📝HISTORIA EN BREVE

  • Al parecer, la forma en la que mastica sus alimentos afecta el metabolismo de la glucosa, la secreción de insulina y otros factores que influyen en el riesgo de diabetes
  • Un estudio en el que participaron 94 pacientes con diabetes tipo 2, encontró una relación importante entre la forma de masticar y los niveles de glucosa
  • Los participantes que tenían dificultad para masticar por falta de dientes y otros problemas, tenían mayores niveles de azúcar que los participantes que no tenían problemas para masticar bien
  • Los participantes con una buena función masticatoria (que es la capacidad de masticar bien los alimentos), tuvieron niveles de glucosa de 7.1, lo que se determinó a través de un análisis de hemoglobina glucosilada A1c que proporciona el nivel promedio de azúcar durante los últimos 60 a 90 días
  • Mientras que el grupo de pacientes con dificultad para masticar obtuvo un nivel de glucosa casi 27 % mayor (promedio de 9.42)

🩺Por el Dr. Mercola

Se estima que, para 2050, la diabetes afectará a más de 1.31 mil millones de personas en todo el mundo. 1 Si bien, los factores del estilo de vida son cruciales en el riesgo de esta enfermedad, hay uno que no recibe la atención que merece, y es la forma de masticar o masticación.

Al parecer, la forma en la que mastica sus alimentos afecta el metabolismo de la glucosa, la secreción de insulina y otros factores alimentarios que influyen en el riesgo de diabetes. Además de resaltar la importancia de masticar bien los alimentos, esta información demuestra que la falta de dientes y otros problemas de salud oral que afectan su capacidad para masticar producen un impacto importante en su salud en general.

La forma de masticar influye en los niveles de azúcar

Los investigadores de la Universidad de Buffalo en Nueva York y el Hospital de Capacitación e Investigación Hamidiye Sisli Etfal en Estambul, Turquía, realizaron un estudio en el que participaron 94 pacientes con diabetes tipo 2, el cual encontró una relación importante entre la forma de masticar y los niveles de glucosa. 2

En este caso, la dificultad para masticar se relacionó con problemas en la oclusión dental, que se refiere a la mordida o a la forma en que se unen los dientes superiores e inferiores. Los participantes que tenían dificultad para masticar por falta de dientes y otros problemas, tenían mayores niveles de azúcar que los participantes que no tenían problemas para masticar bien. 3

Por ejemplo, los participantes con una buena función de la oclusión dental (que es la capacidad de masticar bien los alimentos), tuvieron niveles de glucosa de 7.1, lo que se determinó a través de un análisis de hemoglobina glucosilada A1c que proporciona el nivel promedio de azúcar durante los últimos 60 a 90 días. 4 Mientras que el grupo de pacientes con dificultad para masticar obtuvo un nivel de glucosa casi 27 % mayor (promedio de 9.42). 5

"Nuestros hallazgos demuestran que existe una relación importante entre la forma de masticar y los niveles de glucosa entre los pacientes con diabetes tipo 2", dijo Mehmet A. Eskan, investigador de la Universidad de Buffalo, en un comunicado de prensa. 6

Además, restaurar la función masticatoria podría tener un impacto positivo en la diabetes tipo 2. Cuando los participantes con problemas para masticar recibieron un tratamiento a base de implantes para restaurar su mordida, sus niveles de glucosa pasaron de 9.1 a 6.2.7 Por su parte, un estudio que se realizó en 2020, en el que también participó Mehmet A. Eskan, encontró que restablecer la función masticatoria produjo beneficios importantes.8 Según la Universidad de Buffalo:9

"un paciente con diabetes tipo 2 que tenía un deterioro importante en su función masticatoria debido a la falta de dientes, al inicio del estudio tuvo niveles de glucosa de 9.1. Por lo que, se utilizó una mamila y comida para bebé para alimentarlo. Cuatro meses después de recibir un tratamiento a base de implantes para restaurar su mordida, sus niveles de glucosa se redujeron a 7.8 y a los 18 meses, alcanzaron los 6.2.

