📝HISTORIA EN BREVE

  • La quimioterapia preoperatoria podría incrementar las posibilidades de metástasis en el cáncer de mama, al incrementar lo que conocemos como microambiente tumoral de metástasis
  • Cuando algunos ratones con cáncer de mama fueron tratados con quimioterapia preoperatoria, ésta alteró el microambiente del tumor, de tal manera que lo hizo más propicio a propagar el cáncer
  • El tratamiento de quimioterapia en ratones duplicó el número de células cancerosas en el torrente sanguíneo y en los pulmones, en comparación con los ratones que no recibieron el tratamiento
  • El microambiente tumoral se tornó más propicio a esparcir el cáncer en 20 pacientes humanos que recibieron fármacos de quimioterapia

🩺Por el Dr. Mercola

El Dr. Lee Cowden declara que la mayoría de las personas no mueren de cáncer, sino que mueren por los efectos secundarios del tratamiento.

Mientras que “la guerra contra el cáncer” se perfila hacia la terapia personalizada llamada “medicina de precisión”, el viejo modelo de “cortar, envenenar y quemar”, vía cirugía, quimioterapia y radiación, es ampliamente utilizado y considerado como el tratamiento estándar para muchos tipos de cáncer.

Uno de los problemas más grandes de la quimioterapia es su toxicidad indiscriminada, la cual envenena a su cuerpo sistemáticamente en un intento por eliminar las células cancerosas.

Desde hace tiempo existen indicios que indican las deficiencias fatídicas de este modelo y cómo puede causar más daño que alivio. Por ejemplo, en el caso del cáncer de mama, los pacientes deben pasar de un riesgo a otro, pues mientras que el fármaco quimioterapéutico Tamoxifen puede reducir el cáncer de mama, duplica el riesgo de contraer cáncer uterino en las mujeres.1

Es un hecho grave, en ocasiones los efectos secundarios fatales (mejor dicho, los efectos secundarios) de la quimioterapia son comunes, ya que son serios efectos imprevistos que pueden hacer que el pronóstico del cáncer empeore en lugar de mejorar.

Al escribir en la revista Science Translational Medicine, investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein revelaron que dar quimioterapia previa a la cirugía para el cáncer de mama puede favorecer la metástasis de la enfermedad, o el crecimiento y el esparcimiento hacia otras áreas del cuerpo.2

Esto a su vez provoca que las mujeres incrementen enormemente su riesgo de morir por la enfermedad.

La quimioterapia puede hacer que el cáncer de mama sea más agresivo y propicio a propagarse

La quimioterapia preoperatoria, conocida como quimioterapia neoadyuvante, se recomienda comúnmente a las mujeres para ayudar a reducir el tamaño de los tumores, lo que incrementa la posibilidad de que la mujer reciba una lumpectomía en lugar de una mastectomía total.

Sin embargo, tras realizar pruebas en ratones y tejido humano, los investigadores descubrieron que hacerlo podía incrementar la probabilidad de metástasis al incrementar lo que conocemos como los “microambientes tumorales en la metástasis”. El portal Stat News explicó lo siguiente al respecto:3

“Llamo "microambientes tumorales de metástasis" a estas rampas de acceso, que son puntos en los vasos sanguíneos en los que las células inmunitarias especiales se juntan.
Si las células inmunitarias se conectan con una célula tumoral, la introducen en un vaso sanguíneo como un coche llevando a un pasajero. Dado que los vasos sanguíneos son las carreteras a los órganos más distantes, el resultado es la metástasis o la propagación del cáncer a sitios lejanos”.

Cuando los ratones con cáncer de mama, o ratones que fueron proveídos con tumores de mama humanos, fueron tratados con quimioterapia, ésta alteró el microambiente del tumor de manera que lo hizo más favorable a esparcir el cáncer, Incluso, existen reportes que revelan lo siguiente sobre la quimioterapia:4

  • Incrementó el número de células inmunes que transportan células cancerosas al torrente sanguíneo.
  • Provocó que los vasos sanguíneos fueran más permeables a las células cancerosas.
  • Convirtió a las células tumorales más móviles.

En los ratones, el tratamiento de quimioterapia duplicó el número de las células cancerosas dentro del torrente sanguíneo y en los pulmones, en comparación con los ratones que no recibieron el tratamiento.

