HISTORIA EN BREVE

  • La evidencia sugiere que la crisis de adicción a los opioides es el resultado de una tormenta perfecta de pobreza, trauma, disponibilidad y dolor, tanto psicológico como físico
  • Los investigadores han relacionado las recesiones económicas y el desempleo con aumentos en el consumo de drogas ilegales entre los adultos
  • La pérdida de empleo debido al comercio internacional también se asocia positivamente con las muertes por sobredosis de opioides. Por cada 1000 personas que perdieron sus empleos debido al comercio internacional, generalmente debido al cierre de fábricas, hubo un aumento del 2,7 % en las muertes relacionadas con los opioides

Por el Dr. Mercola

En años recientes, los efectos devastadores del uso deliberado de medicamentos y opioides se han hecho evidentes, ya que la sobredosis de opioides acabo con la vida de 47 600 estadounidenses tan solo en el año 2017.1

A partir de junio de 2017, los opioides se convirtieron en la principal causa de muerte entre los estadounidenses menores de 50 años,2 por lo que el gobierno se vio obligado a declarar la crisis de los opioides como una emergencia de salud pública en octubre de ese año.3,4

Si bien la crisis de los opioides fue creada en su mayoría por las empresas farmacéuticas que estaban empeñadas en maximizar sus ganancias, lo que las llevó a emitir declaraciones exageradas e incluso fraudulentas sobre el perfil de seguridad de los medicamentos, esta mayor disponibilidad de medicamentos no es la única causa.

La combinación perfecta de pobreza, dolor, trauma y disponibilidad

Tal y como lo señaló un artículo publicado en la revista The Atlantic, en enero del año 2020, "los investigadores… indican que la adicción a los opioides parece ser el resultado de la combinación perfecta de pobreza, dolor, trauma y disponibilidad".5

Al comentar sobre algunas de las investigaciones citadas en ese artículo, David Powell, economista principal de la organización Rand, dijo para la revista The Atlantic que para producir la epidemia de medicamentos más letal en los últimos años "se necesitaba un amplio acceso, de manera que facilite el abuso, pero también necesitaba demandar un mal uso del producto".6

La pobreza y el dolor, tanto físico como emocional, pueden impulsar este mal uso. Si en su caso, el estrés económico o el dolor físico (o ambos) constituyen un factor, debe considerar que tratar de evadir la situación por medio de opioides podría facilitar una sobredosis letal. El riesgo de mortalidad se eleva cinco veces si a su vez se utilizan medicamentos que contienen benzodiacepinas.

La influencia oculta de la pobreza y el trauma

En los últimos años se han llevado a cabo varias investigaciones que buscan obtener información sobre las causas que alimentan la epidemia de opiáceos. Los hallazgos revelan tendencias comunes donde los factores emocionales, físicos y sociales han conspirado para llevarnos al punto en el que nos encontramos hoy.

Entre ellos se encuentra un estudio7 del año 2019 publicado en la revista Medical Care Research Review, que analizó los efectos de las condiciones económicas a nivel estatal (tasas de desempleo, precios medios de la vivienda, ingresos medios de los hogares, cobertura de seguro y promedio de horas de trabajo semanales) sobre las muertes por sobredosis de drogas entre 1999 y 2014. Según los autores:8

"Las muertes por sobredosis de drogas disminuyeron significativamente con precios más altos de la vivienda... en casi 0,17 muertes por cada 100 000 (~4 %) con un aumento de $10 000 en el precio medio de la vivienda. Los efectos del precio de la vivienda fueron más pronunciados y solo significativos entre los hombres, los blancos no hispanos y personas menores de 45 años.
Otros indicadores económicos tuvieron efectos insignificantes. Nuestros hallazgos sugieren que las recesiones económicas que reducen sustancialmente los precios de la vivienda, como la Gran Recesión, pueden aumentar las muertes relacionadas con los opioides, lo que sugiere que los esfuerzos para controlar el acceso a tales drogas deberían intensificarse especialmente durante estos períodos".

Asimismo, una investigación anterior publicada en el International Journal of Drug Policy en 2017,9 relacionó las recesiones económicas y el desempleo con aumentos en el consumo de drogas ilegales entre adultos.

