📝HISTORIA EN BREVE

  • Los datos de la investigación demuestran que el 90 % de la sal de mar que se vende en todo el mundo contiene micropartículas de plástico, por lo que los investigadores creen que la mayoría de las personas consume casi 2000 partículas al año por medio de la sal marina
  • Su cuerpo requiere una proporción específica de sodio-potasio para normalizar su presión arterial. El bajo consumo de sal puede conducir a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y osteoporosis, junto con una larga lista de otros posibles riesgos para la salud
  • Su mejor opción para salar sus alimentos es la sal marina del Himalaya, ya que este tipo de sal se generó mucho antes de que el medio ambiente se contaminara con plásticos y toxinas químicas

🩺Por el Dr. Mercola

Su cuerpo requiere una proporción específica de sodio-potasio para normalizar su presión arterial que no depende de su consumo total de sodio. En otras palabras, su cuerpo utiliza el sodio que ingiere para ayudar a mantener el equilibrio, sin embargo, excreta el sodio que no necesita. Las investigaciones han demostrado que el potasio ayuda a relajar las paredes de las arterias y a reducir la presión arterial.1

En un estudio,2 los investigadores encontraron que las mujeres sin presión arterial alta, que consumían la mayor cantidad de potasio, tenían un riesgo 21 % más bajo de sufrir un derrame cerebral y también eran 12 % menos propensas a morir durante el estudio comparado con las que consumían menos.

Otro estudio,3 que evaluó el consumo de sal en adultos mayores, encontró que un aumento no tuvo relación con una mayor mortalidad en 10 años ni tampoco con una incidencia más elevada de enfermedades cardiovasculares o insuficiencia cardíaca.

Sin embargo, a medida que poco a poco se está revirtiendo la mala reputación de la sal, y que cada vez son más las personas que recurren a la sal marina, supuestamente porque es más saludable, también han surgido otros problemas con la sal. En un estudio que analizó 39 marcas de sal de 21 países, incluyendo los Estados Unidos y China, los investigadores encontraron que más del 90 % tuvo microplásticos.

La sal marina quizá no sea la opción más saludable

Aún no está claro hasta qué punto las micropartículas de plástico se han extendido por todo el mundo. Este estudio4 que evaluó las muestras de sal en todo el mundo, es el primero en su tipo en analizar la distribución geográfica de los microplásticos en la sal marina y la correlación del lugar donde se encuentra la contaminación plástica en el medio ambiente.5

Sólo tres marcas originarias de Taiwán, China y Francia no tuvieron partículas de microplástico. Si bien la densidad de los microplásticos en las muestras analizadas fue demasiado diferente, los datos demostraron que las marcas asiáticas siguen teniendo una concentración muy elevada. La mayor concentración se encontró en la sal de Indonesia, que es el segundo país con el peor nivel de contaminación plástica en el mundo. 6

Los hallazgos resaltan las preocupaciones planteadas anteriormente,7 donde los investigadores descubrieron que casi el 90 % de las marcas populares de agua embotellada contenían microplásticos. Mikyoung Kim, activista de Greenpeace en Asia Oriental, dijo lo siguiente:8

"Los estudios recientes han encontrado plásticos en los mariscos, la vida silvestre, el agua del grifo y ahora en la sal. Está claro que no podemos escapar de esta crisis del plástico, sobre todo porque continúa filtrándose en nuestras vías fluviales y océanos. Necesitamos detener la contaminación plástica desde su origen. Por el bien de nuestra salud y la de nuestro medio ambiente, es muy importante que las empresas tomen medidas inmediatas sobre su dependencia de los plásticos desechables".

Los investigadores del estudio presentado estiman que el adulto promedio consume casi 2000 perlas de microplástico cada año proveniente de la sal. Un estudio separado,9 cuyo objetivo era evaluar los riesgos de los microplásticos en el medio ambiente, concluyó que a pesar de una revisión de 320 estudios existentes, permanecen algunas lagunas en la comprensión científica sobre el impacto de los microplásticos.

Las referencias históricas demuestran la importancia de la sal

La sal era uno de los mayores tesoros del mundo antiguo.10 De hecho, debido al alto valor de la sal, se creó un antiguo proverbio romano que dice que las personas que hacen bien su trabajo "valen su peso en oro" o "valen su peso en sal". Incluso después de que terminara la dominación del Imperio Romano, la sal siguió siendo un elemento importante en el comercio y las economías antiguas.

Una de las rutas de la sal más transitadas empezaba en Marruecos, pasaba por el desierto del Sahara y llegaba hasta Tombuctú. Los barcos que transportaban sal viajaban de Egipto a Grecia a través del Mediterráneo y el mar Egeo. La riqueza de Venecia era por la sal común y no por las especias exóticas. 11

Cuando entramos a la Edad Media, la pureza de la sal atrajo a los supersticiosos. Tirar sal era una premonición de que algo malo pasaría. Si alguien llegaba a tirar sal por accidente, tenía que arrojar una pizca sobre su hombro izquierdo, ya que se creía que en ese lado era donde se congregaban los espíritus malos.12

Todavía en el siglo XVIII, el rango de un invitado a un banquete se medía por el lugar donde se sentaba en relación con el salero en la mesa. Los impuestos sobre el mineral ayudaron a disolver los gobiernos franceses, ya que se vieron obligados a comprar toda la sal de los depósitos de la realeza. El impuesto era tan alto que con el tiempo fue la causa de la Revolución Francesa.13

Todavía en la década de los años 30, Mahatma Gandhi encabezó una peregrinación de seguidores por la costa como una forma de protesta contra los altos impuestos del Reino Unido a la sal en la India.14 A lo largo de los siglos pasados, la sal fue un recurso fundamental y poderoso en la salud, la política y el comercio.