Además, en 20 pacientes humanos que recibieron fármacos de quimioterapia comunes, el microambiente tumoral también se tornó más favorable para que el cáncer se propagara. Sobre esto, el diario The Telegraph señaló lo siguiente:

“Se piensa que la medicación tóxica activa un mecanismo de reparación en el cuerpo que a la larga permite que los tumores crezcan ahora más fuertes. También incrementa el número de “accesos” al torrente sanguíneo los cuales permiten que el cáncer se propague por todo el cuerpo”.5

Además, los investigadores escribieron en un artículo publicado en el año 2012, en el Journal of Clinical Oncology, lo siguiente:

“Desafortunadamente, la quimioterapia neodyuvante no parece mejorar la supervivencia en general, tal y como fue demostrado en el estudio clínico B18 del Proyecto Nacional de Cirugía Adyuvante del Seno y del Intestino (NSABP, por sus siglas en inglés), entre otros”.6

Esto significa que las mujeres podrían tener un mayor riesgo de cáncer metastásico gracias a un tratamiento que ni siquiera incrementa sus posibilidades de sobrevivir.

Por años se ha sabido que la quimioterapia puede desencadenar el crecimiento tumoral

Aunque podría sonar sorprendente la primicia de que el cáncer puede propagarse por la quimioterapia, este no es un descubrimiento reciente.

En 2012, investigadores descubrieron que la quimioterapia para el cáncer de próstata causaba daño en el ADN de las células saludables y hacía que segregaran más proteína WNTB16B, la cual estimula el crecimiento del tumor y puede propiciar que las células cancerosas desarrollen resistencia al tratamiento.

Según un reporte de la agencia AFP News:7

“Cuando la proteína WNT16B es segregada, puede interactuar con las células tumorales circundantes y hacerlas crecer, invadir, pero, sobre todo, resistir la terapia subsecuente” .

En la revista Nature Medicine, los investigadores además señalaron lo siguiente:

“La expresión de la proteína WNTB16B en el microambiente del tumor de próstata disminuye los efectos de la quimioterapia citotóxica in vivo, provocando así la supervivencia de la célula tumoral y el avance de la enfermedad. Y las células benignas reaccionan al daño…lo que puede contribuir directamente en la cinética del crecimiento tumoral”.8,9

Mientras que las investigaciones continúan revelando que los efectos de la quimioterapia son de gran alcance y devastadores para las células saludables, también se ha demostrado que la “quimioterapia solo representa una contribución menor en la supervivencia por cáncer.10

Un estudio de la revista Clinical Oncology encontró que, con base en los índices de supervivencia a 5 años en los casos de cáncer en adultos, la quimioterapia tiene en promedio un índice exitoso de supervivencia a 5 años de tan solo 2.3 % en Australia y 2.1 % en Estados Unidos.11

Una investigación independiente reveló que de casi 2000 pacientes que recibían quimioterapia, 161 muertes ocurrieron dentro de los 30 días del tratamiento. Casi 8 % de ellas fueron clasificadas como relacionadas a la quimioterapia (y casi otro 16 % no fue clasificado debido a la falta de información).12

Además, como ya ha sido mencionado, la quimioterapia puede incrementar el riesgo de un cáncer subsecuente, como la leucemia mieloide aguda secundaria (LMAS) relacionada con el tratamiento, “es una complicación rara pero fatal de la quimioterapia citotóxica”.

Los investigadores señalaron que los casos de LMAS ocurren 5 veces más en los adultos tratados con quimioterapia, comparado con la población general.13

Los oncólogos convencionales no suelen explicar las numerosas opciones para el tratamiento

Cuando se recibe un diagnóstico de cáncer, muchas personas asumen que sus únicas opciones para el tratamiento son la quimioterapia, cirugía y radiación.

Sólo usted y su equipo médico pueden tomar la decisión de cómo encontrar el mejor tratamiento, pero debe tener en cuenta que es poco probable que los médicos convencionales piensen más allá de lo habitual.

La oncología es la única especialidad en la medicina que permite y propicia la venta de fármacos con grandes ganancias, por lo general de más del 50 %, mientras que los fármacos contra el cáncer, como categoría en general, son las medicaciones más caras de toda la medicina.

Los oncólogos en realidad obtienen una comisión por los fármacos quimioterapéuticos que venden y con ese tipo de incentivo, resulta casi imposible imaginar que se esfuercen por buscar otras alternativas.

Además, los oncólogos son limitados por la “atención estándar” establecida por los consejos médicos de oncología y la industria farmacéutica. Si van en contra de la atención estándar establecida, son sujetos a amonestaciones o incluso perder su licencia.

Como resultado, si no quieren tomar la ruta convencional, su única opción es continuar sin el respaldo convencional, lo que es una desgracia, ya que hay muchos tratamientos alternativos alentadores.