Los problemas para masticar podrían incrementar el riesgo de diabetes

Masticar, y sobre todo cuando lo hace lento, activa el proceso de digestión, que comienza en la boca. Masticar ayuda a descomponer los alimentos más rápido y la saliva, que contiene una enzima llamada lipasa lingual que ayuda a descomponer las grasas, hace que sean más fáciles de tragar. Mientras más mastique los alimentos, más tiempo tendrán estas enzimas para descomponerlos.

Este proceso mejora la digestión en el estómago e intestino delgado, ya que requiere de mucha energía. Masticar bien los alimentos también ayuda a que los intestinos absorban mejor sus nutrientes.

Por ejemplo, los científicos descubrieron que, cuando los participantes de un estudio recibieron almendras y las masticaron poco y las comieron más rápido (10 veces en comparación con 25 o 40 veces por bocado), sus cuerpos no absorbieron todos sus nutrientes importantes, las almendras solo llegaron al estómago y luego se eliminaron. Pero, los participantes que masticaron bien las almendras, absorbieron más rápido sus partículas (nutrientes). 10

Retomando el estudio en cuestión, entre el 40 % y el 50 % de los participantes tenían tanta dificultad para masticar los alimentos que preferían comerlos en forma líquida o puré. 11 Este tipo de problemas podrían provocar que las personas absorban menos fibra y nutrientes, y recuerde que consumir mayores cantidades de fibra se relaciona con un menor riesgo de diabetes tipo 2. 12

La forma de masticar afecta muchos aspectos de la salud

Se cree que también existe una relación entre las neuronas histamínicas del cerebro que interactúan con el ligamento periodontal y el músculo masetero (uno de los cuatro músculos que participan en la masticación) y los niveles de azúcar. 13 También se cree que consumir pocas proteínas (que causa sarcopenia o pérdida de masa muscular relacionada con la edad) podría ser otro factor importante. Los investigadores dijeron que:

"el mecanismo entre la función masticatoria y la función de los músculos masticatorios es un círculo vicioso que aún no se entiende por completo. Los problemas para masticar pueden provocar que las personas consuman menos proteínas, lo que podría causar sarcopenia.
Es importante mencionar que, se ha observado una reducción en el grosor del músculo masetero en pacientes con sarcopenia, mientras que una mejor capacidad para masticar se relacionó con un menor riesgo de sarcopenia".

Desarrollar músculo es una de las mejores estrategias que puede implementar para proteger su salud, y se vuelve aún más importante con la edad. Necesita reservas de proteínas para sobrevivir a las enfermedades graves, y casi todas estas reservas se encuentran en este músculo. Si tiene muy poco músculo, podría morir de forma prematura porque no tiene las reservas de aminoácidos que necesita.

Sus músculos también regulan el metabolismo. Es uno de los lugares en los que se elimina la glucosa debido a que hay receptores de insulina GLUT4 en las membranas de las células de los músculos. Estos receptores reducen los niveles de glucosa después de una comida y disminuyen el riesgo de diabetes. Este músculo también interactúa con su sistema inmunológico y ayuda a estimularlo.

Masticar incluso incrementa los niveles del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1). Como hormona peptídica, la GLP-1 forma parte de un grupo de hormonas incretinas, que se liberan cuando come para regular la insulina, entre muchas otras funciones. 14 Además de los niveles insulina, el GLP-1 también podría influir en el sistema nervioso y reducir el apetito.

De hecho, la semaglutida, que se vende bajo las marcas Ozempic, Wegovy y Rybelsus, es un agonista del receptor del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1RA). Aunque su uso previsto es tratar la diabetes tipo 2, muchos recurren a este tipo de medicamentos para bajar de peso. Según el estudio en cuestión:15

"hace poco, se demostró que los agonistas del receptor GLP-1 no sólo reducen los niveles de A1c sino que también reducen el riesgo de derrame cerebral, mortalidad por cualquier causa y enfermedades cardiovasculares. Los participantes que masticaron unas 30 veces cada bocado, experimentaron una mayor producción de GLP-1.
Por lo tanto, es posible que masticar poco los alimentos, como es el caso de las personas que tienen una mordida abierta, pueda reducir la secreción de insulina o alterar el centro de saciedad o tejidos intestinales que controlar de forma directa o indirecta los niveles de glucosa. En pocas palabras, está claro que tener una buena salud oral, que incluye una oclusión dental adecuada, es fundamental para mantener una salud sistémica óptima".