En la revisión se incluyeron 28 estudios publicados entre 1990 y 2015, 17 de los cuales encontraron que la angustia psicológica asociada con las recesiones económicas y el desempleo era un factor importante. Según los autores:10

"La evidencia actual está en línea con la hipótesis de que el consumo de drogas aumenta en tiempos de recesión porque el desempleo aumenta la angustia psicológica que aumenta el consumo de drogas. En tiempos de recesión, el apoyo psicológico para quienes perdieron su trabajo y son vulnerables al consumo de drogas (recaída) puede que sea importante".

El trauma relacionado con el abuso también está relacionado con el desempleo y el estrés financiero, y eso también puede aumentar su riesgo de consumo de drogas y adicción. Como se señaló en The Atlantic,11 cuando la industria minera del carbón en el noreste de Pensilvania se derrumbó, dejando a muchos lugareños sin perspectivas laborales, aumentó el consumo de alcohol, al igual que el abuso infantil. Muchos de estos niños traumatizados, a su vez, buscaron alivio de la agitación y terminaron volviéndose adictos a los opioides.

Efectos del libre comercio en la crisis de los opioides

Otro estudio de 201912 publicado en la revista Population Healthrevisó los vínculos entre el libre comercio y las muertes por el uso de opioides entre 1999 y 2015, y encontró que "La pérdida de empleo debido al comercio internacional se asocia positivamente con la mortalidad por sobredosis de opioides a nivel de condado", y que esta asociación fue más significativa en áreas donde el fentanilo estaba presente en el suministro de heroína.

En general, por cada 1000 personas que perdieron sus empleos debido al comercio internacional, generalmente debido al cierre de fábricas, hubo un aumento del 2,7 % en las muertes relacionadas con los opioides. Cuando se disponía de fentanilo, ese porcentaje se elevaba al 11,3 %. El estudio "contribuye a los debates en las ciencias sociales sobre las consecuencias negativas del libre comercio", señalan los autores, y agregan:

"Los académicos se han centrado durante mucho tiempo en el efecto positivo del comercio internacional en la economía en general, al tiempo que señalan que provoca despidos y quiebras para algunos grupos.
El influyente trabajo de los autores Dorn y Hanson demuestra que estos impactos negativos del comercio en realidad están muy localizados, con despidos, desempleo y salarios más bajos concentrados en mercados laborales específicos.
Este estudio amplía nuestra comprensión de las consecuencias locales del comercio internacional al mirar más allá de los salarios y los niveles de empleo al impacto potencial en la muerte por sobredosis relacionada con los opioides".

Los fabricantes de opioides han tenido un impacto directo

La Oficina Nacional de Investigación Económica también ha contribuido a la discusión con el documento de trabajo titulado 13 "Origins of the Opioid Crisis and Its Enduring Impacts", publicado en noviembre de 2019.

En este destacan "el papel de la introducción y comercialización de OxyContin en 1996 como una posible causa principal de la crisis de los opioides", lo que demuestra que en los estados donde se implementaron programas de prescripción por triplicado, las tasas de distribución de OxyContin fueron la mitad de las de los estados que no tenían tales programas.

Los "programas de prescripción por triplicado" se refieren a un programa de control de drogas que requiere que los médicos usen un talonario de recetas especial cada vez que recetan sustancias controladas. Una de las copias de cada receta escrita debía presentarse a una agencia estatal de control.

Dado que implicó trabajo adicional, muchos médicos evitaron recetar medicamentos que requirieran el uso de triplicados y, como consecuencia, Purdue (el fabricante de OxyContin) no comercializó su opioide de manera tan agresiva en esos estados.

El hecho de que los estados con prescripción triplicada tuvieran tasas más bajas de sobredosis letales llevó a los autores a concluir que "la introducción y comercialización de OxyContin explica una parte sustancial de las muertes por sobredosis en las últimas dos décadas".

Según este artículo, las tasas de mortalidad por sobredosis de opiáceos podrían haberse reducido en un 44 % entre 1996 y 2017 si se hubieran implementado recetas médicas triplicadas en estados sin este sistema.

Es importante destacar que la relación entre los programas de prescripción por triplicado y las muertes por sobredosis de opioides se mantuvo incluso cuando se tomaron en cuenta las condiciones económicas, lo que demuestra que la pobreza por sí sola no contribuyó a la crisis de los opioides: el mercadeo agresivo para los médicos y la facilidad con la que los pacientes podían obtener los medicamentos, eran una parte ineludible del problema.

¿El dolor promueve la adicción?

