📝HISTORIA EN BREVE

• Se dice que los telómeros cortos indican un mayor riesgo de muerte prematura; por lo que, se asumió que los telómeros largos se relacionan con la salud y la longevidad
• Una investigación que se publicó en The New England Journal of Medicine (NEJM) demostró que los telómeros largos se relacionan con el cáncer y la hematopoyesis clonal de potencial indeterminado (HCPI), un trastorno de la sangre
• Los telómeros más cortos se relacionan con un mayor riesgo de enfermedades degenerativas como el Alzheimer y las enfermedades cardíacas, mientras que los telómeros más largos se relacionan con un mayor riesgo de cáncer
• Las células con telómeros largos sufren muchas mutaciones, lo que promueve el crecimiento de tumores que de otro modo podrían prevenirse a través de procesos normales para acortar los telómeros
• En lugar de utilizar la longitud de los telómeros para predecir su longevidad o riesgo de enfermedad, implemente estrategias naturales que ayudan a retardar el proceso de envejecimiento y mejorar su salud

🩺Por el Dr. Mercola

Los telómeros son secuencias repetitivas de nucleótidos al final de cada cromosoma. A veces se comparan con la punta de plástico de una agujeta, los telómeros ayudan a proteger el ADN, mantienen la estabilidad de los cromosomas y evitan el "contacto molecular con los cromosomas vecinos".¹

La evidencia sugiere que la longitud de los telómeros podría predecir el riesgo de morbilidad y mortalidad, por lo que los telómeros más cortos se relacionan con un mayor riesgo de muerte prematura. ² Por lo tanto, se asumió que los telómeros largos se relacionan con la salud y la longevidad, pero este vínculo es controversial. Hace poco, una investigación sugirió que es posible que jamás haya existido una relación entre los telómeros y el envejecimiento.  ³

El desgaste telómeros y su efecto en el envejecimiento

La idea de que la longitud de los telómeros se relaciona con el envejecimiento se convirtió en un dogma científico. En un artículo para la revista Cell, los investigadores dijeron que el desgaste de los telómeros es una de las características del envejecimiento que influye en la mayoría de los trastornos que se relacionan con la edad. ⁴También mencionaron que los telómeros se deterioran con el paso de los años y, que su acortamiento forma parte del proceso normal de envejecimiento en humanos y animales, como los ratones.

Cuando se daña el ADN en los telómeros, se produce un daño crónico y "efectos celulares dañinos, como la senescencia y la apoptosis".⁵

Además, el equipo dijo que, cuando la telomerasa, un mecanismo clave para mantener la longitud de los telómeros, no funciona de forma correcta, incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades de forma prematura, que incluyen aquellas que se relacionan con la pérdida de la capacidad regenerativa de los tejidos, como la fibrosis pulmonar, la disqueratosis congénita y la anemia aplásica. ⁶ Según el estudio que se publicó en Cell:

“los modelos animales que se modificaron de forma genética establecieron vínculos causales entre la pérdida de telómeros, la senescencia celular y el envejecimiento del organismo. Por lo tanto, los ratones con telómeros más cortos o largos tuvieron una menor o mayor esperanza de vida, respectivamente. La evidencia reciente también demuestra que activar la telomerasa podría ayudar a revertir el envejecimiento.

Reactivar de forma genética la telomerasa de ratones con deficiencia en esta enzima, puede revertir su envejecimiento prematuro.

Además, la activación farmacológica o la transducción viral sistémica de la telomerasa, puede retrasar el envejecimiento fisiológico normal sin incrementar la incidencia de cáncer de los ratones adultos. En los humanos, los metaanálisis recientes demuestran una fuerte relación entre los telómeros cortos y el riesgo de mortalidad, sobre todo a edades más jóvenes”.

Los riesgos de los telómeros cortos o largos

El hecho de que los estudios relacionen los telómeros cortos con el envejecimiento y las enfermedades, no significa que los telómeros largos produzcan el efecto contrario. De hecho, una investigación que se publicó en The New England Journal of Medicine (NEJM) demostró que los telómeros largos se relacionan con el cáncer y la hematopoyesis clonal de potencial indeterminado (HCPI), un trastorno de la sangre. ⁷

“Se pensaba que los telómeros cortos eran malos, las personas con síndromes de envejecimiento prematuro tenían telómeros cortos, por lo que, por analogía, se pensó que los telómeros largos eran buenos”, comento para The New York Times la Dra. Mary Armanios, autora del estudio y profesora de oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. “Y mientras más largos, mejor”.⁸

