📝HISTORIA EN BREVE

  • Las vacunas no son lo único que se les está imponiendo a nuestros niños y que les hace más daño que bien. El sistema de educación pública también representa una amenaza enorme para nuestros niños, ya que el adoctrinamiento y el lavado de cerebro dura desde el jardín de niños hasta la preparatoria y más allá
  • El sistema educativo actual no toma en cuenta todo lo que sabemos sobre el desarrollo infantil y el desarrollo del cerebro y, al evitar que el cerebro se desarrolle de manera adecuada, el sistema escolar afecta la capacidad de los niños para pensar de forma crítica
  • Tomar medicamentos para bajar la fiebre podría hacer más daño que bien. La fiebre es la manera en la que el cuerpo elimina los patógenos invasores y las toxinas inflamatorias, por lo que al bajar la fiebre el problema se alarga
  • Evite el paracetamol cuando esté enfermo. El paracetamol disminuye los niveles de glutatión del cuerpo, el cual es necesario para una curación más rápida

 🩺Por el Dr. Mercola

En este artículo, el Dr. Lawrence (Larry) Palevsky, pediatra, analiza el impacto que la información convencional tiene en nuestros niños y por qué es fundamental sacar a sus hijos del sistema de educación pública. También evalúa algunos de los métodos principales para mantenerse saludable y cómo tratar las fiebres en los niños.

El Dr. Lawrence es uno de los expertos médicos que se ha pronunciado en contra de las vacunas antiCOVID, pero fue defensor del derecho a decidir sobre las vacunas desde mucho antes del COVID. Si bien, la vacuna antiCOVID es la "vacuna" más peligrosa de la historia, todas las vacunas tienen desventajas y conllevan riesgos importantes.

El Dr. Lawrence, quien se graduó de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York en 1987, comenzó a preocuparse por las vacunas en 1991, cuando el Departamento de Salud del Estado de Nueva York empezó a exigir la vacuna contra la hepatitis B para todos los bebés.

"En aquel momento no tenía ningún comentario sobre las vacunas en sí", dice el Dr. Lawrence, "pero me generó preocupación. Por qué vacunar a una población que nunca ha sufrido infecciones por hepatitis B y donde a la madre se le pone la vacuna contra la hepatitis B, o por qué darle al niño una vacuna contra la hepatitis B si la madre tiene el antígeno de superficie positivo
Por eso empecé a preocuparme sobre las vacunas... Nunca hemos tenido una vacuna para una enfermedad que no afecte a las personas que la reciben... Entonces, en 1998, en el departamento de pacientes ambulatorios del hospital, una madre me pregunto, 'Dr. Larry, ¿sabía que las vacunas contienen mercurio?
La escuché y pensé ¿qué más debo saber sobre las vacunas? Y ese ¿qué más? por más de 25 años me ha ayudado a buscar información que nunca me enseñaron en la facultad de medicina o en la residencia y que va en contra de la información convencional.
No era en contra de la ciencia, si no de la información convencional. Y me di cuenta que estaba descubriendo la ciencia mientras el consenso se oponía a mí y, ese consenso no es ciencia. Y entre 1998 y 2000, descubrí que los riesgos eran mucho mayores que los beneficios y, en 2002, decidí no volver a recomendar las vacunas en mi clínica...
No podía ofrecer a los pacientes algo sobre lo que no tenía ningún conocimiento científico y que me preocupaba mucho, porque no era seguro. No había estudios reales. No sabíamos con certeza que contenían. Y no había estudios completos que demostraran la seguridad o eficacia".

El desastre de las vacunas

Si bien, muchos médicos perdieron sus licencias por negarse a administrar vacunas, en especial durante la pandemia del COVID, el Dr. Lawrence nunca tuvo ningún problema en ese sentido, tal vez porque no tiene privilegios hospitalarios, no utiliza registros médicos electrónicos, no vende vacunas y casi nunca receta medicamentos.

Por lo tanto, no hay mucha información sobre lo que hace en términos clínicos, aparte de lo que sus pacientes podrían decir. Tampoco promueve ningún tipo de alternativa a las vacunas. Y como no ha ofrecido vacunas para niños desde hace 20 años, nada cambió cuando salió la vacuna antiCOVID.

"Hubo pediatras en todo el país que me acusaron", menciona el Dr. Lawrence, "que de seguro se arrepienten, ya que la evidencia en aquel entonces era clara, y ahora es aún más claro que se trata de un arma biológica, un arma homicida y no una herramienta para mejorar la salud".