Es evidente que el dolor físico es un factor que también puede promover la epidemia de adicción, en especial el tratamiento inapropiado del dolor de espalda con opioides y el hábito de los dentistas de recetar narcóticos después de extraer las muelas del juicio.14,15

Mientras que los médicos estadounidenses prescriben aproximadamente el 15 % de todos los opioides de liberación inmediata, los dentistas no se quedan atrás, ya que son responsables del 12 % de las recetas, según lo reportado por un artículo de 201116 en el Journal of the American Dental Asociación.

Las estadísticas sugieren que 8 de cada 10 adultos estadounidenses se verán afectados por el dolor de espalda en algún momento de su vida, mientras que el dolor de espalda baja es una de las razones más comunes para emitir una prescripción de opioides.18 A pesar de que no hay evidencia que respalde su uso para abordar este tipo de dolor. Por el contrario, el tratamiento sin opioides para el dolor de espalda ha demostrado tener una acción más eficaz.19

Una investigación publicada en el año 2018 demostró que los opioides (incluyendo a la morfina, vicodina, oxicodona y fentanilo) no lograban controlar mejor el dolor moderado a intenso, en comparación con los medicamentos de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés), como el paracetamol o acetaminofén, ibuprofeno y naproxeno.20

Cuando se trata de reembolsos, la mayoría de las empresas de seguros aún prefieren los opioides, lo que también los hace responsables de promover la crisis de los opioides, incluso cuando los médicos y pacientes tratan de evitarlos.

Como señaló Dave Chase, autor del libro titulado The Opioid Crisis Wake-Up Call: Health Care Is Stealing the American Dream. Here's How to Take It Back, en un artículo para el portal Stat:21

"Nuestro sistema de atención médica se basa en una amplia red de incentivos que llevan a los pacientes por el camino equivocado. Y en la mayoría de los casos, las empresas de seguros, que son las entidades que administran el dinero, son las beneficiadas …
Se estima que alrededor de 700 000 personas morirán por una sobredosis de opioides en el período de 2015 a 2025, por lo que es de suma importancia comprender la relación entre las empresas de seguros, los planes de salud, los empleadores, el público y la crisis de adicción.22
Nunca saldremos de este desastre a menos que detengamos la adicción antes de que comience a ocurrir … la crisis de los opioides no es una anomalía, sino un efecto secundario generado por nuestro sistema de atención médica".

De acuerdo con las directrices del Colegio Americano de Médicos: el calor, los masajes, la acupuntura o las correcciones quiroprácticas deben utilizarse como tratamientos de primera línea para abordar el dolor de espalda.23

Otros tratamientos esenciales para el dolor de espalda incluyen el ejercicio, la rehabilitación multidisciplinaria, la disminución del estrés por medio de la atención plena, el tai chi, el yoga, la relajación, la biorretroalimentación, la terapia cognitiva conductual y la terapia con láser de bajo nivel.

El uso de opioides "solo debe considerarse si otros tratamientos no tienen éxito y cuando los posibles beneficios superan los riesgos en un paciente", según las directrices del Colegio Americano de Medicina.24

Medidas efectivas y naturales para controlar el dolor

La buena noticia es que muchos tipos de dolor se pueden tratar por completo sin medicamentos. Las recomendaciones de la Escuela de Medicina de Harvard y del Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña incluyen las siguientes:26,27,28

Ejercicio suave

Hipnoterapia

Mantener un horario de sueño regular

Yoga y taichí

Compresas frías o calientes

Terapia musical

Fisioterapia o terapia ocupacional

Distraerse con una actividad agradable

Técnicas de cuerpo y mente como la respiración controlada, meditación, visualización guiada y la práctica de atención plena que fomenta la relajación. Una de mis favoritas es la Técnica de Liberación Emocional (EFT)

Practicar la gratitud y el pensamiento positivo

Biorretroalimentación

Masaje terapéutico

Si tiene problemas de adicción, por favor busque ayuda

Es muy importante percatarse de que los opioides son medicamentos muy adictivos que no están destinados a ser utilizados a largo plazo para padecimientos que no son fatales.

Los opioides tienen una composición química similar a la heroína, por lo tanto, si no utilizaría heroína para un dolor de muelas o dolor de espalda, entonces debería pensar muy bien antes de recurrir a un opioide para aliviar este tipo de dolor.

Si ha tomado un opioide durante más de dos meses, si toma una dosis muy alta o si toma un medicamento con más frecuencia, es posible que ya sea adicto. Algunos de los recursos donde puede encontrar ayuda incluyen a los siguientes. De igual manera, podrá obtener más información en mi artículo anterior "Cómo suspender el consumo de opiáceos".