HISTORIA EN BREVE

  • El Dr. Peter Lurie, presidente del Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI, por sus siglas en inglés), y Beth Ellikidis, vicepresidenta de agricultura y medio ambiente de la Biotechnology Innovation Organization (BIO, por sus siglas en inglés), abogan por la ingeniería genética de los alimentos. Ambos tienen vínculos con Bill Gates y quieren reemplazar todos los alimentos naturales con alimentos genéticamente modificados patentables
  • BIO, la organización de comercio de organismos genéticamente modificados (OGM) más grande del mundo, representa a más de 1000 empresas farmacéuticas, biotecnológicas y de pesticidas en más de 30 países. BIO asegura que la ingeniería genética es la solución para sanar, nutrir y alimentar al mundo. Para lograr este objetivo, presiona 15 diferentes áreas políticas, incluyendo las políticas de alimentación, agricultura y atención médica
  • En 2004, BIO lanzó BIO Ventures for Global Health (BVGH), una organización sin fines de lucro que “desarrolla y administra programas en los sectores con y sin fines de lucro para impulsar la investigación y el desarrollo para atender enfermedades vinculadas con la pobreza”. La Fundación Bill y Melinda Gates invirtió 1 millón de dólares para el lanzamiento de la organización BVGH
  • En 2018, la Fundación Bill & Melinda Gates creó una subsidiaria sin fines de lucro de la fundación, llamada Instituto de Investigación Médica Bill & Melinda Gates (Gates MRI), que desarrolla biotecnologías para tratar problemas de salud en países pobres
  • BIO está asociada con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DOD), y el DOD financia y ofrece transferencias de tecnología para las enfermedades en las que Gates MRI y BVGH trabajan: malaria, tuberculosis y ébola

Por el Dr. Mercola

En un artículo del portal STAT News, del 17 de abril de 2023,1 el Dr. Peter Lurie y Beth Ellikidis abogan por la ingeniería genética de los alimentos, mientras afirman que "las nuevas tecnologías pueden realizar cambios específicos en el nivel de pares de bases, un particular escalón en la escalera del ADN, al mejorar la precisión y reducir la probabilidad de 'efectos no deseados' en los que los pares de bases se añaden o eliminan del genoma de forma no intencional".

Aunque la ingeniería genética dirigida es posible, y las nuevas tecnologías reducen la probabilidad de añadir o eliminar de forma no intencional, esta precisión no garantiza que no habrá efectos secundarios. Una de las razones es que muchos genes son multifuncionales y podrían tener múltiples efectos posteriores.2,3

Alterar un solo gen podría afectar por accidente la expresión de múltiples genes. Además, la multifuncionalidad de los genes es poco intuitiva. Entonces, aunque podría parecer funcional desarrollar vacas genéticamente modificadas, sin cuernos para evitar lesiones a otras vacas o granjeros, como lo sugieren Lurie y Ellikidis, no hay manera de saber si esto podría afectar los órganos internos o las vías biológicas.

Por lo tanto, existe la probabilidad de que los efectos en cadena podrían modificar los valores de nutrición de la carne o de los lácteos que provienen de esa vaca. Tal vez todo salga bien, pero tal vez no. El problema es que, por lo general, no existen, o son mínimas, las pruebas de seguridad de los alimentos genéticamente modificados.

¿Para quién trabaja el Dr. Lurie y la señora Ellikidis?

Para poder evaluar la confiabilidad de las personas, es importante saber quién los financia y con quien están asociados. En el caso del Dr. Lurie y la señora Ellikidis, ambos tienen vínculos con Bill Gates y quieren reemplazar todos los alimentos naturales con alimentos genéticamente modificados y patentables.

Lurie, ex comisionado asociado de la FDA, es presidente del Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI). En el verano de 2020, Lurie lanzó una exhaustiva campaña en contra de Mercola.com, que nos echó de enemigos a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y a la Comisión Federal de Comercio.

El CSPI está financiado por la Fundación Rockefeller, el Fondo de la Familia Rockefeller, Bloomberg Philanthropies y otras fundaciones de multimillonarios. También está asociada con Cornell Alliance for Science, una "iniciativa de comunicación global" que está financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates. Greg Jaffe, responsable del Proyecto de Biotecnología de CSPI, también es director asociado de asuntos legales en la organización Alliance for Science.

Tomando en cuenta esas relaciones, no nos sorprende la larga historia del CSPI de promover la ciencia y la propaganda de la industria. Promovieron los edulcorantes artificiales, las grasas trans, los transgénicos, la carne falsa y el mito de los alimentos bajos en grasas. También está en contra de la campaña que lucha por un etiquetado correcto y honesto.