Pero, investigaciones anteriores de la Dra. Mary, que también dirige el centro de telómeros en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, y sus colegas revelaron que no es tan simple como suena. Aunque la longitud corta de los telómeros (TL) se relacionó con el riesgo de enfermedad, una longitud más larga incrementó el riesgo de cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, melanoma y glioma. ⁹

En 2018, los investigadores dijeron, “no sabemos a qué umbral comienza a incrementar el riesgo de estos tipos de cáncer, pero estos hallazgos recientes son otra señal de advertencia sobre la vaga interpretación de que los TL cortos se relacionan con el envejecimiento y los telómeros largos con la juventud”. Parecía que tener los telómeros muy cortos o muy largos podría ser un factor de riesgo de enfermedad.

En 2020, los investigadores de la Facultad de Medicina de UCSF y Stanford descubrieron algo muy parecido, que los telómeros más cortos se relacionan con un mayor riesgo de enfermedades degenerativas como el Alzheimer y las enfermedades cardíacas, mientras que los telómeros más largos se relacionan con un mayor riesgo de cáncer. ¹⁰

"La longitud de los telómeros por factores genéticos, ya sean largos o cortos, se relaciona con el riesgo de enfermedad, casi al mismo nivel", concluyeron.

Los telómeros largos se relacionan con un mayor riesgo de cáncer

El estudio que se publicó NEJM involucró a 17 personas con una mutación genética POT1, que no solo alarga los telómeros, sino que también incrementa el riesgo de cáncer. Los participantes del estudio tenían entre 7 y 83 años, así como una variedad de tumores, desde fibromas uterinos benignos hasta melanoma. También tenían telómeros mucho más largos que la población promedio: 90 % más largos (13) y 99 % más largos (9). ¹¹

Aunque seis de los participantes tenían algunos signos de juventud, como no tener canas incluso a los 70 años, muchos tenían un alto índice de mutaciones que se relacionan con la hematopoyesis clonal. Estas mutaciones se relacionan con el desarrollo de cáncer de sangre y otros tipos, y además, las tenían en tasas mucho mayores de lo que se espera en la población general.

Un participante tenía células con 1000 mutaciones por clon, que los investigadores creen que comenzaron a los 4 años. “La longitud larga de los telómeros permitió que las células sanguíneas se propagaran”, dijo la Dra. Mary.

La investigación sugiere que los telómeros largos causan HCPI y promueven las mutaciones que causan cáncer. Según la Dra. Mary:¹²

“nuestros hallazgos contradicen la idea de que los telómeros largos ayudan a combatir el envejecimiento. En lugar de que los telómeros largos protegieran contra el envejecimiento, fortalecieron las células con mutaciones que se producen con la edad, las células con telómeros muy largos sufren muchas mutaciones y al parecer, promueven el crecimiento de tumores que de otro modo, podrían prevenirse a través de procesos normales para acortar los telómeros”.

Por ejemplo, se dice que el acortamiento de los telómeros representa una "característica molecular medible e importante del envejecimiento de las células in vitro e in vivo", que podría haberse desarrollado como un mecanismo de protección contra los tumores en especies longevas. ¹³

La metilación del ADN podría ser una mejor medida de su edad biológica

A diferencia de su edad cronológica, es posible determinar su edad biológica al medir la metilación de su ADN y, en comparaciones directas, la metilación del ADN se relaciona más con el proceso de envejecimiento que los telómeros.

La metilación del ADN es el silenciador de la transcripción genética. Sus genes tienen sitios promotores al comienzo de la cadena de ADN y la metilación se mide en esos sitios. El nivel de metilación en el sitio del promotor se correlaciona con el grado de expresión de ese gen en particular.

Ryan Smith es el fundador de TruDiagnostic, un sistema de prueba que mide la metilación del ADN. Lo que se mide no es su capacidad de metilar, sino la expresión real de su ADN. Y, a diferencia de las pruebas genéticas convencionales como 23andMe, que se realizan solo una vez, la metilación del ADN se puede medir varias veces, ya que la expresión real de su ADN es alterable y cambia con el paso del tiempo.

La metilación del ADN es un mejor marcador del riesgo de enfermedad y una longevidad saludable que la longitud de los telómeros, dijo Smith durante nuestra entrevista en 2022.

