📝    HISTORIA EN BREVE

  • Los cálculos biliares son partículas sólidas y redondas que aparecen en la vesícula o el conducto bilia; pueden formarse en diferentes tamaños y pueden aparecer solo uno o varios grandes
  • Dado que los cálculos biliares más comunes se forman a causa del colesterol, es importante limitar el consumo de grasas poco saludables, sobre todo las grasas trans
  • Si tiene cálculos biliares, la fibra puede ser de gran ayuda, ya que reduce el tiempo de tránsito intestinal y regula la producción de ácidos biliares
  • Existen remedios naturales para combatir los cálculos renales, que incluyen soluciones a base de hierbas como la curcumina; sin embargo, consulte a su médico antes de recurrir a cualquiera de estos remedios

🩺Por el Dr. Mercola

La vesícula biliar es un órgano pequeño que se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo del hígado. Tiene paredes delgadas y una forma de pera, que mide entre 7 y 10 centímetros de largo y 5 centímetros de ancho. Su función es producir bilis, un líquido de color amarillo, marrón o verde oliva, que es esencial para descomponer las grasas en el sistema digestivo. La vesícula biliar produce entre 800 y 1000 mililitros de bilis al día.

Pero, un desequilibrio en la composición de la bilis, como sucede cuando contiene demasiado colesterol, puede provocar que se formen cálculos biliares.

Qué son los cálculos biliares

Los cálculos biliares, que también se conocen como colelitiasis, son partículas sólidas y redondas que aparecen en la vesícula o el conducto biliar. Su composición puede variar, ya que algunos se componen de colesterol, que es el tipo más común, y otros de bilirrubina (pigmento negro). Los cálculos biliares pueden formarse en diferentes tamaños y solo puede aparecer uno o varios grandes, pueden ser tan pequeños como granos de arena o tan grandes como una pelota de golf. Las personas con cálculos pueden experimentar síntomas o ser asintomáticos.

Sin embargo, debido a la creciente prevalencia de la obesidad que vivimos en la actualidad, los cálculos biliares se han vuelto un problema de salud muy común que afecta a una gran parte de la población. En Estados Unidos, el 9 % de las mujeres y el 6 % de los hombres tienen cálculos biliares, pero, la mayoría no experimenta síntomas. Por desgracia, el 20 % de estos casos terminan desarrollando síntomas después de algunos años y, si no se tratan, pueden producir complicaciones y problemas más graves, como colecistitis, pancreatitis por cálculos biliares y colangitis. En casos raros, incluso podría provocar cáncer de conducto biliar (colangiocarcinoma).

Síntomas y causas más comunes de los cálculos biliares

Como mencioné anteriormente, los cálculos biliares se producen cuando hay un desequilibrio en las sustancias químicas de la vesícula biliar. Los cálculos biliares se forman por dos razones principales:

  • Demasiado colesterol en la vesícula biliar. En personas con una vesícula biliar sana, el hígado es capaz de crear un suministro suficiente de bilis para disolver el colesterol que excreta el hígado. Pero, si el hígado crea más colesterol del que la bilis puede disolver, el exceso de colesterol puede cristalizarse.
  • Demasiada bilirrubina en la vesícula biliar. La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando los glóbulos rojos se descomponen y las células del hígado lo secretan en la bilis. Hay ciertos problemas de salud que pueden hacer que el hígado produzca demasiada bilirrubina, lo que también provoca que se formen cálculos biliares.

Además, se pueden formar cálculos cuando su vesícula biliar no funciona de forma correcta. Si la vesícula biliar no se vacía de manera efectiva, la bilis se concentra y forma cálculos biliares.

Aunque estos cálculos no suelen causar síntomas, cuando terminan en el conducto biliar pueden obstruirlo y provocar:

Dolor repentino e intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen (justo debajo del esternón); el dolor puede intensificarse muy rápido y durar varios minutos e incluso horas

Dolor de espalda que suele experimentarse entre los omóplatos

 

 

Dolor en el hombro derecho

Vómitos o náuseas

Ictericia (coloración amarillenta en los ojos y la piel)

Fiebre

Heces blancas

 

La mejor estrategia para prevenir los cálculos biliares

Aunque existen ciertos factores que pueden incrementar el riesgo de cálculos biliares como la edad, la etnia y el género, hay otros que pueden modificarse, como la alimentación. 