Entender las opciones para tratar el cáncer

Un abordaje comprensivo y natural para luchar contra el cáncer, sería hacer que su cuerpo esté lo más saludable posible, mediante la desintoxicación, las estrategias para estimular tu sistema inmunitario, los cambios en la dieta y otras terapias dirigidas dependiendo de sus necesidades. Por ejemplo, Annie Brandt, sobreviviente de cáncer y autora del libro titulado "The Healing PlatformBuild Your Own Cure!”, expone los productos que ayudan a combatir las células de cáncer metastásico:

Berberina/Metformina

Vitamina C intravenosa

Sulforafano (vegetales crucíferos)

Curcumina (cúrcuma)

Germinado  de brócoli

Glucorafanina

Mirosinasa

Té de Essiac

Raíz de bardana

Ulmus Rubra

Ruibarbo

Acederilla

Soya fermentada

Aceite de pescado

Pectina cítrica modificada (PectaSol-C)

Heparina

 El punto es que hay muchas estrategias contra el cáncer que son ignoradas por la medicina convencional. Muchas de ellas incluso funcionan junto al tratamiento convencional. Por ejemplo, la vitamina C en combinación con la cetosis nutricional y el ayuno previo a la aplicación de la quimioterapia, mejora radicalmente su efectividad.

Los oncólogos en Turquía, quienes no se encuentran bajo las mismas restricciones que los de Estados Unidos, también usan un protocolo establecido de tratamiento cetogénico que demuestra remisiones impresionantes en muchos pacientes con cáncer en etapa 4.

El protocolo de tratamiento en el ChemoThermia Oncology Center en Turquía incluye:

  • Quimioterapia metabólicamente respaldada (al aplicar quimioterapia con una variedad de intervenciones para respaldar su efectividad)
  • Hipertermia
  • Terapia con oxígeno hiperbárico
  • Inhibidores para la glicolisis, en especial para la 2-desoxi-D-glucosa (2-DG) y para el dicloroacetato (DCA)
  • Dieta cetogénica con suplementos Fitofarmacéuticos

Dentro del centro, todos los pacientes con cáncer son puestos bajo una dieta cetogénica, la cual genera estrés metabólico en las células cancerosas. Más tarde, antes de aplicar la quimioterapia, el paciente realizará un ayuno de 14 horas, que más adelante incrementará el estrés metabólico en las células cancerosas.

En esta etapa, el nivel de glucosa sanguínea de los pacientes será de alrededor de 80 mg por decilitro (mg/dL). Luego se aplican los inhibidores para retraer el trayecto de la glicolisis a las células cancerosas, lo que crea una enorme carga de estrés metabólico, pues las células cancerosas se encuentran ya famélicas de glucosa.

Más tarde, se aplica insulina para reducir los niveles de glucosa en sangre sobre los 50 o 60 mg/dL y así provocar una hipoglucemia leve.

En tal punto, se aplica la quimioterapia, generalmente con una dosis mucho más baja que de lo que en otras circunstancias fuera aplicada, por ende, los riesgos de los efectos secundarios disminuyen.

En los días posteriores a la quimioterapia, se aplican terapias hipertérmicas y con oxígeno hiperbárico, además de una infusión diaria de tratamiento de inhibidores de glicolisis con una alta dosis de vitamina C (50g) y dimetilsulfóxido (DMSO). A continuación, se mencionan otras terapias abordadas en el libro de Brandt:

Poly-MVA, un complejo mineral coloidal que atraviesa la barrera hematoencefálica y ayuda a nutrir nuevamente el cuerpo y cerebro a nivel celular. También ayuda a reemplazar los nutrientes perdidos durante tratamientos de quimioterapia y radiación.

AvéULTRA (Metatrol), un producto de germen de trigo fermentado.

Selenio, vitamina D y yodo, ya que la mayoría de los pacientes con cáncer cuentan con índices bajos en estos tres nutrientes. Desde que hago terapia de sauna regularmente, tomo a diario 200 µg de SelenoExcell. (Tiende a segregar el selenio mediante el sudor.) El selenio aumenta el glutatión, un importante antioxidante metabólico necesario para la desintoxicación. También cataliza la conversión de la hormona tiroidea T3 a T4, por lo que puede ser beneficioso si tiene problemas de tiroides.

La Pectina Cítrica Modificada ha demostrado revertir el cáncer y detener el cáncer metastásico. Brandt recomienda la marca ecoNugenics, ya que su funcionamiento ha sido científicamente estudiado y verificado.

Plata coloidal, es una terapia antimicrobiana no tóxica de amplio espectro sin toxicidad alguna y sin mecanismo de resistencia adquirida.

Salicinium, un extracto hecho a base de plantas que inhibe la producción de nagalasa, una encima producida por las células cancerosas, mientras que al mismo tiempo estimula las células inmunes innatas.

Como lo mencione anteriormente, hay muchos caminos prometedores para atacar el cáncer. Incluso si está bajo la supervisión de un oncólogo tradicional, el ChemoThermia Oncology Center ha publicado protocolos que su oncólogo puede utilizar sin importar dónde viva. Si su oncólogo no está dispuesto a sumar estás estrategias alternativas en el régimen de su cuidado, tal vez debería considerar buscar otro doctor.