 mg por kilogramo de peso corporal cada dos horas. Su premisa era: mientras más enfermo estaba el paciente, mayor debía ser la dosis.

Trató y curó a 60 pacientes con polio con dosis masivas de vitamina C. Ninguno de sus pacientes sufrió parálisis y todos se recuperaron en un periodo de tres días.

El Dr. Thomas E. Levy habló del caso de una niña de 5 años que ya tenía cuatro días con parálisis en las extremidades inferiores cuando el Dr. Frederick Klenner comenzó a tratarla. El tratamiento se basó en dosis masivas de vitamina C y masajes. Para el día 19, la niña había recuperado por completo la sensibilidad y la función motora y no tuvo ningún daño a largo plazo. A pesar de sus beneficios, este tratamiento simple, efectivo y económico no fue bien recibido y el Dr. Frederick Klenner no recibió ningún reconocimiento por sus hallazgos.

Andrew Saul también habló de los beneficios del protocolo del Dr. Frederick Klenner en la esclerosis múltiple. Tras su muerte en 1984, implicaron a su hijo en el asesinato de cinco personas, una tragedia de la que se habla en un libro que se publicó en 1988 y una película para televisión de 1994. Pero, como ya es costumbre, los medios de comunicación se enfocaron en los crímenes del hijo y dejaron a un lado los increíbles hallazgos de padre. 21

Las similitudes entre la pandemia de polio y COVID

En Just Call Me Jack22 se habla a detalle sobre la historia de la vacuna contra la polio, que es muy pero muy parecida a lo que vivimos con la vacuna contra el COVID-19. En 1952, el miedo del público a la polio alcanzó su punto máximo y una vacuna era la única esperanza. El 12 de abril de 1955, la vacuna contra la polio de Salk se consideró "segura y efectiva" y, ese mismo día, las autoridades de Estados Unidos aprobaron su uso. A principios de ese año, al igual que sucedió con el COVID, se cambiaron los criterios de diagnóstico de la polio. Just Call Me Jack dijo: ¿No le recuerda a algo?

En su libro "Dissolving Illusions", la Dra. Suzanne Humphries y Roman Bystrianyk cuentan una historia sobre intervenciones médicas que pretenden prolongar la vida y prevenir un gran número de muertes. El libro demuestra que estas intervenciones no fueron tan efectivas como nos hicieron creer y en el resumen del libro en Amazon plantea la pregunta: ¿qué más ocultan o tergiversaron? 23 La polio es una de las enfermedades y vacunas que se mencionan en este libro.

Antes de 1954, a los pacientes con parálisis de corta duración se diagnosticaban con polio, pero este criterio cambió en 1955, cuando se lanzó la vacuna. Este nuevo criterio determinó que los pacientes que no tenían parálisis residual después de 60 días no tenían polio. Just Call Me Jack cita el libro y dice: "este cambio, ayudó a disminuir el número de diagnósticos de polio de 1955-1997, sin importar si se utilizaba o no la vacuna".

En otras palabras, la forma en que se definió un caso cambió de forma instantánea la incidencia de la enfermedad y la efectividad de la vacuna. El 2 de abril de 1999, el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC: "10 Great Public Health Achievements", afirmó que:24

"durante 1951-1954, se reportaron un promedio de 16 316 casos de polio paralítica y 1879 muertes por polio al año. Después de que se lanzó la vacuna, la incidencia de la polio disminuyó a <1000 casos en 1962 y se mantuvo por debajo de 100 casos después de ese año".

La pregunta es si esta reducción en los casos de polio fue el resultado de la vacuna o del cambio en los criterios de diagnóstico. Por su parte, Totality of Evidence informó que menos de un mes después de que se lanzó la vacuna oral, el laboratorio suspendió su producción porque los niños que recibieron la vacuna se infectaron con poliomielitis,25 una preocupación que continúa hasta el día de hoy. 26

En 1957, las estadísticas de American Polio Surveillance Reports demostraron que, dos años después de que se lanzó la vacuna, casi la mitad de los casos de polio paralítica ocurrían en niños que recibieron la vacuna, lo que llevó a la decisión de administrar dosis adicionales en niños. 27

Como puede ver, hay muchas similitudes con todo lo que sucedió con la vacuna antiCOVID-19, que tras su lanzamiento se produjo un incremento en los casos de muerte por COVID en los Estados Unidos.

Aunque en un principio, las autoridades de salud pública informaron que los ensayos clínicos demostraron que una sola vacuna evitaría que las personas se infectaran y propagaran la infección, poco después de que se lanzara este experimento genético cambiaron su postura.

En otras palabras, comenzaron a administrar esta vacuna en todo el mundo y los expertos en salud pública de repente tuvieron otros datos mucho más inquietantes.

La vitamina C podría ayudar a combatir la inflamación y el estrés oxidativo

Durante la pandemia del SARS-CoV-2, el primer protocolo MATH+ combinó la vitamina C y la quercetina y obtuvo buenos resultados, por lo que la FLCCC Alliance recomendó una combinación de vitamina C, quercetina, zinc, melatonina y vitamina D3 como estrategia de prevención.

Hasta la fecha, el protocolo de prevención para el COVID, la gripe y el VRS se basa en enjuagues bucales antimicrobianos, vitamina D, vitamina C, zinc y melatonina. El 19 de junio de 2020, el Dr. Paul Marik publicó el artículo,28 "Quercetin and Vitamin C: An Experimental, Synergistic Therapy for the Prevention and Treatment of SARS-CoV-2 Related Disease (COVID-19)" en la revista Frontiers in Immunology, en el que menciona:

"el ácido ascórbico (vitamina C) influye en la respuesta al estrés, y ha demostrado resultados prometedores cuando se administra a personas en estado crítico. La quercetina es uno de los flavonoides más populares, y muchos estudios confirman sus propiedades antivirales.
Existe evidencia de que la combinación de vitamina C y quercetina produce un efecto antiviral sinérgico que se relaciona con sus propiedades antivirales e inmunomoduladoras, y la capacidad del ascorbato para reciclar la quercetina, mejora su efectividad. Se debe priorizar el uso experimental de intervenciones seguras y económicas que tengan una justificación biológica sólida en el contexto actual de una pandemia de salud global".

Pero, en la pandemia del COVID no priorizaron el uso de "intervenciones seguras y económicas que tienen una justificación biológica sólida", sino todo lo contrario. Muchos de los beneficios de la vitamina C se relacionan con su efecto en la inflamación y el estrés oxidativo.

Así lo demostró un estudio que se realizó en 2022,29 que tenía como objetivo determinar si la vitamina C podría producir algún beneficio en personas con fibrosis quística. Los datos demuestran que administrar vitamina C en personas con enfermedad inflamatoria avanzada podría ayudar a incrementar los niveles de vitamina E y reducir la respuesta inflamatoria.

La vitamina C también es un componente importante del tratamiento holístico del cáncer, y de eso hablé a mayor detalle en la entrevista que hice con el Dr. Nathan Goodyear en 2022. 30 Aquí, la medicina occidental también ha hecho todo lo posible por ocular la información, una vez más porque la vitamina C es una opción económica que no puede patentarse.

Como dije, el Dr. Linus Pauling demostró que la vitamina C por vía intravenosa podía mejorar la tasa de supervivencia del cáncer, pero cuando los médicos de la Clínica Mayo intentaron reproducir sus resultados sin administrarla por vía intravenosa, no encontraron ningún beneficio.