Dado que los cálculos biliares más comunes se forman a causa del colesterol, es importante limitar el consumo de grasas poco saludables, sobre todo las grasas trans. En 2005, un estudio que se publicó en el Journal of the American Medical Association (JAMA) menciona que, “consumir muchos ácidos grasos trans incrementa el riesgo de cálculos biliares, aunque de forma modesta. Lo que se suma a la preocupación de que la hidrogenación parcial de aceites vegetales para elaborar manteca y margarina puede dañar la salud”.

Por lo tanto, limitar el consumo de grasas trans dañinas, incluyendo los aceites de semillas, es el primer paso para reducir su riesgo de cálculos biliares. Los aceites de semillas contienen ácido linoleico (AL), que es la toxina más dañina en la alimentación moderna, ya que representa del 60 % al 80 % de las grasas omega-6 y es una de las causas principales de las enfermedades crónicas, que incluyen los cálculos biliares. Y, dado que las grasas trans se encuentran en casi todos los alimentos procesados y comida de restaurantes (ya que los restaurantes utilizan aceites de semillas para preparar sus platillos), lo mejor es que los evite a toda costa.

Dado que la obesidad también influye mucho en su riesgo de cálculos biliares, es importante que lleve una alimentación saludable. Opte por alternativas saludables como carne de res y bisonte, sebo y manteca de cerdo (para cocinar) de animales alimentados con pastura. También recomiendo que coma alimentos enteros ricos en fibra, como frutas y vegetales, y reduzca su consumo de carbohidratos refinados y azúcar.

Consumir suficiente fibra reduce el riesgo de cálculos biliares

Comer suficiente fibra produce muchos beneficios, y un estudio que se publicó en la revista The Lancet incluso mencionó que las personas que consumen mucha fibra alimentaria tienen un riesgo entre 15 % y 30 % menor de morir de forma prematura por cualquier causa, que las personas que comen menos fibra. En lo que respecta a la salud de la vesícula biliar, si tiene cálculos, la fibra puede ser de gran ayuda, ya que reduce el tiempo de tránsito intestinal y regula la producción de ácidos biliares.

Un artículo que se publicó en el sitio web de la Canadian Society of Intestinal Research también menciona que la fibra podría ayudar a reducir el riesgo de extirpación de la vesícula biliar entre mujeres con cálculos. Los investigadores descubrieron que las mujeres que comían más fibra insoluble tenían un riesgo 17 % menor de cirugía.

Los alimentos saludables con altas cantidades de fibra incluyen los chicharos, alcachofas, batatas al horno con la cáscara, espinacas, brócoli, coles de Bruselas, coliflor, entre muchos otros vegetales. Las frutas como peras, frambuesas, higos secos y dátiles (con moderación) también son buenas fuentes de fibra. La cáscara de semilla de psyllium orgánica (el psyllium no orgánico suele estar contaminado con pesticidas) es otra excelente forma de incrementar su consumo de fibra.

¿Qué tan beneficiosas son las limpiezas de la vesícula?

Se dice que "limpiar" la vesícula biliar puede ayudar a eliminar los cálculos. Este remedio también se conoce como "limpieza del hígado" y consiste en consumir una mezcla de aceite de oliva, jugo de manzana y hierbas durante unos días (de dos a cinco). Algunas recetas permiten que el paciente coma, mientras que otras no. Se cree que realizar una limpieza de la vesícula biliar permite que los cálculos se desintegren y excreten a través de las heces.

Pero, también existen informes que contradicen la efectividad de este tipo de remedios. Por un lado, requieren que se consuma aceite de oliva, que es un aceite de semillas, e incluso las versiones sin procesar podrían contener ingredientes tóxicos y grasas omega-6, por lo que producen más daños que beneficios.

