Al principio dijeron que era algo imposible, pero luego lo lograron. Los científicos del Instituto Weizmann de la Universidad Pompeu Fabra en España lograron crear un “modelo” de embrión humano sintético de 14 días de edad.

Si bien el modelo liberó hormonas como un embrión real, e incluso dio positivo en la prueba de embarazo, todavía se considera un modelo debido al proceso de creación, que utiliza células madre ingenuas para desarrollar el modelo.

El proceso natural del desarrollo humano requiere un espermatozoide y un óvulo que, cuando se juntan, forman un embrión; el modelo sintético solo requiere células madre ingenuas que tengan el potencial de convertirse en cualquier cosa que los científicos le indiquen.

Algunos especialistas en ética podrían oponerse a este tipo de experimentación con embriones, pero los científicos insisten en que pasa la prueba de ética porque se realiza sin espermatozoides ni óvulos humanos y se desarrolla con químicos de laboratorio que pueden estimular las células madre para que imiten cuatro tipos diferentes de células necesarias para crear un modelo de embrión.

El proceso es peligroso, ya que actualmente tiene una tasa de fracaso del 99 %.


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