"Si tuviera que asegurarse de que la longitud de los telómeros nunca disminuya en una célula, todavía vería un envejecimiento biológico que se relaciona con la metilación. Si se aseguró de restablecer la edad de metilación, aún vería el envejecimiento que se relaciona con la longitud de los telómeros. Por eso existen dos procesos separados.

En una revisión reciente, observaron a gemelos y trataron de atribuir qué parte de la diferencia en su proceso de envejecimiento se vio afectada por estos diferentes marcadores. Dijeron que alrededor del 2 % de la variación en el envejecimiento fenotípico se debió a la longitud de los telómeros, mientras que casi el 35 % se basó en estos relojes de metilación epigenética.

Esto significa que, aunque ambos podrían ser importantes, en definitiva, pensaríamos que los relojes de metilación del ADN son un mejor indicador.

Estrategias efectivas para retrasar el envejecimiento

Aunque es interesante conocer su tasa de envejecimiento o edad biológica, le recomiendo que aproveche el poder de las estrategias de estilo de vida para retrasar el proceso de envejecimiento y prevenir enfermedades, ya que no solo pueden mejorar su salud sino también su calidad de vida. Algunas estrategias efectivas para combatir el envejecimiento incluyen:

• Optimizar los niveles de vitamina D: se recomienda un nivel de 60 ng/ml a 80 ng/ml. Smith cita un ensayo intervencional en el que los participantes con sobrepeso redujeron su edad biológica en 1.8 años en promedio, tomaron solo 4000 UI de vitamina D oral al día durante 16 semanas.
• Mejorar la flexibilidad metabólica: algunas de las estrategias más poderosas incluyen, implementar la alimentación con restricción de tiempo o ayuno intermitente, y llevar una dieta alta en grasas saludables y baja en carbohidratos refinados para optimizar su sensibilidad a la insulina. Además, su última comida del día debe ser al menos tres horas antes de acostarse.
• Hacer ejercicio y mantenerse activo todos los días: en un estudio en el que participaron 1481 mujeres de edad avanzada, las que permanecían sentadas más tiempo tenían, en promedio, una edad biológica ocho años mayor que las mujeres más activas. ¹⁴

Otro estudio sugirió que el ejercicio podría ser una "posible cura" para el deterioro de la biogénesis mitocondrial y la calidad de la proteína mitocondrial que suele observarse con el paso de los años. El entrenamiento físico no solo revirtió o disminuyó el deterioro de la masa mitocondrial que se relaciona con la edad, sino que también "disminuyó la brecha en otros parámetros entre animales jóvenes y viejos".¹⁵

• Controlar el estrés: de acuerdo con Smith, las personas que meditan o participan en otras estrategias para reducir el estrés de forma regular tienden a envejecer a un ritmo más lento que las que no lo hacen.
• Limitar el consumo de grasas no saturadas: el ácido linoleico omega-6 (LA) es muy dañino. Es muy susceptible a la oxidación, lo que provoca estrés oxidativo y puede permanecer en las células hasta por una década. Por lo tanto, debe dejar de consumir aceites vegetales y de semillas, que son ricos en LA.

En términos de suplementos, la glicina es un poderoso potenciador de la longevidad que no solo es económico, sino que también tiene un sabor agradable y un poco dulce. Las investigaciones con gusanos, ratones y ratas, demuestran que la glicina podría incrementar la longevidad y mejorar la salud en modelos con enfermedades relacionadas con la edad. ¹⁶

Por ejemplo, el colágeno, que es la proteína más abundante de cuerpo¹⁷, se compone principalmente de glicina. También es un precursor del glutatión, un antioxidante que podría disminuir con la edad. Las dosis de 10, 15 y 20 gramos al día podrían ayudarlo a obtener todos los beneficios de la glicina. En lo personal, tomo tres cucharaditas al día.

Como dije, el colágeno es una excelente fuente de glicina. Uno de los alimentos más ricos en colágeno es el caldo de huesos casero a base de huesos y tejido conectivo de animales alimentados con pastura. Pero, recuerde que no existe tal cosa como la fuente de la juventud.

Todo parece indicar que los métodos que pretenden detener el envejecimiento al alargar los telómeros no cumplen su objetivo. Y tener telómeros demasiado largos o cortos, podría incrementar el riesgo de enfermedad. La realidad es que, si quiere mejorar su longevidad y reducir su riesgo de enfermedades, la estrategia más poderosa es: llevar un estilo de vida saludable.