El bajo consumo de sal podría poner en riesgo su salud

Esta larga historia de dependencia a la sal tomó un rumbo equivocado cuando la medicina occidental comenzó a demonizar el mineral, ya que lo empezó a relacionar con la presión arterial alta. Durante décadas, las personas consumían 10 veces más sal que hoy, ya que era el conservador principal antes de que llegaran los refrigeradores.

La correlación con la presión arterial fue popularizada un tipo de dieta llamada “Dietary Approaches to Stop Hypertension” (DASH), el cual demostró que un bajo consumo de sal ayudó a mejorar la presión arterial. Sin embargo, esta dieta no sólo reduce las recomendaciones de sal, sino que también aboga por comer mucho menos alimentos procesados ​​y azúcares,15 los cuales tienen un impacto más drástico en las mediciones de su presión arterial.

Según el Dr. James DiNicolantonio, autor del libro titulado "The Salt Fix: Why the Experts Got It All Wrong — and How Eating More Might Save Your Life", su presión arterial puede bajar si disminuye su consumo de sal, pero empeorará su proporción entre el colesterol total y las lipoproteínas de alta densidad, el cual es un mejor predictor de la enfermedad del corazón. También aumentan los niveles de triglicéridos y la resistencia a la insulina.

Esto significa que, en general, su riesgo de enfermedad cardíaca aumenta en lugar de disminuir, a pesar de que su lectura de presión arterial parezca ser mejor. Si no obtiene suficiente sal, su cuerpo no solo comienza a extraer sodio de los huesos, también los despoja de magnesio y calcio para mantener un nivel normal de sodio.16

Esto disminuye la excreción de sodio por el sudor, y es reemplazado por el magnesio y el calcio. Los niveles bajos de sodio también elevan la aldosterona, una hormona que retiene el sodio y que, a su vez, reduce el magnesio al eliminarlo a través de la orina. Como resultado, un bajo consumo de sodio puede dañar la salud de los huesos y del corazón, ya que el magnesio es un mineral vital para la función biológica.

Hoy en día, la mayoría de los alimentos procesados ​​contiene mucha azúcar agregada, sal procesada y aceites procesados ​dañinos, mientras que casi no contienen grasas saturadas saludables ni sal natural sin procesar. Entonces, si bien casi toda la sal de mar puede contener microperlas de plástico, eliminar su consumo de salud no es la respuesta.

Cómo se fabrica la sal

Antes de analizar cuál es la mejor opción de sal, es imperativo comprender los tres métodos básicos que se utilizan para su procesamiento. Los fabricantes pueden utilizar la evaporación del sol, la evaporación al vacío o la minería.17

El método solar es el medio más antiguo. En la práctica, sólo se puede utilizar en climas cálidos donde la tasa de evaporación excede la tasa de precipitación durante un período prolongado. Por medio de la evaporación solar, se transportan grandes cantidades de agua salada a estanques poco profundos donde se deja evaporar para filtrar los cristales de sodio y otros minerales naturales.18

La minería es el segundo método más antiguo que involucra la excavación para llegar a las venas de sal con el uso de maquinaria y así llegar a las cuevas. La sal podría encontrarse en lo que se conoce como venas o domos de sal. La mayoría de los domos de sal en América del Norte se encuentran entre Alabama y Texas.

En algunos casos, la sal se extrae por la extracción hidráulica o extracción en solución al bombear agua debajo de la superficie para disolver los depósitos de sal y luego sacarla.19

Luego, el agua se agrega a recipientes comerciales y se someten a evaporación al vacío en un evaporador comercial. Este método produce sal de textura fina y de alta calidad.20

Mitos sobre la sal que "supuestamente" afectan su salud a largo plazo

Los estudios no han podido demostrar la premisa de que las altas cantidades de sal aumentan la sed y que contribuyen a la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas. En realidad, podría ser todo lo contrario. He aquí un resumen de los hallazgos que podrían sorprenderle:

