Los investigadores que analizaron a 1.9 millones de personas entre las edades de 60 y 75 años encontraron un vínculo "significativo" entre el consumo de los inhibidores de la bomba de protones (IBP) para reducir el ácido del estómago y la demencia por todas las causas. 

Durante el estudio, 99,384 personas desarrollaron demencia, y las personas mayores tenían menos probabilidades de desarrollarla que las de 60 a 69 años. Los científicos advirtieron que, aún se necesitan más estudios, ya que "también se han observado correlaciones entre la enfermedad de Alzheimer y poblaciones específicas de microbiota intestinal, lo que podría agravar la confusión aún más con las relaciones causales”. 

“Esto no significa que el uso de IBP cause demencia, ya que existe la posibilidad de una causalidad inversa, donde la producción de ácido en el estómago aumente en las primeras etapas del desarrollo de la demencia y los tratamientos con IBP se usan para tratar los síntomas de una enfermedad que ya está en progresión”, dijeron. 

"Se necesitan más investigaciones para explorar los mecanismos subyacentes de esta relación y si varía entre los subtipos de demencia". 


🔍Fuentes y Referencias