Y estoy de acuerdo con esa evidencia. Es un arma biológica, y podría perjudicar más a los jóvenes que no la necesitan. El riesgo de que los niños mueran por COVID es mínimo, y eso siempre fue claro. La razón principal de vacunar a los niños fue para proteger a los adultos mayores, lo cual no es nada ético. Por lo tanto, los niños sólo podrían verse afectados por la vacuna, y eso es lo estamos viendo. El Dr. Lawrence comenta lo siguiente:

"Creo que lo más terrible es que... todo el sistema ha manipulado las opiniones y experiencias de la mayoría de los médicos y padres que se están dando cuenta de la realidad.
Una de las primeras cosas que empezamos a ver fueron cambios en el ciclo menstrual, en especial en mujeres que habían dejado de menstruar. Lo más terrible que comenzamos a ver fue infertilidad, muertes fetales y abortos espontáneos. Y luego comenzamos a ver bebés que nacían con defectos de nacimiento, con derrames cerebrales, con coágulos de sangre y con retrasos en el desarrollo.
También vimos niños pequeños con miocarditis, inflamación del corazón, pericarditis e inflamación alrededor del corazón. Vimos niños que morían. Vimos niños con problemas neurológicos además de un derrame cerebral. Vimos convulsiones. Incluso vimos síntomas similares a los del Parkinson en adultos jóvenes. Y una vez más, la muerte repentina fue impresionante.
Ataques cardíacos. Y lo más aterrador es que la comunidad médica ya comenzó a preparar a las personas para que esperen ataques cardíacos y derrames cerebrales en los niños. Aprobaron medicamentos con anticipación para que las personas estuvieran preparadas y supieran que había medicamentos disponibles en caso de que su hijo sufriera un ataque cardíaco.
Entonces, esto se volvió algo común en la comunidad pediátrica, y los pediatras aceptaron que las UCI neonatales podrían tener víctimas de derrames cerebrales en cualquier momento. Otra situación interesante fue que se empezaron a observar menos nacimientos en las salas de obstetricia, lo que era otro indicador de infertilidad. Sin embargo, todo esto se está aceptando como algo normal".

El sistema de escuelas públicas podría perjudicar a nuestros hijos

Las vacunas no son lo único que se les está imponiendo a nuestros niños y que les hace más daño que bien. El sistema de educación pública también representa una amenaza enorme para los niños.

Cualquier persona que investigue sobre estos problemas entiende que no se puede poner a los hijos en el sistema de escuelas públicas, ya que el adoctrinamiento y el lavado de cerebro son tan grandes y se extienden desde el jardín de niños hasta la preparatoria y más allá. De verdad están destruyendo el cerebro de nuestros hijos. El Dr. Lawrence comenta lo siguiente:

"El sistema educativo actual no toma en cuenta todo lo que sabemos sobre el desarrollo infantil y el desarrollo del cerebro. Lo ignora por completo.
Sabemos que la diferencia más grande entre los humanos y otros mamíferos es la función de nuestro cerebro frontal, corteza frontal y corteza prefrontal, que nos permiten pensar, razonar, analizar, comprender, enfocar, poner atención y tener conciencia.
Cuando nacen los bebés, esa parte del cerebro no se ha desarrollado. Está inactiva. La pregunta es ¿cómo se desarrolla esa parte del cerebro? Si ponemos atención al desarrollo infantil, podemos ver que el prosencéfalo o cerebro anterior, se desarrolla desde la parte posterior del cerebro hacia adelante.
Entonces, comienza a realizar un movimiento voluntario, genera una experiencia y lo hace una y otra vez. A través de esas experiencias llega a una comprensión. Comienza a razonar, a pensar y luego consigue el conocimiento.
Entonces, el rombencéfalo o cerebro posterior realiza una acción. El mesencéfalo o cerebro medio tiene una experiencia, una y otra vez. Y el prosencéfalo llega a lo que yo llamo una conclusión, y entonces se crea el conocimiento.
Todo el sistema educativo, los medios de comunicación, la facultad de medicina, la residencia, todo lo que vemos en el mundo actual dice lo contrario, que el cerebro se desarrolla de afuera hacia adentro. Le vamos a enseñar, le vamos a decir, le vamos a dar y entonces tendrá el conocimiento. Y por desgracia, este proceso ya se hizo algo normal.
Entonces, lo que se crea son todos estos expertos autonombrados que tienen un gran conocimiento, pero no son dueños de él. Nunca lo investigaron. Nunca lo estudiaron. Nunca lo experimentaron. Nunca lo pensaron bien. Nunca lo analizaron de forma crítica. Nunca hicieron prueba y error. Solo dijeron: 'Si tú lo dijiste... quiere decir que es cierto.'
Por ende, en nuestras escuelas, incluyendo las facultades de derecho, de medicina, de posgrado, de trabajo social y de psicología, no es necesario pensar. Solo meten la información a su cerebro anterior y suprimen el resto de la función del cerebro".