  • Los estudios sugieren que la sal puede tener una influencia sorprendente en el peso corporal. En un estudio con cosmonautas rusos, los datos revelaron que comer más sal redujo la sed y aumentó el hambre.21 Los modelos animales respaldan estos resultados,22 ya que una alimentación rica en sal aumenta el metabolismo de los animales, lo que los obliga a comer un 25 % más para mantener su peso.
  • El equilibrio correcto de potasio-sodio influye mucho más en el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades cardíacas que el nivel elevado de sodio.23 Los alimentos procesados ​​suelen tener un bajo contenido de potasio y un alto contenido de sodio.
  • Una alimentación baja en sal puede empeorar las enfermedades cardíacas y aumentar el riesgo de muerte prematura.24
  • Casi el 71 % del consumo de sal proviene de alimentos procesados.25 Llevar una alimentación a base de alimentos enteros elimina la exposición a las sales de mesa y garantiza una proporción más adecuada de sodio-potasio.
  • Cuando los fabricantes de alimentos procesados ​​reducen el contenido de sal, muchos añaden glutamato monosódico (MSG). Este potenciador del sabor está relacionado con dolores de cabeza, obesidad, daño en los ojos, fatiga y depresión.26 Debido a que daña las neuronas, el glutamato monosódico puede aumentar el riesgo de trastornos neurológicos, como el alzhéimer, el párkinson y la enfermedad de Lou Gehrig.

Por qué es preocupante el consumo de plásticos

Por desgracia, la contaminación por plásticos está muy generalizada. Existen cerca de 700 especies marinas en riesgo de extinción como consecuencia de la contaminación por microplásticos.27 Los plásticos de un solo uso contribuyen a esta epidemia, y se han encontrado microplásticos de la Gran Mancha de Basura del Pacífico hasta en el Océano Ártico.28

Un equipo de investigadores de la Universidad Heriot-Watt29 colocaron placas de Petri con trampas de polvo junto a los platos y pudieron capturar hasta 14 pedazos de plástico del polvo doméstico al final de cada comida. Según este estudio, se estima que una persona promedio ingiere 68,415 fibras de plástico cada año, solo por el polvo que cae en sus platos mientras comen.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York30 analizaron 259 botellas de 11 marcas de aguas embotelladas, incluyendo marcas como Aquafina, Nestle Pure Life, Evian, Dasani y San Pellegrino, y encontraron un promedio de 325 piezas de microplástico por litro.

La investigación31 publicada en la revista Science of the Total Environment encontró que la acumulación de plásticos en el suelo es de cuatro a 23 veces mayor que en los océanos.

Estos datos significan que quizá estamos consumiendo miles de micropartículas de plástico cada año de la sal, los alimentos, el polvo y el agua. Los científicos aún no han analizado ni reportado los efectos de esta exposición al plástico.

Sin embargo, dado que la mayoría de las partículas de plástico contienen sustancias químicas que alteran el sistema endocrino y otras toxinas, es obvio que tenemos que reducir la exposición tanto como sea posible. En respuesta a estos y otros hallazgos, la Organización Mundial de la Salud se ha comprometido a lanzar una revisión de seguridad para evaluar los posibles riesgos a corto y largo plazo sobre el consumo de microplásticos en el agua.32

¿Cuál es su mejor opción de sal?

Su cuerpo necesita iones de sodio y cloruro en cristales de sal, pero no puede producir ninguno de los dos. Esto significa que debe obtenerlos por medio de su alimentación. Sin embargo, no toda la sal es la misma. La sal de mesa refinada es casi, en su totalidad, cloruro de sodio con algunas sustancias químicas artificiales.

Mi favorita es la sal sin procesar, como la sal rosa del Himalaya, que tiene un equilibrio diferente de sodio y cloruro con minerales naturales agregados que su cuerpo también necesita, 33 y que son los que le dan su característico color rosado. Los cristales son muy puros porque no han tenido contacto con contaminantes por miles de años.

La sal del Himalaya se extrae de lechos de sal que se crearon mucho antes de que se fabricara el plástico y otros productos químicos tóxicos. Cuando se levantaron los fondos oceánicos por la formación de las montañas del Himalaya, estos lechos de sal surgieron del mar y luego fueron protegidos por la lava y cubiertos de nieve y hielo durante miles de años.

En comparación con la sal de los océanos que contiene muchos contaminantes orgánicos persistentes y micropartículas de plástico, la sal del Himalaya es la mejor opción que le ayudará a disminuir su carga de toxinas.

La sal del Himalaya también contiene al menos 80 oligoelementos naturales en su forma mineral natural, lo que contribuye a sus beneficios para la salud.34 Lo que queda después de limpiar la sal de mesa con químicos es cloruro de sodio, una forma química no natural de sal que requiere energía adicional para metabolizarse, lo que genera mucho trabajo para el sistema de eliminación.35

Esta forma de sal se encuentra en casi todos los productos procesados. Por lo tanto, cuando agrega más sal de mesa a sus alimentos que ya tienen sal, su cuerpo recibe más cloruro de sodio del que puede usar fácilmente.

Reduzca su carga de toxinas tomando buenas decisiones todos los días

Cada decisión que toma hace la diferencia en su salud y medio ambiente. Al comprometerse a reducir o eliminar el uso de envases de plástico y productos empaquetados en plástico, generará un impacto en su salud. De esta manera, disminuirá su exposición al bisfenol-A y a otras sustancias químicas que se filtran en sus alimentos y agua, y también en el medio ambiente.

El vidrio es una opción saludable, reutilizable y reciclable. Si decide comprar productos procesados, opte por los que vengan envasados en vidrio y no en plástico, y comprométase a reciclar ese vidrio.