Masticar bien, sobre todo por las mañanas, también podría ayudar a reforzar el metabolismo de la glucosa después de comer, incluso en personas jóvenes y sanas. Después de una comida de arroz, masticar 40 veces por la mañana incrementó bastante la secreción de insulina después de 30 minutos, un hallazgo que "podría ayudar a reducir la incidencia de la obesidad y diabetes mellitus tipo 2".16

Comer muy rápido daña la salud metabólica

Masticar bien los alimentos también reduce la velocidad a la que come. Este es otro factor que influye mucho en su salud metabólica, ya que comer rápido incrementa el riesgo de síndrome metabólico, un factor de riesgo importante para la diabetes tipo 2.

Takayuki Yamaji, experto en cardiología de la Universidad de Hiroshima en Japón, es el autor principal de un estudio que duró cinco años y en el que participaron 1083 hombres y mujeres sanos con una edad promedio de 51 años. 17 Los participantes se dividieron en tres grupos: comer lento, normal o rápido.

Durante los cinco años del estudio, 84 de los participantes desarrollaron síndrome metabólico. Lo que demuestra que comer rápido puede dañar su salud cardiometabólica.

"Las tasas de incidencia del síndrome metabólico entre los participantes que comían lento, normal y rápido fueron del 2.3, 6.5 y 11.6 %, respectivamente", dijeron los investigadores, y agregaron que "la velocidad a la que come se relacionó con la obesidad y la prevalencia del síndrome metabólico a largo plazo. Por lo tanto, comer despacio podría ser un factor crucial en el estilo de vida para prevenir el síndrome metabólico".18

Otras investigaciones obtuvieron hallazgos similares, como es el caso de un estudio transversal que analizó la relación entre la masticación y la diabetes, y encontró que comer rápido era un posible factor de riesgo de la diabetes. Además, el equipo observó que, "comer lento y mantener una buena capacidad para masticar bien al prevenir la pérdida de dientes o tener las prótesis dentales en buen estado, también podría reducir el riesgo de diabetes".19

Existe una fuerte relación entre su salud oral y su riesgo de diabetes

La capacidad de masticar bien los alimentos depende mucho de su salud oral. El problema es que, el 46 % de los adultos de 30 años en adelante, tiene signos de enfermedad de las encías, mientras que el 9 % tiene una enfermedad grave en las encías. 20 Pero, muchos no saben que la tienen, ya que la enfermedad de las encías suele ser un problema de salud "silencioso", que solo muestra signos y síntomas en etapas avanzadas. 21

En la etapa inicial de la gingivitis, las encías podrían sangrar cuando se cepilla los dientes, usa hilo dental o come alimentos duros. Sus encías también podrían estar rojas o inflamadas. Cuando la enfermedad progresa, puede provocar pérdida de dientes e inflamación sistémica, lo que incrementa el riesgo de diabetes y otras enfermedades crónicas. 22

Una buena higiene oral, que consiste en cepillarse los dientes, usar hilo dental y rasparse la lengua con regularidad, así como las limpiezas periódicas con un especialista en odontología biológica en la que no utilizan mercurio, ayudará a mantener los dientes y las encías sanos. Una alimentación a base alimentos frescos y enteros también podría ayudar a mantener su boca limpia y una buena salud oral.

Para optimizar aún más su salud oral, practique la técnica de oil pulling con aceite coco. El aceite de coco combate los virus y bacterias, y se ha descubierto que enjuagarse la boca con este aceite podría combatir la gingivitis y la placa, ya que, en un estudio, redujo de forma significativa el índice de placa y disminuyó el recuento de colonias de bacterias en la saliva. 23

Se descubrió que, en personas con diabetes, la técnica de oil pulling con aceite de coco ayudó a combatir la inflamación y prevenir la progresión de la gingivitis,24 lo que podría ayudar a proteger sus dientes y mantener una buena capacidad para masticar.

Es técnica consiste en enjuagar bien toda su boca, incluyendo los dientes, con aceite. Hágalo durante 20 minutos y luego escúpalo. Al igual que cepillarse los dientes y utilizar hilo dental, puede practicar el oil pulling todos los días.