La educación pública siempre se ha enfocado en el control

A los niños también se les enseña a NO cuestionar ni oponerse. Si lo hacen, se meten en problemas. Por lo tanto, no tienen la oportunidad de pensar de manera diferente a lo que les dicen. Al no permitir que el cerebro se desarrolle de forma adecuada, el sistema escolar ha creado, y sigue creando, robots humanos, cuya capacidad de pensar de forma crítica ha sido afectada.

El gobierno y los medios de comunicación empeoran aún más la situación al promover el miedo. Un ejemplo de esto es que hoy en día muchos niños, adolescentes e incluso adultos jóvenes creen que la vida en la Tierra dejará de existir en poco tiempo, ¡y que eso es culpa de ellos solo por vivir!

Creen que debemos acabar con la producción eficiente de energía, la agricultura y la producción de alimentos, y eliminar de forma mecánica el carbono del aire para poder sobrevivir, cuando la verdad es todo lo contrario. Realizar todo eso mataría a muchas personas y regresarían nuestro nivel de vida al que se tenía en tiempos preindustriales. Me refiero a condiciones de vida en las que pocas personas de la era moderna podrían sobrevivir, ya que no sabrían cómo hacerlo.

"De hecho, podemos ver cómo ha disminuido la función de la parte frontal del cerebro, y eso se debe en parte al miedo que se ha creado, que corta el flujo de sangre a esa parte del cerebro". menciona el Dr. Lawrence.

"Las adicciones también disminuyen el flujo de la sangre a la parte frontal del cerebro. La adicción a los videojuegos disminuye el flujo de la sangre a la parte frontal del cerebro. Los dispositivos, las aplicaciones, las redes sociales disminuyen el flujo de la sangre a la parte frontal del cerebro, y promueven una función cerebral primitiva. Entonces, hemos desarrollado una sociedad que no permite la educación...
Me preocupa lo que pasará con la próxima generación y la siguiente, porque no tienen las habilidades para entender y resolver un problema, ya que se les ha impedido tener experiencias de vida.
El desafío que no creo que las personas en Estados Unidos tomen en cuenta, es que, si investigamos la historia de la educación pública, podemos ver que su verdadero propósito es convertir a las personas en ovejas, evitar que puedan pensar de forma crítica, imponerles un pensamiento general y controlar a la población.
Para muchas personas esto es algo muy difícil de aceptar, pero todo lo que necesita hacer es investigar acerca de la educación pública y podrá ver que ese siempre fue su objetivo".

Cómo luchar contra la programación

Entonces, ¿cómo se puede contrarrestar todo este lavado de cerebro? A continuación, le presento las sugerencias del Dr. Lawrence:

1. Apague su televisor y disminuya el tiempo que sus hijos ven televisión. Además, ponga atención a lo que les permite ver.

2. Evite leer noticias de los medios de comunicación convencionales y busque otras fuentes confiables que no promuevan la narrativa oficial.

3. Si su hijo asiste a una escuela pública o privada asegúrese de platicar con ellos en casa.

Puede preguntarles cosas como "¿Qué aprendiste hoy? ¿Qué opinas de lo que aprendiste hoy? ¿Cómo te hizo sentir eso? ¿Tenías otra opinión? ¿Pudiste expresar tu propia opinión? ¿Qué pasó cuando lo hiciste? ¿El maestro te dejo opinar?" Fomente un ambiente en casa en el que su hijo pueda realizar pensamientos críticos.

4. Considere la posibilidad de realizar escuela en casa o homeschooling. En la actualidad existen muchas opciones disponibles para los padres, incluyendo clases cooperativas, planes de estudios en línea, escuelas en la naturaleza y más.