Por otra parte, Ellikidis es la vicepresidenta de agricultura y medio ambiente de la Biotechnology Innovation Organization (BIO). Es la responsable de las "estrategias de política y acceso al mercado para la sección de Agricultura y Medio Ambiente de BIO, que incluye a empresas que desarrollan y producen tecnologías innovadoras en alimentos y agricultura".4

BIO, la organización de comercio de organismos genéticamente modificados (OGM) más grande del mundo,5,6 representa a más de 1000 empresas farmacéuticas, biotecnológicas y de pesticidas en más de 30 países, así como a grupos industriales, instituciones académicas, centros estatales de biotecnología y otras organizaciones relacionadas.

De acuerdo con BIO, la ingeniería genética es la solución para sanar, nutrir y alimentar al mundo, y con ese fin presiona a comités encargados de 15 diferentes áreas políticas, incluyendo alimentación, agricultura, atención médica, transferencia de tecnología y finanzas.

De acuerdo con el portal Open Secrets,7 en 2022, BIO gastó $ 13 250 000 de dólares en la promoción de "productos farmacéuticos y de salud". Cabe mencionar que solo Pfizer y el grupo de presión Pharmaceutical Research and Manufacturers of America gastaron más. 8

Cómo se prepara Bill Gates para el éxito

En 2004, BIO lanzó BIO Ventures for Global Health (BVGH),9 una organización sin fines de lucro que “desarrolla y administra programas en los sectores con y sin fines de lucro para impulsar la investigación y el desarrollo (R&D) para atender enfermedades vinculadas con la pobreza”.

La Fundación Bill y Melinda Gates, invirtió 1 millón de dólares para el lanzamiento de la organización BVGH.10 La BVGH recibió en 2005, otros 5.4 millones de dólares para ampliar la función de la industria biotecnológica en la lucha contra las enfermedades que no se atendían.11La Fundación Rockefeller también está financiando ese grupo.

Y en 2018, la Fundación Bill & Melinda Gates creó una subsidiaria sin fines de lucro de la fundación, llamada Instituto de Investigación Médica Bill & Melinda Gates (Gates MRI). 12 El instituto Gates MRI, financiado con una donación por cuatro años de 273 millones de dólares por parte de la Fundación Gates, se centra en el desarrollo de biotecnologías para tratar problemas de salud en los países pobres.13

En mi opinión, es un esquema muy conveniente. Por una parte, Gates financia la investigación y desarrollo de productos biotecnológicos a través de Gates MRI y, por otra, financia el desarrollo, coordinación y administración de programas biotecnológicos público-privados a través de la BVGH.

El programa “Cancer Moonshot”, lanzado en 2016 por el entonces vicepresidente Joe Biden, es un área clave en la que están incorporando a la BVGH para administrar programas público-privados. En 2022, Joe Biden “reinició” y destacó el programa.14Como se mencionó en un informe de la Casa Blanca:15

“Trabajando en conjunto con los miembros de la Iniciativa Africana de Acceso (AAI, por sus siglas en inglés), BIO Ventures for Global Health (BVGH) implementará proyectos de investigación para el cáncer, los cuales serán definidos y dirigidos por oncólogos africanos y se realizarán en colaboración con expertos en cáncer de Estados Unidos.
A través del consorcio africano for Cancer Clinical Trials (AC3T), la BVGH proporcionará cinco proyectos de investigación, incrementará la capacidad para realizar investigaciones clínicas en 50 instalaciones en África, impulsará los principales intereses de los investigadores africanos en el AC3T y coordinará la implementación de estudios clínicos observacionales.
Además de incrementar la capacidad de investigación de los centros AC3T, la BVGH asignará las vías regulatorias en cinco países de la AAI. Todos los estudios clínicos que involucren medicamentos contra el cáncer, incluirán el desarrollo de vías de acceso al mercado por parte de la BVGH”.

Por su parte, el Gates MRI pretende "aplicar los nuevos conocimientos del sistema inmunológico humano, obtenidos gracias a la investigación del cáncer, para prevenir enfermedades infecciosas".16 Para su conveniencia, tiene la información interna de todo eso a través de la BVGH.

Aliados de la guerra biológica

Da la casualidad que BIO también está asociado con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DOD),17 y el DOD financia y ofrece transferencias de tecnología para las enfermedades en las que Gates MRI y BVGH trabajan: malaria, tuberculosis y ébola. 18,19,20,21

Como si eso no fuera suficiente, el DOD también quiere desarrollar e implementar más terapias basadas en el ARNm contra otras nuevas amenazas biológicas,22productos que se pueden fabricar y distribuir de inmediato.

Como podemos ver, uno de los grandes riesgos de que las asociaciones público-privadas trabajen cada vez más a la par, es que el gobierno deja de garantizar la seguridad de estos productos desarrollados en conjunto y de propiedad compartida.