En 2005, un artículo que se publicó en Lancet analizó la forma en la que un paciente “eliminó” los cálculos biliares de su sistema gracias a la limpieza del hígado; sin embargo, después se descubrió que los cálculos verdes que expulsó se habían formado debido al aceite de oliva. Los investigadores dijeron: "demostramos que estos regímenes de limpieza para expulsar los cálculos biliares son un mito y que algunas afirmaciones son engañosas".

La limpieza de la vesícula biliar también puede tener efectos secundarios muy molestos como diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal. También puede ser peligroso para las personas con diabetes o problemas de azúcar, ya que durante el tratamiento no se consumen alimentos sólidos.

Algunos remedios naturales para combatir los cálculos biliares

Los cálculos pequeños tienen la capacidad de moverse por todo su cuerpo. Cuando este problema de salud causa mucho malestar, el tratamiento convencional consiste en realizar una cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía). Aunque, cuando no causan ningún síntoma, no es necesario ningún tratamiento y podría considerar alguna de estas soluciones naturales para eliminarlos. Sin embargo, consulte a su médico antes de recurrir a cualquiera de estos remedios.

  • Curcumina y piperina. La curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, produce una serie de efectos biológicos, que incluyen propiedades que combaten la oxidación y la inflamación, y protegen el corazón. Pero, según un estudio en animales que se realizó en 2015, también podría ayudar a combatir los cálculos biliares. Cuando se combinó con piperina, un alcaloide que se deriva de la pimienta negra (Piper nigrum), la curcumina ayudó a prevenir la formación de cálculos biliares entre ratones que recibieron una alimentación rica en grasas. Según los autores del estudio:
“[E]ste estudio demostró que la curcumina puede prevenir la formación de cálculos biliares, lo que podría relacionarse con una menor expresión de NPC1L1 que regula la SREBP2. Además, la piperina, como potenciador de la curcumina, podría mejorar la biodisponibilidad de la curcumina y hacerla más efectiva para prevenir los cálculos biliares”.
  • Kalanchoe pinnatum. También se conoce como planta de Goethe, “campanas de la catedral y “hoja milagrosa”, esta planta perenne tiene propiedades que combaten los tumores, las bacterias y los microbios, y protegen el hígado. Según un estudio, también podría ayudar a proteger la vesícula biliar.
  • Lysimachia christinae hance. Este es un remedio tradicional popular en China. El té ha demostrado tener el potencial de eliminar los cálculos biliares entre modelos de animales. Según un estudio que se realizó en 2015, esta hierba estimula la secreción de bilis y reduce los niveles de colesterol. Se ha descubierto que tomarlo por varias semanas ayuda a revertir la degeneración del hígado graso que se relaciona con una alimentación con un alto contenido de grasas y colesterol.

Otros remedios naturales que podría prevenir la formación de cálculos biliares incluyen el cardo mariano, el vinagre de sidra de manzana, el diente de león y las alcachofas, aunque aún no hay estudios que respalden estas afirmaciones.

También se cree que el aceite de ricino ayuda a aliviar el dolor que causan los cálculos biliares. Este remedio consiste en aplicar aceite en un paño limpio y suave, envolverlo en plástico y ponerlo sobre el abdomen. Después, se coloca una fuente de calor, como una almohadilla térmica o una bolsa con agua caliente, sobre la envoltura y se deja durante unos 30 minutos a una hora. Se dice que ayuda a reducir la inflamación, pero tampoco hay estudios científicos que respalden su mecanismo de acción.

El estilo de vida también influye en el riesgo de cálculos biliares

Llevar una alimentación saludable no es suficiente para reducir por completo el riesgo de cálculos biliares; también es importante que realice cambios en su estilo de vida, tales como:

  • Hacer ejercicio y mantenerse activo.
  • Mantener un peso saludable, pero evitar perder peso de forma radical, ya que esto puede hacer que la vesícula biliar trabaje más de lo normal.
  • Evitar el cigarro y el alcohol.