Vivir en armonía con la naturaleza podría ayudar a evitar resfriados y gripes estacionales

Retomando el tema de las vacunas, este otoño comenzaron a promover no solo la vacuna contra la influenza estacional y una nueva vacuna antiCOVID, sino también una nueva vacuna contra el VSR. ¿En realidad las necesita? El Dr. Lawrence opina que existen mejores maneras de mantenerse saludable durante el invierno.

"La mayoría de las personas no sabe que la gripe no es provocada por una enfermedad viral", menciona el Dr. Lawrence. "No quiero decir que no exista un virus. Me refiero a que no estamos tratando la enfermedad de la mejor manera. El virus no es lo que provoca la enfermedad. El virus es un espectador...
La razón por la que una persona se enferma en otoño, invierno y a principios de primavera es porque no vivimos de acuerdo a la temporada. Vivimos fuera del horario de la temporada. No comemos de forma adecuada de acuerdo a la temporada. No dormimos ni descansamos lo suficiente, no comemos alimentos calientes; en lugar de eso, comemos alimentos fríos y de verano.
No tomamos vitamina D ni K2, no comemos sopas ni caldos, no bajamos nuestro ritmo de vida. Si no vivimos en armonía con la naturaleza, generamos estrés a nuestro cuerpo. Los agricultores solían despertarse al amanecer y acostarse al atardecer. Pero cuando los días son más cortos y estamos despiertos seis u ocho horas después de que oscurece, eso genera estrés.
Y, debido a que el cuerpo no puede retener el estrés, tiene que deshacerse de él. Si tiene demasiado estrés, se enfermará. Creemos que nos enfermamos porque un virus mágico está circulando por nuestro entorno. Pero en realidad eso no es cierto.
La razón por la que las personas se enferman es porque están estresadas, no viven en armonía con la naturaleza, no comen bien, no duermen bien, no descansan bien, no se visten de forma adecuada, todo eso es demasiado para el cuerpo y provoca mucho estrés.
Consumimos demasiados aceites de semillas, azúcar refinada y aceites hidrogenados, y todo eso son toxinas y factores que favorecen el estrés. Y entonces nos enfermarnos porque el cuerpo está diseñado para sanarse. Todo ese estrés tiene que salir del cuerpo. Y eso es lo que es una enfermedad.
Por ende, no tiene sentido recibir esas vacunas porque la enfermedad no es provocada por un microorganismo. Es provocada por una falta de armonía con la naturaleza y con la alimentación".

Beneficios de la fiebre

Por lo general los resfriados y las gripes provocan fiebre, pero la fiebre también podría desarrollarse, aunque no exista una infección viral o bacteriana, y tomar medicamentos para bajar la fiebre podría hacer más daño que bien. La fiebre es la manera en la que el cuerpo elimina los patógenos invasores y las toxinas inflamatorias, por lo que al bajar la fiebre el problema se alarga. El Dr. Lawrence explica lo siguiente:

"Las sustancias químicas que provocan la fiebre son las mismas que se encuentran presentes todo el tiempo para mantener la temperatura de nuestro cuerpo en 98.6 grados Fahrenheit (37°C). Entonces, es incorrecto creer que a 98.6 F (37°C). no tenemos esas sustancias químicas. Los mismos químicos que nos dan 98.6 (37) nos dan 102 (38.9).
Pero cuando la temperatura es de 102 (38.9), están trabajando a mayor escala para quemar y deshacerse de los desechos. El error es pensar que, si tiene fiebre, debe tener una infección. Existen tres razones por las que podría tener fiebre. Uno, por alguna infección. Dos, por inflamación, que podría ser la razón principal para desarrollar fiebre, y tres, por neoplasia maligna.
Cuando un niño tiene una fiebre de 103 o 104 grados (39.5 o 40 C), en realidad es algo bueno porque relaja el cuerpo. Le impide generar más estrés en el cuerpo.
En la década de los 80s mis mentores, quienes habían practicado medicina en Nueva York desde la década de los 40s, decían que después de que sus hijos se aliviaban de sus enfermedades febriles, casi siempre experimentaban un crecimiento acelerado.
Esto debido a que la finalidad de la fiebre, que casi siempre es por inflamación y no por infección, es limpiar y depurar el cuerpo... Tomar medicamentos de venta libre para la fiebre o antibióticos para algo que no es una infección y aplicar vacunas, en realidad podría provocar enfermedades más graves en los niños.
No recomiendo la aspirina en mi clínica. Ni tampoco el paracetamol.
En mi opinión, el paracetamol es el peor veneno que puede poner en su cuerpo, ya que disminuye sus niveles de glutatión, que es la sustancia química que su cuerpo necesita cuando está enfermo. Necesita ese glutatión cuando está enfermo. Entonces, tomar paracetamol... disminuye su capacidad para mantenerse sano".