Ian Watson, subsecretario adjunto de defensa para la defensa química y biológica, mencionó en un seminario web de BIO de junio de 2022, que la agencia "protegerá" a sus socios industriales de diversas amenazas, incluyendo la "agresión económica extranjera y la vulnerabilidad del mercado para la biotecnología y los biofarmacéuticos.”23

¿La “vulnerabilidad del mercado” también incluye acciones legales por parte de personas afectadas por productos biofarmacéuticos que han sido lanzados al mercado de forma apresurada? Considerando lo que vimos durante la pandemia del COVID, al parecer, el gobierno de Estados Unidos hace todo lo posible para ocultar y eliminar la evidencia del daño provocado, entonces, ¿por qué esperaríamos algo diferente en el futuro?

¿Podrían convertirse los alimentos en armas biológicas?

Volviendo al tema de los alimentos, la industria de la biotecnología se está apropiando del suministro de alimentos, de la misma manera que con la medicina. De hecho, el presidente Biden recién firmó una orden ejecutiva que convierte a la biotecnología en una prioridad para todas las agencias federales, incluyendo el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.24

Las intenciones del movimiento transhumanista están a la vista de todos, y se nos imponen desde todos los ángulos, a través de los alimentos, las medicinas y la seguridad nacional. Hace poco se hizo público que la industria porcina en los Estados Unidos y Canadá ha estado utilizando, desde 2018, "vacunas" de ARNm personalizables en rebaños25 y, hasta el día de hoy, no existen estudios que demuestren que la carne es segura para el consumo a largo plazo y que no afectará la genética de quienes la consumen.

Con base en nuestras experiencias con las vacunas de ARNm anticovid, a las que cada vez más expertos se refieren como armas biológicas, es normal preguntarse si el uso de ARNm en el ganado también podría ser una forma de guerra biológica contra la gente, esta vez a través del suministro de alimentos.

De acuerdo con el Dr. Peter McCullough,26 investigadores chinos demostraron que los alimentos podrían convertirse en una vacuna (o en un arma biológica, según el antígeno):27

“Las agencias de salud pública pueden manipular el suministro de alimentos de la nación para alterar los resultados de la población... Ahora se está considerando una nueva vía de administración oral, en específico para la vacunación contra el COVID-19, utilizando ARNm en la leche de vaca.
Zhang y sus colegas demostraron que es posible que un código acortado de ARNm de 675 pares de bases, se introduzca en exosomas (paquetes de fosfolípidos) derivados de la leche, y después utilizar esa misma leche para alimentar a los ratones.
El tracto gastrointestinal de los ratones absorbió los exosomas y lo más seguro es que el ARNm ha llegado hasta el torrente sanguíneo y al tejido linfático, porque los ratones produjeron anticuerpos contra la proteína spike del SARS-CoV-2 (dominio de unión al receptor).
Esta información sugiere una clara falta de ética, debido al daño que han generado las vacunas de ARNm en términos de lesiones, discapacidades y muertes. El proyecto COVID States demuestra que el 25 % de las personas que viven en Estados Unidos lograron evitar las vacunas. Este grupo de personas estaría en contra del ARNm en el suministro de alimentos, en especial si se realizó de manera clandestina o con un etiquetado de advertencias incompleto...
Toda esta información me hace pensar que la tecnología de ARNm acaba de llegar a una etapa de desarrollo nueva y mucho más peligrosa. Muy pronto se realizarán más investigaciones sobre el ARNm como parte de nuestro suministro de alimentos. China ya comenzó con lo que podrían ser medidas peligrosas para el mundo”.

Diga no al ARNm en su comida

En el futuro, será muy importante poner atención de lo que sucede con nuestro suministro de alimentos. Muchas personas nos sorprendimos al enterarnos que los cerdos han sido vacunados con ARNm durante años. Pronto, podría suceder lo mismo con el ganado bovino, lo que podría afectar tanto a la carne como los a productos lácteos.

Por ahora, le recomiendo que evite todos los productos de cerdo. Además de los posibles riesgos que rodean a estas “vacunas” de ARNm no probadas, la carne de cerdo tiene un alto contenido de ácido linoleico, una grasa omega-6 dañina que podría provocar enfermedades crónicas. Con suerte, los ganaderos se darán cuenta del peligro que representan estas vacunas y terminaran por rechazarlas. Pero si no lo hacen, será muy complicado encontrar carne de res y productos lácteos que no hayan sido sometidos a esta “terapia genética”.

En definitiva, si queremos ser libres y tener una seguridad alimentaria, debemos enfocarnos en construir un sistema descentralizado que conecte a las comunidades con los agricultores que cultivan alimentos reales, de manera sostenible y que los distribuyen en la localidad.