Cómo tratar la fiebre

El Dr. Lawrence prefiere utilizar los termómetros de mercurio, ya que son los más precisos y, si es posible, recomienda tomar la temperatura de su hijo por vía rectal. Otra buena opción es un termómetro digital que pueda usarse por vía rectal. No recomienda utilizar termómetros infrarrojos, ya que no son tan precisos.

"Lo primero que debe hacer cuando un niño tiene fiebre es 'desconectarlo', es decir, disminuir cualquier tipo de estimulación. Apague las luces, elimine cualquier ruido, acuéstese con el niño. Si hay algo que me he dado cuenta que funciona muy bien es que un padre se acueste con su hijo. Es sorprendente lo mucho que eso puede ayudar.
Un baño con agua tibia, ya que provoca que el cuerpo sude, y cuando esto pasa, la temperatura del cuerpo puede bajar poco a poco porque la evaporación del sudor hace que el cuerpo se enfríe. No estoy diciendo que no pueda ponerle un paño frío en la frente.
Los médicos naturópatas me enseñaron un remedio maravilloso que consiste en ponerle unos calcetines de algodón mojados y encima unos calcetines de lana secos y calientes, y acostar al niño. Meta al niño debajo de las sábanas y deje que sude. Deje que el niño duerma. Sólo asegúrese de que pueda despertar con facilidad. Asegúrese de que esté bien hidratado. No le de comida.
Una de las quejas más comunes cuando un niño tiene fiebre es que no quiere comer. Yo siempre respondo, '¡Bien!' Sólo hay que mantenerlo bien hidratado. Dele agua, té, caldo, todo el tiempo. En estas situaciones no recomiendo los jugos. No recomiendo nada frío ni nada crudo.
El niño necesita calor. No debe alterar el sistema digestivo, por el contrario, debe mantenerlo tranquilo. En esa situación, lo mejor es dejar que el resto del sistema inmunológico trabaje para limpiar todo lo que sea necesario desechar".

También puede ayudar a su hijo a enjuagar sus senos nasales con solución salina con un rinocornio o neti pot. Los niños de 5 años en adelante pueden hacer esto con facilidad. Asegúrese de utilizar solución salina y no agua simple, ya que podría irritar los senos nasales. La sal de la solución salina también es un viricida y podría ayudar a matar cualquier virus que se encuentre dentro de los senos nasales.

Tome el control de la salud y el futuro de su hijo

Por último, el Dr. Lawrence menciona lo siguiente:

"Vivimos en una época llena de censura, y lo que puedo decirles a los padres que buscan información, es que, si algo está siendo censurado, lo mejor es poner atención e investigar que quieren censurar y por qué.
Porque en un país que de verdad es libre, no debería tener ningún problema por querer analizar los diferentes puntos de vista y llegar a su propia conclusión. Y por eso le pido que siga cuestionando y buscando respuestas...
He escuchado a expertos decir que los padres no tienen la inteligencia suficiente para entender la ciencia de las vacunas, de la nutrición, del desarrollo de los niños o de la educación. El solo hecho de escuchar eso debería preocuparle. Ha demostrado que es bastante inteligente, al igual que su hijo.
Por todas esas razones, debe comprender que estamos en una época en la que le recomiendo que recupere el poder de criar a su hijo, de educarlo, de alimentarlo de forma adecuada, de entender lo que entra en su hijo y lo que no debería escuchar. Tomar todas esas decisiones en familia, y no permitir que el estado o algún medio externo tome el control del cuerpo y la mente de su hijo".

Si desea saber más sobre el Dr. Lawrence y su clínica pediátrica, puede visitar su sitio web, DrPalevsky.com. También puede seguirlo en Instagram, Telegram, MeWe y Rumble, donde es copresentador de un programa llamado "Critically Thinking with Dr. T & Dr. P", junto con la Dra. Sherri Tenpenny.